Francesca de Benedetti entrevista a Nancy Fraser
«Intentar atravesar el techo de cristal no nos salvará». Palabra de la feminista norteamericana Nancy Fraser, en días en los que incluso desde la tierra de la innovación, Silicon Valley, llega la alarma del sexismo. “Lo hemos traicionado —lo traicionamos— y no nos hemos dado ni cuenta. El feminismo ha sido renegado con campaña social, se ha hecho mainstream y se ha convertido en una marca, como la campaña Lean in de Sheryl Sandberg, directora de Facebook (1). La lucha de las mujeres se ha centrado en el cuerpo, la identidad, la conquista de los vértices de la sociedad: trabajar para emerger”.
¿Pero a qué sirve que unas pocas atraviesen el cristal mientras la mayor parte de las mujeres trabaja en condiciones precarias y la austeridad lanza los últimos golpes al sistema de protección social? El feminismo como la doncella del neoliberalismo es el centro de atención de la investigación de Nancy Fraser. Profesora de ciencias políticas y sociales en la New School, es conocida en Italia por sus reflexiones sobre el tema de la justicia social: la política de representación en un contexto global, la económica de la redistribución y la cultural del reconocimiento.
Sobre esta justicia que hemos dejado de intentar conseguir, Fraser ha escrito “Fortunas del feminismo: del capitalismo regulado del Estado a la crisis neoliberal” (2), publicado en Italia en la editorial Ombrecorte. Temas a los que vuelve en esta entrevista, además de abordar argumentos ligados a la actualidad de estas semanas. Como la cuestión del sexismo en Silicon Valley, donde una mujer manager, Ellen Pao, interpuso una acción judicial contra su ex empresa, el fondo KPCB: el tribunal la desestimó, pero el debate está muy abierto.
A propósito de Silicon Valley, para hacer carrera y elegir cuándo tener hijos, el “beneficio empresarial” propuesto por Facebook y Apple es congelar los óvulos. ¿Qué piensa al respecto?
Ese beneficio podría parecer positivo para las mujeres individualmente en un contexto tecnológico que sigue ritmos vertiginosos y en el que te quedas atrás por meses o en un año acabas. Permite aplazar el cuidado de los hijos. Pero la idea “nosotros adaptamos la familia y la reproducción a la agenda empresarial” en realidad es una locura. Las mujeres pueden individualmente ser ascendidas, dando la impresión de que pueden tener todo. Pero realmente es la biología la que es sometida y plegada al capitalismo de las corporaciones”.
Recientemente la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha denunciado “la conspiración contra las mujeres para que no sean económicamente activas”. ¿Está de acuerdo?
Lagarde es un ejemplo adecuado de las contradicciones del feminismo. Realmente la segunda oleada feminista, a caballo entre finales de los años 60 y finales de los 70, se focalizaba en el tema de la redistribución: un enfoque solidario cercano a la tradición socialdemócrata. Cuando el Zeitgeist (3) cambió a favor del neoliberalismo, también el feminismo tomó otra dirección: la emancipación ligada a la equidad fue suplantada por la emancipación en sentido individualista. Tomemos precisamente el ejemplo de la Lagarde: una mujer poderosa, en los vértices del poder, pero que al mismo tiempo ha apoyado políticas de austeridad realmente lesivas para las condiciones de vida de las mujeres. Su feminismo neoliberal reivindica un papel más activo de las mujeres en el trabajo ¿pero qué precondiciones les garantizan? Hoy el trabajo está mal pagado, las mujeres reciben salarios más bajos, los gobiernos recortan el gasto social.
En el Welfare state se luchaba por la inclusión de las mujeres. ¿Ahora que el welfare está en crisis pueden precisamente salvarlo las mujeres?
En el modelo fordista o keynesiano, en el sistema capitalista organizado por el Estado, las mujeres —al menos en los países occidentales— estaban incluidas sobre todo como madres. La familia estaba regida por el salario del marido. Ahora que el trabajo es precario, para las mujeres tienen que trabajar. La nueva forma de capitalismo neoliberal no quiere a las mujeres en casa como madres a tiempo completo, si no más bien las quiere como trabajadoras, pero con salarios bajos. En definitiva, el paso ha sido de un modelo desventajoso a otro modelo desventajoso. Y todo ello mientras el welfare es recortado.
¿Es un proceso irreversible?
Creo que el genio de la globalización ha salido demasiado de su lámpara mágica como para volverlo a meter dentro. El Estado anterior alimentaba el sistema del welfare a través de la redistribución fiscal, ahora no rige ya ni siquiera la moneda propia: mirad Grecia y el euro. Pero si de alguna manera la democracia social debe seguir existiendo hoy en día, entonces debe estar organizada en un marco transnacional o incluso global: las feministas deberían estar en primera línea para tomar ese camino. Algunos han creído que precisamente la UE podría realizar una democracia social transnacional, pero Europa está siguiendo a la sirena neoliberal. Los esfuerzos contra la austeridad de Syriza y Podemos representan una esperanza también para el feminismo, en el sentido de que se oponen a la degradación de las condiciones de vida.
Luc Boltanski (4) y Slavoj Zizek (5) sostienen que hoy fenómenos como el 68 y el ambientalismo han sido fagocitados por el capitaliasmo neoliberal. ¿Está de acuerdo con esa opinión?
El capitalismo ha dado un nuevo significado a estos temas, los ha “corrompido”: lo han explicado ejemplarmente Luc Boltanski y Ève Chiapello en el nuevo espíritu del capitalismo, y es el mismo argumento que yo formulo en el ámbito del feminismo. Ha sido usado para legitimar prácticas “market friendly” (6) que no resuelven las desigualdades. Lo mismo para el capitalismo “green” (7). Los movimientos han sido orientados en estas claves: privatizar, consumir e individualizar».
¿La crisis global de estos últimos años ha cambiado algo?
Hubo un momento en que pareció que el orden financiero y su legitimidad iba a colapsar, pero hoy no está claro si el neoliberalismo ha salido dañado de la crisis o no: desalienta cómo el capitalismo logra paradójicamente transformar la crisis en una oportunidad de beneficio. La estabilidad del neoliberalismo como régimen está por demostrarse, los problemas y el empeoramiento de las condiciones de vida se darán cada vez con más fuerza. Pero también la oposición al neoliberalismo debe emanciparse del planteamiento neoliberal. A excepción de Podemos, los movimientos como Occupy (8) que se coaligaron en un bloque antihegemónico hace algunos años se han visto que eran efímeros. Y ello porque no estaban organizados, estaban dominados por una sensibilidad neoanarquísta.
¿Cuál es, entonces, la receta justa para el futuro?
De feminismo y de una alianza por la democracia hay hoy más necesidad que nunca: pero para que sean los pueblos y no los mercados los que dicten la línea a los gobiernos, debemos abandonar la obsesión individualista. Y recuperar la solidaridad.
Fuente:
La Repubblica, 31 de marzo, 2015.
Fraser: "Modaiolo e neoliberista, il femminismo ci ha tradite"
Traducido por Konkreto para “Jaén, ciudad habitable” y Colectivo “Rosa Luxemburgo”.
La Repubblica, 31 de marzo, 2015.
Fraser: "Modaiolo e neoliberista, il femminismo ci ha tradite"
Traducido por Konkreto para “Jaén, ciudad habitable” y Colectivo “Rosa Luxemburgo”.
Notas:
(1) El libro de Sheryl Sandberg, “Lean in: Women, Work, and The Will to Lead" (“Apóyate: Mujeres, Trabajo y Voluntad de liderar”), directora de operaciones de Facebook, que se convirtió rápidamente en best sellers de Amazon, analiza por qué llega a la cima de su profesión un porcentaje menor de mujeres que de hombres y brinda consejos para las mujeres que apunten a la alta dirección. Y todo es presentado bajo el epígrafe de feminismo.
(2) Se puede leer y descargar en castellano, ediciones del Instituto de Altos Estudios Nacionales (Traficantes de sueños) en: https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Fortunas%20del%20feminismo%20-%20Traficantes%20de%20Sue%C3%B1os.pdf
(3) Zeitgeist, en alemán, el espíritu de la época.
(4) Luc Boltanski es un sociólogo y escritor francés. Es director de estudios en laÉcole des hautes études en sciences sociales y miembro fundador del Groupe de sociologie politique et morale. Junto con Ève Chiapello publicó “El nuevo espíritu del capitalismo”. Akal, 2002.
(5) Slavoj Zizek, filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. En su obra trata de integrar el pensamiento de Jacques Lacan y cierto materialismo dialéctico, junto con la cultura popular.
(6) Prácticas “market friendly”, prácticas “amigas del mercado”, a su favor.
(7) Capitalismo “green”, capitalismo “verde”.
(8) Occupy Wall Street es un movimiento norteamericano de protesta que ocupó el Zuccotti Park de Lower Manhattan en la Ciudad de Nueva York en 2011 y que popularizó “el 99% contra el 1%”
(1) El libro de Sheryl Sandberg, “Lean in: Women, Work, and The Will to Lead" (“Apóyate: Mujeres, Trabajo y Voluntad de liderar”), directora de operaciones de Facebook, que se convirtió rápidamente en best sellers de Amazon, analiza por qué llega a la cima de su profesión un porcentaje menor de mujeres que de hombres y brinda consejos para las mujeres que apunten a la alta dirección. Y todo es presentado bajo el epígrafe de feminismo.
(2) Se puede leer y descargar en castellano, ediciones del Instituto de Altos Estudios Nacionales (Traficantes de sueños) en: https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Fortunas%20del%20feminismo%20-%20Traficantes%20de%20Sue%C3%B1os.pdf
(3) Zeitgeist, en alemán, el espíritu de la época.
(4) Luc Boltanski es un sociólogo y escritor francés. Es director de estudios en laÉcole des hautes études en sciences sociales y miembro fundador del Groupe de sociologie politique et morale. Junto con Ève Chiapello publicó “El nuevo espíritu del capitalismo”. Akal, 2002.
(5) Slavoj Zizek, filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. En su obra trata de integrar el pensamiento de Jacques Lacan y cierto materialismo dialéctico, junto con la cultura popular.
(6) Prácticas “market friendly”, prácticas “amigas del mercado”, a su favor.
(7) Capitalismo “green”, capitalismo “verde”.
(8) Occupy Wall Street es un movimiento norteamericano de protesta que ocupó el Zuccotti Park de Lower Manhattan en la Ciudad de Nueva York en 2011 y que popularizó “el 99% contra el 1%”
Para tener más información sobre la página y nosotrxs, nos puedes escribir al mail: ecofeminismo.bolivia@gmail.com
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