El diagnóstico LGTBI deja en evidencia la lesbofobia, homofobia y transfobia presente en la ciudadanía gasteiztarra

Por Hala Bedi  

Este estudio realizado con diferentes encuestas, ve necesario un trabajo de sensibilización y formación para garantizar “el buen trato, la igualdad y la no discriminación”.

 Una de las conclusiones deja claro que los problemas y las necesidades de las personas que componen el colectivo LGTBI no interesan a la ciudadanía gasteiztarra.

Kualitate Lantaldea junto a Aldarte han elaborado el diágnostico LGTBI para el Ayuntamiento de Gasteiz. Un diagnóstico, que en gran medida, deja en evidencia que la lesbofobia, homofobia y transfobia están presentes en la ciudadanía gasteiztarra y que a día de hoy queda mucho trabajo por realizar. Además de ello, la red TransBolloMarika también ha colaborado en la elaboración de éste.

El objetivo de dicho trabajo ha sido conocer las realidades para definir las prioridades en materia de diversidad sexual y de género, que serán recogidas en el IV Plan de Igualdad. Un trabajo que se ha llevado a cabo entre junio y noviembre del año 2017, realizando diferentes encuentas entre la ciudadanía gasteiztarra.

En general se han abordado las realidades que han presentado las personas LGTBI desde una mirada interseccional, ayudando así a entender las situaciones concretas con respecto a otros organizadores sociales (edad, etnia, origen cultural, diversidad funcional, la seropositividad, la situación laboral o la diversidad de cuerpos y de géneros).

Las agresiones que sufre el colectivo LGTBI van desde la agresión física o el insulto hasta las miradas despreciativas. Pero LGTBI es una etiqueta social que se aleja de las definiciones médicas, psicológicas o sexológicas al uso. Las personas participantes en este estudio no se han definido al unísono como tales. Cada persona ha elegido la etiqueta que ha querido y la ha asumido de acuerdo a su experiencia, a sus vivencias y a su cotidianidad.

El diagnóstico, que cuenta de un total de más de 100 páginas, ha dejado unas cuantas conclusiones claras que hemos resumido en nueve puntos:

• En general, los problemas y las necesidades de las personas que componen el colectivo LGTBI no interesan a la ciudadanía gasteiztarra.
• La Policía Municial de Gasteiz y los agentes que la componen no reciben ningún tipo de formación.
• La invisibilidad que sufren el colectivo las obliga muchas veces a la supervivencia.
• Mayormente se responde que los espacios públicos no son seguros.
• Existen agresiones en el ámbito de la educación incluso por parte del profesorado.
• Los lugares y momentos con más inseguridad son las Jaias de Gasteiz y las discotecas. Del 4 al 9 de agosto, las cuadrillas de blusas no son sitios seguros; sin embargo, el lugar más seguro es el recinto de Gasteizko Txosnak.
• En lo que se refiere al espacio deportivo, se percibe como “machista y homófobo”. El diagnóstico ve necesario un trabajo de sensibilización y formación desde las entrenadoras y entrenadores hasta las personas usuarias.
• En el ámbito laboral, se plantea la necesidad de campañas de visibilización y dignificación de las personas LGTBI en los entornos laborales, garantizando la igualdad en los procesos de selección y en sus condiciones laborales.
• En la salud, se concluye que las personas profesionales sanitarias “no tienen formación para atender las especificidades de las personas LGTBI”, en particular los apartados de salud mental y la prevención del VIH.

Resumiendo, es necesario un trabajo de sensibilización y formación para garantizar “el buen trato, la igualdad y la no discriminación”.

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