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domingo, 25 de octubre de 2015

Remedios Loza: Comisión de la Mujer debería ser restituida

Remedios Loza cuando se presentó como candidata a la presidencia por Condepa 1997.


La exparlamentaria y candidata a la Presidencia por Conciencia de Patria (Condepa) 1997, Remedios Loza, considera como un error el hecho de que en la reformulación de la Constitución Política del Estado se haya eliminado la Comisión de la Mujer y aún más haberle quitado la posibilidad de que las comisiones sean cabezas del Ministerio Público.
“Son errores que se cometen, la gente quiere cambiar y lo cambia todo sin darse cuenta para qué sirve una instancia o una institución. La Comisión de la Mujer (en la antigua forma de organización legislativa) era cabeza del Ministerio Público, por eso tenía la capacidad de mandar al juez, de mandar al fiscal aquellos casos que eran de feminicidio, violaciones y todo aquello que vulneraba a la mujer y sociedad. Porque la mujer en la convivencia es la base de la familia y la familia es el conjunto de la sociedad, y si matamos a las mujeres o niños, qué sociedad vamos a tener”, afirmó.
La ‘Comadre Remedios’ fue crítica a la situación que vive la justicia boliviana. “La justicia no sirve, es la palabra más exacta”, fue la frase que lanzó cuando se le consultó sobre la actual situación de la justicia en Bolivia y los constantes abusos que se comenten contra las mujeres.
“La justicia no se cumple, pero un 85 por ciento, más se van a lo que es el dinero, o como los fiscales que son enjuiciados por estar en convivencia con los delincuentes”, dijo al recordar que cuando era presidenta de la Comisión de la Mujer, en varias oportunidades tuvo que imponer su autoridad y ordenar a jueces o fiscales cumplir la función para el cual fueron contratados. “Muchos delincuentes tardan en entrar a la cárcel que salir”.
VIOLENCIA A LA MUJER
“Hay muchos casos que con despiadada violencia acaban con la vida de las personas. Está la ley pero quienes tienen que hacer cumplir la norma no están para que se cumpla las reglas”, afirmó.
Por eso planteó sobre la necesidad de que se cambie la justicia “desde la raíz y castigar a los hombres que asesinan a una mujer”.
Observó que en muchos casos es la misma familia de las víctimas la que se da a la tarea de buscar hasta encontrar a los autores de estos horrendos crímenes ¿y las autoridades? “brillan por su ausencia”.
“Para colmo en los estratos judiciales hay que esperar la chicana de los abogados, o en otros casos que jueces o fiscales que siempre están involucrados en casos de corrupción”.
FALTAN PROFESIONALES
Para la abogada Paola Barriga aseguró que el Ministerio Público de La Paz carece de fiscales especialistas que atiendan e investiguen casos de feminicidios, además de violencia intrafamiliar.
“Los casos de feminicidios tienen que ser priorizados, porque como no tienen la importancia adecuada, existan casos que tienen cuatro años de retardación de justicia, ya que por la poca claridad en la investigación, los jueces determinan la libertad de los culpables del hecho”, sostuvo la jurista.
Barriga indicó que cuando las mujeres denuncian ser víctimas de violencia a su pareja, no son atendidas debidamente en las oficinas del Ministerio Público, lamentando que muchos casos, por esas circunstancias, terminen en lamentables casos de feminicidio.
CASOS
Según el trabajo realizado por el “Observatorio para la Exigibilidad” (OE), conformado por mujeres activistas, organizaciones de mujeres, diferentes instituciones de la sociedad civil, y la Defensoría del Pueblo, de enero a septiembre de 2015 se perpetraron 86 feminicidios. Los datos revelan que en el 90 por ciento de hechos, el victimador forma parte del entorno intimo, es decir, esposo, concubino o enamorados.
Según el boletín informativo del OE, de los 86 casos registrados, la mayoría se registró en el eje troncal, 27 en Cochabamba, 24 en La Paz y 15 en Santa Cruz.
Además, 18 fueron perpetrados por el esposo, 3 por el exesposo; 17 por el concubino, cinco por el exconcubino; 12 por el enamorado y ocho por el exenamorado. Tres fueron cometidos por un familiar cercano (cuñado) y sólo nueve casos tuvieron como victimario a un desconocido.

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