RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

martes, 20 de octubre de 2015

Buscan sancionar los piropos y el “acoso callejero” como violencia hacia la mujer

INICIATIVAS SURGEN DE TESTIMONIOS DE VARIOS PAÍSES


En Bolivia, siguiendo las tendencias de otros países de América Latina, empiezan a surgir iniciativas para impulsar una norma que sancione piropos, silbidos, bocinazos, gestos obscenos, miradas lascivas, comentarios sexuales, toqueteos y exhibicionismo, todas, prácticas de acoso callejero. 




Este tipo de manifestaciones ejercidas de manera cotidiana en el espacio público, afectan principalmente a jóvenes y adolescentes, y disminuyen la sensación de seguridad en el espacio público, dijo a ANF la directora de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo. 

El acoso callejero como una de las más naturalizadas formas de violencia hacia las mujeres, ya ha sido puesto de manifiesto durante la campaña Cartas de Mujeres Bolivia que recogió más de 17.000 testimonios, muchos de los cuales mencionan este tipo de violencia.

Según Novillo, “si bien la Ley 348 tipifica y sanciona toda forma de violencia hacia las mujeres, no es explícita en relación al acoso callejero que cada vez con más frecuencia se constituye en una forma de violencia sexual”.

En los últimos años, decenas de agrupaciones en América Latina han colocado este tema en la agenda pública. En marzo de la presente gestión, Perú se convirtió en el primer país de la región en sancionar una ley sobre acoso sexual callejero. La ley peruana, sanciona el delito de acoso sexual callejero con una pena de hasta 12 años de cárcel, en el caso de que tuviese un carácter degradante o causase algún tipo de daño físico o mental en la víctima que el perpetrador haya podido prever. 

En abril, el Congreso argentino recibió la primera iniciativa legislativa que busca sancionar el acoso sexual callejero, semanas después de que la estudiante bonaerense Aixa Rizzo, de 20 años, publicara en Youtube un video titulado Acoso callejero: del piropo a la violación, en el que relata su experiencia de acoso de parte de un grupo de obreros que trabajaba en una construcción al frente de su casa.

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