Bolivia. Declaración Primera Cumbre de Mujeres Libertarias Juana Azurduy de Padilla

Por Jhonny Peralta Espinoza

Mujeres de todo el país se reunieron con el fin de evaluar y fortalecer el Proceso de Cambio de Bolivia, además de seguir coordinando acciones políticas.

JUANA VIVE… LA LUCHA SIGUE DECLARACIÓN DE LA PRIMERA CUMBRE DE MUJERES LIBERTARIAS JUANA AZURDUY DE PADILLA

El capitalismo, el colonialismo, el patriarcado y el imperialismo han sido y son instrumen-tos de opresión de nuestros pueblos porque este sistema injusto beneficia a unos pocos y perjudica a las amplias mayorías.

Ya desde la época de la conquista, el racismo ha servido para justificar la opresión sufrida por nuestros pueblos; saqueos, violaciones y genocidios se han llevado a cabo con el argumento de la supuesta superioridad que el color de la piel les daba a los conquistadores.

Los efectos del racismo llegan hasta nuestros días: la educación tradicional y los medios de comunicación masivos refuerzan los paradigmas coloniales y patriarcales que queremos desterrar; además, lamentablemente, el racismo en algunos casos, ha logrado introducirse en nuestras cabezas y nuestros cuerpos, que a veces los reproducimos sin tener la intención de hacerlo.

Frente a esta situación, nosotras, las mujeres de la Confederación Nacional de Mujeres Juana Azurduy de Padilla (CNM-JAP), reconocemos que el trabajo de la descolonización
2
empieza por nosotras, por nuestros cuerpos, nuestras cabezas y nuestros espíritus y de esa manera impedir el avance del colonialismo racista y patriarcal.

Por tanto, lejos de hacernos renunciar a la lucha, nos comprometemos a redoblar los esfuerzos y articular nuestras luchas para vencer al racismo, al colonialismo, al patriarcado, al imperialismo y al capitalismo.

El patriarcado y el colonialismo constituyen la base sobre la que se construyó el modelo capitalista y el sistema de dominación que deben erradicarse de la sociedad, el Estado y su administración. En ambos casos desmontar las estructuras coloniales y patriarcales es, para superar el racismo, la discriminación y el machismo. Donde la despatriarcalización es la subversión del orden patriarcal, que se asienta en las estructuras familiares, comunales y estatales. Las denuncias por actos violentos contra las mujeres suman miles, pero en la justicia no reciben sanción alguna. La Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia debe llegar a ser un punto de inflexión para que cambiemos nuestras mentalidades en lo que concierne a nuestras responsabilidades para con las vidas de miles de mujeres, niñas, niños y adolescentes bolivianos.

Por ello, las mujeres de la Confederación Nacional de Mujeres Juana Azurduy de Padilla, nos comprometemos en la lucha por desestructurar el sistema patriarcal para visibilizar, desestabilizar y erradicar el patriarcado, pero no desde cualquier lugar, sino desde nuestra identidad como mujeres. No escatimaremos esfuerzos y compromisos, y sobre todo no cabe escatimar los recursos necesarios para la implementación de la Ley 348 y pasar a la acción: destinar presupuestos, establecer rutas críticas, fijar metas y ser capaces de pedir y dar cuenta de resultados. Hoy, el ritmo de la vida moderna nos está conduciendo a la destrucción del planeta, el excesivo consumismo ya no puede continuar, esa forma de vida que nos enseñaron hace
3
500 años fracasó y desde nuestras tierras, nuestros pueblos, tenemos el derecho moral de decirles que hay otra forma de vida, que se puede Vivir Bien sin dañar la Madre Tierra. De lo que estamos hablando es de restablecer el equilibrio entre el ser humano y la Madre Tierra, restablecer el equilibrio entre hombres y mujeres, restablecer el equilibrio entre los humanos y la naturaleza. Este es nuestro paradigma: la Madre Tierra, que está acompañado por un sujeto histórico que es el indio y la india, el indio en tanto Presidente, el indio en tanto movimientos sociales, el indio en tanto proyecto político, el indio en tanto paradigma planetario.

Nosotras, las mujeres de la Confederación Nacional de Mujeres Juana Azurduy de Padilla nos comprometemos a luchar cotidianamente para consolidar esta nueva forma de Vivir Bien sin dañar la Madre Tierra, a restablecer el equilibrio digno entre todos los seres humanos y la Madre Tierra. En la actualidad, hay un drama humano que no debe dejar sin indignación a cualquier ser humano, y nos referimos al problema de la migración. Todas las migrantes y todos los migrantes se mueven de muchas partes del mundo, a menudo están intentando dejar atrás viejos conflictos o nuevas guerras provocadas por el imperialismo o bien huyen de la persecución, la pobreza, el hambre también provocado por el injusto sistema capitalista.

Hoy la problemática mundial de las migraciones refleja una compleja telaraña de movimientos migratorios y sólo en el 2016 se registraron 224 millones de migrantes, esta cifra incluye a cualquier persona que haya cruzado una frontera, legal o ilegalmente, para escapar de un desastre o de una guerra o de la persecución o simplemente en busca de una vida mejor.

Frente a este drama las mujeres de la Confederación Nacional de Mujeres Juana Azurduy de Padilla nos obligamos a denunciar toda forma de intervención, de guerras que solamente provocan la migración que está acompañada de hambre, miseria y dolor en
4
miles de hogares del mundo, sumándonos a la propuesta de una Ciudadanía Universal planteada por nuestro hermano Presidente.

El imperialismo yanqui se acostumbró a ordenar para que apliquen políticas económicas en América del Sur, y la CIA y su ejército realizaban cuando lo deseaban invasiones y golpes militares.

En el presente recurren a otros mecanismos más sofisticados para debilitar los procesos revolucionarios en nuestro Abya Yala, como el uso de los medios de comunicación para mentir y difamar, amén de la derechización en varios países.

Esta realidad nos convoca a trabajar por la unidad, porque las luchas son de todos y todas, entonces hay que unificar las luchas en cada territorio, en cada pueblo, en cada nación, hasta imponer un nuevo orden mundial: LA CIUDADANÍA UNIVERSAL, DE LOS PUEBLOS Y PARA LOS PUEBLOS.

Entonces son tiempos de levantarse y rebelarse, defender lo conquistado y avanzar más y sólo lo conseguiremos con la organización y movilización de los/as explotados/as, de los/as oprimidos/as, de los/as indios/as, porque son tiempos que nos obligan a redoblar los esfuerzos y hacer los cambios necesarios para Vivir Bien.

Nosotras, las mujeres de la Confederación Nacional de Mujeres Juana Azurduy de Padilla nos conjuramos para defender nuestro Proceso de Cambio, con los medios que sean necesarios, porque se constituye en un foco de liberación, porque demostramos que las cosas se pueden hacer de otra manera siempre que pensemos en los más marginados de la historia.

Y para lograr esta conciencia política es fundamental la politización de cada una de nosotras, es fundamental potenciar nuestra capacidad de seguir inventando un mundo nuevo.

Vivimos momentos intensos de lucha porque así lo ha decidido la nueva ofensiva imperialista que desea seguir oprimiendo a nuestros pueblos.
5
Entonces no son tiempos de paz, son tiempos de lucha, y cada una de nosotras y nosotros poseemos once años de lucha continuada y ya no estamos en desventaja, porque únicamente se está en desventaja cuando se está asustado, pero ya no tenemos miedo.

No tenemos que conceder nada de lo que ya hemos conquistado con nuestro Proceso de Cambio, por el contrario hay que profundizar las conquistas y las transformaciones.

Tenemos que hacer ver al mundo que el problema que afrontamos es un problema para la humanidad porque planteamos desde estas tierras otro paradigma: el Vivir Bien.

Por tanto, no es el momento de vacilación, de dudas, de retiradas, y si tenemos que escoger entre el voto y la resistencia, siempre elegiremos la resistencia porque venimos de 525 años de resistir.

Nosotras las mujeres de la Confederación Nacional de Mujeres Juana Azurduy de Padilla, identificadas con el color de la Mariscala, identificadas con el Proceso de Cambio, nacidas como barriales y periurbanas, nos comprometemos con nosotras y nuestras hijas e hijos, por nuestras abuelas y abuelos, por nuestras madres y padres, por nuestras hermanas y hermanos proponemos:

 Apoyar con nuestro firme compromiso político a nuestro Proceso de Cambio.
 Intensificar la coordinación con todas las organizaciones de mujeres para defender con los medios que sean necesarios nuestro Proceso de Cambio.
 Apoyar y concientizar sobre la reelección de nuestro hermano Presidente Evo Morales Ayma.
 Respaldar todas las acciones que lleva a cabo nuestro hermano Presidente en lo que concierne a recuperar nuestro Litoral y el acceso marítimo con soberanía plena.
 Declarar la descolonización y la despatriarcalización como piedras fundamentales de liberación de nuestros pueblos.
 Revalorizar la cultura, la historia, la lengua, la filosofía de todas nuestras Naciones Indígena Originaria Campesinas.
6
 Exigir que todos nuestros medios estatales de comunicación disputen en el imaginario socia la lucha ideológica contra los medios de comunicación de la derecha y el imperialismo.
 Recuperar nuestros héroes como una forma de recobrar la historia de nuestras luchas.
Es dado a los quince días del mes de julio del dos mil diez y siete años, en Chuquiago Marka

JUANA VIVE !!
LA LUCHA SIGUE!!
JUANA VIVE, VIVE, VIVE !!
LA LUCHA SIGUE, SIGUE, SIGUE!!