Un libro gráfico que es muy gráfico en lo que denuncia.
Es habitual oír aquello de que una imagen vale más que mil palabras. Tampoco desentonaba en tiempos pasados , y todavía no crujirá al menos para algunas mentes cavernícolas, mantener aquello de: la mujer en casa la pata quebrada, o…cabellos largos, ideas cortas, padre-patrón-padresanto, Kinder, Küche, Kirche, y…demás monsergas falócratas.
Un librito, El problema de las mujeres ( Anagrama, 2017), completa la primera de las frases nombrada ya que presenta imaginativas imágenes que se dejan acompañar por certeras palabras, cuyo conjunto es una embestida potente contra las frases que he copiado a continuación de la primera.
Jacky es una dibujante londinense cuya militancia feminista no la oculta y la saca a relucir con sus lápices que se dejan guiar por el empeño de oponerse a las ideas heredadas, de las que se da cumplida cuenta en esta obra que es el número tres de la recién estrenada colección de la editorial de Anagrama: Contraseñas ilustradas( 1 ). No hay página en la que no sea lanzado un dardo contra la misoginia, el falocratismo y el machismo ramplón. Así, ya se inicia la travesía señalando cómo en los libros escolares no hemos visto la presencia de mujeres, y las razones son, entre otras, que las mujeres tienen dedicaciones más apropiadas que realizar que dedicarse a pensar: a) ya que las labores familiares son lo primero, aunque las tareas que el espacio doméstico desempeñan haya sido siempre minusvalorado o considerado como de escaso esfuerzo y valor ( el cuidado de los hijos, la preparación de la comida, las labores de costuras…¡ minucias!); b) el cerebro femenino es ligero no tiene la solidez del masculino que está organizado para pensar y crear, es más si algunas mujeres se han empeñado en dedicarse a estas tareas que les desbordan lo pagan en problemas de salud y de estética ; es decir, tendrán problemas para ser madres y les crecerá barba; la misma regla de tres debía aplicarse a las féminas que osasen escribir ( desde Hildegarda de Bingen a Jane Austen) se veían afectadas además de por los nombrados problemas en lo referente a la maternidad, por serios males musculares debido al peso de la pluma; es más, no es que el cerebro sea más pequeña sino que toda la cabeza es inferior en tamaño a la de sus compañeros masculinos ( por lo visto en este terreno el tamaño sí que importa: pues mira los elefantes); c) precisamente la barba es el atributo de los genios ( masculinos, claro está), es más algunas mujeres ( Marie Curie, Emily Noether…) que se han metido en camisa de once varas lo han pagado, como decía, con diferentes males; dicho de otro modo han descubierto teoremas matemáticos u otras investigaciones científicas, sí, pero han perdido la larga melena que adorna a las verdaderas hembras…Vamos que los hombres a crear y las mujeres a aplaudir, con la mirada hacia el suelo o hacia el genio al que adorar, que para eso tienen hecho sus ojitos para mirar a donde deben y esas finas manitas tan lindas que si se dedicaran a trabajar como los hombres se les convertirían en manazas, … y tales sandeces – por no emplear términos más expeditivos y tajantes- no han sido defendidas por el sencillo populacho sino por no pocas de las luminarias de la genialidad humana ( masculina): en el librito se invita a Darwin, Kant o Schopenhauer que no se privaban de dejar claras las cosas. Los valores de delicadeza, finura y adorno, traducidos en las formas de vestir, de peinarse, de comportarse con la exigida humildad y la permanente disposición a la genuflexión ante el dueño de la creación ( dios masculino, lo creó a su imagen y semejanza, y luego de una costilla dedujo la mujer…casi como ser incompleto, como hombre averiado que diría Aristóteles, y claro con envidiosa envidia del pene, según don Sigmund…Sin obviar que ciertas actividades como el montar a caballo o en bicicleta ponía en peligro su sacrosanta virginidad…de modo y manera que cuidadito.
En fin una acertada batería de dardos dirigidos con certera puntería a la línea de flotación de los prejuicios y a las diferentes formas de marginación urdidas por los hombres para someter y tener sometida a la mitad del cielo.
( 1 ) Los dos primeros números son : « Casi todo Baxter. Nuevas y escogidas ocurrencias » y « Cosas que te pasan si estás vivo » de Liniers.
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