Por Stop Represion Granada
Este ataque no iba solo contra nuestros cuerpos, sino como amenaza y escarmiento a todas las personas que salen de la norma social, que no se callan. Nos han golpeado a todxs nosotrxs, y consideramos que la respuesta debe ser colectiva. Podrán matar o encarcelar nuestros cuerpos, pero nuestros espíritus están compartidos por doquier.
La madrugada del Domingo 28 de mayo tuvo lugar en Granada una agresión homófoba y tránsfoba por parte de la policía hacia nuestros cuerpos. Una hora antes, realizaron una detención (o más bien un secuestro “legal”) en la calle, delante de nosotras, hacia una persona de origen italiano que no entendía bien el idioma, para identificarle por el simple hecho de estar esperando en la calle, y se negaron a que alguna de nosotras le acompañase a comisaría, soltando golpes y amenazas.A continuación reproducimos el comunicado de les compañeres Jaia y La Calva, agredides por la policía. Desde Stop Represión condenamos los hechos y queremos expresar nuestro apoyo:
Cuando llegamos a las dependencias policiales en taxi para pedir información de su estado, se negaron a dejarnos pasar al edificio de administración pública, y comenzaron a agredirnos física y verbalmente de una manera más que sádica, ante lo cual lo único que podíamos hacer era pedirles por favor que dejasen de golpearnos y que ya estábamos reducidas, que iríamos al interior si lo que querían eran detenernos o identificarnos. “Te vas a enterar, maricón de mierda”, “Eres un engendro y vas a ir a la cárcel, que es donde tienen que estar los de tu calaña”, “Tú eres un hombre, es la verdad y no puedes hacer nada para cambiarlo”, “Cualquier día puedes cruzarte con un loco que te decapite y tire tu cadáver a la calle”, “Tened cuidado si vais solas por la noche, no olvidéis quién se encarga de hacer la patrulla” son algunas de las múltiples amenazas y vejaciones que nos tiraron, además de la tortura física de retorcimientos de brazos, puñetazos y patadas varias, golpes con porras en zonas claramente sin cámaras, etc. Jaia fue desnudada, agarrada de los genitales, y amenazada con la premisa “te voy a hacer la operación de cambio de sexo aquí mismo”. Tras una noche de aislamiento y mentiras de nuestro incierto futuro próximo, salimos a la calle con una denuncia por “atentado contra la autoridad”, con una pena de 1 a 4 años de prisión y de la que aun estamos pendientes para declarar en los juzgados. Uno de ellos dijo que se había hecho daño mientras nos golpeaba, y estamos seguras de que harán todo lo posible para que las pruebas vayan en nuestra contra para escusar un crimen de odio hacia unos cuerpos transgénero, que es lo que sucedió. Nosotras, ante las vejaciones y torturas alli sufridas,hemos decidido denunciar a estos individuos por un delito de torturas, lesiones y detencion ilegal, pero somos conscientes de que en el juzgado un testimonio de policía vale por 7 testimonios “comunes”.
Los cuerpos no normativos y marginalizados sufrimos de una discriminación social contínua en las calles cada día de nuestra vida. Estos tratos denigrantes no son algo nuevo para nosotras, y es algo por lo que todxs deberíamos luchar activamente. Pero es muy desconcertante observar cómo las instituciones públicas están plagadas de individuxs cargadxs de odio hacia cuerpos disidentes, y tienen todo el respaldo sistémico para descargar ese odio a fuerza de golpes sin ninguna repercusión. Desde el Gobierno Estatal no paran de poner foco de atención en agresiones homófobas de países no occidentales, para que no se hable de la tortura que se lleva a cabo dentro de sus propias fronteras, ante la que no hacen nada en absoluto. Se invierten millones en la organización del “Gay World Pride” en Madrid para ganar votos y quedar bien frente a la opinión europea, y se mira hacia otro lado cuando los golpes infligidos pueden salpicar responsabilidades. España está cargada de fascistas con respaldo judicial, y si nosotras sufrimos una agresión, no tenemos a quién recurrir porque los cuerpos y fuerzas de “seguridad” del Estado están llenas de personas que nos amenazan, golpean, y pretenden quedar impunes.
Necesitamos apoyo y difusión de la historia desde unos cuerpos que pretenden acallar a palos e insultos. Estamos vivas, pero nos quieren muertas. Necesitamos ayuda para proyectar unas voces silenciadas desde hace siglos. Estamos hartas de que se hable de nosotrxs en tercera persona, tenemos nuestras propias gargantas para gritar ante las injusticias que sufrimos. Nuestra única herramienta para defendernos de unos ataques contínuos es que no estamos solxs frente a ellos, sabemos que
este ataque no iba solo contra nuestros cuerpos, sino como amenaza y escarmiento a todas las personas que salen de la norma social, que no se callan. Nos han golpeado a todxs nosotrxs, y consideramos que la respuesta debe ser colectiva. Podrán matar o encarcelar nuestros cuerpos, pero nuestros espíritus están compartidos por doquier.
Cualquier contacto de apoyo por parte de colectivos o individuxs será bien recibido.
lxsnuncamascalladxs@riseup.net
Muchas gracias por tu atención. Jaia y La Calva
No hay comentarios.:
Publicar un comentario