Feminicidios en España
Noelia del Potro
Rebelión
Campaña de acciones concretas para promover en cualquier parte del Estado Español. |
Feminicidio es el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres (1). Y existe en tu barrio, pueblo o ciudad.
En el estado español, durante el periodo 2010-2015 se cometieron 681 casos de feminicio y asesinatos de mujeres(2). En el año 2016 se registraron 105 casos(3) y 2017 comienza con la cifra más alta de asesinatos desde 2009. Sólo en 2015, se registraron 129.292 denuncias por violencia de género (4). “Aumenta la brutalidad de las agresiones. En muchos de estos casos estamos ante verdaderos intentos de asesinato. Se busca infringir un daño intenso y profundo. Se agrede en el rostro y partes visibles del cuerpo para desfigurarlas y estigmatizarlas”.(5)
Cada mujer agredida o asesinada cuenta -entre otras- una historia de impunidad de su agresor o asesino urdida desde la base de un sistema de ordenamiento social patriarcal que se nutre de la perpetuación de los roles y mandatos de género que sitúan al varón por encima de la mujer. Hasta tal punto que éste, está dispuesto a matar para no perder sus privilegios y situación de dominación. Que tanto el número de casos como la brutalidad de las agresiones aumente es responsabilidad de los sucesivos gobiernos y sus leyes electoralistas sin dotación de recursos, del sistema judicial, de los cuerpos de policía… herramientas controladas por el patriarcado que consienten y perpetúan la violencia machista.
La solución sólo puede llegar de una sociedad comprometida con la erradicación de la violencia y de nosotras, las mismas mujeres que sufrimos en todo el mundo todas y cada una de las diversas manifestaciones de la violencia machista por el hecho de ser mujeres: falta de acceso a la educación, menor remuneración por igual trabajo, no garantía de derechos sexuales y reproductivos, feminización de la pobreza, mutilación genital, violencia psicológica, agresiones físicas, violaciones, matrimonios forzados, violencia digital, acoso o explotación sexual, entre otras.
La violencia machista es real y convive junto a nosotras en nuestro entorno más próximo: cada día, en cada barrio, hay mujeres sistemática y repetidamente agredidas o asesinadas por hombres, sin recibir respuestas útiles a su situación, inútiles muchas. Éstas son sólo algunas de las que hemos tenido que oír a la hora de poner las denuncias: ya sabes, procura no salir de casa ni vayas sola a ningún lado, no acompañes a tus hijas a clase por si un día las agrede también a ellas, evita llevar esas cosas porque son una provocación -en alusión a una chapa con un lema contra la violencia machista-, cámbiate de casa -de barrio, de entorno próximo, cambia de colegio a tus hijas...).
Una vez más, estas respuestas de “aparente preocupación” por las mujeres agredidas enmascaran un posicionamiento claro: que nosotras somos las culpables de lo que nos sucede y, por tanto, las que debemos cambiar y buscar las soluciones o aguantarnos y continuar con el sometimiento en el más absoluto silencio y soledad.
Se nos hace creer que somos las responsables individuales y únicas de lo que nos pasa y esto es MENTIRA: la violencia machista no es una expresión/situación individual ni aislada. Es un problema grave de todas las personas que componemos la sociedad. Y como tal, debe ser entendido y enfrentado. Este artículo quiere contribuir tanto a la reflexión como a la acción.
Necesitamos estrategias útiles y eficaces que permitan que todas las mujeres vivamos en paz y desarrollemos nuestros proyectos de vida elegidos. Creemos que es vital y prioritario hacer partícipe a la sociedad al completo: si en un barrio una mujer es víctima de violencia machista, el vecindario debe saberlo y corresponsabilizarse de esa situación.
Hacer tangible el eslogan “si nos tocan a una, nos tocan a todas”.
¿Qué quiere decir “corresponsabilizarse”?
En cada barrio hay asociaciones, colectivos y personas que, incluso sintiendo preocupación por este tema, reconocen no saber qué hacer en lo concreto, más allá de adherirse a manifiestos, acudir a concentraciones o distribuir carteles o campañas por las redes sociales. Entre las consecuencias que conlleva sufrir violencia machista están el aislamiento y la rotura del proyecto vital de las mujeres a través del miedo. El verbo imperante pasa a ser “dejar de”: salir, pensar por ti misma, vivir en paz, ser dueñas de nuestras vidas, en definitiva.
Cada acción inversa a “dejar de” (continuar con, realizarse, crear, vivir) se convierte así en un acto de rebeldía que el agresor no perdona ni deja pasar. Por esta razón necesitamos con urgencia un entorno consciente de lo que ocurre que facilite acompañamiento público a las mujeres agredidas para que puedan rebelarse y vivir.
Nuestros barrios acumulan una amplia experiencia en la búsqueda de soluciones a problemas reales. Las luchas vecinales consiguieron en los años 70 y 80 mejorar las condiciones de vivienda e infraestructuras existentes (luz, agua, asfaltado, alcantarillado, transporte…), posteriormente se luchó por conseguir dotaciones sanitarias, sociales y culturales, escuelas infantiles gratuitas o becas de comedor y estudios.
Hoy nos seguimos organizando para afrontar las consecuencias del capitalismo siempre genocida que causan, entre otras, privatización de los servicios públicos (6)(agua, sanidad, educación...), malnutrición infantil (7), pobreza energética (8) o desahucios (9) a nuestro alrededor.
Hagámoslo ahora para contribuir a:
En este punto, consideramos fundamental la autoreflexión y autocrítica en el seno del entorno laboral que acompaña a las mujeres agredidas: ¿los equipos profesionales reúnen la capacitación necesaria para abordar casos de esta complejidad? No confundamos feminismo, sensibilidad y/o militancia con disponer de las habilidades y competencias profesionales que se requieren.
Otras estrategia fundamental es crear un espacio autogestionado de mujeres y escuela feminista: para el encuentro, el reconocimiento, el apoyo mutuo y el aprendizaje. Para la coordinación de actuaciones. Para practicar autodefensa. Para adquirir la mirada violeta y reconocer las múltiples formas de opresión y subordinación que enfrentamos las mujeres, identificarlas y combatirlas. Para encontrarnos con cuantas personas y colectivos quieran construir una alianza de no complicidad con la violencia machista.
También lo es coordinar acciones para exigir a los poderes públicos el fin de su conducta cómplice, permisiva y promotora de la impunidad machista materializada de manera clara en la falta de recursos eficaces que se destinan a erradicarla. Y crear canales de difusión y comunicación de casos, situaciones, recursos, denuncias, campañas… que hagan llegar la información rápidamente a un conjunto amplio de personas (similar a las redes de seguimiento de casos de desahucios o arrestos en manifestaciones)
En el distrito madrileño de Puente de Vallecas, ya se ha iniciado la experiencia. Desde hace semanas, acompañamos a diario a una mujer que lleva varios años siendo agredida por su expareja. Pese a denunciar todas las agresiones y disponer de una orden de alejamiento en vigor, el resultado es que el agresor camina libremente por donde quiere y la agredida no. El acompañamiento la permite hacer la compra, acudir a sus citas (centro de salud, juzgado), salir con sus hijas, ir a la biblioteca, manifestarse junto a otras, es decir, recuperar los espacios públicos robados.
Esta experiencia nos ha permitido entender que es vital construir una red de apoyo que luche con determinación en cada barrio de forma concreta. Un movimiento no centralizado compuesto por personas que actúen en el entorno más próximo es la única manera de llegar a cada una de las mujeres que siguen siendo amenazadas y agredidas.
Noelia del Potro
Paremos las agresiones machistas y patriarcales ya
https://vkantipatriarcal.wordpress.com
vkantipatriarcal@gmail.com
NOTAS
(1) http://www.feminicidio.net/articulo/tipos-de-feminicidio-o-las-variantes-de-violencia-extrema-patriarcalCada mujer agredida o asesinada cuenta -entre otras- una historia de impunidad de su agresor o asesino urdida desde la base de un sistema de ordenamiento social patriarcal que se nutre de la perpetuación de los roles y mandatos de género que sitúan al varón por encima de la mujer. Hasta tal punto que éste, está dispuesto a matar para no perder sus privilegios y situación de dominación. Que tanto el número de casos como la brutalidad de las agresiones aumente es responsabilidad de los sucesivos gobiernos y sus leyes electoralistas sin dotación de recursos, del sistema judicial, de los cuerpos de policía… herramientas controladas por el patriarcado que consienten y perpetúan la violencia machista.
La solución sólo puede llegar de una sociedad comprometida con la erradicación de la violencia y de nosotras, las mismas mujeres que sufrimos en todo el mundo todas y cada una de las diversas manifestaciones de la violencia machista por el hecho de ser mujeres: falta de acceso a la educación, menor remuneración por igual trabajo, no garantía de derechos sexuales y reproductivos, feminización de la pobreza, mutilación genital, violencia psicológica, agresiones físicas, violaciones, matrimonios forzados, violencia digital, acoso o explotación sexual, entre otras.
La violencia machista es real y convive junto a nosotras en nuestro entorno más próximo: cada día, en cada barrio, hay mujeres sistemática y repetidamente agredidas o asesinadas por hombres, sin recibir respuestas útiles a su situación, inútiles muchas. Éstas son sólo algunas de las que hemos tenido que oír a la hora de poner las denuncias: ya sabes, procura no salir de casa ni vayas sola a ningún lado, no acompañes a tus hijas a clase por si un día las agrede también a ellas, evita llevar esas cosas porque son una provocación -en alusión a una chapa con un lema contra la violencia machista-, cámbiate de casa -de barrio, de entorno próximo, cambia de colegio a tus hijas...).
Una vez más, estas respuestas de “aparente preocupación” por las mujeres agredidas enmascaran un posicionamiento claro: que nosotras somos las culpables de lo que nos sucede y, por tanto, las que debemos cambiar y buscar las soluciones o aguantarnos y continuar con el sometimiento en el más absoluto silencio y soledad.
Se nos hace creer que somos las responsables individuales y únicas de lo que nos pasa y esto es MENTIRA: la violencia machista no es una expresión/situación individual ni aislada. Es un problema grave de todas las personas que componemos la sociedad. Y como tal, debe ser entendido y enfrentado. Este artículo quiere contribuir tanto a la reflexión como a la acción.
Necesitamos estrategias útiles y eficaces que permitan que todas las mujeres vivamos en paz y desarrollemos nuestros proyectos de vida elegidos. Creemos que es vital y prioritario hacer partícipe a la sociedad al completo: si en un barrio una mujer es víctima de violencia machista, el vecindario debe saberlo y corresponsabilizarse de esa situación.
Hacer tangible el eslogan “si nos tocan a una, nos tocan a todas”.
¿Qué quiere decir “corresponsabilizarse”?
En cada barrio hay asociaciones, colectivos y personas que, incluso sintiendo preocupación por este tema, reconocen no saber qué hacer en lo concreto, más allá de adherirse a manifiestos, acudir a concentraciones o distribuir carteles o campañas por las redes sociales. Entre las consecuencias que conlleva sufrir violencia machista están el aislamiento y la rotura del proyecto vital de las mujeres a través del miedo. El verbo imperante pasa a ser “dejar de”: salir, pensar por ti misma, vivir en paz, ser dueñas de nuestras vidas, en definitiva.
Cada acción inversa a “dejar de” (continuar con, realizarse, crear, vivir) se convierte así en un acto de rebeldía que el agresor no perdona ni deja pasar. Por esta razón necesitamos con urgencia un entorno consciente de lo que ocurre que facilite acompañamiento público a las mujeres agredidas para que puedan rebelarse y vivir.
Nuestros barrios acumulan una amplia experiencia en la búsqueda de soluciones a problemas reales. Las luchas vecinales consiguieron en los años 70 y 80 mejorar las condiciones de vivienda e infraestructuras existentes (luz, agua, asfaltado, alcantarillado, transporte…), posteriormente se luchó por conseguir dotaciones sanitarias, sociales y culturales, escuelas infantiles gratuitas o becas de comedor y estudios.
Hoy nos seguimos organizando para afrontar las consecuencias del capitalismo siempre genocida que causan, entre otras, privatización de los servicios públicos (6)(agua, sanidad, educación...), malnutrición infantil (7), pobreza energética (8) o desahucios (9) a nuestro alrededor.
Hagámoslo ahora para contribuir a:
- visibilizar que la violencia machista no es un problema individual sino colectivo
- mostrar al agresor que su víctima no está sola, que hay un conjunto social junto a ella
- mostrar a gobierno, sistema judicial, policía... que su premeditada falta de atención y complicidad, no nos paraliza
- continuar denunciando que sus métodos no son suficientes ni eficaces y condenan a las mujeres a responsabilizarse de su situación en lugar de a los agresores y feminicidas
- rebatir las voces que mantienen la prevalencia de las denuncias falsas: según la Memoria Anual 2016 de la Fiscalía General del Estado, entre 2009 y 2015 se ha acreditado un 0,0069% de denuncias falsas
En este punto, consideramos fundamental la autoreflexión y autocrítica en el seno del entorno laboral que acompaña a las mujeres agredidas: ¿los equipos profesionales reúnen la capacitación necesaria para abordar casos de esta complejidad? No confundamos feminismo, sensibilidad y/o militancia con disponer de las habilidades y competencias profesionales que se requieren.
Otras estrategia fundamental es crear un espacio autogestionado de mujeres y escuela feminista: para el encuentro, el reconocimiento, el apoyo mutuo y el aprendizaje. Para la coordinación de actuaciones. Para practicar autodefensa. Para adquirir la mirada violeta y reconocer las múltiples formas de opresión y subordinación que enfrentamos las mujeres, identificarlas y combatirlas. Para encontrarnos con cuantas personas y colectivos quieran construir una alianza de no complicidad con la violencia machista.
También lo es coordinar acciones para exigir a los poderes públicos el fin de su conducta cómplice, permisiva y promotora de la impunidad machista materializada de manera clara en la falta de recursos eficaces que se destinan a erradicarla. Y crear canales de difusión y comunicación de casos, situaciones, recursos, denuncias, campañas… que hagan llegar la información rápidamente a un conjunto amplio de personas (similar a las redes de seguimiento de casos de desahucios o arrestos en manifestaciones)
En el distrito madrileño de Puente de Vallecas, ya se ha iniciado la experiencia. Desde hace semanas, acompañamos a diario a una mujer que lleva varios años siendo agredida por su expareja. Pese a denunciar todas las agresiones y disponer de una orden de alejamiento en vigor, el resultado es que el agresor camina libremente por donde quiere y la agredida no. El acompañamiento la permite hacer la compra, acudir a sus citas (centro de salud, juzgado), salir con sus hijas, ir a la biblioteca, manifestarse junto a otras, es decir, recuperar los espacios públicos robados.
Esta experiencia nos ha permitido entender que es vital construir una red de apoyo que luche con determinación en cada barrio de forma concreta. Un movimiento no centralizado compuesto por personas que actúen en el entorno más próximo es la única manera de llegar a cada una de las mujeres que siguen siendo amenazadas y agredidas.
Noelia del Potro
Paremos las agresiones machistas y patriarcales ya
https://vkantipatriarcal.wordpress.com
vkantipatriarcal@gmail.com
NOTAS
(2) De éstos, sólo se consideran cifras oficiales 354 casos porque la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género sólo reconoce los asesinatos de mujeres en el marco de la pareja o expareja.
(3) http://www.feminicidio.net/articulo/listado-feminicidios-y-otros-asesinatos-mujeres-cometidos-hombres-espa%C3%B1a-2016
(4) Memoria Anual 2016 de la Fiscalía General del Estado 5 Memoria Anual 2016 de la Fiscalía General del Estado
(6) http://www.eldiario.es/politica/general-corrupcion-privatizacion-servicios-publicos_0_509199986.html (7) http://www.directoressociales.com/noticias/278-malnutrici%C3%B3n-infantil-en-espa%C3%B1a-jam%C3%A1s-hab%C3%ADa-visto-casos-tan-desgarradores-como-este-a%C3%B1o.html
(8) http://www.eldiario.es/economia/XX-datos-actuar-pobreza-energetica_0_505700102.html
(9) http://afectadosporlahipoteca.com/2013/12/17/informe-emergencia-habitacional/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario