Feminismo & ¿hombres feministas?
Eduardo Aguayo
TribunaFeminista
El autor partiendo de su proceso personal de deconstrucción del modelo impuesto de masculinidad hegemónica se pregunta si existen y podemos ser los hombres feministas. |
Nací en una familia de izquierdas, mi padre y mi madre tenían un círculo progresista de amistades, y en este ambiente en los años ochenta, cuando nuestra democracia empezaba a andar, para mí era muy común escuchar conversaciones sobre los avances de las mujeres y cómo los hombres de la generación de mi padre, se definían “feministas”. Sus razones, para ellos, eran claras: lavaban los platos, alguna vez hacían la comida, no les importaba que sus esposas salieran, a sus hijas les daban cierta educación sexual, etc. Claramente estos señores no eran feministas, se lo creían y así podían caer en la autocomplacencia para no renunciar a privilegios que les había dado el patriarcado. Como si hubiesen llegado a una especie de nirvana místico, lleno de sabiduría, en el que no debían hacer más esfuerzos para que las mujeres alcanzasen la igualdad. Esto me ha hecho suspicaz ante los hombres que nos definimos como feministas, ¿lo somos realmente o actuamos como nuestros padres? Mi opinión, que puede estar equivocada, es que hemos asumido ciertas cosas para sentir la conciencia tranquila pero estamos lejos de conocer nuestros privilegios y mucho menos de haber renunciado a ellos.
Me considero en reconstrucción de mí mismo desde el feminismo, pero es un proceso que me llevará toda la vida
Me he encontrado con hombres que, al considerarse feministas, se creen con la superioridad moral respecto otros hombres machistas, de hablar a las mujeres sobre temas que son de ellas, y hacer mansplaining sobre todo tipo de temas, como la prostitución, la venta de las capacidades reproductoras de las mujeres, etc. Me considero en reconstrucción de mí mismo desde el feminismo, pero es un proceso que me llevará toda la vida; estoy rodeado de privilegios (artificialmente dados por la sociedad) por haber nacido hombre, y muchos de ellos invisibles para mí (tomados de manera gratuita); es un proceso de aprendizaje continuo.
Pregúntate todos los días cuáles son tus privilegios y cómo puedes hacer para que tus amigos hombres y tú renunciéis a ellos
He visto muchas veces hombres feministas que se ofenden cuando las mujeres nos sacan de nuestra zona de confort (que es inmensa). He vivido cómo hombres feministas, ante un grupo de mujeres, tienen la necesidad de destacar ante ellas en vez de respetar sus espacios, o cómo estos hombres, en ambientes heteropatriarcales, mantienen silencio sobre temas que les podrían comprometer con sus amistades o en el trabajo (por ejemplo). Una de las cosas que más me sorprenden es la constante de algunos hombres feministas de hablar sobre las ventajas que tiene el feminismo para nosotros (que las tiene) pero me parece es querer ponernos una vez más en el centro del asunto. Por ejemplo: es muy común que digan que gracias al feminismo los hombres podemos llorar o expresar nuestros sentimientos. De lo que tenemos que hablar y convencer es que, por culpa del machismo, asesinan a mujeres, las comercializan, las mutilan, las maltratan, les dan peores puestos de trabajo, les pagan menos…son insultadas, acosadas, violadas, etc. Que tú, como hombre, puedas o no llorar, comparado con esto, me parece una nimiedad.
Quizá para los hombres de esta generación que quieren ser feministas sea inalcanzable la meta, pero nos convertimos en mejores personas al intentar conseguirlo
Hombre feminista, nunca pienses que lo sabes todo, cuestiónate a tí mismo y escucha a tus compañeras feministas, procura que te hagan replantear las cosas. Caer en el convencimiento de que ya se es feminista no te hará avanzar, te convertirá en un ser pasivo. Pregúntate todos los días cuáles son tus privilegios y cómo puedes hacer para que tus amigos hombres y tú renunciéis a ellos; intenta transformar tus espacios en espacios igualitarios.Fuente:http://tribunafeminista.org/2016/08/existen-los-hombres-feministas/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario