Algunas pinceladas que pueden servir de acercamiento al escritora ucraniana. francesa.
Por Iñaki Urdanibia
A la hora de acercarse a la escritora de origen ucraniano parece necesario reparar en algunos aspectos de su vida ya que algunos temas que planean sobre su obra y que no son otros que aquellos que independientemente de su voluntad , marcaron a sangre y plomo ( quizá mejor decir << y oro >>) su vida, y que se reflejan en gran medida en su prosa. Así lo relacionado con la << condición judía >> y con sus propios orígenes judíos: aspecto que centra << David Golder >>, << Un niño prodigio >>, << Perros y lobos >>; su problemática relación con su madre: que queda reflejada en << El baile>>, << El vino de la soledad >>, << Jézabel >>; y, por último, sus retratos de ciertas clases sociales de la sociedad francesa: << Los bienes de este mundo>>, << Suite francesa >>…
La ucraniana parecía escribir con el bisturí , penetrando en los más íntimos recovecos del alma humana, y aplicando una especie de mecanismo parterogenético, a algunos personajes aprehendidos de ambientes familiares, y otros vividos
La cuestión judía
<<…les prestaba tan poca atención que, cuando el pogromo llegó, no supo reconocerlo, aunque hacía ocho días que solamente se oía hablar de desórdenes, matanzas, tiendas saqueadas, muejres asesinadas, muchachas…>>
( I. Némirovsky, << Los perros y los lobos >> )
<< Vuestros judíos han echado a perder a los nuestros como los animales salvajes contagian la bestialidad eb los animales domésticos. Y, naturalmente, vuestros judíos no pueden faltar de ser salvajes ya que les rehusáis todo lo que existe en las aspiraciones y en los sentimientos humanos >>
( Mémoires du comte Witte)
No se privaba la escritora -tal vez herencia de su madre que mostraba una descarada visión clasista además de elegir sus compañías más bien entre “ gentiles “- de dejar claro el miedo y el asco que le inspiraban los habitantes del geto de su ciudad natal; de oídas pudo conocer los pogromos de 1905 y luego los vividos en 1917, amén de las restricciones para acceder a ciertos trabajos y a ciertas instituciones educativas a las que estaban sometidos los judíos. Llama más la atención todavía su falta de atención a sus raíces judías si se tiene en cuenta el significado y origen mismo de su apellido. Némirovsky = que no conoce la paz. Nemirov era una antigua ciudad fortificada de Podolia, orgullosa de la erudición de sus rabinos. 10 de junio de 1648 los cosacos entraron a saco y estrangularon, uno tras otro, a unos seis mil judíos, solo se salvaron quienes decidieron convertirse ( neo-marranos). La sinagoga fue quemada y los libros considerados sagrados pisoteados …El recuerdo del pogromo de Nemirov, el más terrible de la época, todavía es recordado y festejado en la actualidad, en algunos lugares de Polonia…
Los primeros levantamientos de cosacos zaporogues contra los granjeros judíos se dieron en 1638…pero la rebelión de Bogdan Chmielnicki causó la muerte de 180 mil judíos, sin contar los señalados de Nemirov. Más de seiscientas aldeas fueron reducidas a cenizas, Acusación: envenenar los pozos, asesinar a niños cristianos o provocar epidemias.
Uno se salvaron- como queda dicho. por medio del bautismo, otros huyeron a algunas poblaciones vecinas.
Años más tarde, un general encabezando a tres mil hombres, tomó la población y desalojó a los cosacos, permitiendo que los ciudadanos de Nemirov volviesen a su antigua fe.
Convertido en importante centro hasídico en el XIX, contaba con tres mil judíos en 1896, dos veces menos que en 1648. Pude subrayarse que en 2006, el instituto Yad Vashem censó cerca de dos mil Némirovsky como víctimas de la Shoa.
En 1911, en Kiev, un judíos acusado de haber pasado a cuchillo a trece niños para elaborar con su sangre los matzos de Pascua…proceso de Mendel Beiliss, montado en todas sus piezas por las Centurias Negras…
La madre, Anna( más tarde se cambió el nombre por el de Fanny, pues resultaba más francés y sobre todo más guay), no ocultaba-como queda dicho- su desagrado de tener padres judíos, eligiendo bien sus amantes entre los gentiles . Conoció a su marido en Odessa, ciudad en la que uno sobre dos judíos morían antes de la adolescencia ( Eran un cuarto de los cincuenta mil habitantes; ninguno iba al instituto en 1860, mas veinte años más tarde ciento treinta y cuatro alumnos
Los judíos desde los tiempos de Catalina II, eran asignados a residencia, y si salían de ella podían ser detenidos.
Sus derechos civiles no eran reconocidos tampoco en la Rusia de Nicolás II…sometidos a restricciones humillantes que se escondían bajo el eufemismo de sus << incapacidades >>. Solamente los comerciantes y judíos de alto copete tenían permiso para residir en la ciudad ( caso del banquero Leonid BorisovitchNémirovsky)
Ciertas concesiones habían sido admitidas por Alejandro II, pero al ser asesinado en 1881, las medidas arbitrarias y de excepción se generalizaron
A finales de siglo , un tercio de la población ucraniana era judía ( la huella de los jázaros y las conversiones masivas provocadas por ellos en el siglo VII se dejaba sentir)
Al nacer IRINA, su padre había mejorado su situación…al convertirse el puerto de Odessa, en una Babel en la que la población se había duplicado en los últimos años…allá aparecieron los primeros panfletos SIONISTAS
El miedo secular a la maldición judía estaba extendida haciendo que calase la creencia de que su presencia podía echar al traste los negocios. El pogromo ( saqueo) se había convertido en un habitual método de gobierno. Cíclicamente el mismo régimen alentaba la tempestad sobre los guetos…Todos los pretextos eran buenos : << la paz, la guerra, una victoria, una derrota, el nacimiento de un heredero imperial al que se esperaba desde hacía tiempo, un atentado, un proceso, revueltas revolucionarias o una gran necesidad de dinero…>>. Testimonio de Milovka: << un anciano clavado en un poste; una antorcha ardiendo aplicado en el ojo de una mujer; un cráneo de niño pisado por el tacón de un ruso de pura cepa…>>…Cualquier pretexto era bueno para perseguir a los judíos ( pogromos , además de algunos de los ya mentados, en 1871, en 1881, con ocasión de la muerte en atentado de Alejandro II, el 1 de marzo. En octubre de 1905 ( tras la derrota militar contra el Japón)…solo un reguero de sangre judía podía limpiar semejante vergüenza nacional…en respuesta a aquellas atrocidades se organizaron los primeros grupos de autodefensa, pioneros del sionismo ( Samouborona)
Como muestra de lo que vengo diciendo baste la carta que el escribe a su madre : << el pueblo se ha indignado de la insolencia y de la audacia de los revolucionarios y de los socialistas y como las nueve décimas partes son judíos todo el odio se ha dirigido contra ellos , de ahí los pogromos contra ellos >>.
Es obvio que la escritora era-o debía ser consciente de la situación de los judíos, grupo al que ella pertenecía por lazos familiares- y cierto es que evoca en 1927 a los niños del geto que vio en su infancia: << pululaban por las calles, mendigaban, se peleaban, insultaban a los transeúntes, se revolcaban medio desnudos en el barro, comían peladuras, robaban, arrojaban piedras a los perros, se pegaban, llenaban la calle de un infernal clamor que nunca se detenía…En cuanto se hacían un poco grandes vendían sandías robadas, pedían limosna y crecían como ratas que corren en la playa alrededor de los barcos>> ( El niño prodigio). En David Golder, describe el barrio de le Marais: << tenderetes negros que olían a polvo, pescado, a paja podrida…>>. En << Los perros y los lobos >> : distingue diferentes tipos de judíos, y da la visión de Anna: << frente a los judíos ricos…la canalla , los judíos infrecuentables, los pequeños artesanos, los locatarios de boticas sórdidas, los vagabundos, un pueblo de niños que se revolcaban en el barro >>
El retrato de judíos de alto rango es presentado en <<David Golder>> ( temiendo ella misma por haber podido dar dado bazas al antisemitismo por la pintura de banqueros judíos…respondiendo así a los estereotipos difundidos acerca de ellos), y muy en especial trata del tema en << Perros y lobos >> , novela en la que presenta una neta clasificación-hasta topológica- entre los distintos tipos de judíos que habitaban la ciudad.
Si como digo la presencia de los judíos en su obra se deja ver, parece sin embargo que en su vida no tomaba en debida consideración el peligro que se cernía entre la gente de su condición. La empanada se muestra a las claras en su cerrazón a la hora de aceptar las invitaciones a huir , a Nueva York, por parte de su padre , , o de unos amigos, a Suiza, o a la zona norte en la que quizá podría despistarse con mayor facilidad… tales invitaciones – que seguramente le hubiesen salvado la vida-no funcionaron en su mente .
En la medida en que comienzan a promulgarse diferentes leyes del gobierno de Vichy que afectan directamente a los judíos manda a sus hijas a Issy-l´Évêque, sur de Borgoña, para ponerlas a salvo. Al tiempo escribe en diferentes revistas francesas, con elogios excesivos pour la France, no privándose de escribir en algunas publicaciones realmente infames como Gringoire , revista reaccionaria hasta los topes en la que convivían junto a sus artículo literarios-firmados con distintos pseudónimos- soflamas antisemitas, alegatos de un nacionalismo y una xenofobia estridentes…Ella estaba convencida de que se daría un contra-ataque por parte de los franceses aun después de que los alemanes hubiesen entrado en territorio galo; al final optó por reunirse con sus hijas. Allá la gente les conocía ya que De siempre, ya que pasaban allá- al igual que en Euskadi norte ( Hendaia, Urruña o Biarritz) algunas vacaciones, se hospedaban en el Hotel des Voyageurs, establecimiento al que fueron a parar una docena de soldados alemanes a pesar de lo cual a ellos nadie les inquietó. Michel Epstein, su marido, que hablaba el alemán perfectamente, jugaba al billar con los soldados, mientras que la pequeña de sus hijas se convertía en juguete de algunos militares, y hasta hizo de traductor.
Su marido se había quedado sin trabajo , expulsado del banco por su condición de judío, ante el cerco que parecía estrecharse, Irene optó por bautizarse y bautizar a sus hijas y al marido, decisión que llevaron a cabo en 1939, con la vana pretensión de que la pertenencia a la religión católica fuese a servir de escudo frente a la persecución racista ( los judíos considerados como una raza y no como seguidores de una religión…de donde venían las cuestiones relacionadas con la herencia familiar: tres abuelos de una de las partes…se había consumado el paso del antijudaísmo cristiano al antisemitismo racista), conversiones que habían funcionado en la Rusia zarista del mismo modo que habían funcionado en los dominios de los hispanos reyes… tan católico ellos.
Sus editores- si se exceptúa Albin Michel- cumplieron con las leyes de Vichy, dejando de vender los libros editados de la escritora; así Garsset y Fayard, quienes aprovechando la coyuntura se hicieron los locos con los derechos de autor adeudados ya que las cuentas de los escritores judíos debían quedar bloqueadas…Ya era tarde, fue detenida el 13 de junio de 1942, para cuando comenzó a dudar de si no había sido en exceso << frívola >> ( es el término que ella empleaba, si bien quizá se ajustase más a la realidad de las cosas: ingenua) al no valorar en su debida medida el peligro nacionalsocialista y el de los kollabos. Fue el momento, en el que comenzaron las cartas desesperadas para intentar salvar el pellejo: al mariscal Pétain, recordándole que ambos habían colaborado en alguna revista; las de su marido tratando de llegar a sus amistades en el ejército con el que había ayudado como traductor, y alegando como méritos de su esposa: haber sido una gran escritora francesa, haber sido netamente anti-bolchevique…Tres meses después fue detenido él, siendo gaseado nada más llegar a Auschwitz.
Sin entrar en juicios mayores si que resulta llamativo que siendo-o debiendo ser- consciente de la suerte que habían corrido sus semejantes, tanto en las abandonadas geografías del este europeo, como las que corrían en el ambiente creciente, en su hostilidad, que se respiraba en tierras hexagonales… << ¡ muerte al judío ! El judío no es un hombre. Es una bestia pestilente. Hay que desembarazarse de las pulgas. Se combate las epidemias. Se lucha contra las invasiones de los microbios. Se defiende contra el mal, contra la muerte-ergo contra los judíos >> ( P. Riche, Le Pilori, 14 de marzo de 1941); a lo que han de sumarse las vejaciones antisemitas que se iban prodigando en los tiempos de la Ocupación: 26 de abril, cuentas judías congeladas / 22 de julio: empresas, bienes y valores pertenecientes a los judíos dejaban de pertenecerles…el expolio legal se impone para <<eliminar toda influencia judía en la economía nacional >>. La colaboración, <<responsables sin responsabilidad>> que dijese Günther Anders, cedía sus servicios ( SNCF ) con el fin de evacuar de Francia a nada menos que 40000 judíos…eran llevados para trabajar…
Esta ingenuidad señalada cruje más y según algunos se desliza por los pagos del antisemitismo más descarado en la propia posición de Irene Némirovsky. Se descubren ciertas posturas en la pluma de Némirovsky que parecen deudoras de los retratos ofrecidos por los ideólogos del << higienismo >> nacionalsocialista” , así algunos han señalado con sus libros en la mano que los nefastos estereotipos acerca de los judíos pueblan sus libros, al enumerar << las características de los judíos, las opciones léxicas utilizadas para caracterizarlos, para hacer de ellos un grupo de individuos que tienen en común esos trazos: pelo crespo, nariz curva, mano blanda, dedos y uñas como ganchos, tez mate, amarillenta u olivácea, ojos muy juntos, negros y brillantes, cuerpo esmirriado, rizos espesos y negros, mejillas pálidas, dientes irregulares”, a lo que se añaden características que ya no son físicas, sino morales: “avidez, constancia, histeria, habilidad atávica para comprar y vender baratijas, hacer tráfico de divisas, ser viajante o vender municiones de contrabando”.
Algunas explicaciones han tratado de explicar tales posturas con el tan manido “odio de sí misma” ( se suele hablar del << masoquismo >> que hace que muchos judíos avergonzándose de su condición se mortifican a sí mismo, alegando como ejemplos a Freud o Marx, por ejemplo). Como ya ha quedado señalado, la escritora en sus retratos sí que parece no sentirse a gusto en la piel de sus semejantes, aspecto que a veces aparece manifestado de manera confusa, mezclándose dos menosprecios: el que siente hacia una parte del pueblo judío y el que siente hacia sus padres, sobre todo hacia la madre. No está de más recordar que ésta nunca se ocupó de Irène, pues estaba demasiado preocupada en no envejecer y en asegurarse amantes. Por ejemplo, para aparecer siempre más joven de lo que era siguió vistiendo a Irène como una niña cuando ya era una joven. Luego, en la novela El baile (de 1930), también en << Jezábel >>; en la primera, la hija vengativa va a pintar a madame Kampf, una nueva rica que oculta a su hija cuando da una recepción para que nadie pueda saber su verdadera edad. En David Golder (1929) el protagonista es un banquero judío que siempre quiere ganar más y más dinero. << Perros y lobos >> traza una taxonomía de los judíos…
En las novelas de Némirovsky-como queda reiterado- aparecen muy a menudo personajes judíos, casi siempre presentados bajo una luz poco favorable, pero es que ella misma había vivido en un entorno privilegiado que desde luego nada tenía que ver con los judíos de abajo, y en un contexto asimilado al pertenecer a una familia de alta burguesía y posteriormente casarse con quien llegaría a ser destacado banquero judío. En cualquier caso, en sus ficciones, esos judíos que olvidan sus orígenes acaban volviendo a ellos: Golder muere hablando en yiddish o en Los perros y los lobos el libro acaba con el narrador refiriéndose a los judíos como “los míos, mi familia”. Pero la acusación de antisemitismo hay que situarla en su contexto: Francia era durante los años veinte el país de Europa con mayor tradición de antisemitismo, acogía emigrados de diversas dictaduras y judíos que huían de los pogromos soviéticos y de las leyes raciales de los nazis. Y esos emigrantes creaban problemas, en especial por su compromiso político o por su pobreza y desarraigo. Nada que ver, desde luego, con la situación social y económica de los Némirovsky que habían llegado a Francia hacía años, perteneciendo a los << blancos >> que huían de la revolución rusa, que tenían una situación más desahogada que muchos franceses de pure souche. En mi opinión esto último juega un papel en la << ingenuidad >> y la falta de visión por parte de Irene Némirovsky…se sentían integrados, asimilados, acomodados como franceses…la cosa no iba con ellos. Y ante algunas voces críticas , en 1935, en una entrevista en L’Univers Israélite, Némirovsky protesta: “¡Nunca he intentado ocultar mis orígenes! Siempre que he podido me he proclamado judía”.
<< Esta historia es una historia de judíos. Preciso: no de judíos franceses, sino de judíos venidos del Este, de Ucrania o de Polonia.
>> Naturalmente , todos los judíos no son iguales a mis héroes: la variedad de una raza [ el subrayado y las negritas son mías ]humana es infinita. He contado una historia que, por todo tipo de razones, no podía llegar más que a los judíos.
>> No lo he escrito sin temor. Algunos dirán, lo sé: “ ¿ qué nos importan los judíos ? “ Punto de vista que comprendo y a quienes piensen así no les puedo responder.
>> Temo por otra parte y en especial la objeción de los judíos: “ ¿ por qué hablar de nosotros? ¿ Ignora usted la persecución de la que somos víctimas, el odio con el que se nos persigue ? Si al menos se habla de nosotros que sea únicamente para glorificar nuestras virtudes y llorar nuestras desgracias “
>> A esto responderé que no hay tema “ tabú” en literatura. ¿ Por qué un pueblo rechazaría ser visto tal y como es, con sus cualidades y sus defectos ?
>> Pienso que algunos judíos se reconocerán en mis personajes ¿ Tal vez me querrán ? No sé, pero sé que digo la verdad >> ( con ruego de insertar-prière d´insérer– al principio de Jeunes et Vieux, que luego sería retomado
Las clases y su familia
<< Todo lo que haciéndose en Francia desde hace unos años en determinada clase social únicamente tiene un móvil : el miedo. El miedo es la cusa de la guerra, de la derrota y de la paz actual. El francés de este tipo no odia a nadie : no siente celos ni ambición frustrada ni auténtico deseo de revancha. Tiene pánico. ¿ Quién le hará menos daño ? ( No en el futuro, no en abstracto, sino enseguida y en forma de puntapiés en el culo y bofetones.) ¿ Los alemanes ? ¿ Los ingleses? ¿ Los rusos ? Los alemanes lo han derrotado, pero se han olvidado de la paliza y a lo mejor ahora lo defienden. Por esto está “a favor de los alemanes “. En la escuela, el alumno más débil prefiere la opresión de uno solo a la independencia. El tirano lo maltrata pero impide que los demás le roben las canicas, que le peguen. Si huye del tirano, se encuentra solo, abandonado en su lucha >>
(Irene Némirovsky )
Una preocupación constante en sus libros, tomando como objeto de sus críticas a la pequeña burguesía y sus temores, considerándolos como los culpables de todos los males…Por contraposición , ella pertenecía a una familia super-acomodada que en su visión no tendrían culpa alguna en nada y de nada… Sus dardos con respecto al ambiente familiar se dirigen a su madre, caprichosa y desmadrada hasta los bordes de la oligofrenia ( joyas, pieles, eterna juventud-episodios de renegar de su propia hija y después de sus nietas…), siempre a su bola con el consentimiento de su marido que mantenía además de a ella a sus amantes, gígolos, etc. Tras la liberación la mujer que se encargaba de las hijas de la escritora se presentó en casa de tal señora para presentarle a sus nietas, ella-impertérrita. Negó tener nietas y no solo eso sino que negó conocer a ninguna Riere Némirovsky ( y que conste que no estaba aquejada de falta de riego, de Alzheimer,…sino de algún mal “ moral” mucho más grave e incurable, seguramente).
. La madre ( Fanny ) siempre había ignorado de manera absoluta a la hija, y a todo dios. Siempre aparentando ser joven, llega a presentar a su hija- que había concebido por pura concesión a su marido- como su << hermana pequeña >>, le viste con ropas infantiles, se quita años, se compra de todo, se busca amantes desesperadamente amantes y hasta gígolos que paga el marido sin montar espectáculos. La venganza de Irene se servirá fría en << El baile >>, en << Jézabel >>…
En lo que hace a su padre siempre de viaje de negocios o jugando en algún casino
No es cosa de entrar en descalificaciones de las ideas que centran la escritura de la ucraniana-francesa; sí que llama la atención, no obstante, los ya aludidos retratos << judíos>>, otra de sus obsesiones como centro de gravedad de algunos de sus escritos : la implacable crítica de la pequeña burguesía francesa…y lo dice quien no era precisamente tendente a adoptar los análisis marxistas-sino todo lo contrario- pero que sin embargo se empeñaba en sacar a relucir las clases, algunas, olvidando cómo un tercio de los niños judíos que habitaban en el estado francés fueron escondidos y puestos a salvo por franceses ( no sé si eran de la pequeña, la alta o la media burguesía o…del campesinado.
Con respecto a la suya: su familia huye de Rusia, en Francia contrae matrimonio con quien llegaría a ser destacado banquero Michel Epstein , y, de manera significativa se puede ver cómo su hija pequeña relata que al nacer estaba acompañada por , además obviamente de su madre y su padre, por << las criadas, nodriza, ama de llaves, camarera, cocinera…>> , lo cual da cuenta del status de la familia.
+ << Los bienes de este mundo >> ( 1940)
Inicialmente lo que luego devendría libro, fue publicado por entregas en Gringole , revista que políticamente era nefasta y cuyos colaboradores mostraban un antisemitismo atroz…. Se presentó inicialmente como: << novela inédita de una mujer joven >> a pesar del clamor de algunos carcamales que se alzaron contra el uso de seudónimos, y lanzaban diatribas anti-judías, con insultos, denuncias, llamadas al crimen y al genocidio…y, eso sí, las casas << abandonadas >> eran ocupadas por los listos de turno
Más tarde apareció presentado bajo pseudónimo para esquivar las leyes de Vichy; antes ya había hecho algo parecido, entre otras , con su primera novela , por si fracasaba…que nadie se enterase de que ella era la autora…publicada en abril de 1941 / 1947 ( ya con su nombre ), tras varias esquivas editoriales para evitar represalias… A pesar de que hubo intenciones de llevarla a la gran pantalla al final la cosa no funcionó
En el libro se presenta el prototipo de <<familia católica, bien pensante >>, basándose-según decía- en el modelo de algunos amigos parisinos
Diré como curiosidad que en Suite francesa solo aparece un par de veces la palabra “ judío “…en la presente, a pesar de la contraportada, en la que se habla de los orígenes judíos de la escritora , no aparece ninguna vez judío alguno y solo se menciona la “herencia rusa “…
El libro no tiene la carga emocional de << Vino de soledad >>, ni la vehemencia de << Perros y lobos >>, pero tiene punch. Es considerado como la gran novela clásica de Némirovsky. Se adentra en el secreto de Francia: la solidez a prueba de bombas de la burguesía de provincias, que no se deja desmembrar nunca y afronta con bravura la suerte por medio de nacimientos, casamientos y testamentos. ¿ Estaría pensando en los conocidos de Issy…? De entrada queda claro : “ una familia de buena burguesía debe ser bastante grande, bastante resistente para trampear a la muerte “. Iniciado antes del conflicto de 1940, el relato se acaba con el fracaso de las armas, con su tremendo ruido que hacen que no se oigan las voces humanas…
Dominada la narración hasta el punto de ir alargando el campo, reduciendo a los personajes a la talla de los microbios, de manera que, casi perdidos de vista, no pueda impedir a su novela celebrar el triunfo de la noche. Triunfo pasajero: << se volverá a construir, nos las arreglaremos, se vivirá >>…Vuelta a la tierra y a cultivar los auténticos << bienes de este mundo >> que se recolectan con el propio sudor. La tierra no ha esperado a Vichy, y sus prédicas, para odiar la mentira.
<< La guerra pasará, nosotros también, pero esos humildes e inocentes placeres siempre existirán: el frescor del aire, el sol, una manzana roja, la lumbre en invierno, una mujer, unos hijos, la vida cotidiana…>>
¿ Estaba la escritora más allá del bien y del mal ? ¿ Por encima de las luchas y miserias de este mundo ? ¿ Era su visión la propia de una clase que vivía con todas las facilidades y comodidades alejada del mundanal ruido de la historia ? ¿ Su visión de los judíos quedaba absolutamente marcada, o hasta dominada, por una visión clasista que parecía evitarle los peligros que acechaban a la generalidad de sus semejantes ? …Indudablemente en su narrativa , y en su existencia, no parece exagerado afirmar que se detecta una visión moldeada por su elevado status y, en algunos casos , en usos léxicos y descriptivos, contagiados por el vocabulario y la concepción racista dominante de la época : la nacionalsocialista.
<< Nacida en el Este, Irène ha ido a perecer al Este. Arrancada de su tierra natal para poder vivir, ha sido arrancada de su tierra de elección para morir. Entres estas dos páginas se inscribe una existencia demasiado corta, pero brillante; una joven rusa ha venido a depositar, en el libro de oro de nuestra lengua, páginas que la enriquecen. Por los veinte años que ha pasado entre nosotros, la lloramos como a una escritora francesa >>
( Jean-Jacques Bernard, 1946 )
Cuatro entrevistas recuperadas
1. Claude Pierrey ( Chantecler, 8 de marzo de 1930
[…]
He ido a ver a Irene Némirovsky.
Parece joven, -¡ casi demasiado !-, delgada, pequeña, morena , acentuado tipo judío , sin belleza. Los ojos negros, velados por las mejillas caídas, expresan una especie de dulzura maliciosa, sin más. Los cabellos cortos, pegados, acentúan lo exiguo de su cabeza, alargada hacia atrás. Los labios carnosos sonríen con franqueza. Sus maneras son de un asentada elegancia, fruto de una primera educación impecable.
Irene Némirovsky es un mujer como muchas, sin que nada que parezca distinguirla mayormente. En su salón de un refinado lujo, en el que los muebles y los objetos caros, hábilmente distribuidos, no hacen más que destacar más en su valor, la autora de David Golder se revela, ante todo, como una mujer de mundo, infinitamente graciosa y acogedora.
Viva, movida, armada de su sonrisa-seguro refugio, – la novelista responde y pregunta con mucha naturalidad.
– Se dice, señora…
– ¿Qué? Dígame…
– En primer lugar, que usted es muy rica, que la publicidad pagada por usted, no hace más que explotar la leyenda arreglada , amañada, y ceremoniosa, con la historia de la << lista de correos >>…
– ¡ Oh dios mío que resulta divertido…! ¿Rica? Depende…evidentemente que no soy pobre. ¿ Pero esta condición sería indispensable para la posesión de talento? En cuanto a la leyenda, es auténtica, no lo negaré. Ciertamente, Grasset es u verdadero as de la publicidad.. No seré yo quien lo niegue y que soñaría con no gustarme. Pero la verdad es esta: he enviado el manuscrito de David Golder a la editorial Grasset indicado una dirección de lista de correos, para que en caso de fracaso, mi iniciativa restase ignorada por los míos. Entre tanto he dado a luz una niña, y he estado inmovilizada en la cama durante varias semanas, no teniendo conocimiento de la búsqueda del autor anónimo de David Golder más que después de mis aclaraciones. La publicidad ya había fomentado la curiosidad..y, el libro publicado…
– ¡ Fue la gloria ¡
Irene Némirovsky ríe como una niñita, después, con cierto misterio va desgranando otras confidencias.
– Se dice igualmente que vuestro propio padre, banquero judío , os ha servido como modelo para David Golder, y que habiéndose reconocido, os guarda cierto rencor, que Joyce ha existido realmente, tan hermosa, tan “desenvuelta” como vuestra heroína, y que se ha suicidado, a los dieciocho años, poniendo fin a una vida excepcional…
¿ Desmentir tales afirmaciones? ¿ Para qué ? Cada cual seguiría conservando in pectore sus convicciones. Irene Némirovsky es demasiado sagaz para no comprenderlo. Hablamos del libro, de sus sorprendente repercusión.
Ninguna embriaguez, ninguna vanidad, nada de énfasis. Irene Némirovsky está contenta y no se priva en decirlo, educadamente , con sencillez. Tiene genio sin saberlo y no se maravilla nio se extraña. Es una verdad proclamada por todos, y ella se siente obligada a creerlo…En este papel peligroso, Irene Némirovsky muestra un dominio en todos los aspectos, sin la menor falsa nota, sin la más mínima debilidad. Y ahí reconozco esta inteligencia judía sin par, esta comprensión aguda que caracterizan la elite de la raza y le permiten la ascensión a las cimas…
David Golder es una obra de gran envergadura, tallada en roca, sólida, viril, dramática, punzante, y sin embargo, comedida…[…] Se ha evocado a Balzac, Dostoievski. Pienso más bien en Bernstein. El mismo áspero frenesí, la misma brutal emoción, la misma fuerza activa, incluso el mismo talento directo, barriendo de un plumazo las resistencias, alimentando los entusiasmos, ¡ un talento victorioso y soberbio !
– ¿ Sus gustos literarios ?-
– Los grandes escritores rusos: Tolstói, Dostoievski,. Entre los
vuestros: Racine, Chateaubriand, Mérimée, Proust, Maurois, los Tharaud, Valery Larbaud.
– ¿ Y entre las mujeres ?
– Naturalmente, Colette de la que admiro mucho: La Fin de
Chéri. Gérard d´Houville.
– ¡Hum! Usted me parece sin embargo bastante lejos de Gérard d´Houville ..
La risa de Irene Némirovsky estalla, con fuerza..
– ¿ Qué quiere, adoro las cosas dulces…
Yo río también
II. Michelle Deroyer, << Irene Némirovsky y el cine . “ No pienso más que en imágenes “, nos dice >> (Pour vous, junio de 1931)
La sorpresa es grande cuando, de uno u otro modo, se os presenta a Irene Némirovsky. En primer lugar, es tan joven de cara y de aspecto que puede ser tomada como si de una estudiante de bachillerato se tratara. Ríe alegremente…Se arregla, con mucha coquetería mientras habla sus cabellos, ondulados y oscuros.
– ¡Eh! Grita a alguien que dispara sobre ella un flash…No…ya os he dicho que hoy no estoy nada fotogénica…Lo siento…lo siento…Esto no es como con mi hija.
– ¿Vuestra hija ?
– Sí, os voy a presentar a la jovencita en un momento.
He aquí. Es una niña rubia con los ojos dorados , y la piel reluciente…
– Dense está bella todos los días…En realidad y en el papel…17 meses…tiene diecisiete meses.
Un hermosos gatos negro aparece. Pesado, eléctrico, misterioso…Es Satán hecho gato…
– El también resulta deslumbrante en las fotos, dice la joven novelista.
Irene Némirovsky habla con simpatía, con una voz suave y alejada de tonos categóricos. El éxito que conoce e el mundo de las letras, desde su primer libro, no se le ha subido a la cabeza. Dice:
– En resumidas cuentas, había trabajado cuatro años para acabar David Golder…, y antes de entregar el manuscrito al editor, lo había escrito y reescrito cuatro veces. ¿ Anteriormente ¿…Escribo desde los trece años.
– ¿ Versos al principio como todo el mundo?
– Jamás de los jamases…Escribir versos me parece un deporte en el que no tengo ninguna habilidad…No, escribía cuentos de hadas…En mi imaginación, les hacía ir y venir. Después, transcribía dichas visiones.
>> Enseguida, escribí diferentes tipo de diálogos para un diario muy parisino…Era infantil y alegre…Desde cuenta de que no tenía más que dieciocho años…Después, llegóDavid Golder…
>> Es cierto, experimenté una inmensa sorpresa y una alegría extrema cuando mi manuscrito fue aceptado…y sobre todo cuando me dieron las pruebas para corregirlas.
El nombre de Irene Némirovsky no es conocido únicamente por los aficionados de las buenas novelas. Ahora en letras llamativas y de gran tamaño se anuncia su obra, pues una firma cinematográfica va a rodar una película…Pregunto:
– ¿ Usted debe sentirse muy orgullosa ?
– La verdad es que me resultó muy extraño cuando vi mi David Golder, en carne y hueso, cuando oí su voz, cuando adivinaba detrás de sus palabras, el alma que yo había creado. Por momentos, me sentí trastornada…
>> Está también la actriz que representa a Joyce. Es bella, tiene todos los gestos que yo había inventado para mi heroína…
– ¡ Me gusta ciertamente el cine ! El cine es el arte que se acerca más a la vida , que guarda mayor parentesco con la verdad…
>> Me gusta más todavía el cine hablado, catado y danzado…al cien por cien. El cine mudo no nos hacía caminar más que entre fantasmas…El cine hablado supuso un enriquecimiento prodigioso.
– Amo tanto la vida, el movimiento, la danza, los viajes que cuanto más turbulento es la película más me gusta. Estoy a la espera de que las imágenes nos aparezcan en relieve y presentadas con los mismos colores que tienen en la realidad…
>> No, no escribo ninguna novela nueva, ni tampoco preparo nada para el teatro. Más en mi mente, medito proyectos de películas, veo las imágenes. Mis personajes se mueven ante mí. No invento los sentimientos más que después…
>> Kissou…Kissou…
El gato, largo, ancho, hirsuto y alocado muestra su hocico entre dos puertas…
Irene Némirovsky, como una niña, juega con Kissou…
– ¿ No tiene miedo de ese bicho…taimado ?
– ¿ Miedo ?…¿Miedo ?…No tengo miedo nunca… Jamás lo he tenido. Salvo una vez en Rusia, durante la revolución…Y otra vez, a bordo de un pequeño carguero que nos llevaba de Suecia a Rouen. Tenía 14 años. Padecimos una tempestad terrible, el barco bailaba; tenía miedo de hacer al agua verde…Recuerdo que era a comienzos de la primavera.
– Sí, he tenido una vida bien agitada. Rusia, Suecia, Europa central…y París…Se podría elaborar un guión realmente accidentado con todo lo que me ha sucedido…
– Y lo que os sucederá…
– Por favor…No hay que hablar del futuro. ¿ No es suficiente con el presente ?
III. Fréderic Lefévre, << Al margen de El caso Kurilov. Radio-diálogo entre F.Lefèvre e I. Némirovsky >> ( Sud de Montpellier, 7 de junio de 1933)
– Señora Irene Némirovsky, antes de haber leído vuestra nueva novela, El caso Kurilov, estoy convencido de que todos los críticos estarán dispuestos a leerla con simpatía teniendo en cuenta el éxito inmediato y grande que obtuvo David Golder, vuestra primera novela publicada, que no os hizo perder la cabeza; no se creerá obligada a entregarnos unos meses después una nueva obra.
– La razón es más que nada que me gusta mucho trabajar, escribir y recomenzar varias veces mis obras[…] Escribiendo David Golder he querido presentar la historia de un hombre de edad y duro. Lo que me interesa siempre es tratar de sorprender al alma humana bajo los condicionamientos sociales del financiero como en David Golder o del hombre de Estado como en El caso Kurilov, desenmascarar en una palabra , la verdad profunda que casi siempre está en oposición con las apariencias.
– ¿ David Golder ha sido traducida a muchas lenguas ?
– Se ha traducido a todas las lenguas europeas sin excepción. He podido juzgar sobre las traducciones alemana e inglesa, ya que conozco las dos lenguas; las dos versiones eran perfectas. La peor fue la rusa, editada en Riga, que no me ha sido pagada por cierto.
– Hablemos ahora de El caso Kurilov. Lo que me ha llamado la atención desde el principio al leerla, es la verdad acerca de la definición de la novela que me daba el otro día el gran escritor Guglielmo Ferrero. Me decía que una verdadera novela no era nada más que una parábola. La parábola es muy sensible en El caso Kurilov más quisiera saber si en vuestra mente pre-existía al relato mismo.
– Cuando se escribe cualquier cosa siempre se tiene una preocupación dominante que puede ser la misma para todos los libros o bien puede cambiar con cada uno de ellos; en mi caso siempre es la misma. No puedo decir que sea precisamente una preocupación moral, es más bien la preocupación de la simpatía humana, el esfuerzo por comprender a los seres humanos. No solamente El caso Kurilov sino todo lo que he escrito está dominado por tal preocupación.
>> La idea de El caso Kurilov parte de muy lejos, de mi infancia más en concreto. Entonces yo vivía en Kiev, en donde el general gobernador, rey incontestado del país, era Sukhomlinov. La parte israelita( dejo la palabra tal cual, a pesar de que en castellano se diría más bien “ judía”, ya que el término que se emplea en francés denota en castellano la ciudadanía al estado de Israel) de la ciudad, a la que pertenecía mi familia, le temía cantidad. Había en Kiev una obra de caridad impulsada por los gobernantes franceses que era conocida como << el hogar francés >>. Todos los años, esta obra organizaba una fiesta de la caridad a la que asistía la alta sociedad en pleno. Siendo niña yo recitaba muy bien y así se me pidió que recitase en francés en esta fiesta. En esta época, tenía ocho años, me entusiasmaba Edmond Rostand. Recuerdo que fueron que eran trozos de L´Aiglon los que recitaba, vestida con una réplica exacta del vestido de Sarah Bernhardt. Tras la representación, el gobernador general que asistía a la fiesta quiso verme y felicitarme. Estaba muy conmovida por hallarme ante en frente de ese ser que, para nosotros, simbolizaba el terror, la tiranía y la ferocidad. Para mi gran sorpresa, vi a un hombre encantador que se parecía a mi abuelo y que tenía los ojos más dulces que se puedan ver. Me preguntó cómo era posible que una pequeña rusa hablase tan bien francés; le expliqué que iba todos los años a Francia con mis padres. Entonces me dijo textualmente: “ ¿Ay, mi niñita! Cómo os envidio y cómo querría volver allí y vivir tranquilamente toda mi vida. “
>> Naturalmente Kurilov no es Sukhomlinov del mismo modo que David Golder no era el preciso retrato de un financiero cualquiera, son retratados imaginarios pero creo que el choque, la idea inicial de la novela debe fecharse en las reflexiones que la entrevista señalada provocaron en mí. Todo se desencadenó por el gusto que adquirí hace un par de años por la historia que me llevó a leer cantidad de biografías, de memorias, de correspondencias de aquellos tiempos. Hay gran cantidad sobre ello, tanto en francés como en ruso. Me he basado mucho en detalles auténticos, hasta en frases pronunciadas realmente y escritas por gente de esta época que yo me permito poner en boca de mis héroes.
>> Más tarde, cuando habitábamos en Petersburgo, mi padre, por su situación, tuvo trato frecuente con gobernadores y yo tuve ocasión de vivir muy de cerca todo ese mundo.
– ¿ Cuáles han sido sus métodos para escribir este libro ?
– No me trazo nunca un plan. Comienzo por escribir para mí la apariencia física y la biografía completa de todos los personajes, incluso de los menos importantes. De esta manera, antes de centrarme en la redacción propiamente dicha, conozco perfectamente a mis personajes y me parece conocer incluso sus entonaciones; sé cómo se comportan, no solamente en el caso del libro sino en todos los aspectos de la vida. Cuando esto está hecho, comienzo a escribir, en un borrador informe, la novela misma y al mismo tiempo las reflexiones que me sugieren, el diario pormenorizado de la novela, por tomar la expresión de André Gide. Enseguida dejo reposar todo esforzándome en no pensar en la literatura. En cuanto lo retomo, todo parece organizarse, componerse por sí mismo.
– ¿ Y entonces llega la versión definitiva ?
– No, todavía hay una tercera versión que tecleo yo misma -las otras dos han sido escritas a mano- pero no tiene todavía el estilo que intento que sea lo más sencillo posible.
– ¿ Y las pruebas ?
– No corrijo más que los detalles.
– ¿ Cuáles son hoy vuestras mayores admiraciones literarias? ¿ En Francia, en Rusia, en Inglaterra?
– Usted hace bien al precisar “hoy”. Resulta curioso constatar cómo varían los gustos literarios con la edad y con las condiciones de la vida. A mí ha comenzado por gustarme por encima de todos los autores de la mitad del siglo XIX, como Huysmans. Más tarde, me he apasionado con Proust; llegué a conocer su obra en sus más mínimos detalles ; podía recitaros cómo era el baño de Odette y los matices de los jóvenes amores de Gilberte y de Marcel. Ahora, mi admiración por Proust no ha cambiado, pero la verdad es que no lo leo tan a menudo. Mis preferencias , hoy, se centran en autores que son considerados pasados de moda. Por ejemplo en el caso francés, George Sand. Cuando alguien se siente saturado por la fiebre de nuestra buena vida de hoy, es necesario leer La Petite Fadette. ¡ Qué maravillosa sensación de reposo ! En lo concerniente a Rusia, no coloco nada por encima de Tolstói.; contiene todo. Creo que los franceses, en general, prefieren a Dostoievski, aunque yo no comparto este gusto. Dostoievski es un género puramente ruso, Tolstói es humano; << La muerte de Ivan Illich >>, por ejemplo, puede ser comprendido por cualquiera, viejo o enfermo y que teme la muerte, mientras que para situarse en el espíritu de Raskolnikov o del Idiota, hace falta una mentalidad especial y por decirlo todo, estar un poco loco…En cuanto a Inglaterra, tiene novelas maravillosas, aunque yo prefiero la medida y la claridad francesas. En mi opinión, las novelas de Mauriac, por citar uno, son admirables por su claridad y por su razón, y aclaran el alma humana hasta en sus recovecos más misteriosos mucho mejor que las novelas inglesas que están tan en boga en este momento. No obstante, debo reconocer a estos últimos, una superioridad : entregan por la acumulación de pequeños detalles concretos una impresión mayor de vida. Acabo de leer precisamente una novela inglesa que me ha impresionado cantidad : << Un mundo feliz >> de Aldous Huxely. Es conmovedora, entretenida y profunda a la vez.
– ¿Qué piensa usted de las novelas-río?
– Me gustan mucho cuando brota de la fuente. Es decir, cuando la historia escrita en dos tomos no podía ser escrita en uno solo. Por ejemplo << Guerra y Paz >>, en mi opinión, no podía disminuirse ni en una línea. Lo mismo puede decirse, en Francia, de los Thibault.
>> Pero en otros casos, puede hablarse de relleno, y le confieso que mis preferencias van allá por donde lo que puede ser dicho en una página en lugar de dos, y en diez líneas en lugar de una página. Pero todo esto es una cuestión de gusto personal.
– ¿ Cuáles son en su opinión las verdaderas patrias de la novela ?
– Me resulta difícil contestar a esta pregunta. No sé qué decir. Creo que en todos los sitios en donde se aman las historias, los relatos de ficción, los cuentos, la novela nace.
– ¿ La revolución ha tenido alguna influencia sobre la marcha de la literatura ?
– Puedo ser injusta al hablar de la nueva literatura rusa. No la conozco demasiado; he leído algunos libros francamente buenos. Por ejemplo, uno que ha sido traducido en francés bajo el nombre de Mangeurs de grenouilles , hace algunos años. Junto a esto, hay monumentos de pretenciosa inepcia. Pero acabo de leer cuentos de Zotchenko, un joven igualmente, al que valoro por encima de Chejov. Sus cuentos son maravillas de fina sátira. Ignoro si han sido traducidos.
>> En resumen, creo que la revolución no influye nada en la literatura de un país. Solo cuentan y contarán en este orden de cosas, los individuos.
IV. Jeanne Auscher, << Bajo la lámpara, Irene Némirovsky >> ( Marianne, 13 de febrero de 1935)
En un inmueble nuevo, cerca de Montparnasse, un estudio moderno con las paredes cubiertas de libros. En el fondo, cerca de la amplia cristalera, una mujer joven lee. Frente lisa. Voz suave y cantarina. Es Irene Némirovsky.
¿ Qué aparente contradicción existe entre este joven mujer entregada al ambiente hogareño, y la escritora áspera que ha estigmatizado algunos aspectos convencionales de la familia; entre esta criatura llena de vida, cuya risa estalla sin límites, y la autora desengañada de Pion sur l´échiquier ?
– Cuando miro mi infancia, me dice Irene Némirovsky, mi infancia en Rusia, en los momentos de derrumbe del régimen zarista, veo una serie de lecciones y profesores; ningún tiempo para soñar o entretenerse. Ninguna distracción frívola. El domingo, una hora de patinaje, es todo. Creo que se debe a esta niñez bastante triste de donde proviene el fondo de pesimismo que le llama la atención en mis libros. La revolución me dio vacaciones…al tiempo que me incitó a meditar. Fue al final en París, en donde llegó la evasión, el trabajo aceptado libremente, la atmósfera de la Sorbona, la licencia en letras y la inextinguible sed de lecturas propias de la adolescencia.
Una pausa, e Irene Némirovsky retoma la palabra:
– ¡ No crea, no obstante, que mi adolescencia ha sido únicamente aulas y exámenes…No he despreciado de ninguna de las maneras los placeres de la juventud, he viajado mucho y…bailado también !
>> ¿ Cómo trabajo?, prosigue la gran escritora, veámoslo >>.
Irene Némirovsky alcanza un libro antiguo de gran formato y lo abre. Sorpresa, Este volumen con los bordes envejecidos es un estuche que contiene el manuscrito de su próxima novela. Recorre numerosas hojas cubiertas de una escritura fina y apretada, y le divierte mi estupor.
– No temáis, el libro no será tan amplio, no me gustan las novelas que se estiran desesperadamente…¿ Ve usted esas rayas de lápiz rojo y azul ? Todos los trozos que están marcados serán eliminados sin piedad; solo serán conservados los otros. ¿ Un plan ? Juzgo que un plan demasiado rígido es un peligro, yo escribo en primer lugar el libro entero, el plan viene a continuación por sí mismo. Era la manera de Barrès, y pienso que es la buena.
Algunos << no>> enérgicos atraviesan e el manuscrito los pasajes dudosos o susceptibles de ser eliminados.
Todavía algunas sorpresas. Esta intelectual siempre en busca de nueva cultura prefiere el cine al teatro. Se proclama resueltamente anti-música. Sin embargo, no cuesta mucho darse cuenta de que le gustan Bach, Mozart, Beethoven y Chopin.
¿ Deportes ? Para nada, confiesa con ganas su debilidad por il dolce far niente , con un libro en la mano… Esto no quita para que le atraiga con fuerza los grandes paseos por París, al aire, por la costa vasca que ha cantado con tanto amor. Irene Némirovsky es una amante de la literatura por encima de todo . Políglota ( <<pero todos los rusos lo son…>> afirma ella sonriendo ), devora toda la literatura extranjera contemporánea., pues junto a su talento de escritora, une el de la crítica que practica en una de nuestras grandes revistas. No hay un libro que no haya leído, ninguna cuestión que no haya profundizado. Y , a pesar de esto o a causa de ello, todo lo contrario de los tics de una marisabidilla….
– ¿ Mis proyectos ? << El vino de la soledad >>, que irá en la línea de << El baile >>, y dentro de poco,Films parlés. He intentado en este libro abordar una técnica que se inspira en la del cine. Poco desarrollo, una intriga encabalgada, todos estos aspectos que se acomodan a las mil maravillas al estilo de la <<grande nouvelle >>, pero que no podrían convenir a la novela.
Tal equilibrio sonriente anima a Irene Némirovsky, ante la que uno se siente sorprendido de que la creadora de tantos caracteres plasmados en negro no lo aparente en la vida cotidiana. ¿ Pero es la primera vez, en el dominio artístico o literario, que la obra y el carácter se separen hasta dar la impresión de oponerse ? Esta novelista de contrastada categoría conserva una sencillez casi milagrosa, que la preserva de cualquier tipo de melancolía romántica. Y es así como sin amargura ella rememoraba hace un rato, su infancia sin alegría.
– Le aseguro, concluye, que sabré ahorrar a mi hija todo trabajo desproporcionado. Vivo mucho con ella, quiero que se desarrolle sin constricciones, al aire y al sol.
¡ Dichosa, esta niña de cuatro años, que todavía no sabe que su madre es célebre !
[ Entrevistas tomadas de << La vie d´Irène Némirovsky >> de Olivier Philipponnat & Patrick Lienhardt ( Grasset, 2007), y que habían permanecido ignoradas por los lectores ]
Dos mujeres ( Egin, 3 / II / 1987)
Lo bueno si breve, dos veces bueno, es un refrán que puede aplicarse ajustadamente a los dos libros que traigo hoy a esta página. Pero no es esta la única coincidencia entre ambos libros, ya que, además de su preciosa brevedad, los dos han sido escritos por mujeres y tratan sobre episodios vitales de mujeres. Épocas diferentes, edades igualmente distintas, ambientes distantes. Las dos joyas literarias a las que me estoy refiriendo son El escote ( Amorrada al piló) de María Jaén, editada por Seix Barral, y El Baile de Irene Némirovsky, publicada por Muchnik Editores.
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Más cerca de la sensibilidad femenina, al modo de una Colette o una Marguerite Duras, y centrada en las tormentosas relaciones madre / hija adolescente ( claco de las que tenía la autora con su despreocupada madre), se encuentra El Baile , novela editada en 1930 y escrita por una joven ucraniana, cuya familia emigró con ocasión de la revolución de octubre para afincarse finalmente en París. Puede afirmarse, si no me equivoco que creo que no, que este es el único libro de Némirovsky traducido de Pirineos abajo ( entregado este comentario acaba de ver la luz otra joyita de la autora: << Las moscas del otoño o La mujer de otrora >> ) ; siendo de las primeras en haberse publicado la obra presagiaba un excelente futuro, que fue brutalmente truncado por la barbarie nazi al ser conducida a Auschwitz, en 1942, en donde falleció de tifus. Tres meses más tarde fue llevado al mismo lugar su marido y gaseado de inmediato.
Los Kampf son una familia que, en plena época victoriana, son favorecidos por la suerte, lo que supone que de la noche a la mañana cambien de vida con todo lo que ella lleva consigo. Un cambio radical de status, de vivienda, de costumbres, de amistades, y de educación para la pequeña Antoinette. De llevar una vida oscura, y plagada de limitaciones-en especial, de orden económico-, situación que hace que la estrecha vivienda familiar sea un escenario de continuados enfrentamientos entre esposa y esposo, y de la primera con la joven hija de ambos; debido al cambio señalado, pasarán a tener que aprender a comportarse como ricos. El rigor victoriano, la estupidez de las remilgadas formas burguesas, los resabios del ambiente anteriormente vivido, la soledad adolescente de Antoinette, son las pautas que marcan el telón de fondo de la densa y corta historia que se nos cuenta.
Si alguien fue víctima de aquella buena jugada en la Bolsa fue la hija del matrimonio Kampf. Tenía que aprender modales, deberían aprender a escribir bien, coger el tenedor como es debido…pero la pobre chiquilla parecía olvidar que << ahora eran ricos >> y que si la reprendían lo hacían- claro está- << por su bien >>. Aquella niña << de catorce años, larga y lisa, con la cara pálida propia de esa edad y tan enjuta que a las personas mayores se les antojaba una mancha redonda y clara >>, sentía a veces tal odio hacia las personas mayores, << que hubiera querido matarlas, desfigurarlas …>>. Cuando de la noche a la mañana, unos se convierten en ricos, han de hacérselo notar a los demás de su calaña, como mandan los cánones. Es así como los Kampf deciden organizar una majestuoso baile al que invitarán a la flor y nata del contorno. Han de ver la abundancia en la que nadan , la exquisitez de sus manjares, la brillantez de sus sirvientes, los modales de los anfitriones. Los preparativos comienzan, atendiendo a los más mínimos detalles, para que el baile resulte todo lo fastuoso que se acostumbra en semejantes ocasiones. La rigidez materna hará, una vez más, que la pagana será Antoinette quien debido a su temprana edad no podrá asistir a tan esperado evento. La víctima atormentada aguzará su ingenio con el fin de vengarse de su madre, y la venganza será cruel y total.
Concluiré diciendo que ambos libros de los que hablo han dado lugar a versiones cinematográficas.
Guerra, exilio y mujeres
+ Anónima
<<Una mujer en Berlín>>
Anagrama, 2005.
+ Irene Nemirosky
<<Una suite francesa>>
Salamandra, 2005.
+ Monika Zgustova
<<La mujer silenciosa>>
Acantilado, 2005.
Tres libros, tres historias, tres testigos del siglo pasado, o al menos de algunos de los asuntos cruciales de aquellos tiempos oscuros; las tres obras pertenecen a mujeres que cuentan sus vivencias, ya sea en forma diario, una de ellas, ya sea en forma novela, las otras dos. Tres libros dignos de ser tenidos en cuenta ya que hurgan en la herida de una humanidad herida por la enfermedad del odio y los muros infranqueables. Tres testimonio conmovedores en tiempos de botas e himnos marciales.
Un exilio dorado
Irène Némirovsky nació en Kiev el 11 de febrero de 1903. La revolución de octubre hizo que su familia se exiliase a París. Allá mientras que, otros miembros del exilio ruso, como Nina Berberova se las ingeniaban para malvivir o como Nabokov preparando su marcha a Estados Unidos, la judía eslava vivía con absoluta comodidad en la capital del Sena, al tiempo que se dedicaba a escribir-como queda retratado en una certera biografía(<<El mirador>>) de su hija Elisabeth editada hace unos once años por Circe-; algunas de las joyas por ella escrita fueron publicadas Por Mario Muchnik hace casi una veintena de años: <<El baile>>, <<Las moscas de otoño>> o <<Fogatas>>. Escritura toda, atravesada por la sombra de su propia biografía: los temas de la desposesión sufrida por algunos en Rusia, la huída al exilio. Si ya en la última de las nombradas Nèmirovsky examinaba las responsabilidades de la pequeña burguesía francesa en el desastre europeo que estalló en 1939, en la presente ocasión, en esta novela que la escritora escondió antes de ser trasladada a Auschwitz en donde fue asesinada en 1942, y que fue descubierta y recuperada por una de sus hijas, la exiliada relata en un brillante collage polifónico, la situación de la burguesía acomodada en la Francia de aquellos años, levanta acta de la dispersión alocada de muchas familias ante la llegada del ocupante nazi, profundiza en el vergonzoso comportamiento de muchos franceses ante tales hechos y nos planta ante una pléyade de personajes que componen aquella comedia humana en plena ebullición y caos…Cierta distancia descriptiva destaca en su prosa, lo cual otorga cierta frialdad a la obra, y también es de subrayar cómo la autora no se detiene en absoluto en los aspectos que luego la llevaron a la muerte, las leyes racistas puestas en pie por los kollabos del gobierno de Vichy.
Un diario anónimo
Una fotógrafa que decidió permanecer en el anonimato, quiso dar testimonio de las postrimerías(entre el 20 de abril y el 22 de junio de 1945) de la contienda europea en aquella ciudad en ruinas de nombre Berlín. La desolación de la ciudad destruida, en la que la carencia de lo más imprescindible(agua, luz, alimento…)era moneda corriente, es el escenario lúgubre invadido por la enfermedad y la muerte, llevadas al límite por los ya innecesarios castigos que eran padecidos única y exclusivamente por seres inocentes(a no ser que el ser berlinés, en este caso, o hamburgués como lo describiese sin remilgos Sebald, fuese per se un delito), y en cabeza de tales seres desprotegidos las mujeres que por otra parte, eran las verdaderas y milagrosas heroínas que debieron ingeniárselas para hacer subsisitir a los suyos y a sí mismas; y hubieron de soportar, por otra parte, las mayores ignominias por parte de los vencedores. Diario de una prosa cruda y sin eufemismos, que da cuenta del orgullo de ser mujer y reivindicar tal condición con la cabeza muy alta…como verdadero <<sexo fuerte>>. El libro llega a las entrañas lectoras y su lectura es a todas luces recomendable, como ya queda claro desde las propias páginas introductorias de Hans Magnus Enzensberger que nos aclaran las peripecias que hubo de pasar tal manuscrito hasta su publicación.
Una mujer checa
La autora de esta novela, Monika Zgustova nació en Praga y se afincó en Barcelona en 1980. Su novela es la novela de una huida protagonizada por la protagonista Sylva von Wittenberg, hija de una familia aristocrática, que casada con un diplomático ruso se traslada a París, en donde se convertirá en musa de los surrealistas; suicidado su marido, en los tiempos de la gran depresión del 29, se vuelve a casar con un pintor ruso que escapó de la represión de su país para más tarde volver a él y ganarse la vida como vigilante de parking, ocupación que le dejaba tiempo para pensar, leer y escribir. Sylvia huye de sí misma( a la vez que se crea una fortaleza interior que se le va vaciando) , escapa de su familia, es una mujer en cambio permanente, en devenir otra…como en paralelo su nación checa, tierra de cambio entre potencias, y propiedad de diferentes dueños que camparon a sus anchas , primero los alemanes, luego los soviéticos…las sombras del terror lo van a cubrir todo, y en especial a unos personajes que se dispersan de su tierra para poder vivir…con el fondo de Praga, ciudad literaria y musical donde las haya, la escritora sigue las huellas de los Kafka, Zweig, Perutz, y avanza su escritura al ritmo de los Dvorak, Fibich, Smetana o Janacek…resultando una sólida novela.
Canto del desarraigo
+ Irène Némirovsky
<<Un niño prodigio>>
Alfaguara, 2009.
El nombre de la escritora de vida breve( 1903-1943), truncada por el nazismo en el siniestro campo de Auschwitz, empieza con i como el del protagonista de esta preciosa nouvelle. No es la única coincidencia, ni la esencial desde luego, que se establece entre ambos. Viviendo Ismael en la pobreza y el abandono se ve transportado a otro tipo de vida en las antípodas del anterior: riqueza , atenciones, cariño, clases de equitación y de otras muchas actividades y saberes; Irène vio su vida dividida entre Rusia(más concretamente era ucraniana) y Francia, judía convertida al catolicismo; ya en su propia tierra natal vivía desplazada del lugar habitual de los judíos debido a la riqueza paterna. Puede verse, sin forzar las cosas, un paralelismo-como un <<aire de familia>>- entre lo que relata y su propia vida. No es la primera vez que esto último sucede, desde <<El Baile>> a la póstuma <<La suite francesa>>, la impronta de una vida asaltada por el desgarro, por la fractura, por el vivir siempre entre dos… se deja traslucir en ciertos tonos de amargura, de melancolía, de pérdida, que invaden sus escritos. Sería, no obstante, absolutamente incompleto e injusto dejar ahí las cosas, pues ha de añadirse un ingrediente fundamental de la escritura nemirovskiana: la belleza de su prosa, que roza en muchas ocasiones lo poético, y su delicadeza, empapada de ternura hacia sus personajes, y en ocasiones con toques de denuncia hasta lo justiciero (y recuerdo el arreglo de cuentas que lleva a cabo en la suite antes nombrada con la pequeña burguesía francesa).
<<Ismael Baruch había nacido en un día de marzo en que nevaba mucho en una gran ciudad marítima y mercantil del sur de Rusia, a orillas del mar Negro>>, así comienza la historia que va a retratar la vida del muchachito que pasa sus horas en las calles cercanas al puerto y su ambiente de botellas, mujeres, en medio de una fauna de seres que se buscan la vida como pueden. El muchacho pone música a la tristeza de muchas vidas que por allí deambulan en pena, convirtiéndose en una verdadera necesidad de la zona: y es que << las palabras despertaban en él como pájaros misteriosos a los que sólo tenía que dejar volar, y la música adecuada las acompañaba con la misma naturalidad>>. Un buen día pasa por una de aquellas tascas un hombre rico, aquejado de mal de amores; encandilado el caballero acabará por comprar el hijo a sus padres y se lo regalará a su amante.
Aquí se inicia una nueva vida para el muchacho: la vivienda, la ropa, la comida, los afectos…todo le es ofrecido en abundancia. La <<princesa>> que le adopta trata de pulirlo, y que aprenda para que acabe siendo un poeta comme il faut, y para ello le colma de atenciones y le trata de facilitar las cosas, él se ve sacudido por unos sentimientos de admiración y atracción apasionada hacia ella. De todos modos, lo que era un don natural, espontáneo, va a comenzar a flojear en la medida que trata de ser encauzado hacia unos cánones que no son los que pide la naturaleza del joven( <<y de pronto notaba que entre el mundo exterior y su alma se deslizaba el pérfido espejo deformante del alma ajena>>). Como el pharmakongriego: lo que pretende ser solución es al tiempo veneno…y la inspiración cesa, el muchacho deja de ser lo que era, y sus raíces le resultan desconocidas, pues…no hay posible marcha atrás.
El placer de leer – del que hablase Roland Barthes- irrumpe con libros como este de Irène Nemirovsky, en el que la ternura y la tristura se ensamblan en un todo poético. Sí que me llama la atención que el libro salga en la colección juvenil de la editorial, y no lo digo porque el libro no deba, ni pueda , ser leído por jóvenes sino porque tal encasillamiento puede espantar a lectores adultos, cuando los problemas planteados son de una hondura destacable…es un afán de encuadrar tan falaz como el cometido con <<Moby Dick>>, <<Alicia en el país de las maravillas>>, <<Los viajes de Gulliver >>…y no sigo.
Némirovsky, dolores de la política y del amor.
+ Irène Némirovsky
<< El caso Kurílov>>
Salamandra, 2010.
155 págs. / €.
+ Irene Némirovsky
<<Le Malentendu>>
Denoël, 2010.
170 págs. / 15 €.
Treinta y nueve años vivió la escritora ruso-francesa Irene Némirovsky( 1903-1942), y lo hizo en condiciones duras y ajetreadas hasta acabar sus días en el campo de exterminio de Auschwitz. Afincada en la capital del Sena, tras huir sus padres de la revolución de octubre, allá prosiguió sus ya avanzados estudios y comenzó a escribir. No tardó en sonreírle el éxito con algunas de sus novelas…y nada digamos de sus tiempos dorados tras su muerte al publicar sus hijas la inédita <<Suite francesa>>.
La revolución, su condición de profuga- judía-, sus vivencias hexagonales, y los tiempos finales en que su país de acogida se convirtió en una desbandada en el que el lema que sobrevolaba las mentes de la gente era: ¡ sálvese quien pueda!, éstos son los temas que pueblan sus novelas que rezuman sentimientos a flor de piel y que nos hacen penetrar en lo más íntimo del interior de sus personajes.
El cachalote
En la costa azul , en torno a una mesa de un café de Niza, dialogan dos personas que han ocupado posiciones no anecdóticas en su país: Iván Baránov, antiguo miembro de los cuerpos de seguridad del zar, y un experimentado revolucionario bolchevique, León M.. que llegaría a ser un destacado dirigente de los cuerpos de seguridad bolchevique tras la toma del poder. Ambos estuvieron envueltos en el caso que da título al libro, Kurílov, mas a pesar de tal circunstancia el segundo de los contertulios se mantiene fiel al secreto de su identidad y de sus andanzas en torno al que fuese ministro de Instrucción Pública del zar Nicolás II, y que fue objeto de un atentado que le provocaría la muerte, y con el que los autores pensaban provocar el derrumbe del zarismo.
Fallecido León M., entre sus haberes se encuentran unas hojas en las que se cuenta con pelos y señales su participación en los tiempos previos al atentado nombrado y las vicisitudes que le llevaron a –digamos que- intimar con el ministro, conocido como <<el cachalote>>; un grandullón que jugó un papel nefasto en la represión de aquellos años en los que el más mínimo asomo de rebeldía era condenado con la persecución, la tortura y la muerte. No le temblaba el pulso a Kurílov a la hora de firmar las órdenes más brutales…A través del relato de Leon M. Vamos a enterarnos que éste haciéndose pasar por médico, vivió junto a Kurílov y su familia, y amigos, teniendo acceso directo a los ambientes más íntimos del ministro. El propósito previsto para que el supuesto médico lograse cercanía y confianza con la futura víctima no era otro que el que pudiese atentar contra ella sin dificultad . El contacto tanto con los militantes revolucionarios, y con sus correos, así como el conocimiento de los entresijos de las relaciones de poder y las cuitas personales y familiares de Kurílov, enfermo de cáncer, hacen que la claridad y la motivación ideológicas de quien va a ser quien arroje la bomba, se tambaleen con amplitud creciente en la medida en que ve al Kurílov más humano, hundido en la enfermedad, dispuesto a hacer algunos favores a algunos seres desprotegidos que se los piden, mostrando sus perfiles más humanos y doloridos ante algunos complots que se urden a su alrededor y ante algunos feos que ha de soportar por parte de los zares debido a su emparejamiento con una dama que en su vida pasada parecer no haber practicado las estrictas normas de la moral imperante.
Asistimos a una vaivén que hace que Leon M. desee cumplir la misión que le han encargado para pasar al momento a pensar en desistir de ella…por los límites borrosos entre le bien y el mal avanzamos junto al atormentado narrador que parece sentirse empapado por aquello que dijese Schopenhauer: <<si pudieras descender al corazón del más detestado de tus enemigos, es a ti mismo a quien encontrarías>>.
La primera
Si el libro anterior, publicado en 1932, nombra a un ser apodado con el nombre de un cetáceo marino, el primero que escribió-cuando la escritora contaba apenas con veinte años y acababa de casarse- se inicia al borde del mar, en la playa de Hendaia precisamente en donde se desencadena una historia de amor; desde que contrajese matrimonio la escritora no dejaría de pasar allá sus periodos vacacionales. La incipiente historia de amor se desarrolla tanto en el pueblo mentado como en los alrededores del río Bidasoa, procesiones en Hondarribia, o la extasiada visita a la casa del escritor Pierre Loti…geografía que refleja vivencias biográficas de la propia escritora, que se ve que también valoraba los <<maravillosos vinos de España>>, o los <<olores a canela y naranjos en flor que trae el viento de Andalucía>>.(Qué ventarrón!)
Todo comienza en agosto de 1924 cuando Yves Harteloup, hombre del montón en el que aún permanece dolorosa la huella de la primera guerra, y Denise Jessaint, mujer casada cuyo marido no vive más que para los negocios se conocen en las vacaciones playeras. De vuelta a Paris los dos amantes no hayan el punto, ella disfruta de los ambientes nocturnos parisinos, mientras que a él le repatea el modo de disfrutar de Denise. Desde que se conociesen en la playa y se encandilasen, las cosas no han ido sobre ruedas, la relación ha crujido por todas las esquinas ya en París, los distantes modos de vida al que están habituados les irán alejando, tras un periodo de malentendidos y deterioro creciente de la relación hasta que ella busca consuelo en otro hombre; ambos llegan al convencimiento de que, a pesar de lo que habían presentido al inicio, no están hechos el uno para el otro . Cada cual- como si estuviesen predeterminados sus destinos- acabará encasillado en el rol al que parecen predestinados. El amor puro no halla su humus en los obstáculos que suponen los hábitos sociales.
Nos hay final feliz en esta novela de costumbres, parece más bien que se hace bueno lo que cantase Brassens, eso de que no hay amor dichoso como parece que sucedía , hasta entonces al menos, en la experiencia personal de la propia Irene Némirovsky…<<el amor que nace del miedo de la soledad es triste y fuerte como la muerte>>. Novela de amor burgués en la que ya asoman algunos de los brillos que adornarán las joyitas como <<El baile>> o << Un niño prodigio>>
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