Feminismo & (neo) liberalismo
Rafael Silva
Rebelión
Aclarando que es eso del feminismo liberal o (neoliberal). |

Pero para hacernos entrar en su juego, realiza una asociación entre el liberalismo y la libertad, conceptos que no tienen absolutamente nada que ver. O sí: podríamos decir que el liberalismo es la libertad, pero únicamente para los ricos y poderosos. Por tanto, se reduce a la libertad de explotar, de comprar, de adquirir, de vivir bien a costa de aplastar a los pobres, de hacer crecer sus fortunas, de saquear los pueblos, de expoliar y marginar a los más desfavorecidos. Liberalismo es la libertad para instalar la riqueza para unos pocos y la miseria para muchos. Podríamos decir, de forma resumida, que liberalismo es a libertad lo que canibalismo es a gastronomía. Por eso, el feminismo, que representa la lucha histórica por la igualdad, por el empoderamiento, por la equiparación del hombre y la mujer en la sociedad, por la emancipación de la mujer frente al hombre, y por la abolición del patriarcado como conjunto de fundamentos políticos, económicos, sociales y culturales donde se asienta la dominación del hombre sobre la mujer, jamás puede ser liberal. Es algo absolutamente contradictorio. El feminismo lucha por la erradicación de todas las discriminaciones, de todas las injusticias contra las mujeres, de todo el sometimiento de la mujer frente al hombre bajo el sistema patriarcal, y es una lucha histórica que se viene llevando a cabo desde la izquierda. El feminismo no es, como declara Albert Rivera, una “cuestión transversal”
El neoliberalismo es la culminación de las políticas de la desigualdad, es la corriente más extrema del capitalismo salvaje, que lo mercantiliza todo, que todo lo somete al Dios sagrado del mercado, de las leyes de la oferta y la demanda, que no entiende de Derechos Humanos, tan sólo de los derechos del más fuerte. El neoliberalismo jamás ha tenido como meta la igualdad, sino todo lo contrario. El neoliberalismo justifica la desigualdad, la desarrolla, la legitima y la proyecta, se basa en una sociedad desigual, donde priman los perversos valores de la competitividad, el egoísmo, el individualismo, la privatización de los derechos humanos, la corrupción, el desprecio a la naturaleza, el culto al patriarcado, etc. ( aquí hemos expuesto un catálogo de todos ellos ). El feminismo pone en el centro del debate el mantenimiento y el cuidado de la vida, mientras que el neoliberalismo es el mayor destructor de la vida. El neoliberalismo está, por tanto, en las antípodas de todo lo que el feminismo representa, porque el feminismo está ligado a las luchas obreras, por una sociedad igualitaria, del reparto, de los derechos humanos, de la abolición del patriarcado, de las conquistas de derechos y libertades, de los servicios públicos y universales, del empoderamiento de las clases populares. ¿Le interesa todo ello al partido de Albert Rivera?
Como ejemplo del tipo de “feminismo” que sí le interesa a Ciudadanos, tenemos la medida, que Albert Rivera pretende regular si alguna vez tiene poder para ello, de los llamados “vientres de alquiler”, o más técnicamente, gestación subrogada. El enfoque que subyace detrás de ella nos lo explican Berta Iglesias y Yago Álvarez perfectamente en este artículo para el medio digital de CADTM. Recojo sus palabras a continuación:
“Que las mujeres que acaban gestando bebés para otras personas sean pobres, en su inmensa mayoría, tampoco es casualidad. Ese “feminismo liberal” que defiende Inés Arrimadas no es más que la transposición del neoliberalismo patriarcal a los cuerpos de las mujeres. La capilarización del poder del dinero sobre la tarea de reproducción principal y necesaria para la continuidad de la vida y exclusiva de las mujeres: parir. No es casualidad que, en la guerra semántica de intentar blanquear ese patriarcado capitalista, hayan abandonado el uso del término “vientres de alquiler”. Intentan camuflar que ese feminismo liberal se basa en la libertad de aceptar transacciones financieras partiendo de situaciones de desigualdad e injusticia. Proponen mercantilizar los cuerpos de las mujeres, saldar deudas mediante el alquiler de las tareas reproductivas. Ese mal llamado feminismo habla de libertad obviando que, para ser verdaderamente libres, hay que tener las necesidades mínimas cubiertas. Optar entre quedarse en la calle por no poder pagar o aceptar alquilar el vientre no es libertad: lo sería si la mujer tuviera un trabajo digno, bien pagado, independiente de su cuerpo. No es el caso. Por eso, el feminismo liberal es cualquier cosa, menos feminista”.Por tanto, digámoslo claramente: jamás le va a interesar a Ciudadanos la lucha de las Kellys, la lucha de las empleadas de hogar, resolver la feminización de la pobreza, romper el techo de cristal, eliminar la brecha salarial, adoptar medidas para la conciliación de la vida laboral y familiar, o abolir la prostitución, entre otros muchos asuntos relacionados con el verdadero feminismo. A Ciudadanos siempre le va a interesar más el feminismo de “fachada” de una Ana Botín, de una Christine Lagarde, o de una Angela Merkel, que tienen de feministas lo que yo de cura cartujano. Por tanto, que dejen ya de intentar confundirnos, marear la perdiz, llevar el ascua a su sardina, y proclamar absurdos eslóganes sobre el “feminismo moderno” o el “feminismo liberal”. Feminismo sólo hay uno, y es de izquierdas, revolucionario, radical, republicano, anticapitalista, antineoliberal, antipatriarcal, solidario, de clase, ecologista, pacifista y socialista. ¡A ver si se enteran en Ciudadanos, y dejan la batalla semántica de una vez! Jamás la derecha podrá ser feminista, luego no sirve de nada que intenten cambiar el rostro por intereses coyunturales, oportunistas o electoralistas.
Para tener más información sobre la página y nosotrxs, nos puedes escribir al mail: ecofeminismo.bolivia@gmail.com
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