Por Silvia Abadía
Los colectivos quieren conseguir que el ocio esté libre de violencias. De cara al futuro también quieren trasladar la perspectiva de género en la programación de las fiestas.
Cada día, en lo cotidiano de Barcelona, personas de cualquier orientación sexual se sienten agredidas o intimidadas por personas con actitudes sexistas. Caminar por la calle y sentir miradas obscenas clavadas sobre la nuca, cruzar un paso de peatones y escolar un silbato, o un “guapa”. Llegar a casa enfadada para sentirse como un objeto sexual, es algo que se ha vuelto normal en Barcelona. En el caso de las fiestas de Poble Sec, Carla Alsina, del colectivo de Mujeres, Lesbianas y Trans de La Base, explica que “las agresiones sexuales se diferencian entre físicas y verbales y pueden ir desde silbar, hacer un piropo o un tocamiento no consentido “. Esta realidad, ha hecho que muchos colectivos traten de luchar de forma organiza para que esto no suceda. Ahora que llega el verano, las fiestas mayores son un escenario clave para esta lucha. “En fiestas, hay mucha violencia sexista invisibilizada”, explican integrantes del colectivo feminista La Trama de Santos. “Lo más frecuente son los bavosejos, la invasión del espacio”, añaden, y Alsina matiza: “En contexto de fiestas las agresiones a menudo se vinculan con el consumo de alcohol o sustancias.”
“Las agresiones sexuales se diferencian entre físicas y verbales y pueden ir desde silbar, hacer un piropo o un tocamiento no consentido”
Para evitar estas agresiones, diferentes colectivos comenzaron a trabajar en barrios como Gracia, Santos o Poble Sec ya ciudades como Sabadell. Clara, de la Asamblea de Mujeres Feministas de Gracia, relata que empezaron a trabajar las agresiones sexistas en espacios de fiesta hace tres veranos, justo cuando hubo el boom mediático con las agresiones por San Fermin. El primer año lo hicieron mediante carteles. El año siguiente, sin embargo, hicieron una campaña comunicativa más fuerte y diseñaron un protocolo de prevención y actuación. La parte de prevención se hace sobre todo mediante la difusión: hojas, carteles o cuñas de radio que suenan entre las canciones en espacios de ocio. “Pensamos que hablar de agresiones es prevenirlas”, explica Alsina en una entrevista donde habla de cómo su colectivo ha planteado implementar una campaña y un protocolo para las próximas fiestas mayores de Poble Sec. “Hablar de que es una agresión, qué límites ponemos o qué es el consentimiento”, concreta. Las integrantes de La Trama remarcan que la intención también era, en las pasadas fiestas mayores de Santos, “mostrar el rechazo hacia la violencia machista o homófoba como gente organizadora, como barrio”.
Para evitar estas agresiones, diferentes colectivos comenzaron a trabajar en barrios como Gracia, Santos o Poble Sec ya ciudades como Sabadell. Clara, de la Asamblea de Mujeres Feministas de Gracia, relata que empezaron a trabajar las agresiones sexistas en espacios de fiesta hace tres veranos, justo cuando hubo el boom mediático con las agresiones por San Fermin. El primer año lo hicieron mediante carteles. El año siguiente, sin embargo, hicieron una campaña comunicativa más fuerte y diseñaron un protocolo de prevención y actuación. La parte de prevención se hace sobre todo mediante la difusión: hojas, carteles o cuñas de radio que suenan entre las canciones en espacios de ocio. “Pensamos que hablar de agresiones es prevenirlas”, explica Alsina en una entrevista donde habla de cómo su colectivo ha planteado implementar una campaña y un protocolo para las próximas fiestas mayores de Poble Sec. “Hablar de que es una agresión, qué límites ponemos o qué es el consentimiento”, concreta. Las integrantes de La Trama remarcan que la intención también era, en las pasadas fiestas mayores de Santos, “mostrar el rechazo hacia la violencia machista o homófoba como gente organizadora, como barrio”.
Fiestas mayores: espacios libres de agresiones sexistas
A Santos ya hace dos años que se implementa una campaña contra agresiones a las fiestas mayores. Desde La Trama explican que todo comenzó haciendo una propuesta a los colectivos del barrio, que aceptaron la idea. Una de las herramientas más novedosas que aplicaron fue la de poner carteles con un teléfono de contacto para poder atender a personas que hubieran sufrido agresiones durante las fiestas. “Los preguntábamos qué necesitaban, qué querían para sentirse a gusto”, explican. La actuación por parte del colectivo La Trama variaba: “Dependiendo del caso con escuchar a la persona agredida ya había suficiente, pero en otros casos se llevaron a cabo expulsiones del agresor del espacio de ocio, siempre de acuerdo con las necesidades de la persona agredida “, relataba. “No queremos reproducir la historia que hace que las mujeres, gays y trans sean las que acaban abandonando la fiesta”, concluyen.
El contexto barcelonés, una de las pioneras en trabajar para que esto fuera posible fue la Asamblea de Mujeres de Gracia Feministas de Gracia. Clara explica como cada año están yendo más lejos: “El segundo año se redactó una propuesta de protocolo contra agresiones sexistas en fiestas mayores, muy contextualizado en el espacio donde participamos, que es la plaza del Raspall”. Desde su colectivo han tenido muy en cuenta que en el caso de las fiestas mayores gracienses, cada espacio, calle o plaza vive una realidad diferente. Por eso el año pasado comenzaron haciendo dinámicas de reflexión y prevención sobre el tema e invitaron a colectivos afines. Este año, sin embargo, el proceso se ha ampliado a muchos más calles y plazas a quienes se les ha ofrecido herramientas de reflexión, el material que ya tenían y el protocolo. “La idea es concienciar a los diferentes colectivos y espacios, pero hizo que a partir de su experiencia, de su contexto, surgen ideas nuevas”, afirma. “Habrá cosas que podremos hacer juntas pero otros que cada colectivo las hará a su manera”, confiesa.
Los protocolos, una herramienta para mantener el espacio de seguridad
En el caso de Poble Sec, la idea de hacer una campaña y un protocolo contra agresiones sexistas y aplicarlo a las fiestas mayores surgió en una cena de Basera -chicos que conforman el Ateneu Popular La Base- este mismo año. Desde entonces se creó una comisión que estudió y redactar el documento y contactó con diferentes entidades. Inspiradas con otros protocolos, el documento habla de cómo prevenir agresiones y cómo actuar en caso de que se den. “El protocolo lo queremos hacer extensivo, que haya un curro de corresponsabilizarse, no suele firmar un protocolo y un manifiesto, hacer talleres, pensarlo juntas”, matiza Alsina.
En todos los casos se contemplan tanto la vía del diálogo con la persona agresora como la expulsión de esta del espacio de ocio
Son muchos los colectivos que han trabajado en el diseño y elaboración de protocolos contra agresiones sexistas. Y en cada uno se pueden ver rasgos particulares, dependiendo del espacio y el entorno desde donde se hayan pensado. La mayoría, sin embargo, contemplan una parte de actuación o respuesta ante alguna agresión. Esta parte puede ser desarrollada de diferentes maneras pero en todos los casos se contemplan tanto la vía del diálogo con la persona agresora como la expulsión de esta del espacio de ocio, dependiendo de la circunstancia. Desde la Asamblea de Mujeres Feministas de Gracia, por ejemplo, diferencian entre tres tipos de agresión: acoso, agresión física sin fuerza y agresión física con fuerza. En el caso de las dos primeras se prioriza que se hable y dialogue con la persona agresora. Si su comportamiento es reincidente o si se da una agresión física con fuerza, la expulsión es directa. “Nosotros proponemos que la expulsión sea por parte de las chicas, que lo hagan fuera de la plaza, porque a veces se han puesto chicos y hay acabado habiendo violencia entre ellos”. Alsina, del barrio de Poble Sec, concreta que en el proceso de respuesta es muy importante tener en cuenta “el consentimiento de la persona afectada”. Y matiza: “Nunca pasaremos por encima de esta persona y actuaremos cuando ella lo vea necesario y dé su consentimiento.”
Son muchos los colectivos que han trabajado en el diseño y elaboración de protocolos contra agresiones sexistas. Y en cada uno se pueden ver rasgos particulares, dependiendo del espacio y el entorno desde donde se hayan pensado. La mayoría, sin embargo, contemplan una parte de actuación o respuesta ante alguna agresión. Esta parte puede ser desarrollada de diferentes maneras pero en todos los casos se contemplan tanto la vía del diálogo con la persona agresora como la expulsión de esta del espacio de ocio, dependiendo de la circunstancia. Desde la Asamblea de Mujeres Feministas de Gracia, por ejemplo, diferencian entre tres tipos de agresión: acoso, agresión física sin fuerza y agresión física con fuerza. En el caso de las dos primeras se prioriza que se hable y dialogue con la persona agresora. Si su comportamiento es reincidente o si se da una agresión física con fuerza, la expulsión es directa. “Nosotros proponemos que la expulsión sea por parte de las chicas, que lo hagan fuera de la plaza, porque a veces se han puesto chicos y hay acabado habiendo violencia entre ellos”. Alsina, del barrio de Poble Sec, concreta que en el proceso de respuesta es muy importante tener en cuenta “el consentimiento de la persona afectada”. Y matiza: “Nunca pasaremos por encima de esta persona y actuaremos cuando ella lo vea necesario y dé su consentimiento.”
En las fiestas mayores de Santos, se adoptó el protocolo elaborado por el Movimiento Popular de Sabadell. Cabe mencionar, que actualmente existe un protocolo elaborado por Justa Revuelta, de Sabadell, que es una guía donde se trata cómo prevenir, detectar y abordar violencias machistas. Los puntos más fuertes que tiene son que además de ser un documento con mucha profundidad, contempla las agresiones no solo en espacios de fiestas sino también dentro de los movimientos sociales.
El ocio sin agresiones en vistas al futuro
Desde la Asamblea de Mujeres Feministas de Gracia valoran muy positivamente el proceso de trabajo con nuevos colectivos “para que no se lo esperaban”. “Esto nos hace pensar que es algo que a la gente le preocupa”, afirman. Para ellas es importante que cada colectivo tenga un espacio para pensar cómo se plantean las fiestas y como las viven. En resumen: “Hacer las fiestas, espacios más igualitarios”.
De cara al futuro, Alsina explica que en Poble Sec les gustaría para el próximo año trasladar la perspectiva de género en la programación, “pero este año no hemos tenido tiempo”, admite. “Para nosotros es importante que esto no se quede aquí”, añade Carla. “De cara a otros años poder mirar no sólo agresiones sexistas sino agresiones discriminatorias: racismo, diversidad funcional, sexualidades disidentes”. Todo un reto de cara a esta temporada de fiestas mayores y las que vendrán.
IMAGEN DE PORTADA: Gràcia va ser un dels primers barris a aplicar el protocol – Victor Serri
https://directa.cat/actualitat/diversos-collectius-de-barri-posen-en-practica-un-protocol-contra-agressions-sexistes
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