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martes, 1 de diciembre de 2015

James Bond: El misógino por excelencia

Imagen: Metro-Goldwyn-Mayer

James Bond es uno de los personajes definitivos de la cultura pop. Simplemente, no podemos hablar de espionaje e intriga internacional sin que de inmediato mentalicemos y propongamos en la conversación a la creación del novelista Ian Fleming.
 
 
Durante décadas, las aventuras del 007 nos han conquistado con su mezcla única de tramas intrincadas, alto estilo, locaciones exóticas, gadgets convenientes para cada ocasión y villanos memorables.
 
Pero también debe señalarse que todas vienen marcadas por el aspecto que más se le ha criticado al personaje: su evidente misoginia.
 
Desde la primera novela, Casino Royale (1953), Bond es despreciativo con las mujeres.
 
En dicho libro, cuando al espía le informan que tendrá una compañera de misión, en distintas ocasiones lanza al aire coléricos “¡Perra!”, situación que se presenta inclusive instantes después de que ella pierde la vida, cuando Bond informa a sus superiores “Sí, maldita sea. Les dije que la perra está muerta” (línea retomada en la adaptación fílmica de 2006).
 
 
Pero esas distan de ser las líneas más escandalizadoras de la novela. “Las mujeres son solo para el sexo, en el trabajo interfieren con todo ese equipaje emocional que cargan” y “Perra estúpida, se hubiera quedado en su casa cocinando para que así dejara a los hombres hacer su trabajo”, son solo algunas de las que más brincan cuando se lee el texto original de Fleming.
 
Cuando el personaje incursionó en el cine con El satánico Dr. No (1962), también lo hicieron sus características más desconcertantes.
 
Es una cinta en la que el espía trata con menosprecio a un hombre negro (“¡Anda, trae de vuelta mis zapatos!”) y en la que observa a la primera chica Bond de la pantalla grande -Honey Ryder, interpretada por Ursula Andress- solo como una sensual y torpe recolectora de conchas de mar.
 
En las películas posteriores, las señales de misoginia comenzaron a tornarse más evidentes.
 
 
Algunos de esos momentos incómodos pueden verse en Desde Rusia con amor (1963), con el tremendo cachetadón que Bond propina a Tatiana, o en Goldfinger (1964), con la forma en que el espía se despide de una masajista que lo atendía (“Dink, te presento a Felix Leiter. Felix, di hola a Dink. Dink, dile adiós a Felix. Esto es conversación de hombres”), nalgada incluida.
 
Hay quienes sostienen que el objeto del 007 en el cine de los 60, era expresar la inconformidad que desató en muchos hombres la liberación femenina.
 
Lo que es un hecho es que la cultura pop nos indica que Bond es una máquina de fornicar y que conquista y se deshace de mujeres como si se trataran de pañuelos desechables.
 
Quizá ya ni siquiera se trate de la forma en que el personaje y sus acciones son escritos, sino más bien de los arcos narrativos que guionistas proponen en las tramas de las últimas películas.
 
 
Recordemos que en Skyfall Bond seduce y tiene sexo salvaje con una mujer que había sido víctima del comercio sexual, mientras que Moneypenny (negra en esta nueva iteración del 007) es degradada de agente de campo a trabajo de escritorio.
 
¿Bond es misógino? Sí, así fue concebido por Fleming. Pero poco o nada ayudan para cambiar -o al menos diluir- esta situación quienes se encargan de las tramas de sus nuevas aventuras.
 
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*Imágenes: Especial y Metro-Goldwyn-Mayer/ Sony Pictures.


Uriel Barco

Entusiasta de la música industrial y experimental, del horror, la ciencia ficción, los videojuegos y el buen beber. Editor de cine de Garuyo.
http://www.garuyo.com/cine/james-bond-es-misogino-odia-las-mujeres

1 comentario:

  1. Pero Moneypeny es degradada por que no paso su examen psicologico ya que le afecto el "matar" a Bond
    Pd. El personaje si fue consebido asi pero los escritores estan quitando esos detalles del Bond de los 60

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