En la primavera de 1923, un grupo de mujeres egipcias volvían a El Cairo desde Europa. Habían participado en la International Women's Alliance en Roma como representantes de la recién creada Egyptian Feminist Union (EFU), fundada por una de aquellas mujeres, Huda Sha'arawi. Cuando Huda salió del tren, se quitó el velo en un gesto que provocó, tras un tenso silencio, la aclamación de todos aquellos que la esperaban en la estación. Huda simbolizaba así la necesidad de las mujeres egipcias de liberarse del dominio masculino al que durante siglos habían estado sometidas. La labor como feminista de Huda Sha'arawi no sólo dio sus frutos en Egipto sino que influenció profundamente en los movimientos en defensa de las mujeres de todo el mundo árabe.
Huda Sha'arawi había nacido el 23 de junio de 1879 en la ciudad egipcia de Menia, en el seno de una familia de clase alta. La infancia de Huda transcurrió en un harén, como era habitual entre las mujeres de su clase, recluida en un universo femenino en el que recibió una esmerada educación de la mano de tutores personales. Cuando tenía tan sólo trece años, su familia la casó con su primo, Ali Pasha Sha'arawi. Según el contrato nupcial, el novio se comprometía a abandonar a su concubina, algo que no cumplió. Cuando un año después de unirse con su prima, su amante le daba un hijo, Huda tomó la valiente decisión de abandonar a su marido. Tras aquella separación, la pareja tuvo dos hijos, una niña, Bathna, y un niño, Muhammad.
La joven Huda pronto tomó conciencia de las reivindicaciones feministas que llegaban a Egipto de la mano de mujeres europeas como la francesa Eugénie Le Brun, casada con quien sería primer ministro egipcio desde 1914 hasta 1917, Husayn Rushdi Pasha.
En 1908, a instancias de la princesa Ain al-Hayat, organizó en la Universidad Egipcia una serie de lecturas para mujeres. Poco después, Huda se implicó también junto a otras mujeres egipcias en la creación de centros de ayuda a los más necesitados y espacios en los que enseñar a las mujeres rudimentos básicos de higiene y sanidad.
La década de los años 10 del siglo pasado fue un tiempo clave para las reivindicaciones feministas en Egipto. Las circunstancias políticas, la Primera Guerra Mundial y las demandas de independencia de Inglaterra, ayudaron a aparecer a las mujeres en la esfera pública. Huda organizó la Wafdist Women's Central Committee, una rama dependiente del partido que defendía la independencia, el Wafd, para colaborar con la causa.
En 1923 Huda enviudaba y su situación legal la dejaba en una buena posición tanto económica como social. Libre de toda tutoría masculina, tanto paterna como conyugal, Huda aumentó sus actividades feministas que culminaron aquel mismo año con la creación de la EFU. Meses después de su creación, la organización era invitada a la reunión que tendría lugar en Roma de feministas de muchos países del mundo. A su regreso a El Cairo, su gesto de quitarse el velo fue toda una declaración de intenciones. Ya desde sus primeras influencias europeas como la de su amiga Le Brun, se insistía en la necesidad de deshacerse del velo porque era el símbolo visible de la dominación masculina sobre las mujeres musulmanas.
En los años siguientes, Huda Sha'arawi participó activamente en organismos feministas como la International Alliance of Women for Suffrage and Equal Citizenship, o la Arab Feminist Union, que ella misma fundó. Viajó por media Europa participando en multitud de encuentros feministas internacionales. Además de escribir sus propias memorias, The Harem Years, Huda fundó dos periódicos en los que plasmar toda su ideología feminista, el Egyptienne y el al-Misriyya.
La joven Huda pronto tomó conciencia de las reivindicaciones feministas que llegaban a Egipto de la mano de mujeres europeas como la francesa Eugénie Le Brun, casada con quien sería primer ministro egipcio desde 1914 hasta 1917, Husayn Rushdi Pasha.
En 1908, a instancias de la princesa Ain al-Hayat, organizó en la Universidad Egipcia una serie de lecturas para mujeres. Poco después, Huda se implicó también junto a otras mujeres egipcias en la creación de centros de ayuda a los más necesitados y espacios en los que enseñar a las mujeres rudimentos básicos de higiene y sanidad.
La década de los años 10 del siglo pasado fue un tiempo clave para las reivindicaciones feministas en Egipto. Las circunstancias políticas, la Primera Guerra Mundial y las demandas de independencia de Inglaterra, ayudaron a aparecer a las mujeres en la esfera pública. Huda organizó la Wafdist Women's Central Committee, una rama dependiente del partido que defendía la independencia, el Wafd, para colaborar con la causa.
En 1923 Huda enviudaba y su situación legal la dejaba en una buena posición tanto económica como social. Libre de toda tutoría masculina, tanto paterna como conyugal, Huda aumentó sus actividades feministas que culminaron aquel mismo año con la creación de la EFU. Meses después de su creación, la organización era invitada a la reunión que tendría lugar en Roma de feministas de muchos países del mundo. A su regreso a El Cairo, su gesto de quitarse el velo fue toda una declaración de intenciones. Ya desde sus primeras influencias europeas como la de su amiga Le Brun, se insistía en la necesidad de deshacerse del velo porque era el símbolo visible de la dominación masculina sobre las mujeres musulmanas.
Nabawiyya Musa, Huda Shaarawi y Saiza Naharawi, las tres mujeres de la EFU que participaron en la conferencia de Roma |
Toda una vida dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres que influenció no sólo en las mujeres egipcias, también a muchos movimientos feministas que durante la primera mitad del siglo XX surgieron en distintos países de Oriente Próximo. Una vida que se apagó el 12 de diciembre de 1947.
POR SANDRA FERRER
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