PÉRDIDAS CON LA COPA MENSTRUAL III

Este es el último post de la serie "Pérdidas con la copa menstrual" en el cual analizaremos algunas causas todavía no mencionadas por las cuales nuestra copa puede tener fugas.

Sangre residual

A veces aunque nuestra copa esté correctamente posicionada y sea de la talla correcta nos encontramos con unas pequeñas gotitas en nuestra braga o salvaslip. Se trata de sangre residual que mientras no llevábamos puesta la copa (por ejemplo, durante un cambio) ha descendido por las paredes vaginales y que tras reintroducir la copa ha quedado por debajo de la boca de la copa. Dado que la copa (al contrario que los tampones) no absorbe la sangre, ésta acabará saliendo al exterior provocando un muy ligero manchado.

La presencia de sangre residual es más frecuente si se usa la copa después de haber usado compresas o durante cambios en los días de flujo más abundante. Para evitar este manchado lo más práctico es usar la copa todo el tiempo y realizar los cambios lo más rápidamente posible.

Yo para evitar este tipo de manchado procuro cambiarme la copa en la ducha, tras reintroducirla me paso un dedo mojado alrededor de las paredes exteriores para arrastrar cualquier posible residuo de sangre que quede en las paredes.

Otras causas

Las razones principales por la cual se pueden producir pérdidas con la copa han sido ya explicadas. Sin embargo voy a mencionar otro par de ocasiones en las que se pueden producir fugas y cabe tener en mente.

- La copa está llena: aunque la mayor parte de los fabricantes dicen que la copa aguanta 12 horas este es el tiempo máximo que la copa puede ser llevada. Lo que cada una pueda llevar la copa dependerá de la capacidad de la misma y del flujo de cada una. Por lo general si la copa está llena y rebosa se siente una sensación de burbujeo bajando por la vagina, así que si notáis esa sensación lo mejor es ir al baño.

- La copa se descoloca tras ir al baño: la copa puede mantenerse mientras se orina y se defeca. Sin embargo si las heces son muy duras pueden desplazar la copa y provocar fugas a posteriori. Los primeros días que defequemos con la copa puesta es conveniente mirar después si todavía sigue bien colocada.