RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

domingo, 26 de enero de 2020

Ni geishas ni sumisas: la lucha contra los estereotipos de las mujeres chinas en España


Con motivo del comienzo, a partir de este sábado 25 de enero, del año número 4718 del calendario lunar, nos acercamos a las mujeres de origen chino residentes en España

Una de las tantas leyendas que circulan en torno al año nuevo chino dice que la rata fue la primera en llegar ante el Emperador de Jade cuando convocó a todos los animales. Con ella dará comienzo, a partir de este sábado 25 de enero, un nuevo ciclo: el año número 4718 del calendario lunar bajo el signo de este pequeño roedor.

En Madrid, se ha convertido ya en una tradición celebrar esta festividad con una amplia gama de actividades que tienen su epicentro en el barrio de Usera. Durante unos días, la comunidad china que vive en España se volverá más visible que nunca. Un colectivo tradicionalmente más reservado que toma las calles para proclamar sus tradiciones y cultura milenarias. Por este motivo nos hemos querido acercar a las mujeres de origen chino y conocer un poco más de cerca los estereotipos y la realidad en la que se mueven.
En la actualidad viven en nuestro país 193.207 personas de nacionalidad china de las que 97.880 son mujeres, según datos del INE a 1 de julio de 2019 (últimas cifras publicadas). El 1 de enero de 2002 eran únicamente 30.268. Buena parte de la migración china que se ha asentado en España procede de la provincia oriental de Zhejiang. El primer boom se vivió en la década de los 80 y 90 aunque en etapas más recientes se han diversificado las zonas de origen. Se trata en todo caso de personas que buscaban nuevos horizontes al albor del crecimiento económico español.
Ellas se enfrentan a una doble discriminación por el hecho de ser mujer y estar racializadas. En ocasiones, además no conocen la lengua española, tan distinta de la suya materna, lo que las hace más vulnerables a sufrir situaciones racistas. Al fin y al cabo, cuando a la condición de género se le suma la diversidad racial, las mujeres se encuentran más desprotegidas ante la exclusión social. A qué estereotipos se enfrentan, cuál es la realidad de su día a día y qué discriminaciones sufren por su origen y por ser mujeres.

Fetichización y exotismo

Quan Zhou, autora de Gazpacho Agridulce y Andaluchinas por el mundo destaca que “ha habido una hipersexualización y fetichización de lo que es la mujer asiática en el sentido de qué exótica”. “Lo que tienen es esa imagen de chica sumisa que dice que sí a todo, que es cute. También creo que se ha visto influido por el manga”. “Luego no coincide con la realidad, casi todas las chicas asiáticas o descendientes como yo tienen mucho carácter”. Señala lo que ella llama “la fiebre amarilla”, personas fanáticas de la cultura china que pueden provocar que dejen de verlas como una mujer en su individualidad y más como parte de un todo. En el extremo contrario a esta fetichización comenta que también “hay gente que te rechaza por completo debido a tu etnia”. Y rememora anécdotas como cuando a su hermana le dicen “eres muy guapa para ser china”.
“Como esa lejanía, esa idea exótica que a su vez está fomentada por los medios donde siempre sale la misma caricatura estereotipada y simplista de lo que es ser un chino y de lo que es ser una mujer china. No hay variedad en los medios entonces eso crea que la gente con la que nosotros interactuamos diga “ay eres muy guapa para ser china”, “hablas muy bien español” y ese tipo de cosas”. “Nos retratan exactamente igual en todos lados, sea humor o sea noticia, y eso perpetua los estereotipos. No tienen esa sensibilidad y no hay representación. Tiene que haber visibilidad y tiene que haber educación”.
Susana Ye, periodista, colaboradora de El País y Cuarto Poder y creadora del documental Chiñoles y bananas, cuenta algunos de los estereotipos a los que se enfrentan las mujeres de origen chino. Ella también ha escuchado aquello de “eres muy guapa para ser china”. “Ese comentario que en principio podría ser halagador, no lo es en absoluto. Por un lado, relativiza tu físico en comparación con un supuesto conjunto; lo que se supone que es un aplauso en realidad es un tortazo”, sentencia. Al igual que Zhou, ella pone el foco en tendencias recientes como fenómeno del k-pop coreano o el boom del turismo chino como promotoras de un cambio de visión hacia las mujeres. Además, apunta a la identificación por parte de muchas personas de la mujer china como “ejemplo de femineidad” desde un punto de vista patriarcal. “Es una mujer delicada, dulce, obediente, que no da problemas, que prioriza la familia, esa compañera de vida que no cuestiona a su pareja. Esto viene un poco por la fantasía que hace muchísimo tiempo se ha instalado a través del cine y la literatura. Al fin y al cabo, ¿cuál ha sido la imagen que se ha instalado tradicionalmente de la mujer asiática? La geisha”. “En general persiste esta idea de que somos serviciales, eso toda la comunidad china, pero en particular sobre las mujeres”.

Líderes del autoempleo

Más allá de estereotipos, bulos y prejuicios, lo cierto es que la comunidad china destaca por poseer una mentalidad ligada a la filosofía del trabajo. El espíritu emprendedor es lo que empuja en multitud de ocasiones a las migrantes chinas de su país de origen hasta España. Pese al bulo extendido a todo el colectivo de migrantes en España, rara vez recurren a las ayudas asistenciales del Estado.
Así lo explica un reciente informe del Ayuntamiento de Barcelona “Barcelonesas de contexto social chino. Retos y oportunidades para la ciudad”, por el cual el consistorio de la capital catalana entrevistó a un grupo de mujeres de origen chino para acercarse a la realidad en la que viven estas mujeres. Entre ellas se señala la tendencia a recurrir a la propia red social y a la capacidad de superación ante situaciones adversas. “Son pocas las que recurren a la administración por desconocimiento de los servicios debido a la barrera lingüística; sensación de falta de eficacia en la intervención debida a los tiempos que requiere; y desconfianza y temor a la fiscalización”.
Desde la campaña Stop Rumores de la Federación Andalucía Acoge, señalan algunos rumores comunes a toda la comunidad china. Y sin duda, todas y todos lo hemos escuchado alguna vez: si abren tantos negocios es porque no pagan impuestos. O que reciben un trato de favor para conseguir nuevos locales o que incumplen la normativa laboral en cuanto a los horarios. Sin embargo, señalan que “la mayoría de personas de China que llegan a España lo hacen para iniciar actividades empresariales, lo que beneficia al país por la aportación vía impuestos o la creación de empleo”. Así lo indican las cifras, una alta prevalencia del autoempleo pues 57.922 personas de nacionalidad china están dadas de alta como autónomas, es decir, un 16,9% del colectivo de autónomos de origen extranjero, según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos a julio 2019.
En la lucha para contrarrestar las noticias falsas esparcidas contra las personas migrantes y refugiadas está el proyecto Maldita Migración, de Maldita.es. Hasta ahora han podido observar como el bulo más difundido hacia la comunidad china afecta a ambos sexos. Al igual que recoge Stop Rumores, les han llegado numerosos bulos que sostienen que «los chinos no pagan impuestos». “Hemos entrado al contenido y hemos investigado que eso no es así. Y que la nacionalidad no tiene nada que ver en este caso”. Desde Maldita señalan el peligro que entrañan estos bulos, aparentemente inocuos. “Los bulos generados en torno a la población migrante y refugiada alimenta el discurso del odio hacia ellos y les expone al debate público y social”.

La trampa de generalizar

Para Yue Fu, cofundadora de Liwai Acción Intercultural, los estereotipos hacia la comunidad china han ido llegando por oleadas. “En los años noventa hubo una serie de problemas dentro de la propia comunidad china, de forma interna, entonces la gente empezó a la comunidad china como una mafia. De ahí surgieron los estereotipos como que los chinos no mueren, de que todos trabajan para las mafias. Todos estos estereotipos ya están un poco anticuados, pero siguen existiendo. Hace poco surgió otra oleada con que los chinos lavan dinero. El año pasado con el caso del BBVA, que todas las bancas cierran y bloquean cuentas chinas, que lo siguen haciendo hasta el día de hoy. Si vas a un banco, ya sea Bankia o BBVA, y tú dices que tienes nacionalidad china te dicen, literalmente, que no te pueden abrir la cuenta porque eres chino. A mí me lo han dicho”. Fu hace referencia a la situación de bloqueo masivo de cuentas bancarias que afectó muy especialmente a personas de nacionalidad china a las puertas del año nuevo chino del pasado año y que produjo gran malestar en la comunidad ante la falta de información y desamparo en la que se encontraron.
Sobre los bulos señala el daño que hacen algunos rumores: que comen perros y gatos, que trabajan para mafias. Pero hay otro tipo de información a la que no se da relevancia en los medios. “Por ejemplo, la última semana ha habido dos casos de asesinatos de personas chinas. El de Parla fue el primero y hace dos días un estudiante chino fue asesinado en Moncloa. En una semana han muerto dos personas chinas. La comunidad china vivimos una situación de inseguridad extrema y todo eso no sale a la luz. Está ahora por todos lados el año nuevo chino y la gente no se interesa por estos asesinatos, los medios se interesan solo por la festividad que es lo que más llama la atención”, sentencia.
También pide que deje de verse a la comunidad china como un todo y a las mujeres como un único perfil. “Depende mucho de la clase social, de su contexto socioeconómico, hay mujeres empresarias. Había una mujer china que estaba en la directiva de Telefónica, está también el personal de la embajada, gente de la élite. Luego también de la clase de media, empresarias o gente que trabaja en multinacionales como Huawei u Oppo. Hay mujeres chinas por todos lados. Luego hay otra realidad de la clase obrera que trabaja en otros comercios, de camarera, de dependienta, etc., por cuenta ajena”. A muchas de ellas tampoco son ajenos los problemas de conciliación laboral que afectan a tantas mujeres en nuestro país. “La mayoría de estas mujeres cuando tienen hijos mandan a los niños a China para que los cuiden sus abuelos, la otra generación. Hay otras que tienen que contratar a niñeras o a una persona que les recoja y lleve a los niños al colegio y pagar entonces un dinero extra”.
Sobre el año nuevo chino nos cuenta que puede ser un arma de doble filo: por un lado es muy positivo en cuanto a visibilización y promoción de la cultura y por otro puede caer en la folklorización. “Todo es muy folklórico. (…) Consideramos que esto significa que la gente se está acerando, se está integrando, pero de hecho esto es bastante superficial. Al final la comunicación y el acercamiento real tienen que ser entre las personas”.
 
Pies de foto: 1. Cartel de la programación del año nuevo chino 2020 del Ayuntamiento de Madrid.
2. La periodista y creadora del documental «Chiñoles y Bananas» Susana Ye (@SusanaYuan) y
3. Pasacalles por el barrio de Usera durante las celebraciones del año nuevo chino 2019
Cultura – Mujeres migrantes – Diversidad. 24 ene. 20. AmecoPress

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