RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Paro Nacional de Mujeres 19 Octubre & Reflexiones: Qué dejó la marea negra


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Testimonios de algunas mujeres que asistieron a la Marcha del Miércoles Negro, la convocatoria del Paro Nacional de Mujeres del pasado 19 de Octubre. Sus análisis y reflexiones de lo acontecido.

Marisú Devoto

Recuerda cuando hace casi tres décadas empezaba a trabajar con grupos de ayuda mutua de víctimas de violencia machista en unaSALITA que les prestaban en la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, en Temperley. Por entonces, a esas mujeres que abrían la puerta con timidez y pedían ayuda, se las nombraba como “golpeadas”, mujeres golpeadas, sin conocer en aquel tiempo que la violencia machista asumía otras formas, más allá del cachetazo o la trompada. Ni las propias víctimas las nombraban aunque las sufrían. “Las empezamos a visualizar con la escucha en el trabajo grupal. En ese espacio y de esas mujeres aprendimos mucho y comprobamos que solo veíamos la punta del iceberg”, cuenta Marisú, psicóloga social, cofundadora de la Fundación Propuesta a fines de los ochenta, pionera en el sur del conurbano en la atención de esta problemática desde la sociedad civil.

Marisú tiene el llanto fácil desde el miércoles. Mira los diarios, los noticieros, y se quiebra. “Hace días que no paro de lagrimear”, confiesa. Dice que tiene emoción por la respuesta masiva a la convocatoria y dolor, a la vez, por más femicidios, por la discriminación histórica que sufren las mujeres en la sociedad y genera ese caldo de cultivo que habilita las violencias machistas, que muchos no ven o no quieren ver.

¿Qué dejó la histórica jornada de paro nacional de mujeres? ¿Se puede hacer balance a pocos días de semejante grito revolucionario?

Página/12 consultó a voces de distintos ámbitos para seguir pensando, en mosaico, las imágenes que trascienden los reclamos de #NiUnaMenos y #VivasNosQueremos, que se replicaron esta semana en tantísimas ciudades de todas las provincias y más allá de las fronteras, en países latinoamericanos, de EEUU y Europa. Desde que empezaron a ofrecer los grupos de ayuda mutua a víctimas de violencia de género, en la Fundación Propuesta recibieron, escucharon y brindaron atención a más de 5.000 mujeres. Todavía sigue abierto el grupo en la parroquia de Temperley, y desde mediados de los noventa abrieron otros más en un espacio cedido por el Club Atlético Lanús.

Algunos años tuvieron sede propia en Remedios de Escalada pero la tuvieron que cerrar por falta de fondos. Siempre Marisú y otras voluntarias, con larga trayectoria en la cuestión, trabajando a pulmón, con escaso o nulo apoyo del Estado provincial, a pesar de las numerosas promesas, y que desde los mismos municipios cercanos –y a veces incluso, los tribunales– les derivan mujeres, y más mujeres, para que en la ONG se hagan cargo de su atención. Antes se decía violencia familiar, doméstica, recuerda Marisú.

El lenguaje fue escarbando en las causas profundas, para mostrar que la desigualdad es la otra cara de la violencia machista. El miércoles negro estuvo en la plaza Grigera, la principal de Lomas de Zamora, frente a la Municipalidad, para participar en la movilización local. A los setenta y pico de años, Marisú chupó frío y lluvia, como miles de mujeres vestidas de negro, de todas las edades, que desafiaron las condiciones climáticas en la zona metropolitana, para decir basta. “Hemos avanzado en la concientización pero falta mucho camino por recorrer. Los femicidios y su crueldad nos interpelan. Y no podemos perder tiempo. Logramos leyes, y tenemos servicios de atención pero faltan políticas públicas que garanticen la continuidad de los servicios, y eso significa presupuesto.

Tenemos leyes que penalizan a los femicidas pero falta más compromiso de quienes deben aplicarlas. La presencia de muchas jóvenes en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario y en las marchas nos gratifica y nos da esperanzas, porque son futuro”, analiza Marisú. Todavía se acuerda cuando en las reuniones con amigos o familiares, en los noventa, cuando intentaba sacar el tema del trabajo que hacían desde la Fundación, y compartir las dramáticas historias de mujeres “golpeadas” que recibían, sus interlocutores preferían cambiar de tema, se levantaban, la silenciaban. “Y ahora el tema está en la tele”, dice, y se vuelve a emocionar. Y es lo que sienten otras veteranas del activismo contra las violencias machistas.

No soy yo, somos muchas
Mirta Iglesias tiene 69 años. Empezó a descubrir el feminismo a los 30. Vive en Puerto Madryn, donde su voz ronca es un sello en marchas y concentraciones, tanto como en las clases de la Cátedra de Sexualidad, Género y Derechos Humanos de la Universidad San Juan Bosco y en las de Educación Sexual integral, que da en el Instituto de Formación Docente N° 803.”Recuerdo en los ochenta cuando escondíamos a las mujeres en nuestra casa, solas o con sus hijos e hijas. A veces había compañeros que tampoco entendían qué pasaba. Recuerdo cuando íbamos a la ruta a que las victimas subieran al colectivo para escapar –nada las protegía– y evitábamos así al violento que las buscaba por las terminales y todo lugar imaginable, frente a un no te metas de todo el mundo”, dice Mirta.
También se acuerda de cuando juntaban firmas en las esquinas para poder tener una ley de protección contra la violencia hacia las mujeres. Recuerda “cuando todo era secreto, cuando además del miedo cargábamos las culpas y las dudas de que algo no habíamos hecho bien, de que por algo nos pasaba, de que no amábamos lo suficiente, de que no comprendíamos lo necesario. Después empezamos a ver multiplicada por cientos en otras imágenes similares, con iguales miedos, iguales silencios, iguales dudas. Y decir por fin no soy yo; somos muchas, casi todas. Está afuera: es un sistema de opresión, es el patriarcado. Juntas comenzamos a entender y a entendernos”, agrega. Forma parte del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), una articulación regional, reconocida por su enorme trabajo de litigio internacional, entre otros frentes.

Mirta marchó el miércoles. “Ver tantas mujeres con paraguas, o bajo el sol, caminando, incansablemente, por un ¡basta! Como si mucha gente hoy comenzara a comprender, a necesitar un cambio, a decirle basta al horror. Como si estuviésemos hablando otra lengua, más poderosa que aquella primitiva, como si las muertes, las investigaciones, las leyes, los tratados internacionales, las calles, los encuentros, las familias, comenzasen a tomar un sentido común, a hablar un mismo idioma. Como si aquellos sonidos guturales se hubiesen transformado en una cadencia que recorre la columna vertebral de paraguas entrelazados y solidarios. Sentí alegría, emoción. Lloré, lloré y lloré, qué terrible y maravilloso proceso estamos viviendo”, apunta Mirta, con la emoción, como Marisú, a flor de piel.
La visibilidad que en los medios tomó la temática en los últimos años, y algunas políticas públicas, como la Educación Sexual Integral que se impulsó durante la gestión kirchnerista en el país, favoreció, dice Mirta, que se pueda hablar sobre la problemática de la violencia de género en escuelas, en los barrios. “No es que sea fácil realmente, es que se puede hablar. Ya no te niegan la palabra”, apunta y diferencia de otros tiempos, cuando no había ese espacio para sensibilizar y concientizar. “Hoy, como dice Rita Segato, creo que no hay feminismos sin acompañar el crecimiento de una masculinidad no patriarcal; tal vez sea otra tarea que el feminismo debemos echarnos al hombro multiplicando caricias de varones hacia otros y otras. Es maravilloso el sendero que habilitan las jóvenes cada segundo, esa energía vital ha facilitado el avance rápido de este intento de comprensión de este reclamo de derechos”, concluye Mirta.

Subjetividades 

El miércoles, Dora Barrancos cumplió con el paro de mujeres en el Conicet, donde ocupa uno de los lugares del directorio en representación de las Ciencias Sociales y Humanas, cargo en el que fue elegida en 2010 por el voto de la comunidad científica. A las 13, la explanada del edificio en el Polo Tecnológico se llenó de mujeres de negro. “Aparecieron bastante más de un centenar con rostros altivos y gesto desafiante, y hubo no pocos varones que sumaron sus palmas y voces. Desde luego, los gremios estuvieron a la altura de los acontecimientos. Una hora de exposición pública, en medio de un viento cruzado que horadaba los huesos, pero nadie se movió del ágora. Allí estuvimos, mujeres de muchas condiciones, durante la hora de nuestra huelga”, cuenta la historiadora.
Dora habló por un megáfono. “Es la hora de los gestos y de nuestra consiga, Ni una menos, con vida nos queremos”, agitó, y el nutrido grupo coreó la frase un largo tiempo, como en tantos otros sitios del país. Casi una plegaria. “El movimiento #Ni una menos está consiguiendo una repercusión extraordinaria. No sólo concita la adhesión masiva de nuestras congéneres –y de muchos varones– como se vio en una jornada de enorme hostilidad meteorológica pero de excepcional resistencia a la naturaleza y al patriarcado. Fue emocionante lo que ocurrió en mi propio entorno laboral, el Conicet, esa institución que parece tan lejos de la vida real, tan orientada por la presunción de objetividad, aunque la ciencia esté contaminada por valores, ideologías y ratio política. No tengo dudas de que las movilizaciones desde el 2015, y especialmente la que coronó el miércoles el gran paro nacional femenino, sirven para ir calando las subjetividades, para interrumpir las adecuaciones del sujetamiento, para alterar el orden de las cosas. Estoy segura de que el espejo colectivo del juntarnos, denunciando la violencia patriarcal, acabará minándola. Esa es mi apuesta”, analiza.

Vernos 

Verónica Lorca es guionista y humorista y hace stand up feminista. Estuvo en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario, con su espectáculo y su militancia a partir de la ironía y el sarcasmo. Se mezcló el miércoles entre las mujeres que marcharon del Obelisco a la Plaza de Mayo. También se emociona por lo vivido esta semana. “Leo notas, me mandan audios, fotos, videos, y lloro. Miles y miles de mujeres, unos cuantos hombres, niñas y niños, mojados, todos, intentando caminar debajo del techo de paraguas que se formaba en la calle. Nada nos detuvo”, señala. “¿Qué nos dejó? Creo que lo principal es que se visibilizó toda esta fuerza que estaba tapada por los medios en los Encuentros Nacionales de Mujeres. Y acá se pudieron sumar muchas personas más. También se visibilizó la resistencia que algunos están oponiendo. Pero vamos viendo su cara, su nombre; vamossabiendo quién es quién. Y deja un sabor amargo que el Gobierno eluda su responsabilidad para con la sociedad y para con las mujeres de su país, no sólo no queriendo adherir al reclamo, sino presentando el mismo día un proyecto en el que se eliminaría la Unidad Fiscal especializada en violencia de género, la que investiga femicidios”, dice. Resonó el tema en todos lados, destaca. “Tuvieron que vernos.

Tuvieron que escucharnos. Tuvieron que prestarnos atención. Y dentro de todo lo doloroso que tiene esta lucha, que se haya visibilizado me parece alucinante. Es un cambio cultural importante. Y no sólo para las mujeres. Durante estos días hablé con varios amigos varones que querían ir, querían participar. De hecho fui con uno de ellos que decía que estaba no sólo para apoyar, sino para pedir perdón, por las veces que había ejercido violencia de género sin saberlo. Él, como tantos otros y tantas otras, como muchos, se está repensando, nos estamos repensando, y cada vez somos más. Todos y todas estamos atravesados por el machismo, y vamos aprendiendo todo el tiempo. Es un trabajo diario. Pero vale la pena”, acota.

–¿Se puede hacer humor con la violencia machista? 

–Sí, claro, se puede. A veces es difícil, pero se puede. El tema, como siempre, es de qué lado te parás. De qué o de quién te reís. Y qué estás diciendo. En el medio de toda esta bronca por tener que salir a pedir que no nos maten, alguien salta con un chiste machista, y no sólo no te causa gracia, te parece una falta de respeto. Porque no es sólo un chiste. Es un pretender que nada cambie. Es minimizar lo qué está pasando, qué estamos diciendo, qué exigimos. Es invisibilizarnos una vez más. No es un chiste, es violencia.

 Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-312471-2016-10-23.html

¡Conoce tus 13 derechos sexuales!

Resultado de imagen de derechos sexuales y reproductivos de los adolecentes

En décadas pasadas se consideraba que los jóvenes que no se habían casado, no tenían derecho a una vida sexual y, por tanto, no la practicaban. Esto ocurría porque la única finalidad aceptada para la sexualidad era la reproducción, de modo que se ignoraba su otra función: el placer.

La educación sexual es necesaria para prevenir enfermedades de transmisión sexual, además de crear conciencia en los jóvenes y evitar embarazos no deseados.  La participación de las autoridades y de la familia  es necesaria para llevar a cabo este objetivo, creando las medidas adecuadas, lo que ha dado forma a los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes.

Vida sexual más segura

Para gozar de salud sexual, debes saber que tú tienes derecho a:
  • Decidir sobre tu cuerpo y sobre tu sexualidad.
  • Disfrutar y ejercer plenamente tu vida sexual. Nadie puede presionarte a hacer algo que no quieres; tampoco pueden castigarte, discriminarte por tu preferencia sexual ni inculcarte remordimiento, siempre y cuando no te hagas daño ni afectes a otros.
  • Manifestar públicamente tus afectos.
  • Compartir tu vida y tu sexualidad con quien quieras.
  • Que respeten tus acciones y tu intimidad.
  • Vivir libre de violencia sexual.
  • La libertad reproductiva; tú puedes elegir si quieres o no tener hijos, siempre y cuando tu decisión sea consciente y responsable.
  • La igualdad de oportunidades y a la equidad.
  • Vivir libre de toda discriminación.
  • Información laica, científica y oportuna sobre tu sexualidad.
  • Recibir educación sexual formal.
  • Contar con salud sexual y reproductiva. Aunque este punto depende de la normatividad de cada estado, en general ningún personal de salud puede negarte los servicios de salud sexual.
  • Participar sobre políticas públicas sobre sexualidad.
Estos 13 puntos gozan de reconocimiento internacional y conforman los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes y adolescentes.
Recuerda que tienes libertad de ejercer una vida sexual plena, sin violencia y con respeto a tus preferencias e intimidad, y cuentas con la facultad de exigir atención médica e información, siempre que seas responsable. ¡Todos estos son tus derechos!

SyM

martes, 1 de noviembre de 2016

“Machomáticas”

Violencias simbólicas & Violencia estructural
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miguelorenteautopsia.wordpress.com

El autor nos hace una reflexión crítica sobre la manipulación que hace la corriente machista actual sobre las cifras oficiales de mujeres asesinadas por el machismo en España.

Sin duda se trata de un gran descubrimiento, algo así como la Piedra Rosetta del machismo, las claves que permiten descifrar parte de su lenguaje. Hablamos de las “Machomáticas”, el conjunto de reglas y procedimientos que utiliza el machismo para alcanzar los números exactos y las conclusiones necesarias para que todo encaje en su universo XY, desde el que poder hacer pasar una realidad por otra con la fuerza de su palabra.

El tema viene de lejos. ¿Recuerdan aquello de “…y el verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros?, pues algunos lo han seguido al pie de la letra, y desde su deidad han elaborado un sistema propio de cálculo con el que concretar lo abstracto de sus ideas en números enteros y decimales con los que cuadrar las cuentas. Y claro, como las palabras tienen sinónimos, estos hombres tan divinos, en su omnipotencia y omnipresencia, no se han cortado un pelo para dar también “sinónimos” a los números en ese lenguaje “machomático”.

Podría parecer algo imposible, pero no lo es. Hay que recordar que el poder del machismo se concentra en dos grandes elementos; por una parte, en la capacidad de condicionar la realidad para que las cosas sean como tienen que ser según el orden, las ideas y valores que ellos han decidido que deben actuar como referencia. Y por otra, en la capacidad de dar significado a la realidad, especialmente cuando se aparta de su modelo, que es cuando podría ser cuestionada. Por ejemplo, cuando un hombre agrede a otro hombre es una agresión, pero cuando un hombre agrede a la mujer con la que mantiene una relación es un asunto privado y algo normal, a no ser que el resultado sea especialmente grave. Y cuando se produce ese resultado y las consecuencias traspasan el umbral de la normalidad, pues recurren a otro significado, y si el hombres es un anciano dicen que se le fue la cabeza, si es un joven fue por celos, y si se trata de un hombre adulto comentan que fue por el alcohol consumido.

De ese modo la violencia de género no existe, y cuando se comprueba que sí existe y que está presente como parte de las relaciones, se dice que no es así, que es producto de determinadas circunstancias que afectan a algunos hombres o, incluso, de la provocación de la mujer, del famoso “algo habrá hecho”. Y ese significado está construido sobre el valor de la palabra de los hombres, de esa capacidad de crear realidades sólo con pronunciarlas o de borrarlas al silenciarlas. La palabra de los hombres se convierte así en el instrumento más poderoso del machismo, y por ello la idea de “palabra de hombre” o de un “hombre de palabra” se presenta como referencia del valor de una cultura patriarcal asentada en esa combinación “hombre-palabra” hecha voz. Y para darle un reconocimiento añadido, la propia cultura no sólo le quita ese significado a la palabra de las mujeres, sino que es presentada como lo contrario, como algo falso, pasajero e interesado, cuando no directamente dirigida contra ellos, como recogen algunas expresiones que tanto me repetían los maltratadores cuando actuaba como médico forense: “sí, yo le he pegado… pero es que mi mujer se empeña en llevarme la contraria”.

Todo forma parte de las combinaciones y significados que han instaurado como claves para que la realidad tenga sentido y sea armónica con su concepción de modelo de sociedad. Por ello utiliza la fuerza y su influencia a través de la capacidad de darle significado para presentarse como merecedores de su superioridad al hacer creer que “tener razón” es ser inteligente. Y para conseguirlo imponen su razonamiento a través de la violencia (explícita o como amenaza), y concluyen que son muy inteligentes al ver que todo el mundo asiente ante sus posiciones. Por eso luego se producen tantas sorpresas cuando algunos destapan el “tarro de las esencias” y no sale nada. Pero esa construcción, como tantas otras, es falaz.

Ya lo expresó Don Miguel de Unamuno con aquello del “vencer y el convencer”; el machismo podrá vencer con la violencia e influir con su poder, pero no convencer con la razón que no tiene. Y en su desesperación han llegado a los números y a las “machomáticas” para intentar callar las palabras que los cuestionan, de ahí que hayan inventado un lenguaje particular a base de cifras para que luego las letras les sigan dando la razón. Es una lengua muerta que ni siquiera ellos entienden, pero la presentan como una divinidad, como algo en lo que necesitan creer para darle sentido y trascendencia a unas vidas construidas sobre la mentira del machismo.

Y al margen de sus cálculos y de sus cuentas, como decía antes, han cambiado la literatura por la aritmética para darle sinónimos a los números y, de ese modo, convertir esas cuentas en cuentos. Así, por ejemplo, para el 0’014% de las denuncias falsas utiliza el sinónimo del 80%, y cuando hablan de que este tipo de denuncias representan el 80% en verdad no están mintiendo, sólo que aplican un sinónimo.

Otro ejemplo, al hablar de hombres asesinados por sus parejas dicen que cada uno de estos últimos años han matado a 30, cuando los datos del CGPJ hablan de cifras entre 4 y 8, pero no debemos entender sus palabras como una falacia, tan sólo que han aplicado otro sinónimo numérico dentro de su lenguaje “machomático”. Es algo similar a cuando hablan de que se producen más de 8000 suicidios de hombres por “divorcios abusivos”, a pesar de que el número total de suicidios masculinos está alrededor de 3500; no piensen que es un intento de manipular, nada de eso, es otro sinónimo dentro de su literatura aritmética que convierte las cuentas en cuentos.

Puede parecer complejo en una primera aproximación, pero no lo es tanto. Si se dan cuenta es lo que sucede cuando nos acercamos a cualquier lengua extranjera, que al principio no entendemos nada, pero en cuanto aprendemos algunas palabras y algunas claves sobre su gramática y significado ya somos capaces de ir avanzando por su entramado. Por eso he elaborado una primera “tabla” que nos ayude a entender sus cálculos y sus cuentas, con las que comprender la historia de fondo que aparece en sus cuentos, y la moraleja que tratan de hacernos llegar para que no lleguemos muy lejos de la mano de la Igualdad.

Es una tabla que puede parecer sofisticada, como la propia cultura, pero en realidad es muy simple. En ella se mezclan todo tipo de operaciones, tanto la suma como la multiplicación, la resta y la división, pues el objetivo es que todo encaje.

Echémosle un vistazo a una parte de esa “Tabla de las Machomáticas”:

  • Uno por uno = Diente por diente .
  • Uno más uno = “Mis cojones” .
  • Uno más una = Uno . 
  • Una y una = Ninguna . 
  • Dos entre uno = Tres . 
  • Cinco por una = Burundanga . 
  • 19 entre 130.000 = 80% .
  •  90 hombres, 10 mujeres = Igualdad .
  •  50 hombres, 50 mujeres = Discriminación 

A partir de esta tabla se puede hacen las operaciones más diversas bajo sus reglas. Un par de ejemplos rápidos. El primero, cuando un factor determinado se multiplica por el factor “mis cojones”, el resultado tiende a infinito. De manera que cuando alguien dice “eso no lo hago” y un machista lo multiplica por su factor testicular y apunta, “por mis cojones que lo vas a hacer”, el resultado es que tenderá a hacerse siempre.
El segundo, con independencia de que el resultado de una operación sea un número positivo, en realidad puede ser igual a cero cuando se acompaña del decimal “de eso nada”. Así, si se dice que la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 20% y se pone detrás, como si fuera un decimal, “de eso nada”, para las “machomáticas” la brecha salarial es igual a cero.

No traten de entenderlo, es “machomática pura”.


Sobre el autor Miguel Lorente Acosta
: Es médico forense, profesor titular de medicina legal en la Universidad de Granada. Fue director general de asistencia jurídica a víctimas de violencia de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía durante los años 2006-2008 y delegado del Gobierno para la violencia de género adscrito al Ministerio de Igualdad en abril de 2008, en la segunda legislatura del gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero. 

Fuente: https://miguelorenteautopsia.wordpress.com/2016/10/29/machomaticas/

La pintora breve, Eva Gonzalès (1849-1883)


Eva Gonzalès tuvo una vida breve. El nacimiento de su hija terminó con una de las pintoras impresionistas más importantes de la historia. Pupila de Chaplin y Manet, Gonzalès aprendió de los más grandes y acabó definiendo un estilo propio que la muerte se encargó de truncar. Durante décadas fue recordada exclusivamente por su labor como modelo de los pintores impresionistas franceses pero poco a poco su figura como pintora va siendo recuperada. Su obra se expone en algunas de las principales pinacotecas del mundo. 


Eva Carola Jeanne Emmanuela Antoinette Gonzàles nació en París el 19 de abril de 1849 en el seno de una familia burguesa de origen español y monegasco. Su padre, Emmanuel Gonzalès, era novelista, redactor del periódico Le Siècle y fundador de La revue de France. Su madre, Marie Céline Ragut, era una reputada música de origen belga. Eva recibió una esmerada educación y creció rodeada de la más exquisita intelectualidad de París.


La toilette. Colección particular (1879)


En 1865 empezó a recibir clases de Charles Chaplin, un pintor que había desarrollado un programa de estudios artísticos para mujeres. Cuatro años después fue Édouard Manet quien se convirtió en su profesor. En el taller de Manet, además de haber posado para el artista, aprendió los principales secretos del estilo impresionista y entró en conflicto con otra de las pupilas de Manet, Berthe Morisot


Le réveil, Kunsthalle Bremen (1876)

En 1876 expuso en el Salón de París El soldadito. Por aquel entonces, Eva hacía tiempo que había iniciado un estilo propio alejado del de Manet e influenciada por Edgard Degàs. 


Nounou avec enfant, National Gallery of Art, Washington D.C. (1877–1878)

En 1879 se casó con el pintor y grabador Henri Guérard y continuó con su carrera artística haciendo de sus amigos y familiares los protagonistas de sus lienzos. Eva Gonzalès fue reconocida por la crítica parisina pero disfrutó de una fama efímera. 


Une Loge aux Italiens, Musée d'Orsay (1874).
La mujer es su hermana, Jeanne Gonzalès y el hombre su marido Henri Guérard.

Tenía solamente treinta y cuatro años cuando el nacimiento de su hija le provocó una embolia que terminó con su vida. Eva Gonzalès falleció el 5 de mayo de 1883.

Islandia: territorio de mujeres

Pasado, presente y futuro feminista en Islandia
Por Lorena Müller
Ayer conocimos los resultados de las elecciones parlamentarias islandesas que tuvieron lugar el pasado sábado 29 de octubre. 30 mujeres obtuvieron un escaño en el Parlamento islandés conocido como Althingi.
Las parlamentarias islandesas representan el 48% de la cámara y esta es, desde ayer, la más igualitaria del mundo y de la Historia. Si todas ellas fueran parte de un mismo partido, estarían al borde de la mayoría absoluta.
Entre las elegidas hay piratas: Birgitta JónsdóttirÁsta HelgadóttirHalldóra MogensenÞórhildur SunnaEva Pandora Baldursd. Ocupan exactamente la mitad de los 10 escaños obtenidos por el Partido Pirata de Islandia.
lla razón por la que el Parlamento islandés es igualitario se debe a décadas de lucha feminista. Cabe recordar que fueron las mujeres islandesas las que en octubre de 1975 salieron a la calle a luchar por sus derechos.
Unas 25.000 mujeres (que representaban el 20% de la población femenina) salieron a las calles a protestar; pero en realidad la huelga alcanzó el 90% de participación porque trabajadoras en relación de dependencia y de sus propios hogares también se adhirieron. No limpiaron, no llevaron a los peques a la escuela… “solo” hicieron huelga desde las 14:38 (según su cálculo, a partir de esa hora trabajan gratis por obligación).
La huelga estaba motivada por la desigualdad salarial, la ausencia de derechos y el sostenimiento casi total del hogar y la familia. Los maridos, padres y hermanos eran en mayoría pescadores que pasaban largas temporadas fuera de la isla.
Aunque el país presenta una mejora incuestionable y lidera los países más igualitarios del mundo, la brecha salarial sigue siendo alta, supera el 14%. O sea, un hombre cobra un 14% más de sueldo por el mismo trabajo y teniendo igual cualificación que una mujer. Por lo que en el 41er aniversario de la primera protesta, 24 de octubre, las mujeres islandesas volvieron a salir a las calles.
La diferencia entre lo que cobra un hombre y una mujer en Islandia llega a ser hasta de un 14%, porcentaje que traducido en tiempo significa que en una jornada laboral, a partir de las 14:38 ellas trabajan gratis, y a esa hora salieron a la calle para denunciarlo y exigir sus derechos. Aquí, en nuestro país, la brecha se acerca al 30%”, informaba La Sexta esta semana.
#womenright
Este sábado, decidieron tomar también el Althingi y convertirlo en el Parlamento más igualitario. Esta lucha de más de 40 años ha ganado terreno al Patriarcado, a través de huelgas, de asambleas y de trabajo en común. Ha logrado tener a la primera Presidenta electa de forma democrática, en 1980 (sí, Isabel Perón fue Presidenta de Argentina antes, pero era la Vicepresidenta y asumió el cargo cuando su cónyuge y Presidente de la Nación falleció), e importantes cambios en materia de igualdad.
Como toda lucha feminista, los derechos conseguidos no solo benefician a las mujeres, si no que a la población toda. Por citar solo un ejemplo, el permiso de paternidad es igual al permiso de maternidad. Una medida ejemplar, propuesta por los piratas en las Europeas de 2014, para conciliar la vida laboral y familiar y para que los hombres asuman los cuidados que antes estaban en manos de mujeres.
Pero el trabajo no está terminado. El patriarcado y el Capitalismo, dos grandes sistemas de opresión cebados con las mujeres, aún perduran. Hay mucho camino y lucha que recorrer y las islandesas nos están mostrando el camino. ¡Seguimos!
El capitalismo no se puede cambiar, se tiene que destruir”, palabras de la pirata Birgitta Jónsdóttir en El País.
¡Vivan las islandesas que hackean el sistema!
#xPiratar
#PiratesForIceland
#IslandiaPirata

El gran negocio de la discriminación salarial por razón de sexo y la precariedad laboral



Por Juanjo Basterra / El Periodista Canalla

Las mujeres cobran entre 7.490 y 8.500 euros menos que un hombre en Hego Euskal Herria


Esa máxima legal de a igual trabajo, igual salario, no entra dentro de la lista de prioridades y preferencias de los empresarios. Las preguntas son claras ¿Qué clase de empresarios tenemos o sufrimos? Y ¿qué hacen los gobiernos y administraciones para terminar con esta discriminación directa además de grandes declaraciones grandilocuentes? Es evidente que casi nada? De hecho, las empresas privadas insisten en esa desigualdad, que, por otro lado, también se produce en la Administración.
Contratar a una mujer es de media 7.490 euros mas barato en la CAV y de 8.500 euros en Nafarroa. Además,la diferencia salarial entre personas con contrato temporal y quienes tienen un empleo indefinido es de 10.000 euros en la CAV y 10.500 euros en Nafarroa.

discriminacion-salarial
ELA ofreció hace unos días un dato que llama la atención: 45.000 empleadas y empleados del sector público vasco, es decir el 35% del total, son temporales. Esto supone que la administración pública es la mayor fábrica de temporalidad, por lo que no es ejemplo de nada. En el sector privado, la temporalidad es diez puntos menos que en el sector público.
Tanto la Unión Europea como los gobiernos de Gasteiz e Iruñea han fracasado en esta tarea de eliminar la discriminación salarial y la desigualdad salarial en un mismo centro de trabajo. A mediados de la década de los noventa se implantó la doble escala salarial en muchas empresas, y los empresarios están utilizando ese camino para obtener más beneficios. En este momento, además, provoca, ante el enorme ‘ejército de parados que hay’, que los empresarios utilicen la contratación temporal para sustituir empleo fijo por el temporal a un coste reducido. Hay que tener en cuenta que en setiembre el 42% de las contrataciones fueron a tempo parcial. Eso supone que en Nafarroa un empleado a tiempo parcial recibió de media en un año un salario de 11.260 euros frente a otro a jornada completa que percibió en 2014, según datos del INE, un total de 28.783 euros. En la CAV, pagan a tiempo parcial 10.805 euros de media y 32.176 a tempo completo. Las mujeres, siempre por debajo de la media de los salarios de los hombres.
Según el dato del salario por hora, en Nafarroa los empresarios pagan un 20% menos por hora en contratos a tiempo parcial que los hombres y en la CAV es un 15% menos. A tiempo completo por hora, las mujeres reciben un 15% menos que los hombres en Nafarroa y en la CAV un 11,44% menos que los hombres.
MENOS QUE SMI
Pero si comprobamos esa calidad salarial todavía vemos la diferencia tan importante que hay entre salarios. Porque la parte más baja de los salarios en la CAV percibe por debajo del Salario Minimo Interprofesional (SMI), 9.087 euros al año, mientras que la parte alta los directores perciben 79.285 euros al año, de media. En Nafarroa, los salarios de la décima inferior perciben 9.363 euros, un poco por encima del SMI, y los directores de empresas, en el lado más alto, reciben 75.189 euros.
A todo esto, además, hay que añadir que muchos empresarios obligan a sus empleados a realizar horas extraordinarias, por encima de las permitidas. Según los últimos datos del INE (EPA), se ha reducido el número de horas extras en el tercer trimestre de 2016 respecto a 2015, pero el 48,93% de las horas extras que se metieron no se pagaron. En este caso, las horas extras impagadas por los empresarios a los hombres fueron el 50,25% y el 46,14% para las mujeres.
Juanjo Basterra
La Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial 2014, que ha publicado el INE estos días atrás, pone de manifiesto que los empresarios están haciendo un gran negocio con la discriminación salarial por razón de sexo y con la precariedad laboral. Esta realidad muestra el incremento de la desigualdad que se está produciendo en el mercado laboral entre trabajadores y trabajadoras.

"Los estereotipos de género están perjudicando el rendimiento de las mujeres"

La economista Nagore Iriberri ha ganado el XV Premio Fundación Sabadell a la Investigación Económica por sus estudios en el campo de la economía experimental aplicada al comportamiento social
Iriberri ha comprobado que la ventaja educativa de las chicas desaparece cuando se enfrentan a pruebas con presión competitiva 
"Las creencias que la gente tiene, las percepciones sobre quién va a hacer mejor una tarea o quién parte con ventaja, importan"

La economista Nagore Iriberri.
La economista Nagore Iriberri.
Nagore Iriberri es doctora en Economía por la Universidad de California y profesora de la Universidad de País Vasco. Sus estudios en el campo de la economía experimental y la teoría de juegos aplicada al comportamiento social le han valido el XV Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica.
Iriberri, que recogerá el premio en los próximos días, ha indagado sobre el comportamiento de los individuos en situaciones estratégicas y las diferencias de género que aparecen en entornos competitivos. Sus artículos se han publicado en revistas internacionales como American Economic Review o Journal of Economic Literature.
En sus estudios analiza las diferencias de género en entornos de competitividad y concluye que estas situaciones afectan de forma diferente a chicos y chicas. ¿El desempeño de hombres y mujeres es diferente en función de la presión que exista?
La respuesta sencilla es sí. Ahora bien, hay que hacer matizaciones. Cuando hablamos de presión se pueden entender varias cosas. Lo que se ha estudiado en la economía del comportamiento son las reacciones a la presión competitiva. ¿Qué es eso? Es qué ocurre cuando se cambian los incentivos bajo los que trabaja la gente. Por ejemplo, un incentivo puede ser aquel en el que a uno se le paga por aquello por lo que ha producido.
Un mecanismo totalmente opuesto sería pagar en función de un torneo, es decir, no pagar a todo el mundo por lo que ha hecho sino que se elige al que más y mejor ha producido y solo se le paga a esa persona. Lo que se ha visto es que cuando a la gente se le paga por lo que ha hecho no hay diferencias de género. Pero si mantenemos la tarea y cambiamos los incentivos, vemos que ya aparecen las diferencias de género. Se llegó a la conclusión de que las mujeres y los hombres reaccionan diferente a los incentivos competitivos.
En este sentido tengo otro trabajo junto con Pedro Rey Biel en el que queríamos trasladar estos resultados de laboratorio al mundo real. Cogimos un torneo que verdaderamente existe en la Comunidad de Madrid donde niños y niñas compiten en matemáticas, primero a nivel de su escuela y luego a nivel regional. La competición consiste en hacer un examen de matemáticas y tenía dos tipos de etapas y la presión competitiva aumentaba de la primera a la segunda. Lo que vimos es que los chicos ya en la primera etapa obtienen mejores resultados que las chicas, pero a medida que pasaban a la segunda etapa y la presión aumentaba, sus resultados mejoraban y la brecha con las chicas aumentaba. Es decir, parece que los chicos y las chicas respondían de forma distinta a la presión competitiva.
Ahora bien, como hemos visto en otro trabajo, tenemos que tener en cuenta que esto es un concurso de matemáticas, es decir, ya en la tarea en sí puede que haya estereotipos sobre quién la hace mejor. Las matemáticas siempre se han asociado como una tarea más masculina que femenina. Lo que vemos es que para que aparezcan este tipo de diferencias de género es importante mirar las percepciones que tiene la gente sobre esa tarea. 
Entonces, aunque los resultados de partida de las chicas son mejores, hay un cambio cuando se producen esos entornos de incentivos competitivos distintos.
Eso es. En ese concurso nos concentramos primero en los resultados del examen pero también obtuvimos las notas de matemáticas que traían de sus escuelas. Ahí vimos que los niños y las niñas que estábamos comparando no diferían. Pero cuando pasábamos a la competición empezaban las diferencias.
Hay que tener mucho cuidado porque es una materia concreta, que son las matemáticas y lo que es la tarea en sí también importa. No somos los primeros que decimos esto. En otro estudio de campo vemos que el mismo resultado en otro tipo de tarea no existe. Es una cosa muy sutil, parece que las creencias que la gente tiene, las percepciones sobre quién va a hacer mejor esa tarea o quién parte con ventaja, importan.
¿Qué papel juegan entonces los estereotipos en estas diferencias a la hora de responder a la presión competitiva?
Las diferencias aparecen en la competición, cuando el resultado que uno obtiene no depende solo de lo que haga uno mismo sino de lo que hagan también los demás. Es lo que llamamos una situación estratégica. Es en ese entorno, además, cuando sabes que puedes partir de una situación de desventaja porque piensas que esa tarea favorece a los chicos, cuando aparecen las diferencias. Por eso pensamos que las creencias que uno tiene sobre quién va a estar favorecido por esa tarea también influyen.
¿Podemos decir entonces que los estereotipos de género están perjudicando el rendimiento de las mujeres?
Sí, y más en entornos competitivos cuando uno tiene que pensar no solo en lo que tiene que hacer sino en lo que van a hacer los demás. En otro estudio, que es solamente de educación y presión en general, miramos los exámenes hechos a lo largo del curso académico. Unos son controles que valen muy poquito para la nota final y otros más importantes, con peso en su nota de final de año. Pudimos seguir a los estudiantes a lo largo del curso académico. Veíamos que las niñas traen mejores notas que los niños en casi todas las materias, pero estas diferencias de género no eran siempre iguales. Esta ventaja de las niñas se reducía cuando se trataba del examen que tenía más peso. Parece que las diferencias de género dependen de lo que esté en juego, de lo que uno se esté jugando. 
En su estudio mencionan  que cambiar la forma en la que se evalúa podría también evitar estas brechas.
Sí, aunque no está muy clara la implicación. Una cosa que vemos es que si comparamos las notas que traen del colegio ahí las de las niñas son siempre mejores. Pero en selectividad ya no hay diferencias en muchas materias. Por ejemplo, en lengua las chicas siempre tenían mejores notas en el colegio pero luego en selectividad estas ventajas desaparecen. La pregunta es si las niñas siempre tienen mejores notas, qué pasa cuando llega la selectividad. Una de las explicaciones puede ser esta reacción diferencial en base a la importancia y el peso del examen.
Habría que estudiar mejor el mecanismo que hay detrás, para ver si estos cambios vienen de que las niñas reduzcan su desempeño o de que los niños aumenten el suyo. Eso es importante para que podamos sacar conclusiones de políticas a llevar a cabo. Es diferente si es porque los niños se ponen las pilas que si es porque las niñas lo hacen peor por la presión o si es una tema de falta de confianza
¿Tienen estas diferencias impacto a medio y largo plazo, por ejemplo, en la elección de carrera, de ocupación, en cómo se compone el mercado laboral, los salarios?
La decisión de qué grado haces ya va a determinar en gran medida tus resultados en el mercado laboral, más que nada por el campo que eliges. Ya sabemos que si eliges uno orientado a educación u otro tecnológico va a haber diferencias en tus resultados en términos de salario. Alguien puede decir que la decisión de qué eliges es personal y que hasta qué punto las referencias asignadas socialmente influyen. Es una explicación clásica de la brecha salarial, la existencia de diferencias retributivas entre campos más tecnológicos y campos más sociales o de servicios. 
Más allá de que exista aún segregación en el mercado laboral, llama la atención que los sectores más masculinizados sean también los que tienden a tener mejores retribuciones. ¿No se está recompensando más económicamente algunas tareas que otras y que son precisamente las que tienden a hacer los hombres?
Sí, pero no es mi campo de estudio y prefiero no decir más sobre eso. Si miramos esto desde el punto de vista de un agente racional que toma decisiones en un momento concreto dadas sus preferencias y dado su entorno, ahí no sería una decisión tan óptima elegir ciertos campos si uno quiere tener determinados salarios. Pero está el tema de si uno elige lo que quiere y si esas elecciones y preferencias son referencias particulares o socialmente aprendidas. Es un campo interesante a estudiar. 


fuente original http://www.eldiario.es/economia/estereotipos-genero-perjudicando-desempeno-mujeres_0_575692492.html