RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

sábado, 9 de abril de 2016

Enfrenta a tu agresor en defensa propia, salvo si eres una mujer golpeada


Democracy Now!


Cherelle Baldwin tiene suerte de estar viva. Su expareja la agredió en reiteradas ocasiones. Fue atacada por él en su propio hogar, se defendió y a consecuencia de ello fue a prisión. La violencia doméstica, también llamada violencia de pareja, afecta a millones de personas cada año, en su mayoría, aunque no exclusivamente, a mujeres. Cuando las víctimas se defienden, corren el riesgo de ser doblemente victimizadas: primero por su agresor y luego por parte del sistema de justicia penal. Las mujeres de color se encuentran en una situación particularmente vulnerable, como lo demuestra claramente el caso de Cherelle Baldwin.
Cherelle Baldwin conoció a Jeffrey Brown en Connecticut en 2010, cuando ella tenía diecinueve años de edad. Poco después tuvieron un hijo. Brown se tornó agresivo y para 2013, la pareja se había separado. Según documentos que obran en poder de la justicia, Brown había amenazado a Baldwin en repetidas oportunidades, le había quitado tarjetas de crédito y dinero y la atacaba cuando iba a visitar al hijo de ambos. Finalmente, Cherelle obtuvo una orden judicial que prohibía las amenazas, el acoso y las agresiones durante las visitas, pero Brown siguió amenazándola a través de mensajes de texto. El 18 de mayo de 2013, le envió más de una docena de amenazas vía mensaje de texto, dos de los cuales decían “D.O.A. on sight” (sic), en referencia a la sigla que se usa en inglés para nombrar el ingreso a un hospital de una persona ya fallecida.
El automóvil de Brown estaba estacionado muy cerca de la casa de Charelle. Cuando ella se dio cuenta, él ya estaba en su dormitorio. Brown la golpeó, la estranguló y la azotó con un cinturón. Ella huyó de su casa en camisón, descalza y sin lentes. Corrió hacia su auto. Su abogado defensor, Miles Gerety, explicó en “Democracy Now!”: “Chocó con su automóvil contra un muro de cemento. Se despertó al lado del auto sin saber qué fue lo que realmente pasó porque experimentó amnesia retrógrada”. Lo que sucedió luego no queda claro. Baldwin tenía una pierna rota a causa del accidente. La policía encontró a Jeffrey Brown atascado entre el automóvil y el muro, muerto. Según Gerety, todavía tenía alrededor de la mano el cinturón que había utilizado para azotar a Baldwin.
A pesar de estar herida y a pesar de las órdenes de restricción que la amparaban, a pesar de la cantidad de mensajes de texto amenazantes que Brown le había enviado, Cherelle Baldwin fue acusada de asesinato en primer grado y enviada a la prisión de máxima seguridad de Connecticut con una fianza fijada en un millón de dólares. Después de un juicio que se extendió durante seis semanas, once de los doce miembros del jurado votaron a favor de absolverla, pero un integrante del jurado se opuso y en consecuencia, el juez declaró el juicio nulo. La fiscalía solicitó un nuevo juicio e insistió en que se mantuviera la misma fianza increíblemente alta. Baldwin continuó presa.
La semana pasada, en su segundo juicio, Baldwin fue absuelta de todos los cargos. Aún así, pasó casi tres años en prisión. Su único delito fue no lograr reunir el monto de la fianza. En el mes de marzo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos envió a los tribunales una carta en relación con el problema de encarcelar personas de bajos recursos que no pueden pagar multas o fianzas. Entre otras cosas, la carta dice: “Una fianza que se fije sin tomar en consideración la situación económica del acusado puede resultar en la encarcelación de las personas no porque representen una amenaza para la seguridad pública ni porque exista el riesgo de que escapen, sino más bien porque no pueden hacer frente al monto fijado para la fianza”.
El caso de Baldwin es similar a otro que captó mucho más la atención de los medios de comunicación. Corría el mes de agosto de 2010. En Florida, Marissa Alexander, también afroestadounidense y madre de tres hijos, estaba siendo amenazada en su propio hogar por su esposo, del que se encontraba separada. Marissa se defendió con un disparo de advertencia dirigido al techo, efectuado con una pistola para la que tenía habilitación. El marido huyó, llamó a la policía y Marissa fue arrestada. Se la acusó de agresión agravada, fue declarada culpable y condenada a 20 años de prisión.
En su defensa, Marissa Alexander intentó ampararse en la ley de defensa propia de Florida, que habilita a enfrentar al agresor. La fiscal de su caso, Angela Corey, actuó también en la causa abierta contra el vigilante blanco George Zimmerman por matar al joven de diecisiete años de edad Trayvon Martin en Sanford, Florida. Zimmerman tuvo éxito al invocar esa ley de defensa propia, pero Alexander no. La docente de derecho de la Universidad Estatal de Ohio Michelle Alexander comparó los casos de Marissa Alexander y George Zimmerman en “Democracy Now!”: “[El caso de Marissa] es un claro ejemplo de la aplicación discriminatoria de la ley de defensa propia. En este caso tenemos a una mujer que dispara al aire para defenderse de lo que considera un esposo violento y termina consiguiendo 20 años de prisión, mientras que George Zimmerman es liberado sin castigo tras haber perseguido y matado a una persona basándose en estereotipos raciales y suposiciones de criminalidad”.
Marissa Alexander ganó posteriormente una apelación, pero al enfrentarse a la posibilidad de pasar 60 años en la cárcel tras un nuevo juicio, aceptó un acuerdo de culpabilidad que implica una condena equivalente al tiempo de prisión ya cumplido más dos años de arresto domiciliario. En este momento, transita el segundo de esos dos años.
Volviendo a Connecticut, Cherelle Baldwin intenta, a paso lento pero seguro, rearmar su vida junto a su hijo de cuatro años de edad. Cherelle y Marissa son solo dos de las 12,7 millones de personas que cada año en Estados Unidos sufren agresiones físicas, violaciones o acoso por parte de sus parejas. Esta crisis que afecta a todo el país, al igual que otros temas relacionados, como la encarcelación masiva y la discriminación racial dentro del sistema de justicia penal, merecen atención pública, especialmente este año en que nos encontramos de cara a una nueva elección presidencial.
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

viernes, 8 de abril de 2016

FIGURAS DE LA MADRE

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abril 8, 2016
Silvia Tubert (ed.) | Figuras de la madre
Los trabajos que integran este libro desvelan la construcción de figuras de la madre entre las que podemos apreciar semejanzas y diferencias. En lo esencial, ponen de manifiesto que la maternidad es una función construida como natural y necesaria por un orden cultural y contingente. Figuras de la madre proporciona una perspectiva transdisciplinaria para estudiar la construcción de diversas figuras de la madre en distintos contextos discursivos, desde los fundamentos ideológicos de nuestra cultura hasta la singularidad subjetiva, desde su carácter histórico y simbólico hasta algunos problemas de actualidad que nos obligan a revisar los presupuestos implícitos en la representación actual de la maternidad.
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Subido por Cecy Méndez Bejarano

La universidad más antigua del mundo, fundada por una mujer musulmana


Por Hamid Bellahcene
Al-Karaouine

Cuando se habla de la universidad más antigua del mundo, lo primero que uno puede pensar es una universidad británica, italiana o francesa. Pero la realidad nos lleva a la ciudad marroquí de Fez, donde aún sobrevive la universidad más antigua del mundo.
Cuando los marroquíes calificaron la ciudad de Fez de capital del conocimiento, lo hicieron pensando en Al Qarauiyyin, fundada en el año 859, casi dos siglos y medio antes que la prestigiosa universidad británica de Oxford y casi ocho siglos  antes de la fundación de la americana universidad de Harvard. Aunque en la actualidad muchos no saben que en Marruecos fue donde tuvo lugar la aparición de la primera universidad del mundo, Al Qarauiyyin ha formado a grandes sabios y científicos de todas las especialidades  tanto de Marruecos como de fuera.
Cuna del concepto de Cátedra,
El concepto de cátedra ha estado muy vinculado a esta universidad, de modo que la cátedra significaba que un jurista de renombre o un gran sabio se sentaba sobre una silla junto a una columna o pared, la altitud de la silla dependía del conocimiento y la autoridad del sabio en su disciplina.
Los estudiantes asistían a las cátedras especializadas que se consideraban nuevas disciplinas en comparación con los sistemas de enseñanza existentes en las aljamas y mezquitas antiguas.
La idea de construir este complejo del conocimiento fue de  Fátima bint Muhammad ibn Abdellah Al-Fihrí, más conocida por Fátima Al Fihriya, hija de un importante comerciante procedente de Túnez.
El monumento de casi 12 siglos de antigüedad, y desde su minarete se sigue llamando a las cinco  oraciones, un alminar considerado de los más antiguos del occidente islámico.
De los personajes más famosos que han estudiado en su universidad figuran el gran geógrafo ceutí Al-Sharif Al Idrisí, el fundador de la sociología Ibn Jaldún, y también en esta universidad estudió el Papa Silvestre II, que según varios historiadores fue el hombre que introdujo los números árabes en Europa a su retorno de Fez.
La ciudad de Fez ha estado ligada siempre a su universidad, una ciudad antigua conocida por sus callejuelas que guardan una herencia cultural que se ha convertido hoy en patrimonio de la humanidad y orgullo de los marroquíes.
Puedes seguir a Hamid en twitter: @Hamidbellahcene

jueves, 7 de abril de 2016

ESTUDIOS SOBRE CULTURA, GÉNERO Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES




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abril 7, 2016
Roberto Castro, Irene Casique (eds.) | Estudios sobre cultura, género y violencia contra las mujeres
En la investigación sobre violencia de género en México, han estado rezagados los análisis de orientación científica que, independientemente de profundizar en la explicación del problema, sean capaces de señalar posibles rutas hacia una sociedad más justa e igualitaria, por ello se analizan el papel de la cultura y las relaciones de género predominantes en la región latinoamericana.
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Subido por Cecy Méndez Bejarano

martes, 5 de abril de 2016

APUNTES DE UNA FEMINISTA 2: ¡QUE ME DISCULPE LA RAE! … O NO


No soy lingüista ni me considero experta en gramática, pero cada vez me convenzo más de que el lenguaje es y debe ser un campo de lucha política importante para el feminismo; pues el carácter androcéntrico 1 de las normas gramaticales impuestas históricamente por instituciones como la Real Academia Española (RAE), no nos representan a todxs por igual.
En palabras de Álvaro García Meseguer (1994): “la lengua es un reflejo de cómo piensa y siente la sociedad que habla esta lengua”. En ese sentido, no es descabellado pensar que el sexismo imperante en la sociedad patriarcal en la que vivimos, es la causa fundamental del sexismo que permea el lenguaje; y a su vez, el sexismo del lenguaje, refuerza el sexismo social. 
En éste punto es importante aclarar que cuando hablamos de sexismo lingüístico o sexismo del lenguaje, no nos referimos únicamente al fondo del mensaje que se transmite, sino principalmente a su forma: el léxico, la sintaxis, la relación lengua-realidad y mensaje-contexto, la diferencia entre género y sexo en términos gramaticales, etc.
Todas estas cuestiones lingüísticas que para muchos y muchas de nosotrxs son difíciles de descifrar con facilidad, han generado un debate importante a nivel político y académico; y muchas instituciones, ONG’s, universidades y movimientos sociales han reconocido la importancia de repensar el lenguaje. Un lenguaje donde todxs podamos ser reconocidxs y visibilizadxs. Lastimosamente, para académicos como Ignacio Bosque, estos intentos por renovar y repensar la lengua española son insostenibles, ineficientes, innecesarios y complican la naturaleza y eficiencia del lenguaje.
Que me disculpe la RAE y todos sus adeptos. Que me disculpe don Ignacio Bosque y sus 11 argumentos que invalidan la existencia de sexismo lingüístico2, pero yo no me considero “incluida por defecto” cuando se habla delhombre libre, del hombre de negocios o de las horas-hombre; porque “la lengua está repleta de barreras, al menos en apariencia, para quienes no son varones” (García Meseguer, 1994, pág. 44).
Creo y reitero una vez más, que el lenguaje es una reivindicación política y analítica, y por tanto es también un campo de lucha y acción que nos compete a las feministas y a todxs. Creo que es necesario empezar a cuestionar los fondos y las formas de los símbolos que utilizamos; los términos y los conceptos donde se nos coloca. Pues las palabras no son neutrales y están cargadas de sentido y de poder.
En palabras de Amaia Pérez Orozco:
“Convenzámonos de que la transgresión lingüística no es peligrosa para la salud, de que la salud de la propia lengua no se pone en peligro por el cambio y desobedezcamos.” 
Pensándolo bien, retiro mi disculpa. No quiero pedir perdón por querer ser nombrada desde lo que soy. No voy a disculparme por decir en una presentación “todas y todos”, o por transgredir las leyes de los excelentísimos lingüistas de la RAE al escribir “nosotrxs” (sí, con equis). Porque ya tenemos suficiente con el mito de la costilla, el cuento del complemento y el argumento generalizado de que el masculino engloba al femenino. Porque cuando no nombramos, no existimos. 
Referencias bibliográficas:
Bosque, I. (2012). Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer. Madrid: Real Academia Española.
García Meseguer, Á. (1994). ¿Es sexista la lengua española? Barcelona: Paidós Ibérica.
Pérez-Orozco, A. (2014). Subversión feminista de la economía: Aportes para un debate sobre el conflicto vida-capital. Madrid, España: Traficantes de sueños.
1 Para comprender la vinculación entre el androcentrismo y el lenguaje, recomiendo leer mi columna anterior: “Apuntes de una feminista: El androcentrismo”, publicada en xpressate.net el 4 de marzo de 2016.
2 Ignacio Bosque, de la Real Academia Española (RAE), publicó el informe “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer” en 2012. Los argumentos expuestos en dicho informe fueron ratificados por 33 académicxs en el pleno de la RAE, celebrado en Madrid el 1 de marzo del mismo año. Lo paradójico es que entre éste selecto grupo de académicos, únicamente figuraban 5 mujeres…
Subido por Cecy Méndez Bejarano
http://xpressate.net/apuntes-de-una-feminista-2-que-me-disculpe-la-rae-o-no/

lunes, 4 de abril de 2016

El feminista machista


Lluiso Farnsworth

Lxs que me conocen saben lo triste que me pone el machismo instaurado en el tuétano más profundo de nuestra sociedad. Triste, enfadado, asqueado, etc. Los comportamientos machistas reproducidos por los hombres de a pie, por tu padre, tu hermano, tu profesor, tu médico, por ti mismo son una sabida lacra de nuestro sexo masculino y nos hunden en la miseria moral desde la que opera el patriarcado. El machismo en gente corriente da pena. Pero hay una cosa que da más pena, me pone más triste, más furioso y me da más ganas de borrarme del colectivo masculino: un feminista que reproduce esos comportamientos asquerosos y sistémicos de los que hablo. Es decir, un feminista machista.
El hablar en femenino genérico y soltar consignas antipatriarcales no sirve de una puta mierda si no se cambian de manera drástica todos esos comportamientos. De arriba a abajo. Además, lo que provoca la mayor bajeza moral de un feminista machista a la de un machista a secas es que el primero sabe cuáles son las conductas a evitar, pero no lo hace, al contrario que el segundo, que vive con una venda en los ojos que ya se ha ocupado la sociedad en atar bien. Porque, en efecto volverse feminista es un trabajo durísimo. Es muy difícil cambiar la manera en que vives y te relacionas con todo tu entorno, no solo con las mujeres, con los hombres también, y con tu madre, tu padre, tus amigos, tus abuelos, con el ambiente, contigo mismo. Es duro, difícil y cansado. Pero se puede (y se debe) hacer. No solo porque es lo correcto, sino porque al final acaba siendo muy reconfortante el ver que esas relaciones que has conseguido cambiar mejoran, y mucho, cuando las enfocas desde el punto de vista de género correcto, equitativo, horizontal, justo.
Por lo que, cuando veo a un autodenominado feminista, que utiliza el femenino genérico y se jacta de ser más de izquierdas que Anguita actuar como un acosador en una pista de baile me entran ganas de borrarme, y de borrar. Cuando La Sexta exhibe un programa llamado Machismo Mata pero luego en los programas de política (Más Vale Tarde) solo hay cuatro invitados hombres opinando me hierve la sangre. Cuando en una asociación, un local autogestionado, una okupa o sitios similares, abiertamente anticapitalistas y enarboladores de la lucha feminista se (re)producen comportamientos machistas sin que haya una reacción por parte de los y las integrantes de dicha organización, ni haya mecanismos internos que permitan cortarlos de raíz me pregunto, si aquí no podemos, ¿cómo lo vamos a conseguir en una discoteca o en un instituto?. Cuando alguien que sabe de la existencia del patriarcado y dice combatirlo sigue perpetuando los modelos de relación nocivos con las mujeres, cuando se paternaliza, se cosifica, se desplaza a un segundo plano, se explica con condescendencia y vehemencia, se desacredita, etc. Mi esperanza en la \”Hombrenidad\” mengua y se agrieta, se seca, se pudre. Me asquea.
Hay muchos niveles de machismo en el espectro. Se puede ser un machista confeso y orgulloso, muy machista, un poco machista, o micromachista. Pero no se puede ser un poco, bastante o muy feminista. Se es feminista con todo lo que ello conlleva, o no se es.
Subido por Cecy Méndez Bejarano

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Gerda Wegener, un cuento heterosexual


Gerda Wegener./ Heritage Image Partnership Ltd  Alamy
Gerda Wegener./ Heritage Image Partnership Ltd Alamy
Cuando preguntan a la actriz sueca Alicia Vikander en una entrevista qué sabe de la vida del personaje que encarna en La chica danesa, ella asegura que poco. Que le ha extrañado no encontrar más información sobre la pintora Gerda Wegener. Destaca que la artista fue, ante todo, una figura pionera por haber desempeñado un trabajo de gran calado sexual y haber sido apoyada en su carrera por su “esposo” (Lili Elbe), primera persona en someterse a una cirugía de cambio de sexo.
La figura del París de los años locos era la de una joven de poco pecho y pelo corto, con ganas de huir de las normas tradicionales de la moral burguesa
Lo cierto es que, indagando en la vida de Wegener, algunos datos parece que se los haya tragado la tierra, como el porqué de su muerte a los 54 años de edad. Sin embargo, ante este batiburrillo de “afirmaciones a medias”, hay una “verdad” que se impone sobre todas las otras: Gerda Wegener era lesbiana (bisexual según otras voces), y no parece que esto fuera un secreto ni para ella ni para su entorno. Este hecho, sin embargo, no se recoge ni por asomo en la película y demás informaciones que de ella se han difundido en medios de alcance masivo. La pregunta es obligada: ¿por qué?
Francia a sus pies. La ilustradora erótica de moda
Dicho soterramiento de sus otras facetas como artista y como persona no parece deberse a la ausencia de reconocimiento en vida, ya que Wegener fue –junto a la polaca Tamara de Lempicka- una de las máximas exponentes del art decó de su tiempo. Dedicó años a pintar a mujeres, pasando por los diferentes idearios de la época y generando numerosos estereotipos femeninos para las revistas de moda. Trabajó ilustrando las mejores: la Vie ParisienneFantasioRire, o La Baïonnette. También ilustró libros como Le Livre des Vikings de Charles Guyot o Une Aventure d’Amour à Venise de Giacomo Casanova. Asimismo, trabajó desde el humor y la sátira. Eso sí, su éxito tuvo lugar en Francia ya que su estilo de vida no gustaba en su país de origen: Dinamarca.
De hecho fue en París donde ambas mujeres (Lili Elbe y ella) decidieron desarrollarse libremente como personas en 1912, debido a una actitud de laissez-faire en la ciudad que fue imán para mucha gente que se dedicaba al arte y que buscaba vidas más abiertas. Fue el caso, por ejemplo, de Violet Trefusis y Vita Sackville que pasearon por sus calles su “amor travestido”, mientras llegaban chismorreos sobre sus escándalos a los medios británicos.
Ilustraciones de 'Doce sonetos lascivos'Ilustraciones de 'Doce sonetos lascivos'
De 1910 a 1920, la ciudad desafió los órdenes sociales. En París, Lili Elbe podía ser la mujer que quería y Gerda Wegener podía vivir más libremente su atracción por otras mujeres. La capital, además, era el centro de una moda donde el género femenino fue, en muchos sentidos, protagonista.
Gerda Wegener triunfó en ese mundo de luces y glamour generando el referente desde la moda aunque, sin duda, uno de los trabajos más espectaculares realizados por la artista vino del encargo que le realizó en 1925 el poeta francés Louis Perceau: doce acuarelas de alto contenido erótico y lésbico para ilustrar los 350 ejemplares que se editaron de su libro: Doce sonetos lascivos. Este trabajo la convirtió en una de las ilustradoras eróticas más reconocidas de todos los tiempos.
Tanto en éstas como en sus pinturas de moda, su esposa –Lili Elbe- hacía de modelo predilecta. La joven alocada y transgresora que impuso otro estereotipo de mujer junto a su “creadora” era una persona que vivía, al menos públicamente y durante sus primeros años, como hombre.
Un día de verano
El museo de Arken, en Dinamarca, expone la primera retrospectiva de la obra de Wegener
Tras conocer más sobre su historia, la obra de Wegener sugiere múltiples interpretaciones. En su pieza Un día de verano, se puede ver a su marido Einar en su presencia masculina como artífice de la representación femenina que observa. Un grupo de mujeres son pintadas por él en el cuadro. Entre ellas, el propio Einar que –en un primerísimo plano- ya es Lili. Ambas personalidades aparecen con diferente género en el mismo espacio. Einar hace de la figura masculina que mira. Lili es la figura femenina observada. Ambas son la misma persona sostenidas, a su vez, por el pincel real de Wegener. Su fuerte, tal y como indican catálogos de su obra, fue precisamente reflejar el mundo de la máscara y las mascaradas.
La pareja artística trabajó así en conjunto durante años mientras toda la sociedad francesa se preguntaba quién era aquella misteriosa mujer que posaba para la pintora y que encarnaba todos los ideales femeninos imperantes. Su doble vida se desarrollaba además en fiestas en las que Lili se hacía pasar por la hermana de Einar. Fueron sus primeras apariciones públicas como mujer. Y todas se ll evaron a cabo bajo la complicidad mutua y el empuje de Wegener.
Ilustraciones de 'Doce sonetos lascivos'Excepto en estas ocasiones, se mostraron en público durante un tiempo como una pareja de hombre y mujer. Sin embargo, todo apunta a que –de paredes hacia dentro- ambas vivían como mujeres. También que mantenían relaciones abiertas.
Por otra parte, no parece que en sus vidas existiera ningún silencio impuesto sobre su situación. De hecho, el caso de Lili Elbe se conoce por la inmensa repercusión que tuvo y por haber sido un acontecimiento muy expuesto a la luz pública. La pintora Wegener en todo momento la apoyó en su proceso. Trabajaban juntas y conocían a la perfección sus decisiones y elecciones vitales.
Ilustradora famosa, artista incómoda
La presencia de ilustraciones de la artista en revistas de referencia como Vogue, para la que empezó a trabajar en 1912 (año en que llega a París), o la aparición en publicaciones como la Rare Book Collection datadas en abril de 1916, cuatro años después de su llegada a la ciudad, confirman que la carrera de Wegener fue más que apoteósica y que la autora no se trasladó a la ciudad sin saber previamente el éxito que obtendría y la carrera que le esperaba.
La moda francesa se convirtió en una fuerte herramienta simbólica de afirmación de poder de la cultura gala durante la guerra debido a la fuerza de su industria. La pintora fue elegida, en ilustraciones como La Guerre et la Rue de la Paix, para fomentar ese poder con representación bélica realizada desde la moda.
Esta fusión con el entorno donde desarrolló su carrera y la buena acogida como creadora inmigrante y representante incluso del poderío francés, señalan hasta qué punto gozó de fama en vida gracias a su talento. Además, la autora –que trabajaba desde las influencias del cubismo, el romanticismo y el art decó– expuso sus obras en la galería Ole Haslunds de Copenhague varias veces; algo muy difícil de conseguir para artistas de la época.
En la actualidad, la obra de Wegener está tan dispersa como su propia vida. Muchas pertenecen a colecciones privadas. Sus pinturas eróticas, o bien se perdieron o bien fueron compradas por coleccionistas. El museo de Arken en Dinamarca recoge, hasta el 16 de mayo, la primera gran retrospectiva de su obra a través de 178 piezas, la mayoría cedidas desde el coleccionismo privado, ya que ningún museo danés de importancia adquirió sus obras en vida. Lo contrario a lo sucedido en Francia. Puedes consultar el catálogo aquí.
Ilustraciones de 'Doce sonetos lascivos'Ilustraciones de 'Doce sonetos lascivos'
Aparte de esto, poco sabemos de “la otra chica danesa”. Sobre los últimos años, la información conocida es insuficiente. En 1930, después de que Elbe lograse tener sus papeles en regla como mujer, el Rey de Dinamarca invalidó el matrimonio entre Gerda Wegener y Lili Elbe por tratarse de un enlace entre dos mujeres. Un año después, Wegener contrajo matrimonio –según algunas fuentes, pactado- con un diplomático italiano: el Mayor Fernando (Nando) Porta, amigo en común de la anterior pareja. Se trasladaron a Marruecos y, tras vivir varios años en Marrakech y Casablanca, se divorciaron. Tras esto, Wegener se mantuvo entre Italia y Francia volviendo a Dinamarca finalmente, donde murió en 1940 en condiciones precarias y sin fama alguna.
La pregunta sigue siendo por qué este tabú sobre algunos datos de su biografía, incluso cuando se hace una película inspirada en ella. Quizás haya algo en el tránsito de Wegener más escandaloso para la norma que la propia transexualidad. Algo que hace temblar los cimientos de una estructura de géneros incompletos y dualistas: una mujer a quien no le erotizaba la diferencia y que vivió “a enteras” sin necesidad de representaciones masculinas en su expresión creativa, artística y vital.
Así, si la ficción nunca supera a la realidad, en La chica danesa mucho menos. Al igual que el clasista mundo de la historia del arte bloqueó su reconocimiento en el tiempo debido a su fama como caricaturista, la personalidad compleja de Gerda Wegner tampoco parece encajar en ningún cuento heterosexual. Sin duda, una historia incómoda para quien pretende encerrar el mundo en categorías predecibles.
La Guerre et la Rue de la Paix./ Gerda Wegener
La Guerre et la Rue de la Paix./ Gerda Wegener
La moda en entreguerras, liderada por mujeres
En la moda francesa, entre 1920 y 1940, las mujeres adquirieron gran protagonismo. Las casas de costura de mayor influencia estaban dirigidas por ellas. Jean Lanvin era una de las creadoras favoritas con sus trajes de bordados. Destacan además Madeleine Vionnet, pionera del corte al bies y Grabrielle Chanel, más conocida como Coco Chanel; primera gran estilista e icono de un estilo de vida propio. El auge de las revistas de moda fue el reflejo del crecimiento de esta industria.
¿Transexualidad o intersexualidad?
En este afán por recuperar la verdadera historia de ambas artistas, otras voces se han alzado además para asegurar que Lili Elbe no era transexual como se cuenta en el film, sino intersexual. Sin embargo, antes de la Segunda Guerra Mundial, la intersexualidad como categoría ni siquiera existía.
Lo que sí se rescata de la documentación de numerosos artículos es que su apariencia física respondía más a la de una figura normativamente femenina que a la de un hombre. Los análisis previos a su intervención encontraron en su cuerpo unos “ovarios rudimentarios” (así lo llaman). Además de todas las operaciones recibidas, a Elbe también le realizaron un trasplante de ovarios y de úteros ya que su mayor deseo era el de ser madre.
FUente: http://www.pikaramagazine.com/2016/02/gerda-wegener-un-cuento-heterosexual/#sthash.Vbkgmn7Q.dpuf
Subido por Cecy Méndez Bejarano