RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

lunes, 16 de mayo de 2016

El cérvix y la copa menstrual


Una de las entradas más populares del blog es aquella en la que explicamos cómo elegir una copa menstrual en la cual se explica que uno de los parámetros más importantes a la hora de elegir copa es valorar la altura de nuestro cérvix.
Dado que muchas nos escribís preguntando al respecto hemos decidido crear una publicación dedicada única y exclusivamente a este tema, para poder aclarar cualquier tipo de duda que pueda surgir.


¿Qué es el cérvix o cuello uterino?

El cuello uterino es la porción fibromuscular inferior del útero que se proyecta dentro de la vagina, cuenta con un pequeño orificio cervical a través del cual pueden ascender los espermatozoides o salir la sangre menstrual durante el período.

En esta ilustración se puede observar la disposición de los órganos reproductores femeninos en la cavidad pelviana, y como el cérvix se proyecta hacia la vagina.

Ubicación del cérvix

En esta otra imagen se puede ver un cérvix real durante una exploración ginecológica. 

Cuello uterino

¿Por qué es importante el cérvix a la hora de usar la copa menstrual?

Dado que la sangre menstrual sale a través del cérvix la copa debe situarse por debajo de él o alredor para cumplir efectivamente su misión de recolectarla. 

Por eso es importante saber a que altura o distancia se encuentra éste de la entrada de nuestra vagina, para poder elegir una copa de longitud acorde y que se situe cómodamente en nuestro canal vaginal.



Colocación copa menstrual

Si nuestro cuello uterino es muy alto, es decir, está a mucha distancia de la entrada vaginal deberemos elegir una copa de mayor longitud para que al usarla no se nos "suba" y luego nos sea fácil retirarla. 

Por el contrario si nuestro cérvix es bajo, es decir, está a poca distancia de la entrada al canal vaginal deberemos elegir una copa más corta para que al usarla no nos quede un trocito de copa fuera y nos resulte incómoda. 

¿En qué momento debemos medir la altura de nuestro cuello uterino?

La posición y textura del cérvix varían a lo largo del ciclo menstrual debido a los cambios hormonales por los que pasa nuestro cuerpo. 


Durante la regla el cérvix se siente más bajo, más cerca de la entrada vaginal, y su textura es firme, pudiendo estar ligeramente ladeado. El orificio cervical está abierto para permitir la salida de la sangre.

cérvix ovulación

Tras la menstruación los niveles de estrógenos empiezan a aumentar y este aumento hace que los ligamentos que "sujetan" el útero se contraen y elevan su posición en la cavidad pelviana. Esto hace que el cérvix se desplace hacia arriba en el canal vaginal. 



Durante la ovulación el cérvix está más arriba, centrado en el canal vaginal y con una textura más blanda.

Tras la ovulación y a medida que los niveles de estrógenos descienden el cérvix también baja y se vuelve más cérvix hasta que llega el momento de la siguiente regla. 

En este gráfico podemos ver fotografías de varios cérvix diferentes en varios momentos del ciclo menstrual. 

diferencis textura y moco cérvix

¿Cómo mido mi cérvix?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que para que nos sea fácil localizarlo debemos estar relajadas y en una posición cómoda, para mí uno de estos momentos es tras la ducha, busca un momento que para ti sea tranquilo y sepas que no te van a molestar o interrumpir durante la exploración. 
  • El primer paso consiste en lavarse meticulosamente las manos. Es conveniente tener las uñas cortas o bien limadas `para evitar arañarnos  para no arañarnos la mucosa de la pared vaginal durante la autoexploración. 
lavar manos cérvix

  • Busca una posición en la cual te sea fácil explorar el cérvix. En cuclillas o con un pie sobre una silla o la taza del váter es muy fácil, aunque algunas chicas también están cómodas tumbadas. 


  • Introduce tu dedo corazón o índice en el canal vaginal y busca el cérvix. Dado que el cérvix puede estar bastante alto es preferible usar el dedo corazón, ya que es el más largo de todos. 

  • Para notar donde está el cérvix toca las paredes del fondo del canal vaginal. Busca un cambio de textura en esas paredes. Imagínate una pelota de goma, aplastada, así es un poco como se siente el cérvix, tiene unos 3 cm de diámetro y en su centro podrás notar una pequeña muesca (no todas somos capaces de percibirla al tacto). Muchas mujeres notan similitudes entre tocar el cérvix y tocar la punta de la nariz, hablando de texturas y tamaños. 


  • Mira cuanto dedo has tenido que meter para localizar el cérvix y con la ayuda de una cinta métrica o regla mide cuanto dedo has introducido, esa será la altura de tu cuello uterino. 
¿Qué nos indica la altura de nuestro cérvix a la hora de elegir copa menstrual?

La altura de nuestro cérvix indicará la longitud de copa menstrual que más nos conviene. Con el resultado de la altura de nuestro cérvix en milímetros (mm) debemos dirigirnos a una tabla en la que se listen las medidas de diferentes copas menstruales y elegir aquellas que tengan una longitud similar a la altura de nuestro cérvix. A la hora de comparar medidas nos fijaremos en la longitud de la copa sin el palito o apéndice, ya que es lo que realmente nos importa. 

elegir talla copa menstrual


Desde aquí recomendamos las tablas facilitadas en el foro de livejournal, ya que tienen información muy completa en la mayor parte de marcas del mercado en cuanto a dimensiones y capacidades, estando su información verificada por muchas usuarias de la copa menstrual.  

En la página de menstrualcup.co  hay una tabla comparativa donde aparecen las longitudes de varias copas con y sin tirador, es una tabla muy interesante ya que tiene mucho información sobre medidas y capacidades, aunque no incluye a tantas marcas como la tabla de livejournal.

La copa no tiene porque ser exactamente de las mismas dimensiones que lo que nosotros hemos medido, cabe puntualizar que nosotros hemos utilizado un método de medida no científico y que además esta altura puede sufrir ligeras modificaciones de un ciclo a otro debido a los cambios hormonales. 



Podemos elegir una copa ligeramente más corta de lo que hemos medido, ya que luego también contaremos con la ayuda del apéndice para localizarla y siempre la podemos empujar hacia abajo con nuestra músculatura pélvica para que nos sea fácil retirarla. Es importante que no sea mucho más corta porque la copa naturalmente tiende a colocarse alrededor del cérvix, y si no nos será difícil localizarla para retirarla cómodamente.

También podemos optar por una copa ligeramente más larga de la altura que hayamos calculado para nuestro cérvix, ya que ahí no está el final de nuestra cavidad vaginal. El cérvix se proyecta o "cuelga" hacia el interior de nuestra vagina, como nosotras lo que tocamos en la autoexploración es la punta del mismo, nos queda un pequeño espacio entre la punta del cérvix y el fondo de la vagina pudiendo ahí acomodar la copa. Cabe recordar que en esta situación el cérvix ocupará lugar dentro de la copa, restando capacidad a la misma, ya que ocupará el lugar que de otra forma ocuparía la sangre menstrual. 



¿Quiere esto decir qué las recomendaciones de los fabricantes no son válidas?

Ojalá la respuesta fuese un simple sí o no, desafortunadamente la respuesta es más compleja. 

La mayor parte de los fabricantes nos indican que debemos elegir nuestra talla en función de nuestra edad y si hemos tenido o no partos vaginales. 


A la mayor parte de las mujeres estas tablas nos van bien y nos permiten dar con nuestra talla sin más quebraderos de cabeza, sin embargo debido a las diferencias anatómicas que hay de una mujer a otra y también las diferencias de tamaño que hay en la misma talla pero en diferentes marcas estas tablas no siempre son acertadas. 

Pensad por ejemplo en comprar ropa de niño, la ropa por lo general viene en tallas por edad. Imaginemos que vamos a una tienda y compramos unos pantalones vaqueros talla 4. A la mayor parte de los niños de 4 años esa talla les irá bien, pero habrá un pequeño porcentaje que necesiten una talla menor o mayor. Bien porque esa marca en concreto talle mal o bien porque el niño sea mucha más grande o pequeño que la media de niños de esa edad. 


Algo similar nos ocurre a nosotras, a la mayoría nos va a ir bien la copa que elijamos según las recomendaciones del fabricante. Sin embargo si resulta que tenemos un cérvix mucho más alto que la media o mucho más bajo, o elegimos una copa muy larga (Fleurity, Lilycup) o mucho más corta (Me Luna shorty o tallas pequeñas de algunas marcas) que el promedio de diseños que hay en el mercado podemos no acertar siguiendo estas tablas. 

Dado que la copa requiere una fuerte inversión inicial y es un producto que nos va a durar muchos años, creo que merece la pena autoexplorarnos un poco y tener en cuenta todos los factores que pueden afectar a que copa nos funcione bien. Os recomendamos leer esta entrada en la que explicamos como elegir copa basándonos en factores como la altura del cérvix, flujo, tonicidad del suelo pélvico...

Nuestra recomendación

Leer toda esta información de golpe puede resultar un tanto confuso, sin embargo creemos que si la leeis con calma os puede ser de gran ayuda a la hora de elegir vuestra copa menstrual.
Y no podemos hablar de como influye nuestro cérvix en la elección de la copa menstrual sin recomendar encarecidamente el video de la video bloguera brasileña Onigiri4u1 en el que explica como el cuello del útero afecta a la elección y uso de la copa menstrual. ¡No tiene desperdicio! 




Otras lecturas de interés

Si quieres conocer más sobre los cambios que sufre el cérvix a lo largo del ciclo menstrual, como medirlo o simplemente ver más imágenes de cérvix reales para que te sirvan de guía a la hora de saber que buscar recomendamos las siguientes páginas. 




domingo, 15 de mayo de 2016

Música en la oscuridad, Maria Theresia von Paradis (1759-1824)


Ciega desde que era una niña, Maria Theresia Von Paradis superó su discapacidad física y se convirtió en una respetada intérprete y compositora, admirada por grandes nombres de la música como Mozart, quien al parecer le habría dedicado una de sus obras. Aprendió de los mejores músicos de su Viena natal y viajó por media Europa mostrando su talento. La falta de visión no le impidió componer sinfonías, óperas y otras piezas musicales. Aunque algunas de sus obras no se han conservado, su música se continúa interpretando en la actualidad, manteniendo viva la memoria de esta mujer que no sólo tuvo que enfrentarse a su condición femenina para hacerse un hueco en el mundo de la música sino que su ceguera fue un impedimento que tuvo que superar, demostrando que nada podría frenar su talento.

Maria Theresia Von Paradis nació el 15 de mayo de 1759 en la ciudad de Viena. Maria Theresia era hija de Joseph Anton Paradis, Secretario Imperial en la corte de la emperatriz María Teresa de Austria. No se sabe por qué razón médica, siendo una niña de poco más de dos años empezó a perder la visión hasta quedarse ciega. Y aunque fue tratado por algunos de los médicos más respetados de su tiempo, nunca pudo recuperar la vista. A pesar de su discapacidad, Maria Theresia mostró desde bien pequeña un gran talento para la música. Como no podía leer, memorizaba las notas de memoria para poderlas tocar luego en el piano. Parece ser que la emperatriz, en cuyo honor su padre le había puesto el nombre de Maria Theresia, la ayudó económicamente y la puso en contacto a la pequeña con los principales compositores de la Viena de su tiempo. Así, pudo aprender de Leopold Kozeluch, Antonio Salieri o Carl Friberth. 


Con tan sólo once años dio su primer concierto tocando el órgano y cantando y a los dieciséis ya era reconocida por los círculos artísticos vieneses como una cantante e intérprete virtuosa. 

En 1783 se embarcó en una larga gira de tres años por Europa, mostrando su talento en ciudades como París, Londres, Berlín o Praga. En París tuvo ocasión de conocer a Valentin Haüy, uno de los pioneros en la integración de los invidentes en la sociedad. En el tiempo que permaneció en la capital francesa, además de triunfar con sus conciertos colaboró con Haüy en la creación de una escuela para ciegos. 


Maria Theresia von Paradis compuso cinco óperas, tres cantatas, conciertos para piano y su famoso concierto Sicilienne. Pudo componer sus obras gracias a un tablero para componer inventado por su compañero Johann Riedinger, compositor y libretista, y a una máquina de escribir para ciegos ideada por Wolfgang von Kempelen. 

Su obra fue admirada por grandes compositores de su tiempo como Haydn o Mozart. Al parecer, el gran compositor de Salzburgo le habría dedicado su Concierto para piano nº 18. 

Con el cambio de siglo, Maria Theresia von Paradis se centró más en la composición que en la interpretación, además de dedicar buena parte de su tiempo a la enseñanza musical. En 1808 fundó su propia escuela para niñas en Viena, donde ejerció como maestra hasta el final de sus días. 

Maria Theresia von Paradís falleció en Viena el 1 de febrero de 1824.


por Sandra Ferrer
Subido por M. Cecilia Méndez B.

La madre de sus pueblos, María Teresa de Habsburgo (1717-1780)


Ciega desde que era una niña, Maria Theresia Von Paradis superó su discapacidad física y se convirtió en una respetada intérprete y compositora, admirada por grandes nombres de la música como Mozart, quien al parecer le habría dedicado una de sus obras. Aprendió de los mejores músicos de su Viena natal y viajó por media Europa mostrando su talento. La falta de visión no le impidió componer sinfonías, óperas y otras piezas musicales. Aunque algunas de sus obras no se han conservado, su música se continúa interpretando en la actualidad, manteniendo viva la memoria de esta mujer que no sólo tuvo que enfrentarse a su condición femenina para hacerse un hueco en el mundo de la música sino que su ceguera fue un impedimento que tuvo que superar, demostrando que nada podría frenar su talento.

Maria Theresia Von Paradis nació el 15 de mayo de 1759 en la ciudad de Viena. Maria Theresia era hija de Joseph Anton Paradis, Secretario Imperial en la corte de la emperatriz María Teresa de Austria. No se sabe por qué razón médica, siendo una niña de poco más de dos años empezó a perder la visión hasta quedarse ciega. Y aunque fue tratado por algunos de los médicos más respetados de su tiempo, nunca pudo recuperar la vista. A pesar de su discapacidad, Maria Theresia mostró desde bien pequeña un gran talento para la música. Como no podía leer, memorizaba las notas de memoria para poderlas tocar luego en el piano. Parece ser que la emperatriz, en cuyo honor su padre le había puesto el nombre de Maria Theresia, la ayudó económicamente y la puso en contacto a la pequeña con los principales compositores de la Viena de su tiempo. Así, pudo aprender de Leopold Kozeluch, Antonio Salieri o Carl Friberth. 


Con tan sólo once años dio su primer concierto tocando el órgano y cantando y a los dieciséis ya era reconocida por los círculos artísticos vieneses como una cantante e intérprete virtuosa. 

En 1783 se embarcó en una larga gira de tres años por Europa, mostrando su talento en ciudades como París, Londres, Berlín o Praga. En París tuvo ocasión de conocer a Valentin Haüy, uno de los pioneros en la integración de los invidentes en la sociedad. En el tiempo que permaneció en la capital francesa, además de triunfar con sus conciertos colaboró con Haüy en la creación de una escuela para ciegos. 


Maria Theresia von Paradis compuso cinco óperas, tres cantatas, conciertos para piano y su famoso concierto Sicilienne. Pudo componer sus obras gracias a un tablero para componer inventado por su compañero Johann Riedinger, compositor y libretista, y a una máquina de escribir para ciegos ideada por Wolfgang von Kempelen. 

Su obra fue admirada por grandes compositores de su tiempo como Haydn o Mozart. Al parecer, el gran compositor de Salzburgo le habría dedicado su Concierto para piano nº 18. 

Con el cambio de siglo, Maria Theresia von Paradis se centró más en la composición que en la interpretación, además de dedicar buena parte de su tiempo a la enseñanza musical. En 1808 fundó su propia escuela para niñas en Viena, donde ejerció como maestra hasta el final de sus días. 

Maria Theresia von Paradís falleció en Viena el 1 de febrero de 1824.


Por Ssandra Ferrer
Subido por M. Cecilia Méndez B.

jueves, 12 de mayo de 2016

Ana Barba, La Zarca (1795 - ?)




Ana Barba conocida también como La Zarca, nació en 1795. Fue una heroína de la región de Santa Cruz de laSierra, en el Alto Perú (actual Bolivia), en la lucha por su independencia.
Ana estuvo casada con Francisco Rivero, quien ayudó a Ignacio Warnes en su lucha por la independencia. Warnes fue padrino de la pareja en su matrimonio.

Cuando se produjo la derrota de El Pari en 1816, Warnes había muerto de un disparo. Posteriormente el coronelFrancisco Javier Aguilera ordenó cortar su cabeza, y entró en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra con la cabeza clavada en una pica a modo de estandarte. La pica fue colocada en la plaza principal de la ciudad. La noche siguiente y tras la petición de Ana , su esposo Francisco y José Manuel Baca “Cañoto” expusieron su vida para recuperar la cabeza de Warnes.
24 de Noviembre
A pesar del peligro la cabeza fue recuperada y Ana la escondió en su casa situada en la barriada del Tocotocal, enterrándola en el suelo debajo de su cama durante 9 años.
Ana poseía un espíritu templado por lo que sobrellevó con heroísmo todas las adversidades, nadie se enteró donde se hallaba la cabeza de Warnes a pesar de vivir en un periodo de tensión constante debido a los largos años de lucha por la independencia.

Luego de nueve años, cuando se proclamó la independencia en 1825, Ana entregó la cabeza del general al Prefecto del Departamento para su cristiana sepultura.
La cabeza del caudillo fue llevada a la Catedral para rendirle una ceremonia solemne presidida por el coronel José Videla, primer gobernante independiente de Santa Cruz.

No se sabe con exactitud su fecha de fallecimiento.

El nombre de la heroína ha sido inmortalizado en una calle de la ciudad de Santa Cruz y en un colegio.

Bibliografía

  • Cruceños notables de Hernando Sanabria
  • ¡Siempre Libres, Cruceños Seamos! de Paula Peña
  • Eslabones Encontrados de la Historia Cruceña de Nino Gandarilla Guardia.

3D ANA BARBA  chica

Novela: Ana Barba, la patriota (Alcides Parejas Moreno)



Biyú Suárez

El suplicio de Ana

•  Ana Barba, apodada "la zarca" es la representante digna de la mujer valerosa de la época de la guerra de la independencia en el oriente del país. Su imagen de lucha por el ideal de la libertad inspiró los cuentos de ficción que se encuentran en la obra que lleva su nombre y que ha sido editado por el Grupo Literario "Garabatá" del que es miembro la escritora Biyú Suárez Céspedes, Presidenta de PEN Internacional, filial Bolivia


El golpe había sido atroz. No se dio cuenta del agujero profundo que se abría a sus pies. Jamás, y aunque hubiera escuchado las noticias del sismo, se le hubiera ocurrido que fuera a ella a quien le tocara la peor parte.

En ese lugar del país nunca había sobrevenido un desastre natural de esa envergadura, uno, porque no se encontraba sobre una falla geográfica y otro, por la posibilidad remota, tal como había comentado la linda muchacha de ojos claros, con el locutor de la red televisiva donde trabajaba, que era casi imposible que pasara un hecho como este.

Confiada como siempre salió de su casa para volver de nuevo al canal de televisión. Su programa sobre la historia de la ciudad comenzaría en un par de horas. A ella le gustaba llegar siempre con antelación.

Los comentarios acertados, la investigación que llevaba acerca de los hechos históricos y su presencia encantadora habían conseguido elevar el rating de ese medio de comunicación, por lo que los dueños estaban más que felices. No por ella, sino por lo que redituaba, claro está, en beneficio de sus propios bolsillos.

–¡Dios mío! ¡Me traga la tierra!

Fue lo que escuchó su compañero de trabajo quien llegó a su fuente laboral unos minutos antes y que estaba en la puerta principal esperando que su amiga cruzara la calle. Se escuchó un ruido infernal y el silencio total después…

El joven se sacudió el polvo que lo cubría casi por completo y se arrastró hasta la boca del cráter que se había abierto, ahí a dos pasos de la puerta de su trabajo.

–¡Ayuda! Clamaba… al escuchar sus gritos y por semejante hecatombe, quienes estaban de turno en sus puestos llegaron a grandes pasos.

No lo podían creer. Nada se movía. Era como si nada hubiera ocurrido. Los últimos rayos del sol reflejaban la profundidad del gran hueco. A unos cinco o seis metros pudieron ver a la muchacha caída.

Uno de los trabajadores más avipados llamó a una clínica para que mandaran una ambulancia. Antes que los paramédicos, llegaron los camarógrafos de todos los canales de televisión, incluyendo el de la chica y cuando estos lo hicieron, ya había varios, que cámara en mano hacían las tomas de la primicia.

Fue una odisea conseguir una escalera larga, al final lograron sacar una de un edificio en construcción y con cuidado bajaron a rescatarla y llevarla a un centro de socorro.

–Está muerta –dijo un viejo que también curioseaba.

–No, no está muerta– decía una señora gorda toda despeinada y llorosa.

–Respira, sí todavía respira– balbuceó un amigo de la muchacha y recogió el zapato de tacón alto.

Ana estaba inconsciente. Después de practicarle los exámenes de rigor, los médicos pensaban que solo un milagro podía salvar a la muchacha, que había quedado en estado de coma.

Para Ana su mundo era otro. En su cabeza bullía un sinfín de acontecimientos. Lo último que deseaba era estar allí, llena de tubos y monitores.

Quería moverse pero sus músculos no le respondían, quería abrir los ojos, pero estos permanecían cerrados. Lo más grave era que deseaba hablar pero estaba muda.

Repasó el trabajo que tenía ya listo, pensaba en el documental que había preparado, pensó que después ayudaría a la gente a llenar un vacío sobre una mujer valiente y que con tanto escudriñar sobre ella, hasta había resultado su pariente. ¿Sería por eso que la sentía tan cercana?

Este trabajo le reportó una gran satisfacción al recibir grandes elogios por su profesora de historia, la licenciada Paula. Era lo último. Su tesis de grado.

–Está muy fría– escuchó. ¡Cúbranla con una frazada!

–¡Se nos va! ¡La perdemos! Decían otros.

En su mente desfilan Ana, Dolores y los patriotas, quienes desesperados corren por salvar sus vidas. Era un 21 de noviembre. Los pájaros se habían escondido. Ya no trinaban. Los ayes lastimeros y el olor a pólvora invadían el ambiente. El monte que cubría el terreno, era alto.

–¡Ahí está el Trompillo!–, reconoció, –y el estadio Tahuichi–, le dijo su subconsciente que se acariciaba la barbilla y se acomodaba el sombrero de saó.

Escuchó el tiroteo que venía, según creía de la plaza principal, disparos mezclados con el sonido de unas cornetas.

En su mente que divaga, las polleras de colores de las vendedoras del mercado "La Ramada" se mezclan con los colores de los uniformes de uno y otro bando, y el olor a sangre de los combatientes, con el del pescado frito.

La estatua del Chiriguano apunta su flecha que cae sin hacer blanco en el arenal de Perovele, mientras tanto la Cruz Verde arde al ver pasar al Coronel Warnes montando en su caballo que relinchaba furioso porque también él encontraría la muerte. La antigua terminal de buses es testigo de ello.

–Llamen a una junta médica– decía la madre de Ana. No pueden dejarla así. ¡Es mi hija! La única que me queda.

El carretón de la otra vida pasó chirriando, pero no se detuvo.

–Hacemos lo posible –dijo uno de los que la atendían.

Ana subida en la torre de la Catedral toca las campanas a rebato. La gente huye llevándose lo que puede, mientras en Lorca canta blues.

Ana se mueve dentro de su cuerpo, transpira. Nadie la nota. La camilla donde se encuentra está soldada a su cuerpo.

–¡Warnes ha muerto! –escucha. Ella llora con lágrimas internas. Doblan las campanas ahora y ella desciende lentamente de la torre para recorrer desde la esquina de la plaza 24 de septiembre hasta la calle Warnes.

Ana no quiere subir a la barca de Caronte, sigue errante a este lado del río. Escapa de la dura mano del Feroz Aguilera. Se esconde en la Poza del Vaquero, recorre el camino hasta la Torre de la Pólvora, da un rodeo y se encuentra en la Loma de San José. Corre por la Avenida Cañoto, atropella a su paso las pollerías de los chinos mientras grita. ¡Es una emboscada!

La muchacha lleva el cotibí a la derecha y la insignia celeste y blanco. Entra en el Centro Patiño y la cambia por una verde, blanco y verde. Una exposición de cuadros del Rey Fernando VII está recién inaugurada. A sus oídos le llega lo que los realistas gritan: ¡Murió Warnes! ¡Viva el rey!

–¿A quién ya le importa? –dice en un sollozo la mujer. De sus paúros azules brota el agua salada.

–¡Solución salina! ¡Otro electrocardiograma!

–Tengan calma –dijo un de los especialistas. El pronóstico no puede ser tan malo. Observen a la paciente ¡qué bella es! La escala de Glasgow establece que el nivel de consciencia está en diez. Volveremos a realizar una evaluación neurológica, indica el galeno al equipo que lo ayuda.

Al escuchar el diagnóstico el subconsciente de Ana remoja feliz los pies, como en los viejos tiempos, en el arroyuelo que le transcurre tranquilo frente a San Roque y saca una bandera blanca que agita sonriente en son de paz.


#Ecofeminismos
Subido por M. Cecilia Méndez B.

lunes, 9 de mayo de 2016

“El patriarcado destruirá el planeta si no lo frenamos”

Vandana Shiva, ecofeminista


Tengo 63 años. Soy de Dehradun (India). Soy filósofa de la ciencia y ciudadana profesional de la Tierra. Tengo un hijo de 33 años. ¿ Política? ¡Democracia planetaria verdadera! ¿ Creencias? Las diosas-madre antiguas, el Principio Femenino. El ecofeminismo traerá la biocivilización


“El patriarcado destruirá  el planeta si no lo frenamos”


Qué es el ecofeminismo?
La mejor respuesta a la crisis civilizatoria que padecemos. La formulé hace veinte años: cada día es más vigente y necesaria.
¿Ecología más feminismo?
Sí, porque tanto la crisis medioambiental como la socioeconómica son de raíz sexo­genérica.
¿El varón es culpable?
No simplifique: el sistema patriarcal capitalista. Un orden de valores que desvaloriza, esclaviza y explota a las mujeres, cuyo trabajo en casa y en el campo ha sido siempre el verdadero sostén de la humanidad.
¿Desde cuándo sometemos a la mujer?
Hablo de era antropocénica, intrínsecamente destructiva de la naturaleza y de la feminidad, ligada a la violencia y la guerra. No siempre fue así: en la remota antigüedad venerábamos a diosas, representación del respeto a la Tierra Madre.
¿El capitalismo expresa el patriarcado?
Obviamente, es fruto de la prolongada ­explotación masculina, acumulativa y destructiva, con violencia contra las mujeres, los niños, los débiles, las semillas...
¿Las semillas?
Las variedades semillas de los cereales y hortalizas han sido seleccionadas por las mujeres generación tras generación, durante miles de años. Las mujeres son las parteras de la agricultura. Y ahora resulta que nos piratean las semillas...
¿Piratean? ¿Quién?
Grandes corporaciones de agroingeniería alimentaria como Monsanto: modifican algún gen de una variedad de semilla ¡y la patentan, como si no fueran de la vida, como si fuesen suyas! Eso se llama biopiratería.
¿Tan grave es la cosa?
¡Nuestra libertad está en juego! Perdemos variedades de semillas, empobreciendo este patrimonio de la humanidad. Si viniese una plaga, la falta de variedad arrasaría todo, o acabaríamos en manos de una corporación. El 1% de la humanidad domina al otro 99%.
¿Podemos enderezar esto?
Luchando juntos, sí. En India hemos conseguido nuevas leyes que protejan a los campesinos de abusos, y también a las mujeres.
¿Ha mejorado el trato a las mujeres desde su niñez?
Recuerdo a las mujeres en las minas: se enfrentaron a una mafia armada, bloqueando la mina. ¡Las mujeres son valientes! Cada vez que flaqueo, pienso en aquellas mujeres y me vuelven las fuerzas. ¿Y sabe de dónde viene esa fuerza?
¿De dónde?
De la hierba que pisan, de la tierra misma. El poder de la naturaleza está en nosotras.
¿Y no en el varón?
También..., si renuncia al patriarcado, sistema de explotación destructiva de la tierra, de sus minerales, vegetales y animales. Tres aspectos expresan el patriarcado: la colonización, el maquinismo industrial...
Las máquinas nos han reportado prosperidad.
Sólo para los que mandan. No hay progreso con maltrato a la naturaleza, si la agredimos como a un objeto inanimado, eso es esquilmarla, un atraso. Y la tercera expresión patriarcal es el atropello a la sabiduría de la mujer, culminada por el capitalismo
¿Qué puede hacer el ecofeminismo?
Eco viene del griego oikos: casa. De ahí economía: ¡sin el trabajo doméstico femenino, no hay riqueza! Es un trabajo creativo. El capitalismo es extractivo, destruye.
Un ejemplo.
Desde 1995, en India se han suicidado 300.000 campesinos, extorsionados económicamente por los amos de semillas y pesticidas. Es un crimen contra la Tierra y la humanidad. Incluyo los transgénicos.
¿Qué les pasa?
Causan patologías: si hay más niños autistas que nunca, se debe a los transgénicos.
Es una afirmación arriesgada...
La sostengo. Están afectando al desarrollo neuronal de los bebés y propician cánceres en la población. ¡Hay que frenarlos!
Debe de ser usted una bestia negra para muchos.
Me llaman ludita, reaccionaria, incendiaria... Pero no me callarán. De las mujeres vendrá la salvación, seguiremos luchando. Igual que fuimos lectoras de semillas, ahora somos lectoras del presente y predictoras de la biovicilización.
¿Qué es la biocivilización?
Hacernos conscientes de que los humanos formamos parte de la Tierra, que no somos un ente separado. Cambiemos de modelo y diluiremos las miserias del patriarcado: cambio climático, desigualdad, insolidaridad, guerra.
¿Ecofeminismo al poder?
Frenaría el proyecto tóxico de dominación sobre la naturaleza y la mujer, insalubre e irresponsable. La naturaleza viviría, sería sostenible.
Y si no..., nos iremos a otro planeta.
Un concepto muy patriarcal: seguir conquistando y destruyendo... No, respetemos los recursos de la tierra y vivamos a gusto en este planeta: el ecofeminismo es el camino de la biocivilización planetaria.


Biocivilización

Shiva recibió en 1993 el premio Nobel Alternativo de la Paz, y Zapatero la tuvo como asesora en un grupo de pensadores durante su mandato. Es una mujer fogosa, combativa y vehemente que se crece ante los poderes de los bancos y corporaciones como Monsanto. Doctora en Ciencias Físicas, es una de las ecologistas, feministas y filósofas de la ciencia más prestigiosas a escala internacional, beligerante contra el neoliberalismo y defensora de los derechos de los pueblos. Publicó Ecofeminismo (Icaria) y ha participado en el IV Seminario Internacional de Convivencia Plane­taria: Construimos Biocivilización, organizado por la Associació Imago en Barcelona.


Subido por M. Cecilia Méndez B.


Fuente original: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20160509/401662158815/el-patriarcado-destruira-el-planeta-si-no-lo-frenamos.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=facebook&utm_medium=social