RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

lunes, 17 de noviembre de 2014

La cortesana que quiso ser condesa, Lola Montes (1821-1861)


Niña rebelde, mujer extravagante, Lola Montes, fue una de las mujeres más misteriosas y escandalosas del siglo XIX. Lola se hizo a sí misma creando a su alrededor una imagen de bailarina y artista que quedó en segundo plano cuando se la identificó más claramente como cortesana. Franz Liszt o Alejandro Dumas, fueron algunos de los nombres que aparecieron en su vida antes de alcanzar el corazón, y la alcoba, de un rey. En Munich conquistó a Luis I de Baviera quien la dio un título de condesa ganándose la animadversión de la alta sociedad bávara. Casada en varias ocasiones, acusada de bigamia, tuvo un éxito efímero y murió totalmente sola.

María Dolores Eliza Rosanna Gilbert nació el 17 de febrero de 1821 en Grange, Irlanda o en Limerick, según los autores. Lola era hija de un militar británico, Edward Gilbert y Eliza Oliver, de supuestos ascendientes españoles, quien la tuvo con apenas quince años.

Tenía dos años cuando su padre fue destinado a la India donde fallecería de cólera poco después. Su madre se casaba de nuevo y mandaba a la pequeña a vivir a Escocia donde se hicieron cargo de ella unos familiares de su padrastro para ver si podían domesticar a Betty, como la llamaban entonces a aquella niña desobediente y rebelde. 


En su nueva escuela escocesa su actitud no mejoró. Betty empezó a rebelarse como una alumna más que difícil a la que no pudieron controlar en ninguna de las instituciones educativas a las que fue trasladada por su desesperada familia política. Tras haber vivido en Sutherland y Bath, Betty se reencontraba con su madre quien quiso casarla con un hombre muchos años mayor que ella. Por el contrario, se fugaba con un teniente llamado Thomas James y que, al parecer era amante de su propia madre. Corría el año 1837 y la niña rebelde se había convertido en una jovencita de dieciséis años dispuesta a comerse el mundo y convertirse en bailarina.

Su primer matrimonio fue un desastre y terminó cuando él la dejaba sola y abandonada en la India donde se habían trasladado a vivir. De vuelta en Londres, conoció a Fanny Kelly quien la animó a convertirse en bailarina y quien la transformaría en Lola Montes.

Lola Montes creó a su alrededor el personaje de una bailarina española que debutaba en Londres en 1843 con un éxito considerable. Poco tiempo después, tras descubrirse su verdadera identidad como ex pareja de un teniente, Lola marchó al continente y se estableció en París donde empezó a ser más conocida por sus affaires amorosos y sus servicios de cortesana que por su talento artístico como bailarina.

Buscando de nuevo el éxito artístico, Lola Montes viajó a Múnich en 1846 donde después de actuar por primera vez fue despedida. Sin pensárselo dos veces, decidió llamar a las puertas de palacio para mostrar su queja e indignación. Recibida por Luis I de Baviera, éste quedó perdidamente prendado de la belleza de Lola, a partir de entonces conseguiría todo lo que se dispusiera del monarca bávaro. Lo primero, un contrato para actuar en el mejor teatro de Múnich.

Convertida en amante de Luis, Lola empezó a abusar de su situación privilegiada que mejoró considerablemente cuando el rey sucumbió a sus deseos y le dio el título de Condesa de Landsfeld en 1847. Aquello fue la gota que colmó el vaso. El pueblo, la aristocracia y los miembros del movimiento liberal se pusieron en contra de Luis y su amante. El resultado, la abdicación en 1848 de Luis I de Baviera y la huida de Lola del país que la había hecho aristócrata y que había sido expulsada del mismo por orden de su amante.

El rey destronado no se reencontró nunca con Lola quien en vano le esperó en Suiza hasta que decidió seguir con su propia vida. De vuelta a Londres, aquel mismo año se casaba de nuevo con un oficial llamado George Trafford Heald sin estar clara aún la separación legal con su anterior marido. El escándalo sobrevolaba de nuevo la vida de Lola quien, acusada de bigamia, tuvo que volver a marchar de Inglaterra. 

Los Estados Unidos de América fue su nuevo destino, ya sin George, de quien también terminó cansándose.

Después de pasar unos años bailando en distintas ciudades, volvió a casarse, esta vez con Patrick Hull, un periodista con el que se estableció en Grass Valley, California y con el que tampoco duró mucho tiempo. Pero en su faceta artística si que tuvo suerte cuando abrió un local en el que consiguió que se dieran cita de manera asidua muchos hombres influyentes.
Nueva York fue la última parada del largo e intenso trayecto que supuso la vida de Lola Montes. Pero lejos de terminar rodeada de lujo y éxito, la actriz que llegó a ser condesa falleció de neumonía el 17 de junio de 1861 tras años predicar por las calles de Nueva York la fe metodista en la que se había sumergido. 

Una vez muerta, ni sus antiguos maridos y amantes, reclamaron su cuerpo que fue enterrado en el cementerio de Green-Wood en Brooklyn. En su lápida se la identifica como Eliza Gilbert. Lola Montes quedaría solamente en el recuerdo de aquellos que la conocieron.

 Si quieres leer sobre ella 

Reinas en la sombra
María Pilar Queralt








Amantes poderosas de la historia
Ángela Vallvey







 Películas que hablan de ella 



Lola Montes








Lola Montes









Por Sandra Ferrer

miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿QUÉ TANTO SABES DEL VIH?



Cada que están en protocolo de estudio diagnóstico es parte de mi obligación descartar con una prueba rápida el que se encuentre infectado con el VIH. Suelo explicarles que necesito hacerles una prueba la cual es necesaria para su manejo médico integral, y les preguntó "¿Sabes qué es el VIH? ¿Alguna vez te has hecho una prueba?" Muchos suelen contestar que sí a la primera pregunta, pero en tres cuartas partes de los casos, me contestan que jamás se han hecho una prueba.

Uno pensaría que es por sus escasos recursos o falta de conocimiento. Pero cuántas amistades tuyas, del mismo circulo social, que les alcanza para pagar la mensualidad de un teléfono móvil, para cervezas o cafecitos el fin de semana (y un gran etcétera), que son sexualmente activos, jamás se han hecho una prueba? Entonces pienso lo mucho que tiene que ver el desinterés, el miedo, y lo fácil qué es decir (y creerse): "A mi no me va a pasar".



VIH no es igual a SIDA
  • Una persona que vive con VIH, significa que tiene el virus en su cuerpo. 
  • Se considera que una persona ha desarrollado SIDA cuando sus sistema de defensas es tan débil que no puede combatir un grupo de enfermedades que normalmente podría sobrellevar.
  • Tener VIH o desarrollar SIDA no es una sentencia de muerte. No tiene una cura, pero tiene un tratamiento, y actualmente, una persona que vive con VIS/SIDA puede tener una vida productiva y larga.

SÍNTOMAS
  • Solo un 70-90% de las personas presentan síntomas, y estos pueden pasar inadvertidos.
  • Suceden al rededor de 10 días posterior al contagio y se presenta como fiebre, dolor de garganta y rash cutáneo, pero debido a que son pasajeros pocas personas acuden a revisarse. Entonces una persona con VIH puede pasar años sin ninguna molestia o síntoma de que son VIH positivos.


CONTAGIO
  • Pre eyaculación: En el líquido que se produce antes de la eyaculación, puede encontrarse el virus, aun que en menor medida que en el semen. Algunos incidentes de transmisión de VIH fueron causados por un retraso en el uso del condón.
  • Sexo vaginal y anal: El sexo por vía vaginal es una manera de transmisión del virus, pero el sexo anal tiene un riesgo mayor de contagio debido a que los tejidos del ano son delicados y puede haber sangrado (muchas veces imperceptible), y eso permite que el virus entre más fácilmente.
  • Sexo oral: Puedes contagiarte en cualquier intercambio de fluidos corporales (semen, vaginal, leche  materna, sangre o fluido preeyeculatorio) incluso si es por sexo oral. Esto es posible cuando existen lesiones abiertas, como cortes, abrasiones, infecciones de garganta o boca.
  • Madre a hijo: El VIH puede transmitirse de madre a hijo en el útero o por la lactancia en un 30% de los casos cuando la madre no esta recibiendo tratamiento. Pero si la madre esta recibiendo tratamiento oportuno, puede tener un hijo libre del virus. 
  • Exposición a sangre contaminada: Por jeringas para uso de frogas intravenosas o en instrumentos contaminados para realizar tatuajes.


ESTUDIOS
  • Hay distintos tipos de estudios para buscar el virus, dependiendo el tipo pueden tardar de 10 minutos a 2 semanas.
  • En la mayoría de los centros de salud y centros de apoyo de VIH/SIDA tienen exámenes rápidos, que con una gotita de sangre tomada de tu dedo, pueden decirte en menos de 10 minutos el resultado. Esta prueba es sumamente confiable, pero si sale positiva, se realizan exámenes más específicos para verificar el diagnostico.
  • Si tuviste una exposición riesgosa (sexo sin protección, usaste agujas que pudieran estar contaminadas) debes saber que el VIH puede no detectarse durante el "período de ventana", por lo que es importante realizarte una prueba de inmediato y repetirla a los 3 meses, ya que en ese tiempo el virus empieza a reproducirse y si te contagiaste, dará positivo en este periodo.


TRATAMIENTO
  • La cantidad de virus del VIH disminuye en una persona que recibe tratamiento, pero este permanece y puede seguir transmitiendolo si no tiene sexo seguro o si comparte agujas.
  • Como lo dije en un principio, las personas que llevan tratamiento, pueden tener una vida plena y larga.


QUE HACER
  • Cuídate! Es tu salud, tu responsabilidad. Hazte la prueba si no la has hecho antes. Ten sexo seguro, usa condón incluso si haces sexo anal u oral. Si estas en una relación dónde no quieren usar condón vayan a hacerse pruebas de VIH y otras enfermedades transmisibles juntos.
  • Cualquier persona que conozcas puede tener VIH/SIDA: Debido a que las manifestaciones pueden ser tardías hasta un cuarto de las personas infectadas ignoran que lo están, y también debido que el tratamiento es efectivo, no es algo que se nota. Cuidate y se sensible con otros.
  • Las personas que viven con VIH pueden encontrar difícil hablar sobre su condición especialmente por miedo de cómo vayan a reaccionar otros. Si alguien te comparte ello, significa que están confiando en ti, no abuses de su confianza, no le preguntes cosas que no te corresponden, la persona decidirá que tanto quiere contarte.

Sofía sabe que algunas personas la evitan por que es VIH +.
Sofía, no deberías de pasar por tanto prejuicio. Es bueno que también estas rodeada de personas que te aman, y que estan contigo luchando contra la des-información sobre el VIH.



SOBRE TODO...
  • Desmiente los prejuicios: El VIH/SIDA no es una enfermedad exclusiva de persona promiscuas o usuarias de drogas intravenosas. Las estructuras socioeconómicas en todo el mundo limitan la capacidad de muchas personas a tomar decisiones libres relativas a los comportamientos que los ponen en riesgo de contraer el VIH/SIDA. La inseguridad económica, de género y las desigualdades raciales, la migración laboral y el conflicto armado limitan la capacidad de todas las personas para evitar la exposición al virus.

Fuentes y más información:


Para tener más información sobre la página y nosotrxs, nos puedes escribir al mail: ecofeminismo.bolivia@gmail.com

La aventurera solitaria, Delia Akeley (1875-1970)


Delia Akeley tuvo una vida llena de aventuras. Junto a su segundo marido, Carl Akeley, viajó a África en busca de ejemplares de elefantes para el Museo de Historia Natural de Nueva York y consiguió salvarle la vida a Carl en una de esas peligrosas cacerías. De vuelta a los Estados Unidos se llevó con ella un mono que le hizo la vida imposible. Separada del famoso taxidermista, Delia no abandonó su pasión por África y decidió viajar en solitario al Congo Belga para explorar las tierras en las que vivían los curiosos pigmeos. Además de contribuir al mundo de la antropología y la ciencia, Delia Akeley demostró que una mujer sola podía adentrarse en territorio africano y vivir las mismas aventuras que sus colegas expedicionarios.

Una joven rebelde
Delia Julia Denning nació el 5 de diciembre de 1876 en Beaver Dam, Wisconsin, en el seno de una familia de granjeros. Delia era la pequeña de los nueve hijos de Patrick y Margaret Denning, una pareja de origen irlandés. Conocida familiarmente como Mickie, Delia fue siempre una joven inquieta a la que le gustaba más jugar a juegos de niños que de niñas.

Con tal sólo trece años, Delia se fugó de casa y un año después se casó con un barbero llamado Arthur Reiss. Seguramente fue por mediación de Reiss que Delia conocería a su segundo marido. Ocurrió en una cacería, donde Delia se fijó en Carl Akeley y empezó a admirar su tarea como disecador de animales para distintos museos de historia natural. 



La esposa que salvó a su marido
En 1902, tras divorciarse de Arthur, Delia se casaba con Carl y se convertía en su más fiel ayudante en su ambicioso proyecto de recrear los hábitats reales de los animales a los que disecaba para hacer de su trabajo una labor científica y didáctica. 

En 1905 Delia se unía por primera vez a una  la expedición organizada por el Museo de Historia Natural de Nueva York y liderada por su marido para conseguir ejemplares de elefantes. Cuatro años después volvían a territorio africano en una nueva expedición en la que Carl fue atacado por un elefante. Fue gracias a la determinación de su mujer que el taxidermista pudo salvar la vida y volver sano y salvo a los Estados Unidos donde fueron recibidos como héroes y empezaron a codearse con la alta sociedad.

Pero Delia en aquellos años estaba más interesada en compartir su tiempo libre con un curioso animal, un mono al que bautizó como JT Junior y que se había traído de África con ella. Pero a pesar de que Delia cuidaba de él como si fuera un dócil animal de compañía, el mono se rebeló en varias ocasiones y llegó incluso a atacarla. Al final, JT Junior tuvo que ser trasladado a un zoológico.

La presencia del animalito fue una de las muchas razones que aparecieron en la lenta agonía de su relación matrimonial. Carl empezó a relacionarse con otra mujer y cuando Delia marchó a Francia en 1918 para colaborar con las Fuerzas Expedicionarias Americanas, él adujo abandono. El divorcio se hizo efectivo en 1923.

La vuelta a África, en solitario

Un año después, Delia decidió continuar con su dedicación a las ciencias naturales. Ahora que ya no iba a trabajar al lado de Carl, decidió marcha sola al continente africano. Su destino, el Congo Belga, donde pasó meses conviviendo con las tribus de pigmeos a los que estudió y fotografió. Que una mujer sola, acompañada de algunos ayudantes, decidiera mezclarse con culturas primitivas la convirtió en un personaje popular, sobre todo entre las mujeres que alababan su valentía. De hecho, Delia quitaba importancia a su aventura cuando aseguraba que el hecho de ser mujer y viajar sola le facilitaba el acceso a unas tribus que no veían en ella ninguna amenaza. 

De vuelta a Nueva York, publicó las imágenes y las conclusiones extraídas de su convivencia con los pigmeos del Congo.

Poco tiempo después volvió a casarse con un expedicionario retirado, el doctor Warren Howe, con el que vivió retirada de la vida pública hasta su muerte, acaecida el 22 de mayo de 1970. Tenía entonces noventa y cuatro años.


Por Sandra Ferrer

lunes, 10 de noviembre de 2014

La santa mediadora, Isabel de Portugal (1271-1336)


Isabel de Portugal subía a los altares en 1625 de la mano del papa Urbano VIII, tres siglos después de su fallecimiento. Mujer devota y solidaria con los demás, Isabel fue una princesa aragonesa entroncada con las más importantes casas reales de la Edad Media europea, que fue destinada al reino portugués para cumplir las estrategias diplomáticas de Aragón. Su matrimonio con el rey Dionís no fue un camino de rosas. Además de soportar la agresividad de su marido, se hizo cargo de muchos de sus hijos bastardos. Isabel tuvo que mediar en varias ocasiones entre Dionís y el heredero al trono de Portugal convirtiéndose en pieza clave de la política de su reino adoptivo. Al quedarse viuda, peregrinó a Santiago, se retiró a un convento de clarisas y tras su muerte se le adjudicaron varios milagros además de permanecer su cuerpo incorrupto.

La princesa Isabel de Aragón nació en el año 1271 en Zaragoza. Isabel era hija del rey Pedro III de Aragón y de Constanza II de Sicilia. Entre sus ancestros se encontraba Santa Isabel de Hungría además de ser nieta de Jaime I el Conquistador y biznieta del emperador Federico II.

Desde bien pequeña recibió una esmerada educación orientada a convertirse en una reina. Ya entonces, Isabel empezó a mostrar una fe inquebrantable y un deseo de vivir una vida de piedad. Pero el convento no sería su destino, al menos en un inicio.

Poco tiempo duró su infancia. Su padre, el rey Pedro III de Aragón, ya había pactado con Portugal el enlace de Dionís con su hija cuando apenas tenía diez años. En el mes de febrero de 1288 una embajada portuguesa llegaba a Barcelona con el fin de celebrar el matrimonio por poderes y llevarse a la joven infanta hasta Trancoso, donde el 24 de junio de aquel mismo año, Isabel se casaba con el rey Dionís de Portugal.

Empezaba entonces un periodo difícil para la nueva reina portuguesa, quien se ganó el cariño de un pueblo que admiraba a Isabel por su devoción y generosidad. Las idas y venidas de su marido, un hombre violento y poco afectuoso, afectaban al ánimo de Isabel quien a pesar de no aceptar las relaciones extramatrimoniales de Dionís, se haría cargo de algunos de sus hijos ilegítimos. 

Los verdaderos problemas surgieron cuando la relación paterno filial entre Dionís y el heredero legítimo, Alfonso, empezaron a ser conflictivas llegando a su punto álgido cuando llegaron a oídos de la reina rumores de que su marido había solicitado a la Santa Sede legitimar a uno de sus bastardos, llamado también Alfonso.

El conflicto llegaría al campo de batalla en varias ocasiones y fue gracias a la intercesión de la reina Isabel que el enfrentamiento entre Dionís y Alfonso no llegó nunca a un derramamiento de sangre.

En 1325 terminaría la tensión dinástica con la muerte de Dionís y el ascenso de manera pacífica de su hijo legítimo al trono de Portugal como Alfonso IV. 

Años después, la reina viuda decidió trasladarse a vivir al monasterio de Santa Clara-a-Velha en Coimbra donde no tomó los hábitos pero se entregó a una vida de piedad y ayuda a los más necesitados. En ese tiempo fundó varios monasterios y realizó dos peregrinaciones a Santiago de Compostela como una mujer más, sin ningún signo externo de su realeza. 

La vida de Isabel de Portugal llegaría a su fin en Castilla donde, una vez más, tuvo que ejercer de mediadora en un conflicto. Esta vez los contendientes eran su hijo Alfonso IV y su nieto, Alfonso XI de Castilla, hijo de su amada Constanza. En el castillo de Estremoz, donde se encontraba Alfonso de Portugal, la reina se retiró a descansar tras el largo viaje. El 4 de julio de 1336 fallecía en el lecho después de hacer prometer a su hijo que pondría fin a las hostilidades contra su nieto, el rey castellano.

Enterrada primero en el monasterio de Coimbra en el que había residido los últimos años de su vida, su cuerpo sería trasladado a Santa Clara-a-nova donde sus restos permanecieron hasta nuestros días.

Fue Manuel el Afortunado, cuando inició el proceso de beatificación que culminaría el 15 de abril de 1516 con la firma de una bula del papa León X. Un siglo después era canonizada y su fiesta se asignaba para el aniversario de su muerte.

 Si quieres leer sobre ella

La rosa de Coimbra
Maria Pilar Queralt del Hierro







X Sandra Ferrer

domingo, 9 de noviembre de 2014

La dama de Carcassonne, la Dama Carcas (siglo VIII)


En la puerta de Narbona de la hermosa ciudad de Carcassonne, en el sur de Francia, el rostro de una extraña mujer nos da la bienvenida a la ciudad amurallada. Según cuenta la leyenda, esta dama misteriosa es la que dio nombre en la Edad Media a la ciudad convertida en nuestro tiempo en Patrimonio de la Humanidad.

La historia de la Dama Carcas se remonta al tiempo de Carlomagno, en el siglo VIII. En sus campañas por Europa, el emperador llegó a las puertas de una ciudad amurallada en el sur de Francia controlada por los sarracenos. En uno de los ataques, su rey, Ballak, falleció, dejando al pueblo en una complicada situación. 

Fue entonces cuando su mujer, la Dama Carcas, tomó las riendas de la situación y consiguió mantener alejado de sus calles al ejército de Carlomagno durante cinco largos años.

Pero el asedio llegó a hacer mella en la población quien, desesperada, veía la rendición demasiado cerca. Pero la Dama Carcas no se rendiría tan fácilmente. Como medidas, la Dama Carcas, hizo todo lo que pudo, desde poner muñecos de paja en las murallas hasta lanzar flechas a los sitiadores para hacerles creer con sus súbditos aún se encontraban en pie de guerra. La realidad era bien distinta. El pueblo se empezaba a morir de sed y de hambre ante la escasez de reservas intramuros.



La Dama Carcas decidió entonces lanzar un cerdo cebado con la poca cebada que quedaba en la ciudad desde las murallas. El animal reventó al caer al suelo y esparció todo el cereal que llevaba en su cuerpo. El mensaje había sido enviado: el pueblo tenía tanto para comer que hasta cebaban a sus cerdos.


El ejército de Carlomagno se retiraba cuando la Dama Carcas quiso firmar la paz con él y le hizo llamar. Para ello, repicaron campanas y sonaron trompetas y alguien le dijo al emperador: Carcas sonne.


Por Sandra Ferrer

AMORES DE MATAHARI

Resumen Biografía de Mata Hari

Sus dotes de seducción y sus amoríos con personajes de la época a quienes frecuentaba le hicieron obtener muy pronto el éxito y la fama. Sin embargo, esas relaciones con la alta oficialidad europea durante la guerra del catorce la envolvieron en un oscuro episodio de espionaje, del que fue a la vez participante y víctima, pues su carrera mundana fue trágicamente tronchada por un pelotón de fusilamiento.
Amores de Matahari Mujeres Famosas de la Historia
Ella misma lo decía “Desde chica me fascinaron los uniformes”. Y en efecto, en esos uniformes vendrían envueltas las sensaciones más intensas de su vida la boca sonriente y tibia del amante y la boca fría y letal de los fusiles apuntados a ella.
Margaretha Geertruida Zelle vino al mundo el 7 de agosto de 1876 en la ciudad holandesa deLeeuwarden. Los negocios de su padre —dueño de una próspera sombrerería- marchaban en esa época viento en popa, y Adam Zelle pudo rodear a sus hijos, Margaretha, Ari Anne, Cornelis Coenraad y Johannes, de una atmósfera suntuosa.
Desde muy niña Margaretha se destaca netamente entre las otras chicas por su belleza. En las distinguidas escuelas y colegios a los que asiste aprende lo necesario para desenvolverse en un mundo refinado y elegante, además del inglés, el alemán y otras materias elementales para una mujer culta de la época. Esta formación, sin embargo, no llega a frenar su irreprimible tendencia a pisar las candilejas: se la recordaba como la niña más atrevidamente vestida de Leeuwarden, la de los gestos más rebuscados, la que contaba historias fantasiosas, y la más descarada.
Pero en 1889 su mundo rosado se desvanece: quiebra el negocio de su padre, y este, sin abandonar su elegante sombrero de copa, su chaleco florido y su bastón, escapa a La Haya.
Incapaz de afrontar la situación, su esposa muere en 1891 y es enterrada por los vecinos, mientras Margaretha da rienda suelta a su dolor encerrándose en la casa y tocando el piano durante toda esa noche. Un tío la acoge luego en su hogar, algo cohibido ante esta sobrina audaz y deslumbrante.
PRELUDIO JAVANÉS
Pocos años después Margaretha tiene ocasión de poner en práctica lo que sería su lema de toda la vida “Más vale ser amante de un oficial pobre que de un banquero rico”. Pero el oficial Rudolph McLeod no le pide que sea su amante. Él busca—y para eso ha puesto un aviso en los periódicos- esposa legítima. Entre las cartas que recibe hay una que incluye osadamente una fotografía. Cita inmediata, flechazo, declaración fulminante, como cuadra a un militar. Y como a Margaretha no parece importarle que McLeod sea calvo, poco atractivo, sin patrimonio y veinte años mayor que ella, la boda se celebra sin dilaciones el 11 de julio de 1895.
Dos años después el matrimonio se embarca rumbo a las Indias Orientales, ya con un hijo, Norman John, a quien sigue a un año de distancia Jeanne Louise.
Se establecen en Medán, isla de Java, y allí el pequeño Norman, de dos años, muere envenenado. Unos hablan de la venganza de un subordinado de McLeod, otros de la de una niñera con la que el oficial habría tenido amoríos.
Las relaciones entre marido y mujer habían andado mal des-de el principio, y en 1902 McLeod acepta, a instancias de Margaretha, retornar a Europa. Allí, tras un nuevo intento de convivencia, el matrimonio se deshace definitivamente. El oficial se queda con Jeanne, mientras Margaretha vuelve a refugiarse en casa de su tío.

El telón caía así sobre otro capítulo de su vida, pero se iniciaban otros más dramáticos. Marcha a París, “lugar-dice-donde huyen las mujeres que se liberan de sus maridos”.
NACE MATA HARI
París se hallaba entonces en el apogeo de laBelle Epoque, y el esnobismo y el gusto por lo exótico habían prendido fuertemente en la alta sociedad. Margaretha decide probar suerte, y en una muy exclusiva función de beneficencia se presenta como bailarina hindú. Para dar aliento a esta ficción posee ojos negros, cabello negro y, sobre todo, mucha imaginación.
Sus extravagantes contorsiones logran éxito inmediato y pronto se le acerca un personaje típico de la época, hombre serio o impostor, según los casos y los días. Émile Guimet es un poderoso industrial aficionado al orientalismo que ha fundado el muy valioso Museo Guimet, dedicado a las religiones de todo el mundo, y donde dan conferencias los más prestigiosos especialistas. Pero como buen hombre de negocios, sabe aprovechar la ocasión cuando se le presenta, aun a costa de la superchería.
Así es como anuncia que la bailarina “Mata Hari” (que en hindú significa “ojo del sol” u “ojo de la mañana”) se presentará en el segundo piso de su Museo, para bailar “la danza de los siete velos”, en un templete hindú que ha hecho traer de Asia.
Al día siguiente del debut llega la fama. Mata Hari deslumbra al “todo París”, más por su audacia que por su arte, y más por sus atavíos que por la cadencia de sus movimientos. La fórmula es: sostén recamado de joyas, ancho cinturón de pedrería, pulseras con extraños signos y, sobre todo, desnudez.
Baila en los salones más aristocráticos de París, en el Trocadero y en el Olympia, en la Ópera de Montecarlo y hasta en la Scala de Milán. Europa se rinde a sus pies. Un industrial holandés lanza al mercado los cigarrillos ”Mata Hari” y ella aplaude esta oportuna publicidad.
AMORES MARCIALES
Pero la danza hindú no acapara todo su tiempo. Otro uniforme surge en su vida: el de un noble alemán, oficial de alta graduación del Regimiento de Húsares de Westfalia. Von Kiepert alquila para su amante un suntuoso piso en la Nachosstrasse, en Berlín, y ella lo acompaña a las maniobras del ejército en Silesia. Entre tanto derrocha dinero a manos llenas, frecuenta los lugares más selectos y se relaciona con multitud de artistas, políticos, hombres de negocios y, por supuesto, militares.
Sin embargo, la guerra se encarga de trastornar sus vínculos cosmopolitas. En 1914 se refugia en Holanda, donde vuelve a bailar con gran éxito de crítica y de público. Allí encuentra también a otro oficial que la sostiene durante años con suculentos cheques.
Pero Holanda no era escenario apropiado para Mata Hari. En 1916 resuelve marcharse a París pasando primero por Londres. Pero Sotland Yard desconfía ya de esta bailarina con tantos amigos políticos y militares de diversas nacionalidades y no le concede la visa. Es el primer anuncio de la tormenta.
LA BELLA Y LOS FUSILES
Lo que la lleva a Francia es, más que nada, la presencia en ese país de Vadim de Massloff, oficial ruso, sin duda el hombre a quien más amó, y que se encuentra en Vittel, en los Vosgos, a la sazón zona militar.
Para llegar hasta allí debe entrevistarse con el capitán Ledoux, jefe del Servicio de Inteligencia francés, quien tiene que darle autorización para que se reúna con su amado.
Quiso su destino fatal que Ledoux, por sugerencia de Scotland Yard, ya la estuviera vigilando desde un año atrás. Astutamente, le propone “cooperar con Francia”, y Mata Hari acepta, a cambio del permiso para pasar dos semanas entre los fuertes brazos del ruso, y de un millón de francos, que serán su dote para casarse con él. Su primera y única misión se desarrolla en Madrid, donde seduce con facilidad al agregado militar de la embajada alemana, quien no tarda en revelarle importantes secretos militares.
Regresa a Francia con su botín para reunirse con su amado, pero una orden de arresto la arranca brutalmente de su embeleso. Acusada de espía, es conducida a la prisión de Saint-Lazare. Siguen siendo oscuros los motivos que impulsaron a Ledoux a denunciar a su propia agente. En todo caso, Mata Hari era inocente.
Pero había tenido demasiados contactos con militares de demasiados países. Las pruebas estaban en su contra, y el 18 de octubre de 1917 Mata Hari debe enfrentar el pelotón de fusilamiento en el cuartel de Vincennes. Ni siquiera en esta ocasión descuidó su apariencia: zapatos de taco alto, pesado kimono de seda, amplia capa de terciopelo negro orlada con piel, sombrero de fieltro de ala ancha. Afrontó los fusiles sin vendaje, y después de la descarga, con el corazón destrozado, cayó con postrera elegancia.
Fuente Consultada:
Vida y Pasión de Grandes Mujeres – Las Reinas – Elsa Felder
Fascículos Ser Mujer Editorial Abril
Enciclopedia Protagonistas de la Historia Espasa Calpe
Wikipedia