RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

martes, 9 de enero de 2007

El feminismo a través de la historia I. Feminismo premoderno

Que el feminismo ha existido siempre puede afirmarse en diferentes sentidos. En el sentido más amplio del término, siempre que las mujeres, individual o colectivamente, se han quejado de su injusto y amargo destino bajo el patriarcado y han reivindicado un a situación diferente, una vida mejor. Sin embargo, en este libro abordamos el feminismo de una forma más específica: trataremos los distintos momentos históricos en que las mujeres han llegado a articular, tanto en la teoría como en la práctica, un conjunto coherente de reivindicaciones y se han organizado para conseguirlas [1]).
En este recorrido histórico por la historia del movimiento feminista dividiremos la exposición en tres grandes bloques: el feminismo premoderno, en que se recogen las primeras manifestaciones de "polémicas feministas"; el feminismo moderno, que arranca con la obra de Poulain de la Barre y los movimientos de mujeres y feministas de la Revolución Francesa, para resurgir con fuerza en los grandes movimientos sociales del siglo XIX, y, por último, el feminismo contemporáneo, en que se analiza el neofeminismo de los años sesenta-setenta y las últimas tendencias.
1. Feminismo premoderno
El proceso de recuperación histórica de la memoria feminista no ha hecho más que comenzar. Cada día que pasa, las investigaciones añaden nombres nuevos a la genealogía del feminismo, y aparecen nuevos datos en torno a la larga lucha por la igualdad sexual. En general puede afirmarse que ha sido en los periodos de ilustración y en los momentos de transición hacia formas sociales más justas y liberadoras cuando ha surgido con más fuerza la polémica feminista.
Es posible rastrear signos de esta polémica en los mismos principios de nuestro pasado clásico. La Ilustración sofística produjo el pensamiento de la igualdad entre los sexos, aunque, como lo señala Valcárcel, ha sobrevivido mucho mejor la reacción patriarcal que generó: "las chanzas bifrontes de Aristófanes, la Política de Aristóteles, la recogida de Platón" [2]. Con tan ilustres precedentes, la historia occidental fue tejiendo minuciosamente -desde la religión, la ley y la ciencia- el discurso y la práctica que afirmaba la inferioridad de la mujer respecto al varón. Discurso que parecía dividir en dos la especie humana: dos cuerpos, dos razones, dos morales, dos leyes.
El Renacimiento trajo consigo un nuevo paradigma humano, el de autonomía, pero no se extendió a las mujeres. El solapamiento de lo humano con los varones permite la apariencia de universalidad del "ideal de hombre renacentista". Sin embargo, el culto renacentista a la gracia, la belleza, el ingenio y la inteligencia sí tuvo alguna consecuencia para las mujeres [3]. La importancia de la educación generó numerosos tratados pedagógicos y abrió un debate sobre la naturaleza y deberes de los sexos. Un importante precedente y un hito en la polémica feminista había sido la obra de Christine de Pisan, La ciudad de las damas (1405). Pisan ataca el discurso de la inferioridad de las mujeres y ofrece una alternativa a su situación, pero, como certeramente indica Alicia H. Puleo, no hay que confundir estas obras reivindicativas con un género apologético también cultivado en el Renacimiento y destinado a agradar a las damas mecenas. Este género utiliza un discurso de la excelencia en que elogia la superioridad de las mujeres -"el vicio es masculino, la virtud femenina"- t confecciona catálogos de mujeres excepcionales. Así por ejemplo, el tratado que Agripa de Nettesheim dedica a la regente de los Países Bajos en 1510, De nobilitate et praecellentia foeminei sexus [4]. A pesar de las diferencias entre los tratados, habrá que esperar al siglo XVII para la formulación de igualdad.
La cultura y la educación eran entonces un bien demasiado escaso y, lógicamente, fueron de otra índole las acciones que involucraron a más mujeres y provocaron mayor represión: la relación de las mujeres con numerosas herejías como las milenaristas. Guillermine de Bohemia, a fines del siglo XIII, afirmaba que la redención de Cristo no había alcanzado a la mujer, y que Eva aún no había sido salvada. Creó una iglesia de mujeres a la que acudían tanto mujeres del pueblo como burguesas y aristócratas. La secta fue denunciada por la inquisición a comienzos del siglo XIV. Aunque las posiciones de las doctrinas heréticas sobre la naturaleza y la posición de la mujer eran muy confusas, les conferían una dignidad y un escape emocional e intelectual que difícilmente podían encontrar en otro espacio público [5]. El movimiento de renovación religiosa que fue la Reforma protestante significó la posibilidad de un cambio en el estado de la polémica. Al afirmar la primacía de la conciencia-individuo y el sacerdocio universal de todos los verdaderos creyentes frente a la relación jerárquica con Dios, abría de par en par las puertas al interrogante femenino: ¿por qué nosotras no? Paradójicamente el protestantismo acabó reforzando la autoridad patriarcal, ya que se necesitaba un sustituto para la debilitada autoridad del sacerdote y del rey. Por mucho que la Reforma supusiese una mayor dignificación del papel de la mujer-esposa-compañera, el padre se convertía en el nuevo e inapelable intérprete de las Escrituras, dios-rey del hogar. Sin embargo, y como ya sucediera con las herejías medievales y renacentistas, la propia lógica de estas tesis llevó a la formación de grupos más radicales. Especialmente en Inglaterra, la pujanza del movimiento puritano, ya a mediados del siglo XVII, dio lugar a algunas sectas que, como los cuáqueros, desafiaron claramente la prohibición del apóstol Pablo. Estas sectas incluyeron a las mujeres como predicadoras y admitían que el espíritu pudiese expresarse a través de ellas. Algunas mujeres encontraron una interesante vía para desplegar su individualidad: "El espíritu podía inducir a una mujer al celibato, o a fiar el derecho de su marido a gobernar la conciencia de ella, o bien indicarle dónde debía rendir culto. Los espíritus tenían poca consideración por el respeto debido al patriarcado terrenal; sólo reconocían el poder de Dios" [6]. Entonces se las acusó de pactar con el demonio. Las frecuentes acusaciones de brujería contra las mujeres individualistas a lo largo de estos siglos, y su consiguiente quema, fue el justo contrapeso "divino" a quienes desafiaban el poder patriarcal.
En la Francia del siglo XVII, los salones comenzaban su andadura como espacio público capaz de generar nuevas normas y valores sociales. En los salones, las mujeres tenían una notable presencia y protagonizaron el movimiento literario y social conocido como preciosismo. Las preciosas, que declaran preferir la aristocracia del espíritu a la de la sangre, revitalizaron la lengua francesa e impusieron nuevos estilos amorosos; establecieron pues sus normativas en un terreno en el que las mujeres rara vez habían decidido. Para Oliva Blanco, la especificidad de la aportación de los salones del XVII al feminismo radica en que "gracias a ellos la ’querelle féministe’ deja de ser coto privado de teólogos y moralistas y pasa a ser un tema de opinión pública" [7]. Sin embargo, tal y como sucedía con la Ilustración sofística, seguramente hoy se conoce mejor la reacción patriarcal a este fenómeno, reacción bien simbolizada en obras tan espeluznantemente misóginas como Las mujeres sabias de Molière y La culta latiniparla de Quevedo.

Notas

[1] Como ponen de relieve las recientes historias de las mujeres, éstas han tenido casi siempre un importante protagonismo en las revueltas y movimientos sociales. Sin embargo, si la participación de las mujeres no es consciente de la discriminación sexual, no puede considerarse feminista
[2] A, Valcárcel, "¿Es el feminismo una teoría política?, Desde el feminismo, n 1, 1986.
[3] Cf. J. Kelly, "¿Tuvieron las mujeres Renacimiento?", en J. S. Amelang y M. Nash (eds.) Historia y género: Las mujeres en la Europa moderna y contemporánea, Alfons el Maganànim, Valencia 1990, pp. 93-126; y A. H. Puleo, "El paradigma renacentista de autonomía", en C. Amorós (coord.), Actas del Seminario Permanente Feminismo e Ilustración. Instituto de Investigaciones Feministas, Universidad Complutense de Madrid, Madrid 1992, pp. 39-46.
[4] Cf. A. H. Puleo, a. c., 43-44.
[5] S. Robotham, Feminismo y revolución, Debate, Madrid 1978, pp. 15-26.
[6] S. Robotham, La mujer ignorada por la historia, Debate, Madrid 1980, p. 19.
[7] O. Blanco, "La ’querelle feministe’ en el siglo XVII", en C. Amorós (coord.), Actas del Seminario Permanente Feminismo e Ilustración, p. 77.

jueves, 4 de enero de 2007

La química del amor


¿Crees que el amor es química real? ¡Sí! La química subyace en cada paso de una relación. Este campo se encuentra en continua investigación. Cuando te enamoras, tu cerebro experimenta ciertos cambios y también se produce la liberación de algunos compuestos químicos. Los investigadores consideran en general tres etapas en el amor: deseo, atracción y apego, cada una de las cuales lleva asociada ciertos procesos químicos.
amor
1) Deseo - Pasos iniciales
El deseo surge a través de una atracción física inicial y flirteo. Esta etapa depende de características tales como simetría de la cara y dimensiones corporales proporcionadas. El flirteo puede incluir miradas a los ojos, roces y reflejos en el lenguaje corporal. Los dos compuestos químicos que surgen en esta etapa son las hormonas sexuales (testosterona y estrógeno) y las feromonas.
En el mundo animal, las FEROMONAS son "huellas" aromáticas individuales que se encuentran en la orina o en el sudor, que dictan comportamientos sexuales y attración por el sexo opuesto. La existencia de feromonas humanas fue descubierta en 1986 por científicos en el Centro de Sensaciones Químicas en Philadelphia y sus compañeros en Francia. Estos compuestos se encontraron en el sudor humano.
2) Enamorándose - Atracción 
El amor romántico o apasionado se caracteriza por la euforia cuando las cosas van bien, y bruscos cambios de humor cuando van mal. Al enamorarte puedes tener muchos síntomas: pérdida de apetito, dificultad para conciliar el sueño o para concentrarse, sudor en las manos, mariposas en el estómago... Todo ésto se debe a compuestos químicos llamados monoaminas, que aparecen en el cerebro:
- DOPAMINA: Comúnmente se asocia con el sistema de placer del cerebro, dando lugar a sentimientos de placer y refuerzo que nos motivan a hacer ciertas actividades. Se libera a través de experiencias naturales placenteras, tales como el sexo o la comida. Algunos estudios indican que cuando se inyecta dopamina a roedores hembra en presencia de un roedor macho, la hembra lo escogerá más tarde entre una multitud.
- FENILETILAMINA: Es una anfetamina natural como la conocida droga, y puede causar los mismos efectos estimuladores. Contribuye a esa sensación de "estar en el cielo" que aparece cuando hay atracción, y da la energía necesaria para mantenerse en pie día y noche con un nuevo amor.
- SEROTONINA: controla impulsos, pasiones indomables y comportamiento obsesivo, ayudando a generar una sensación de "tener en control".
- NOREPINEFRINA: otro neurotransmisor que induce euforia en el cerebro, excitando al cuerpo dándole una dosis refuerzo de adrenalina natural. Ésto causa que el corazón lata más fuerte y la presión sanguínea aumente. Por ello parece que se nos sale el corazón o nos sudan las manos cuando vemos a alguien por quién nos sentimos atraídos.
3) Apego - Mantenerse juntos 
Junto a un compañero con el que llevamos tiempo, sentimos una sensación de calma y estabilidad, una clase de enlace que mantiene a las parejas unidas. Esta clase de amor está dirigida por las siguientes hormonas:
- OXITOCINA: se la conoce en ocasiones como "la sustancia química del abrazo". Esta hormona es mejor conocida por su papel en la inducción del parto estimulando las contracciones. Pero recientemente se ha observado que puede influenciar además en nuestra habilidad para unirnos a otros, dado que ambos géneros liberan esta hormona cuando se tocan y se abrazan, teniendo lugar un aumento máximo del nivel de oxitocina durante el orgasmo.
- VASOPRESINA: también llamada "la sustancia química de la monogamia". Ciertos investigadores han observado que la supresión de vasopresina puede provocar que los machos abandonen su nido de amor y busquen nuevas compañeras.
- ENDORFINAS: son compuestos bioquímicos que potencian nuestro sistema inmunitario, bloquean la lesión de los vasos sanguíneos, tienen propiedades anti-estrés y anti-envejecimiento, alivian el dolor y también ayudan a mejorar la memoria.
Niveles altos de oxitocina y vasopresina pueden interferir con los caminos de la dopamina y la norepinefrina, lo cual puede explicar por qué con el tiempo la sensación de apego crece mientras que la locura apasionada del amor decae.
Bueno, como puedes ver, en nuestro cuerpo tiene lugar química real cuando estamos enamorados. Ésto no significa que el amor sea sólo química, pero al menos ahora puedes comprender este sentimiento desde otro punto de vista, ¿verdad?

Silvia Martínez

sábado, 2 de septiembre de 2006

Pioneras, rebeldes, ¡Cigarreras!


Hay hombres y oficios que pasan a la historia con gloria. Y hay oficios y mujeres que quedan ocultas en los rincones subterráneos de esa, supuesta, misma historia.
Cigarreras de Triana, Sevilla
CIGARRERAS DE TRIANA, SEVILLA
Mujeres que lucharon por sus derechos, independencia, por su libertad y por la de sus compañeras, hijas, nietas, por sus hermanas y por todas nosotras. Escritoras, periodistas, editoras, tejedoras, costureras, científicas, pensadoras, agitadoras, obreras. Librepensadoras, anticlericales, feministas. Mujeres a la vanguardia de una lucha propia y ajena que la historia y los que la escriben siguen empeñados en silenciar con oscuras intenciones. Y uno de esos oficios y de esas mujeres fueron las cigarreras.
Cigarreras de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla
CIGARRERAS DE LA REAL FÁBRICA DE TABACOS DE SEVILLA
Sevilla, Madrid, Alicante, Bilbao o Gijón fueron algunas de las ciudades que vivieron su lucha, siendo ellas las que inauguraron el movimiento obrero femenino en un país que por ser mujeres y obreras les daba la espalda.
Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid en la calle Embajadores (1910)
ANTIGUA FÁBRICA DE TABACOS DE MADRID EN LA CALLE EMBAJADORES (1910)
A partir de 1828 comenzaron a organizarse para luchar por mejorar sus terribles condiciones laborales y aumentar sus irrisorios salarios, organizando legendarias revueltas y motines entre 1830 y 1842. Crearon las primeras Hermandades de Socorro Mutuo y consiguieron las primeras guarderías, escuelas y salas de lactancia dentro de sus fábricas.
Fábrica de Tabacos de Sevilla (Gonzalo Bilbao, 1915)
FÁBRICA DE TABACOS DE SEVILLA (GONZALO BILBAO, 1915)
La autogestión era lo suyo; en el lugar de trabajo todas las labores recaían sobre ellas. Unas guisaban, otras barrían, en cada taller había varias lectoras de noticias y entre todas las compañeras abonaban el tiempo de trabajo perdido (como cuenta Emilia Pardo Bazán en La Tribuna).
Fotografía de un grupo de cigarreras (1905)
FOTOGRAFÍA DE UN GRUPO DE CIGARRERAS (1905)
Despreciaban y se enfrentaban a los agentes de policía con bravura, lo mismo que a la Iglesia y sus poderes. Rechazaban el matrimonio y fueron las primeras en afiliarse a clubs republicanos y librepensadores de mujeres.
Las cigarreras, unas Rebeldes Periféricas del siglo XIX, como se titula el magnífico libro de Ana Muiña (La Linterna Sorda, 2008) en el que cuenta la historia de todas esas mujeres rebeldes, salvajes, valientes y revolucionarias, nuestras antecesoras, que no podemos olvidar. ¡Vivan las cigarreras!
Cigarrera fumando (Anónimo, 1880)
CIGARRERA FUMANDO (ANÓNIMO, 1880)

http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/las-cigarreras-la-historia-de-unas-rebeldes-perifricas


lunes, 21 de noviembre de 2005

Que es el Ecofeminismo?



El ecofeminismo es una corriente de pensamiento ambientalista de corte feminista, aparecida en Europa en el último tercio del siglo XX, la cual se caracteriza por la diversidad de subcorrientes en el ámbito sociocultural, político y activista, entre otros.

Fuentes iniciales

Las primeras conexiones entre el feminismo y la ecología que dieron origen al ecofeminismo se encuentran en las utopías literarias de las feministas de los años setenta. En ellas se define una sociedad en la que las mujeres viven sin opresión, lo que implica la construcción de una sociedad ecológica, descentralizada, no jerárquica y no militarizada, con democracia interna y en la que prevalece el uso de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente, etc.

Análisis según diversos Autores

Según Ma. Jesús Blazquez menciona que el movimiento ecofeminista surge en los años setenta, y se originó por la acción de las mujeres quienes tienen movimiento en todo el mundo a través de luchas locales de carácter ecologista, feminista, pacifista y espiritual, encabezados por mujeres, pero sin excluir en su formación a los varones. El ecofeminismo contribuye a un gran desarrollo en el pensamiento feminista hacia una perspectiva mucho más general, no violenta, sin género, que respeta la biodiversidad y abarca a todos los seres humanos. (Blazquez) Javier Gonzalez.

Las primeras relaciones entre el feminismo y la ecología que dieron inicio al ecofeminismo como tal, según Erika Carcaño Valencia, se encuentran en las utopías literarias de las feministas de los años setenta. En dichas utopías se describe una sociedad en la que las mujeres viven sin opresión, dando como consecuencia la construcción de una sociedad con democracia, ecológica, descentralizada, no jerárquica, no militarizada, y en la que prevalece el uso de tecnologías con más respeto con el medio ambiente. (Valencia, 2008)

Inicios

Según Inma Llort i Juncadella, del Equipo Asia formación, Françoise d'Eaubonne, en 1974, “adoptó por primera vez el término de ecofeminismo para representar el gran potencial de las mujeres al iniciar una revolución ecológica que conllevó nuevas relaciones de género entre hombres y mujeres y otra muy distinta entre los seres humanos y la naturaleza”. (Juncadella)

Estados Unidos dominó las primeras aportaciones a la corriente ecofeminista desde sus inicios, aunque en éste país no fue precisamente donde surgió el movimiento, ya que casi al mismo tiempo en países como Francia, Alemania, Italia, Japón, Venezuela, Australia y Finlandia inició el movimiento ecofeminista. (Mellor, 2000).

El ecofeminismo en Estados Unidos giraba en torno a dos corrientes: el feminismo radical/cultural/espiritual, el cual resaltaba la que tendía a resaltar la similitud "natural" de las mujeres con el mundo natural y por otro lado el que se orientaba hacia perspectivas políticas más sociales derivadas del socialismo y el marxismo. (Mellor, 2000) Anteriormente se mencionaron algunos de los enfoques de ecofeminismo, que a continuación se explicarán más a detalle. Empecemos por el ecofeminismo radial, el cual surgió del feminismo romántico, en donde la federación mujeres progresistas dice “El ecofeminismo radical destaca las conexiones históricas, biológicas y sociales entre la naturaleza y las mujeres y considera que la explotación (con sus inicios en la prehistoria) y opresión de ambas es consecuencia del dominio del hombre y del orden patriarcal”. (FMP)

Corrientes

De la filosofía ecofeminista actualmente existen varias tendencias, algunas de corte esencialista y otras constructivistas. Por lo tanto, es difícil resumir sus premisas. No se puede hablar de ecofeminismo sino de ecofeminismos en plural.

El ecofeminismo nació como contestación a lo que desde ese movimiento definen como «apropiación masculina de la agricultura y de la reproducción» (es decir, de la fertilidad de la tierra y de la fecundidad de la mujer) que habría derivado más tarde en el desarrollismo occidental de tipo patriarcal y economicista. Según el ecofeminismo, la apropiación a que nos referimos un poco más arriba se habría traducido en dos efectos perniciosos: la sobreexplotación de la Tierra y la mercantilización de la sexualidad femenina. Algunas teóricas suponen la existencia de una época remota en la que el patriarcado no existía y la vida transcurría en comunidades pacíficas e igualitarias que rendían culto a una Diosa que representaba la fertilidad y potencia de la Naturaleza. Françoise d'Eaubonne es la feminista francesa que creó el término "ecofeminismo" a mediados de los años setenta del siglo XX.

Perspectivas
Pensar en un sociedad anterior al patriarcado, es decir una sociedad matriarcal, en donde lo femenino gozaba de un mayor prestigio, simboliza en dicha sociedad la biología de la mujer, su capacidad para crear vida, y la naturaleza ( madre-tierra). La capacidad de crear vida y la naturaleza eran festejadas a partir del predominio de divinidades femeninas que hacían referencia a la fertilidad y a la madre naturaleza sobre las masculinas. Pese a lo dicho el patriarcado supuso la imposición de los valores masculinos y la substitución de las diosas por los dioses.

El feminismo ecologista menciona que existe una relación con las mujeres y el medio ambiente el cual tomará formas distintas contemplando a la clase social, casta, raza, etc, a la que pertenecen. Dicho factores determinarán la relación que hay entre las mujeres y las organización de producción, distribución y reproducción. ( FMP) El feminismo ecologista, según Bina Agarwal , reconoce que la destrucción ambiental afecta en especial a las mujeres y al conjunto de las poblaciones pobres de los países del "Tercer Mundo", pero al analizar sus mecanismos atribuye una parte de la responsabilidad a los grupos dominantes que monopolizan el poder, la propiedad y el privilegio y control de los recursos. Con lo anterior propuesto, el ecofeminismo toma de los dos movimientos, tanto del feminista como del ecologista, información necesaria para proponer objetivos claros como lo son la igualdad de derechos, y así trabajas en la construcción de alternativas teóricas y prácticas. (FMP)

Tipos de Ecofeminismo

El ecofeminismo radical es la “recuperación de los valores matriarcales y la implantación de la cultura femenina, convirtiendo el rol importante que juegan las mujeres en la preservación de la especie en un instrumento de poder para las mujeres y en un activismo ecológico propio”. (FMP)

El ecofeminismo liberal el cual tiene sus bases en el feminismo de la igualdad, considera que el desgaste ambiental es el resultado de la instauración de un modelo de desarrollo economicista que no utiliza los recursos naturales conscientemente y no considera sus impactos negativos sobre el medio ambiente. (FMP).El ecofeminismo liberal tienen un punto de vista diferente respecto a la explotación de las mujeres, ya que piensan que es el resultado de la situación marginal en la que se les mantiene. Además de pensar que la conexión entre mujeres y medio ambiente no tiene una base biológica, no creen que hombres y mujeres, deban tener actitudes distintas respecto a la naturaleza ya que a han realizado actitudes en donde a veces no respetan al medio ambiente. (FMP).

Siguiendo con información de la página de federación de mujeres progresistas, “Las ecofeministas que defienden esta corriente proponen reformas medioambientales sobre la base de una mejor aplicación de la ciencia moderna acompañada de una legislación que asegure el cumplimiento de las condiciones necesarias para un desarrollo ecológicamente sostenible”. Su planteamiento ecológico es fundamentalmente conservacionista. Es decir, que las mujeres deben tener la oportunidad de participar en todas las decisiones como la gestión de los recursos naturales, la preservación de un medio ambiente saludable y la defensa de la calidad de vida. (FMP)

“Es la experiencia al actuar desde una posición marginal respecto a la toma de decisiones del poder dominante y no la maternidad, la que coloca a las mujeres en una posición privilegiada respecto a los hombres para proponer y elaborar propuestas alternativas viables respecto al medio ambiente” (FMP). Es decir, el medio ambiente, es una construcción social, distante al concepto de la madre naturaleza; y respecto a la defensa por parte de las mujeres se afirma en la lucha contra todas las formas de opresión del sistema patriarcal.

El ecofeminismo cultural que se centra en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres y establece un vínculo idealista entre la mujer y la naturaleza debido a la posibilidad de las mujeres de dar a luz. Este enfoque es harto especulativo, y parece albergar implícitamente una concepción naturalista de las convenciones, es decir, de las leyes que deberían regular por naturaleza el accionar vital de la mujer, lo cual es paradójico.

El ecofeminismo socialista reflexiona que "los problemas medioambientales son exclusivos al patriarcado y al capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza mediante la técnica para facilitar el progreso, entendido principalmente como crecimiento económico". Las ecofeministas socialistas proponen la creación de una sociedad socialista libertaria en donde exista una mejor relación entre los géneros, además de una nueva relación con la naturaleza, donde no exista el capitalismo y que garantice una buena calidad de vida para todos y todas. El capitalismo no sólo está afectando a los medios de producción como la agricultura de subsistencia y la artesanía, en donde los hombres y mujeres trabajaban lo mismo pero otorgando un valor menor a las mujeres, si no que ha liberado a los hombres de la naturaleza, otorgándole medios para explotarla para su beneficio valiéndose de la explotación de mujeres. Hacia principios de siglo XX comienza a desarrollarse la corriente anarcofeminista, inspirada por Louise Michel, Voltairine de Cleyre, Lucy Parsons y Emma Goldman, que ha sido paulatinamente redescubierta, teniendo una enorme influencia en el ecofeminismo socialista actual.

Argumentos comunes

Debemos señalar los argumentos principales del(de los) ecofeminismo(s).


  1. En primer lugar, el ecofeminismo señala que en el orden simbólico patriarcal existen conexiones importantes entre la dominación y explotación de las mujeres y de la naturaleza, aunque dicha relación se interprete de manera distinta de acuerdo con cada enfoque ecofeminista.
  2. En segundo lugar, el ecofeminismo denuncia la asociación que el patriarcado establece entre las mujeres y la naturaleza. Algunas de sus representantes argumentan que la biología de las mujeres, su cuerpo (característica que las capacita para gestar y crear vida), hace que estas estén en una posición de mayor proximidad a la naturaleza, lo que permite su identificación con ella. Según este enfoque, los hombres, guiados por la razón, en oposición a la intuición femenina, pertenecen al mundo de la cultura. Por su capacidad para controlar y transformar la naturaleza, la cultura se considera superior a la naturaleza. Los binomios mujer-naturaleza y hombre-cultura y la superioridad de la cultura sobre la naturaleza en el patriarcado explican que las mujeres sean consideradas inferiores a los hombres.
  3. En tercer lugar, el ecofeminismo considera que la dominación y explotación de las mujeres y la dominación y explotación de la naturaleza tienen un origen común, lo que sitúa a las mujeres en una situación privilegiada para acabar con dicha dominación.


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Vandana Shiva


Vandana Shiva, ecofeminista célebre de la India, fue una de las primeras en mostrar el deterioro de las condiciones de vida de las mujeres del Tercer Mundo causado por el mal desarrollo. Vandana es pacifista, seguidora de Gandhi, premio Nobel alternativo y premio Vida Sana 1993. Ha sido capaz de movilizar en la India 5 millones de campesinos contra la Unión General de Tarifas de Comercio (GAT) y de ponerse a la cabeza de la gran movilización en contra de la globalización del comercio en Seattle a finales de 1999. Fundadora de Navdaya un movimiento social de mujeres para proteger la diversidad y la integridad de los medios de vida, especialmente las semillas. (ecoestrategia.com, 2005)
Wangari Maathai

Wangari Maathai, una de las principales figuras del ecofeminismo y Premio Nobel de la Paz 2004, fundó en 1977 el Movimiento Green Belt (Cinturón Verde) en Kenia, con el cual plantó más de 20 millones de árboles para evitar la deforestación y desertización. Este programa fue llevado a cabo por mujeres, quienes recibían una paga por plantar árboles y así poder mantener a sus hijos. En 1986, el Movimiento instauró una red panafricana (Pan african Green Belt Network), constituida por 40 individuos que reprodujeron este programa en sus países. Maathai obtiene la atención del mundo cuando en 1988 se opone al proyecto de la construcción de lujosas viviendas en Kenia. Tiene una visión holística con respecto al desarrollo sostenible que engloba la democracia, los derechos humanos, en especial, los derechos de las mujeres. (www.malostratos.org)

Janet Biehl

Janet Biehl es una anarquista estadounidense y una de las autoras más destacas de la ecología social y el ecofeminismo socialista. De 1987 a 2000 publicó en coautoría con Murray Bookchin Green Perspectives, luego denominada Left Green Perspectives. Escribió y editó numerosos libros y artículos que interpretan y abogan por las ideas del municipalismo socialista, la ecología social y el ecofeminismo, y que hasta la fecha tienen una enorme influencia sobre el movimiento socialista.

Propuestas centrales
Por último, el ecofeminismo propone que el movimiento feminista y el movimiento ecologista tengan objetivos comunes (la igualdad de derechos, la abolición de jerarquías, etc.) y trabajen conjuntamente en la construcción de alternativas teóricas y prácticas, como ya se ha producido en alguna ocasión puntual. No debemos olvidar la experiencia de las mujeres de Greenham Common que durante años se opusieron a la base militar americana con misiles nucleares con el mismo nombre en Inglaterra; las mujeres del movimiento Chipko en el Norte de India, que desde principios de los años setenta se opusieron mediante resistencia no violenta a la explotación comercial de los bosques del Himalaya o la campaña Laxmi Mukti, también en India, promovida por mujeres y que se propone conseguir el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra y, a la vez, la promoción de un sistema de producción agrícola más ecológico en oposición al modelo de la revolución verde predominante en el país.

Bibliografía
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Verónica PERALES BLANCO, "Práctica artística y ecofeminismo", Revista Creatividad y sociedad, nº 15, noviembre 2010.
Alicia PULEO 'Ecofeminismo para otro mundo posible' ed Cátedra. Madrid 2011
Alicia PULEO (ed), Del ecofeminismo clásico al deconstructivo: principales corrientes de un pensamiento poco conocido, en Celia Amorós y Ana de Miguel(ed.), Teoría feminista. De la Ilustración a la globalización, ed. Minerva, Madrid, 2005, pp.121-152.
Alicia PULEO,"Gender, Nature and Death" en Elisabeth de Sotello, ed., New Women of Spain, Lit Verlag Münster- Transaction Publishers, Rutgers University, New Brunswick & London, 2005, pp.173-182.
Alicia PULEO, “Los dualismos opresivos y la educación ambiental”, en Isegoría. Revista de Filosofía Moral y Política n°32, junio de 2005, pp.201-214.
Alicia PULEO,"Ecofeminismo: hacia una redefinición filosófico-política de Naturaleza y ser humano", en Celia Amorós(ed), Feminismo y Filosofía, Síntesis, 2000, Madrid, pp.165-190.
Alicia PULEO, "Derechos versus contextualismo: Personas, simios y la ética ecofeminista", Revista de Filosofía de la Universidad de La Laguna nº 7 (2000), pp.353-357.
Alicia PULEO, "Ecofeminismo. La perspectiva de género en la conciencia ecologista", VV.AA, Claves del ecologismo social, Libros en Acción, Editorial de Ecologistas en Acción, Madrid, 2009.
Ana SABATÉ MARTÍNEZ, “Género, Medio Ambiente y acción política: un debate pendiente en la Geografía actual”, Anales de Geografía de la Universidad Complutense, Vol.20, pp.177-191.
Ariel SALLEH NIK, “Naturaleza, mujer, trabajo, capital: la más profunda contradicción”, Ecología Política n°7, Cuadernos de Debate Internacional. Icaria, Barcelona, 1994.
Cristina SEGURA PALERMO, “Mujeres y Medio Ambiente en la Edad Media castellana”, en VV.AA., Oficios y saberes de mujeres, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid, 2002.
Martha RIOFRIO BUENO,(1988), Feminismo sociocultural en la mujer latina., El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Chiapas, México.
Vandana SHIVA, Cosecha robada. El secuestro del suministro mundial de alimentos, ed. Paidós, Barcelona, 2003.

Malos Tratos. "Wangari Maathai". Consultado el 2 de febrero 2012 en http://www.malostratos.org/mujeres/maathai.htm