RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

domingo, 14 de abril de 2013

La emperatriz solitaria, Isabel de Portugal (1503-1539)


Las mujeres que han vivido a la sombra de grandes hombres, su biografía ha estado inexorablemente ligada a la de su consorte. Es el caso de Isabel de Portugal, cuya vida estuvo ligada emocional y políticamente a su esposo, el emperador Carlos V. Desde que se casó con su primo, Isabel tuvo una existencia solitaria, sufriendo las largas ausencias de un gobernante de tal magna extensión de tierras que era imposible controlar personalmente. Hasta cuatro largos años sufrió la soledad que tuvo que sobrellevar con su papel de gobernadora de España en ausencia de Carlos. Algunos de sus biógrafos aseguran que esa soledad fue causa importante de su muerte prematura. La emperatriz del Sacro Imperio Romano no salió nunca de la Península, en la que permaneció fiel a su marido hasta el final de su corta vida. 

La prima del rey
Isabel de Avis y Trastámara nació el 24 de octubre de 1503 en el palacio real de Lisboa. Sus padres eran el rey de Portugal Manuel I y su segunda esposa María de Castilla. Esta era hija de los Reyes Católicos, igual que la madre del futuro emperador Carlos V, Juana, conocida como La Loca, con lo que ambos eran primos.

Isabel fue educada con gran esmero. Latín y otras lenguas, nociones de ciencias, música y una profunda formación religiosa recibió Isabel siguiendo la educación que había recibido su madre en la corte humanista de los Reyes Católicos. 

Pero la vida tranquila y feliz del palacio lisboeta se vio truncada en 1517 cuando la reina María falleció al dar a luz a su octavo hijo. Isabel, que entonces tenía 13 años, queda huérfana junto a sus hermanos. Al drama que supuso perder a su madre, los hijos del rey Manuel vieron como este al año siguiente se casaba con Leonor, hermana de Carlos y por tanto prima de los que terminarían siendo sus hijastros. Ante semejante situación, el recelo inicial fue evidente aunque con el tiempo Isabel consiguió mantener una estrecha relación con su prima y madrastra. 




Gobernadora de España
En aquellos años ya hacía tiempo que la boda de Carlos empezaba a ser un asunto que afectaba no sólo a España sino también al resto de todos los territorios que había recibido en herencia en Europa, África y América. La mujer que se casara con él debía ser elegida con máximo tino y acierto. El nombre de su prima Isabel siempre estuvo en el tablero de las negociaciones pero varios hechos en la política europea retrasaron en más de una ocasión la decisión.

Pero a punto de finalizar en año de 1521, fallecía Manuel I y le sucedía su hijo Juan III, hermano de Isabel y soltero como su primo Carlos al que le ofrece afianzar las relaciones entre España y Portugal mediante la negociación de un doble matrimonio: el rey portugués se casaría con Catalina, la hermana pequeña de Carlos, y éste aceptaría por esposa a su prima Isabel.

Sin embargo aún pasarían unos años hasta que el doble acuerdo matrimonial se viera realizado. Mientras Catalina salía de su larga reclusión en Tordesillas junto a su madre, la reina Juana, en 1525, Isabel tendría que esperar un poco más.

El 17 de octubre de 1525 se firman las capitulaciones matrimoniales y el 1 de noviembre tiene lugar en el palacio real de Almeirim la boda por poderes. Convertida entonces en la esposa del emperador Carlos V, Isabel viaja hasta Sevilla donde tiene que esperar hasta marzo de 1526 para conocer a su marido. El 11 de marzo se casaban en los Reales Alcázares sevillanos. 

Un matrimonio a todas luces de compromiso, con un largo y difícil camino de negociaciones dinásticas, económicas y políticas, fue sin embargo, un matrimonio de amor sincero. Isabel y Carlos, a pesar de no haberse escogido por amor, desde el primer momento sintieron un mutuo afecto que fue derivando es una mayor estima a lo largo de los años. 

Aquel mismo verano, cuando la pareja imperial está instalada en Granada, se conocen los primeros síntomas de embarazo en Isabel. Pero ya entonces, la joven emperatriz verá como su vida privada se altera por causa de los acontecimientos internacionales. Aquel mismo agosto de 1526 los turcos amenazan el este de Europa tras salir victoriosos en la batalla de Mohacs, mientras, el rey francés Francisco I sigue amenazando al emperador con una nueva guerra. Todo ello hace que la pareja tenga que terminar su tranquila estancia en Granada y trasladarse lo más rápido posible a Valladolid. 

El 21 de mayo de 1527 nace el príncipe Felipe. Pocos meses después, ya en 1528, Isabel queda por primera vez sola como gobernadora con los plenos poderes recibidos de su esposo. Pero vuelve pronto de Aragón para reencontrarse con su esposa, de nuevo embarazada. El 21 de junio de 1528 nace su segunda hija, María, dejando a la emperatriz peligrosamente debilitada. 

En marzo de 1529 Carlos no puede demorar su viaje a Italia que se encuentra más que revuelta después del Saco de Roma sufrido dos años antes. 

En aquella larga ausencia Isabel tiene su tercer hijo, Fernando, nacido el 22 de noviembre de 1529. La noticia le llega al emperador en Bolonia. Pero no llegará a conocer al niño que fallecerá el 13 de julio de 1530 sumiendo en la tristeza a la emperatriz. Una tristeza que debilita a Isabel hasta hacerla caer enferma de unas peligrosas fiebres tercianas. 




Tres años después, tiempo en el que la joven gobernanta ha tenido que reponerse de sus enfermedades y tristezas y seguir adelante con su cometido político, se reencuentra por fin con su añorado esposo. De este nuevo encuentro nacerá en 1535 una nueva infanta, bautizada como Juana.

Pero la alegría de Isabel durará sólo dos años. Un nuevo conflicto, esta vez en Túnez, vuelve a alejar al emperador de tierras españolas. En 1536 la familia imperial se reúne de nuevo y en 1537 Isabel vuelve a sospechar la llegada de un nuevo hijo. Cuando el 19 de octubre da a luz a Juan, vuelve a estar de nuevo sola y en tal estado de salud que hace temer lo peor. Carlos consigue regresar al lado de Isabel a la que vuelve a dejar embarazada de su sexto hijo, un niño que nacerá muerto el 19 de abril de 1539 a los cuatro meses de embarazo.

Isabel de Portugal no sobrevivió a este último parto. Con 36 años de edad, el 1 de mayo de 1539 fallecía a causa del aborto sufrido pero también muy probablemente por su debilitada salud, alimentada de la tristeza y la soledad que durante demasiado tiempo sufrió en su corta vida. 

Isabel fue una buena reina, hizo aquello que se esperaba de las mujeres de la realeza, dar muchos herederos a su rey y ayudar en lo posible en el gobierno de sus reinos. Pero es más que probable que como mujer, fuera muy desdichada. Ilusionada en un primer momento por un matrimonio que, a pesar de ser concertado, fue del agrado de ambas partes, se topó con una realidad de responsabilidades políticas prematuras, largos periodos de soledad y una salud débil agravada por los constantes embarazos y alumbramientos. 

Enterrada en Granada y trasladados sus restos años después a El Escorial, Isabel fue una reina hermosa, culta y piadosa. Su esposo quedó desolado por la pérdida de su esposa a la que amó y respetó desde el primer día pero a la que condenó a vivir una vida en soledad.

 Si quieres leer sobre ella


La emperatriz, Alfredo Alvar Ezquerra
Género: Biografía






Las mujeres de Felipe II
María Pilar Queralt del Hierro






Reinas de España, Las Austrias, María José Rubio
Género: Biografías








Ginecología y vida íntima de las reinas de España (I), Enrique Junceda Avelló
Género: Ensayo







Por Sandra Ferrer

jueves, 11 de abril de 2013

Neomachismos: nuevos ataques, nuevas respuestas


En los últimos años asistimos a un nuevo fortalecimiento de una serie de discursos machistas que relativizan y avalan de forma explicita o sutil las desigualdades de género y la violencia hacia las mujeres y las sexualidades no normativas.

Desde los clásicos posicionamientos públicos de altos mandatarios de la jerarquía eclesiástica en contra del matrimonio homosexual, el aborto o los anticonceptivos; hasta las declaraciones de diputados como Toni Cantó contra la ley de violencia de género, esgrimiendo la falacia de que la mayoría de las denuncias son falsas; pasando por la intención expresa del Ministro Gallardón, reiterada en varias ocasiones, de reformar la ley de aborto para limitar nuevamente la libertad de las mujeres de decidir sobre sus cuerpos.
Esta nueva ola de discursos machistas se inserta en un contexto de feminización de la pobreza y endurecimiento del capitalismo con importantes recortes en las políticas de igualdad.¿Pero qué tiene de “nuevo” este machismo?Diversos análisis coinciden en que tales discursos no son tan nuevos sino que son el resultado de la actualización, a través de modos y canales distintos, de una lógica patriarcal de dominación y explotación más que consolidada en el tiempo. Una lógica que sigue operando a través de canales clásicos a los que ahora hay que sumar los nuevos medios en el terreno de lo virtual (blogs, redes sociales, plataformas, foros).
Los análisis feministas también coinciden en queestos discursos sociales del machismo son en cierta medida una reacción al establecimiento y desarrollo de las políticas de igualdad (ley de aborto, ley de violencia de género, ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, etc.). Pero sobretodo constituyen toda una una respuesta social a un cambio en las relaciones de género que, gracias a los movimientos feministas, ha conllevado mayores cuotas de igualdad/libertad para las mujeres.

Mutaciones del patriarcado: nuevos ataques machistas

Como señalan Nieves Salobral y Soraya G. Guerrero en el artículo "Violencia machista a debate", los discursos neomachistas tienen en común una minimización de la importancia de la violencia masculina y de la desigualdad estructural entre hombres y mujeres, una crítica constante a las políticas de igualdad institucionales y un importante cuestionamiento de la actitud de algunas mujeres y feministas a las que se responsabiliza de la reacción agresiva de los varones. Además, consideran que el contexto es fuertemente favorable a las mujeres y llegan a percibir al hombre como una víctima de los excesos femeninos y de la lucha por la libertad de las mujeres.
El colectivo Ioé, en su estudio sobre las actitudes de la población ante la violencia de género en España, distingue entre “machismo resentido”, “a la defensiva”, “magnánimo antiautoritario” e “igualitarismo inconsecuente”. En intersección con esta clasificación podríamos distinguir diferentes articulaciones de las respuestas machistas a las luchas feministas:
Por un lado, tendíamos los movimientos de hombres supuestamente afectados por las leyes de género, entre los cuales, en el contexto del Estado español, destaca Federgen. Las diferentes asociaciones que conforman esta federación, junto a los grupos de hombres divorciados y por la custodia compartida, dan cuenta del modo en que el patriarcado se rearticula en un contexto de crisis capitalista y de inestabilidad de los vínculos familiares tradicionales. Nuevos mitos, como el de las denuncias falsas por violencia de género, o el síndrome de alienación parental, “toda una respuesta neomachista al abordaje penal de la violencia”, como afirma la psicóloga Fátima Urzanqui, se unen a los viejos discursos sobre violencia machista. En este caso resultan paradigmáticas las recientes declaraciones del diputado de UPyD, Toni Cantó, quien se erige así como uno de los “portavoces de los discursos neomachistas”, o propuestas tan misóginas, androcéntricas y antifeministas como la del autodenominado Ministerio del equilibrio.
En consonancia con los anteriorioes, encontraríamos las plataformas católicas y/o de derechas que han acuñando el concepto “ideología de género” para referirse a una supuesta ofensiva que desbinarizaría a la población (diluyendo la “natural” división entre hombres y mujeres), atacaría a la heterosexualidad, amenazaría la familia nuclear y destruiría los valores “legítimos” (católicos). Según la presentación del I congreso Internacional de Ideología de Género, celebrado en Navarra en 2011, la categoría de género si bien “en su origen remitía a la base biológica de la diferencia sexuada, progresivamente corre el riesgo de suplantar dicha base, hasta llegar a abolirla”.
En este sentido, está teniendo lugar un intento de apropiación del concepto “feminismo” para desactivar su connotación subversiva y asociarlo a una acrítica e insípida “igualdad” de derechos y oportunidades que no tiene en consideración las relaciones de poder generizadas ni la organización heteropatriarcal de las sociedades. Otro buen ejemplo de ello lo constituye la plataforma Otro feminismo es posible, la cual pretende conformarse como una suerte de “feminismo verdadero” pro-igualdad frente al que ellxs denominan “feminismo radical” y/o hembrista, el cual abarcaría desde las mujeres de la izquierda y centroizquierda institucional hasta teóricas y académicas feministas pasando por activistas feministas de toda índole (asociadas, participantes en ONG, autónomas...).
Resulta muy interesante también, a la vez que problemático, asistir al modo como se están desarrollando toda una serie de teorías conspiracionistas sobre el origen y desarrollo de los movimientos feministas a los que se les identifica con un lobby y se les llega a asociar con Rockefeller u organizaciones como la CIA. Artículos como el difundido por el blog Información por la verdad condensan todo el imaginario esencialista y en pos de “reequilibrar la balanza” que mencionábamos anteriormente.
Estas teorías de la conspiración profundamente antifeministas se están desarrollando también, aunque de manera relativamente marginal, desde los movimientos sociales autónomos. Autorxs de dudosa credibilidad como Félix Rodrigo Mora o Prado Esteban, con su voraz crítica al feminismo de Estado (en el que incluyen a todo el feminismo),asocian el movimiento feminista al fomento del capitalismo y la explotación llegando a identificar feminicidio con el “exterminio de mujeres” que, según ellos, realiza el feminismo.
Por otro lado, en la esfera virtual nos encontramos no solo con discursos claramente machistas y de condescendencia y trivialización de la opresión sino también con una serie de agresiones virtuales más o menos organizadas (mensajes descalificadores y humillantes y amenazas de agresiones físicas y sexuales) hacia mujeres feministas que tienen una importante actividad política en la red. En este sentido, casos como el acoso sufrido por Anita Sarkeesian en EEUU, a raíz de su proyecto “Feminist Frequency” o, en el contexto español, por Alicia Murillo desde el sitio Forocoches, han abierto el debate sobre cómo afrontar los “cíberataques” y cómo desarrollar nuevas estrategias desde los feminismos.
A nivel más espontáneo y sin una organización explícitamente política encontramos a los troles machistas que actúan a nivel individual y colectivo a través de la red. Foros, facebook, twitter, youtube, blogs e incluso correo electrónico son sus canales de ataque. Según el completísimo artículo "Trol machista, moretones virtuales", “el anonimato, la tolerancia al trol que se da en la red y la dificultad para establecer el límite entre el 'troleo' y la amenaza son algunos factores que hacen de los entornos virtuales un campo abonado para el trol machista”. Entre los troles machistas también hay diferencias significativas, pero podríamos definirnos de forma simplificada y grosso modo en dos tipos: los forococheros y los buenistas.
Los troles provenientes de foros como Forocoches. A través de estos foros los troles localizan y difunden publicaciones o proyectos feministas en la red para que sus usuarios acudan en masa con relativa velocidad a boikotear la inicitaiva. Los troles forococheros actúan con un discurso soez, violento y abiertamente machista: “lo que le hace falta es una buena polla”, “a fregar!”, “putas”, “te llega el WIFI a la cocina”, “depílate”, etc. Asimismo, esgrimen tópicos manidos sobre las feministas como “gordas amargadas”, “lesbianas”, “peludas”, “brujas”, “malfolladas”, etc. Un caso reciente y paradigmático de odio, insulto y acoso machista de este tipo es analizado Lucía Egaña en su artículo "Globalización machista".
¿Qué sucede cuando estos discursos provienen no tanto de la derecha, la iglesia o la socialdemocracia sino del otro lado del campo de batalla, esto es, de espacios progres, izquierdosos o incluso movimientos sociales supuestamente afines al feminismo? Encontramos a los troles bienpensantes, políticamente correctos o “buenistas”. Estos troles no actúan en masa, sino de manera individual, pero todos comparten el mismo discurso, con pocos matices entre sí. Sus intervenciones son más elaboradas, largas y refinadas y pretenden demostrar más autoridad intelectual que los troles forococheros. Una de sus características principales es que realizan un llamado a guardar las formas. Bajo el recurrente, “te hablo desde el respeto”, se cubren las espaldas ante una posible respuesta feminista contundente, que habitualmente es identificada como ataque, insulto o, en el caso que no se le dedique toda la energía y tiempo que ellos exigen, cobardía.
Los buenistas suelen tener un discurso progresista que condena el machismo más rancio y recalcitrante -en algunos casos se muestran incluso afines a las políticas de igualdad-, pero carecen de conocimientos sobre teoría y práctica feminista. A pesar de ello se sienten legitimados para aleccionar, juzgar y poner en duda las estrategias y formas de expresión de las feministas. Coleccionan un argumentario basado en tópicos y nociones que niegan las relaciones de poder y dominación patriarcales preexistentes: “todos somos iguales”, “yo no me fijo en el género sino en la persona”, “quiero la armonía entre los sexos”.
Aunque este discurso se nos han repetido hasta la saciedad a las feministas para descafeinar nuestras luchas y estrategias, a ellos les suelen parecer original, novedoso e iluminador. Habitualmente atacan a algunas feministas con los términos “radical”, “hembrista” o “extremista” y afirman que ellas llevan a cabo un machismo a la inversa (porque el “feminismo, no lo que hacéis vosotras, es un movimiento muy digno que lucha por la igualdad”) o reducen la lucha feminista a una mera guerra de sexos.

Algunas de las frases y lugares comunes del machista “buenista”

"Por ese camino no vais bien", "así no vais a llegar a la gente", "la estáis cagando con tanta radicalidad", "estáis manchando la imagen del feminismo", “el verdadero/correcto feminismo es...”, "lo que os pasa a vosotras es que confundís X con Y", "hay que educar y ser más comprensivas, no tan violentas", "yo creo en la igualdad, en las personas, no en este feminazismo/hembrismo", "yo estoy de acuerdo con lo que decís pero...", "lo que tenéis que hacer es...", y sobretodo, "os hablo desde le respeto”.
Vemos como se produce una actualización de los clásicos adjetivos para deslegitimar a las feministas (loca, histérica, bruja, mala, guarra) mediante el empleo reiterativo de otros apelativos: feminazis, hembristas, antihombres, radicales, exageradas o violentas. Un interesante análisis para comprender como el concepto “hembrismo” está operando, como antes lo hizo el de “feminismo”, para dividir a las feministas entre buenas y malas lo encontramos en el texto “3 días: feministas, feminazis y hembristas”.

Nuevas estrategias feministas

Estas nuevas formas de violencia desbordan la práctica feminista edificada hasta ahora, por lo que urge desarrollar nuevas formas de respuesta y considerar los nuevos retos que generan. Como dice Lucía Egaña en el artículo ya citado, estos nuevos ataques revisten un carácter endémico y transfronterizo, además de una indudable dimensión simbólica pues ocupan un lugar privilegiado en el terreno de la representación. Todo ello, junto a los nuevos canales de comunicación, son elementos a tener en cuenta para llevar a cabo acciones de respuesta contundentes y efectivas.
De este modo, el activismo feminista, organizado o no, está tomando la red, llevando a cabo acciones en el ciberespacio y reapropiándose de la tecnología.
Por un lado, encontramos en facebook y twitter una actividad espontánea, rápida y colectiva de condena a actuaciones machistas como, por ejemplo, las declaraciones de Toni Cantó, la elección del misógino y homófobo nuevo Papa o los ataques y acosos a las feministas. Una feminista en-red-ada hace un llamado y la autodenominada “manada” acude y se generan solidaridades inmediatas. Textos, imágenes, hastags (HT) en twitter, “escraches” en los muros, vídeos, etc. son los soportes de las respuestas. En este sentido, cabe destacar la generación de HT como #SomosManada, #FeministaEnRed, #FeministaEnTwitter (y la apropiación de HT ya existentes para lanzar el mensaje deseado) o proyectos como los Memes Feministas. Los memes, a través de la combinación de imágenes fácilmente reconocibles para el imaginario colectivo y frases generalmente humorísticas, facilitan el acceso a la teoría crítica feminista y constituyen una alternativa creativa a todo el humor sexista que circula por la red.
Por otro lado, la herramienta menos 2.0 de todas pero que aún opera y funciona son los blogs. Feministas conocidas y anónimas, encuentran en la red un espacio para expresarse y mostrar sus trabajos artísticos, teóricos, sus inquietudes, reflexiones... Asimismo, se establecen conexiones y se generan alianzas para la ocupación del espacio público virtual. Un blog personal con muchxs seguidorxs es el de Filósofa Frívola, quecon sólidas herramientas discursivas y mucho desparpajo pone en jaque al patriarcado. Esta filósofa analiza iconos de la cultura popular machista y los despedaza a través de diferentes estrategias: una de las más conocidas es la parodia delpolémico vídeo de Desigual “Tengo un plan”. Un blog colectivo reciente y reseñable es el de Sras que hablan de música, surgido a raíz de las reacciones que suscitó el artículo"Machismo gafapasta" y que analiza el sexismo cotidiano en la cultura pop.
Esta relativa “democratización” de las herramientas de creación han posibilitado que pueden ser utilizadas por los feminismos para para enriquecer estrategias las actuales de resistencia y transformación.Por ejemplo, en el contexto anglosajón, el proyecto videoblogger “Feminist Frequency” realiza, a través del vídeo, una lectura crítica de los medios de masas y de las representaciones de las mujeres en las narrativas de la cultura pop. En Colombia, las Féminas Festivas tienen un interesante proyecto de radionovela feminista que difunden a través de su blog.
En el Estado español, destaca el proyecto “El cazador cazado” de la ya mencionada Alicia Murillo quien, con la cámara de su teléfono móvil, graba vídeos en los que interpela a los “piropeadores” (acosadores callejeros) y posteriormente los sube a la red. También gracias a estas herramientas se pudo dar una respuesta humorística y potente al acoso que sufrió esta activista y otras mujeres que la apoyaron. Una serie de feministas de diferentes lugares (algunas de las cuales ni siquiera se conocían) grabaron, desde sus webcams, un rap parodiando la amenaza encontrada en esta entrada del blog de Ana Periférica del “Grupo Masculino de Liberación”. Los fragmentos de vídeo se centralizaron y en pocos días el vídeo editado estaba colgado en la red.
Es interesante analizar cómo entre estas estrategias destaca la reapropiación del insulto. Como ya hizo la Teoría Queer con la reivindicación del peyorativo queer(desviadx, raritx, marica), muchas feministas optan por resignificar las etiquetas con las que son desaclificadas (feminazi, radical, bollera) para darles la vuelta, desactivar su poder ofensivo y lucirlas con orgullo. Del mismo modo, desde el feminismo se generan categorías para responder a los nuevos tipos de ataques y de atacantes: “machirulo”, “machista-leninista”, “anarcomacho” o ”cutrequeer” responden a estas nuevas realidades o a realidades antes invisibilizadas.
También ocupan un lugar relevante las nuevas y no tan nuevas revistas on line, entre la que destacamos Píkara Magazine o Revista Vozal, que contienen artículos, vídeos y otros proyectos de feministas provenientes de todo el mundo hispanohablante. Las secciones de género y feminismo de medios alternativos y la emergencia de programas feministas en las radios libres constituyen del mismo modo soportes privilegiados para la expresión de reivindicaciones de las mujeres, lesbianas y trans y para la generación de conocimiento y acción feminista.
Y, por supuesto, siempre nos quedará la calle...
FUENTE: https://www.diagonalperiodico.net/libertades/neomachismos-nuevos-ataques-nuevas-respuestas.html

Las coletillas del neomachismo

Los discursos y organizaciones neomachistas se extienden. Resumimos sus principales herramientas discursivas y algunas respuestas desde los feminismos.




En los últimos años vemos un fortalecimiento de una serie de discursos machistas que relativizan y avalan de forma explícita o sutil las desigualdades de género y la violencia hacia las mujeres y las sexualidades no normativas. Desde los clásicos posicionamientos públicos de altos mandatarios de la jerarquía eclesiástica en contra del matrimonio homo­­sexual, el aborto o los anti­con­­­­ceptivos, hasta las declaraciones de diputados como Toni Cantócontra la Ley de Violencia de Género, esgrimiendo la falacia de que la mayoría de las denuncias son falsas.
Esta nueva ola de discursos machistas se inserta en un contexto de feminización de la pobreza y endurecimiento del capitalismo con importantes recortes en las políticas de igualdad. Los análisis feministas también coinciden en que estos discursos sociales del machismo son reacciones a las políticas de igualdad (Ley del Aborto, Ley de Violencia de Género, Ley del Matrimonio entre personas del mismo sexo, etc.), sobre todo, constituyen toda una una respuesta social a un cambio en las relaciones de género que, gracias a los movimientos feministas, ha conllevado mayores cuotas de igualdad/libertad para las mujeres.
Entre las respuestas organizadas, destacan los movimientos de hombres supuestamente afectados por las leyes de género. Las diferentes asociaciones que forman Federgen, junto a los grupos de hombres divorciados y por la custodia compartida, dan cuenta del modo en que el patriarcado se rearticula en un contexto de crisis capitalista y de inestabilidad de los vínculos familiares tradicionales. Nuevos mitos, como el de las denuncias falsas por violencia de género, o el síndrome de alienación parental, “toda una respuesta neomachista al abordaje penal de la violencia”, como afirma la psicóloga Fátima Urzanqui, se unen a los viejos discursos sobre violencia machista.
Por otro lado, las plataformas católicas y/o de derechas han acuñado el concepto “ideología de género” para referirse a una supuesta ofensiva que desbinarizaría a la población (diluyendo la “natural” división entre hombres y mujeres), atacaría a la heterosexualidad, amenazaría la familia nuclear y destruiría los valores “legítimos” (católicos). Según la presentación del I Congreso Internacional de Ideo­logía de Género, celebrado en Navarra en 2011, la categoría de género si bien “en su origen remitía a la base biológica de la diferencia sexuada, progresivamente corre el riesgo de suplantar dicha base, hasta llegar a abolirla”.
Bajo el recurrente, “te hablo desde el respeto”, se cubren las espaldas ante una posible respuesta feminista contundente
En este sentido, está teniendo lugar un intento de apropiación del concepto “feminismo” para desactivar su connotación subversiva y asociarlo a una acrítica e insípida “igualdad” de derechos y oportunidades que no tiene en consideración las relaciones de poder generizadas ni la organización heteropatriarcal de las sociedades. Un ejemplo: la plataforma Otro Feminismo Es Posible, que pretende conformarse como una suerte de “feminismo verdadero” pro-igualdad frente a lo que denominan “feminismo radical” y/o hembrista, el cual abarcaría desde las mujeres de la izquierda y centroizquierda institucional hasta teóricas y académicas feministas pasando por activistas feministas de toda índole (asociadas, participantes en ONG, autónomas...).

Agresiones virtuales

Por otro lado, en la esfera virtual se hallan no sólo discursos claramente machistas y de condescendencia y trivialización de la opresión, sino también una serie de agresiones virtuales más o menos organizadas (mensajes descalificadores y humillantes y amenazas de agresiones físicas y sexuales) hacia mujeres feministas que tienen una importante actividad política en la red. En este sentido, casos como el acoso sufrido por Anita Sarkeesian en EE UU, a raíz de su proyecto Feminist Frequency o, en el contexto español, por Alicia Murillo desde el sitio Forocoches, han abierto el debate sobre cómo afrontar los “cíberataques” y cómo desarrollar nuevas estrategias desde los feminismos.
Como dice la artista y activista Lucía Egañaestos nuevos ataques revisten un carácter endémico y transfronterizo, además de una indudable dimensión simbó­lica pues ocupan un lugar privilegiado en el terreno de la representación. Todo ello, junto a los nuevos canales de comunicación, son elementos que tener en cuenta para llevar a cabo acciones de respuesta contundentes y efectivas.
De este modo, el activismo feminista, organizado o no, está tomando la red, llevando a cabo acciones en el ciberespacio y reapropiándose de la tecnología: en Facebook y Twitter se ha dado una actividad espontánea, rápida y colectiva de condena a actuaciones machistas como, por ejemplo, las declaraciones de Toni Cantó, la elección del nuevo papa, señalado por misógino y homófobo, o los ataques y acosos a las feministas. Una feminista en-red-ada hace un llamado y la autodenominada “manada” acude y se generan solidaridades inmediatas. Textos, imágenes, hastags (HT) en Twitter, “escraches” en los muros, vídeos, etc., son los soportes de las respuestas. La generación de las etiquetas #Somosmanada, #FeministaEnRed, #FeministaEnTwi­tter (y la apropiación de hastags ya existentes para lanzar el mensaje deseado) se combinan con proyectos como el de memes femi­nistas. Los memes, a través de la combinación de imágenes fácilmente reconocibles para el imaginario colectivo y frases generalmente humorísticas, facilitan el acceso a la teoría crítica feminista y constituyen una alternativa creativa a todo el humor sexista que circula por la red.
 
Fotograma de uno de los vídeos del proyecto Feminist Frecuency

Algunas referencias en vídeo

En el contexto anglosajón, el proyecto videoblogger Feminist Frequency, de la crítica Anita Sarkeesian, realiza, a través del vídeo, una lectura crítica de los medios de masas y de las representaciones de las mujeres en las narrativas de la cultura pop. En su canal de YouTube algunas entradas están subtituladas al castellano. En Colombia, las Féminas Festivas tienen un proyecto de radionovela feminista que difunden a través de su blog. Por aquí destaca el proyecto El cazador cazado de Alicia Murillo, quien, con la cámara de su teléfono móvil, graba vídeos en los que interpela a los “piropeadores” (acosadores callejeros) y posteriormente los sube a la red. También gracias a estas herramientas se pudo dar una respuesta humorística y potente al acoso que sufrió esta activista y otras mujeres que la apoyaron: el vídeo ‘Parodia; Reivindicando GML (Grupo Masculino de Liberación).

Machismo de izquierdas

¿Qué sucede cuando estos discursos provienen no tanto de la derecha, la Iglesia o la socialdemocracia sino del otro lado del campo de batalla, esto es, de espacios progres, izquierdosos o incluso movimientos sociales supuestamente afines al feminismo? Es el caso de firmas de dudosa credibilidad como Félix Rodrigo Mora o Prado Esteban, queasocian el movimiento feminista al fomento del capitalismo y la explotación, llegando a identificar feminicidio con el “exterminio de mujeres” que, según ellos, realiza el feminismo.
En internet, también son frecuentes los troles bienpensantes, políticamente correctos o “buenistas”. Bajo el recurrente, “te hablo desde el respeto”, se cubren las espaldas ante una posible respuesta feminista contundente, que habitualmente es identificada como ataque, insulto o, en el caso que no se le dedique toda la energía y tiempo que ellos exigen, cobardía. Niegan las relaciones de poder y dominación patriarcales pre-existentes: “Todos somos iguales”, “Yo no me fijo en el género sino en la persona”, “Quiero la armonía entre los sexos”. Habitualmente atacan a algunas feministas con los términos “radical”, “hembrista” o “extremista” y afirman que ellas llevan a cabo un machismo a la inversa.
FUENTE: https://www.diagonalperiodico.net/libertades/coletillas-del-neomachismo.html

jueves, 4 de abril de 2013

¿Qué es el decrecimiento?

Ana Campanario 
(Profesora de Evaluación de Impacto Ambiental en la UPO)
Hace un mes, decidí introducir en las clases que imparto en la Universidad el término Decrecimiento como posible “5ª fase ecológica” que podría dar continuidad y sustituir al presente modelo de desarrollo sostenible. Sorprendentemente, y al igual que le sucedió a Paco Fernández Buey, Catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), el concepto de decrecimiento era desconocido por un número considerable de alumnos, los cuales mostraron un especial interés sobre el mismo. Es por ello que me decido a exponer alguna de las ideas fundamentales basándome en las reflexiones de Carlos Taibo Profesor Titular de Ciencia Política y de la Administración de la UAM y de Serge LaTouche Profesor emérito de Economía en la Universidad París–Sud (Orsay).
El crecimiento económico se traduce entre otros, en agresiones ambientales literalmente irreversibles, facilita el agotamiento de recursos que no estarán a disposición de las generaciones venideras y se vincula al expolio de recursos humanos y materiales de los países pobres, facilitando el asentamiento de un modo de vida “esclavo”, en virtud del cual tendemos a pensar que seremos más felices cuantas más horas trabajemos, más dinero ganemos y más bienes lleguemos a consumir.
El decrecimiento sostenible es la última manifestación de las antiguas propuestas del ecologismo radical y nace de una crítica al discurso dominante del crecimiento económico ilimitado en nuestras sociedades capitalistas.
En este sentido, este modelo se opone al de “desarrollo sostenible”, el cual aboga por un crecimiento ilimitado del planeta en base a un mayor consumo de los recursos en términos absolutos y a un desbordamiento de los sumideros, debido a sus impactos ambientales. Todos los estudios relativos a la huella ecológica indican que hemos dejado atrás las posibilidades medioambientales y de recursos que la tierra nos ofrece, reduciendo los recursos que estarán disponibles para las generaciones venideras.
Aunque pueda parecer un término utópico, problemático y contrapuesto al discurso imperante, el objetivo que persigue el decrecimiento, no es el de empobrecerse o dar pasos atrás. Se trata de provocar un debate sobre la necesidad de reducir los niveles de producción y consumo de materia y energía en el mundo opulento actual para alcanzar un bienestar humano; vivir mejor y vivir todos, en función de necesidades reales y no de caprichos.
Todo ello implicaría un cambio radical y supondría una reorganización de las “reglas del juego”, en lo que respecta a la organización social y económica existente y en las formas de producir, consumir y vivir, destacando:
  • La primacía de la vida social frente a la lógica de la producción, consumo y competitividad, reivindicando el desarrollo de sectores económicos que tienen que ver con el respeto del medio natural y con las atención de las necesidades sociales insatisfechas
  • El ocio creativo frente a aquellas formas de ocio mercantilizadas vinculadas al dinero
  • El reparto del trabajo, dedicando menos horas al mismo, para disponer así de mayor tiempo libre y de este modo reducir los niveles de consumo
  • La necesidad de reducir el tamaño de muchas infraestructuras productivas, administrativas y de transporte
  • La recuperación de la vida local frente a lo global, en un escenario de recuperación paralela de la autogestión y democracia directa
  • La sencillez, austeridad y sobriedad voluntarias y la contención de los consumos y la cooperación
A medida que voy indagando más sobre esta corriente, soy consciente de que su fundamento es más que respetable y los retos que se plantean, podrían ser más que viables, si se asumen poco a poco por la mayoría social, a través de movimientos de sensibilización ciudadana y de una reflexión personal que nos haga hacer frente a la sinrazón del actual sistema.
Queda mucho por hacer.

martes, 2 de abril de 2013

En la cumbre literaria, Emily Brontë (1818-1848)


La Inglaterra victoriana dio al mundo de la literatura grandes nombres y grandes relatos que traspasaron su tiempo y se convirtieron en clásicos universales. Ese fue el caso de Cumbres borrascosas, una obra escrita por Emily Brontë quien a pesar de las reticencias iniciales de la crítica, terminaría convirtiéndose, junto con sus hermanas, en un claro referente de la literatura universal.

Una infancia triste e imaginada
Emily Brönte nació el 30 de julio de 1818 en la población inglesa de Thornton, en Yorkshire. La quinta de seis hermanos, Emily no tuvo tiempo de conocer a su madre, quien moría el 21 de septiembre de 1821, cuando la pequeña tenía apenas tres años. Un año antes la familia Brönte se había trasladado a Haworth donde su padre, Patrick Brönte, debía ejercer como rector.

En el verano de 1824, ella y sus hermanas Charlotte, María y Elizabeth fueron trasladadas a Lancashire, a un colegio internas. Allí permanecieron muy poco tiempo a causa de la tuberculosis que afectó mortalmente a María y Elizabeth. Las dos hermanas fallecían un año después en la casa familiar. Charlotte y Emily no volvieron a aquel lúgubre internado.

Huérfanos de madre y con dos hermanas fallecidas, los pequeños Branwell, el único niño, Anne, Emily y Charlotte vivieron una infancia alejada de la realidad imaginando mundos ficticios en lugares imaginarios a los que pusieron de nombre Angria, Gondal y Gaaldine.

La institutriz de su propio hermano
Emily tenía veinte años cuando empezó a trabajar como institutriz. Con el tiempo pudo ingresar en un colegio privado en Bruselas junto a Charlotte  pero aquel período de aprendizaje duró muy poco. Por cuestiones familiares tuvieron que volver a Inglaterra y Emily se tuvo que hacer cargo de su fracasado hermano Branwell. 

La abnegada Emily se evadía en aquellos años escribiendo poesías y algunos de los pasajes de la que se convertiría en su gran obra, Cumbres Borrascosas

Pero la vida de Emily Brönte terminó prematuramente. Cuando en septiembre de 1848 enterraban a su hermano, Emily cogió un resfriado que derivó en una mortal tuberculosis. Fallecía el 19 de diciembre con tan sólo treinta años de edad.

Cumbres borrascosas
Dos años antes Emily consiguió publicar Cumbres Borrascosas. Después de un estrepitoso fracaso con la publicación de un libro de poesía conjunto con sus hermanas Charlotte y Anne, hecho que no las desanimó, Emily dejó desconcertada a la crítica literaria del momento. Con el tiempo, la poesía de Emily y sus hermanas fue también reconocida.


 Si quieres leer más sobre ella 

Todo ese fuego, Ángeles Caso









 Su obra 

Cumbres borrascosas, Emily Brönte