RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

lunes, 28 de diciembre de 2015

ENSEÑAR A INVESTIGAR

Enseñar a investigar by Cecy Méndez on Scribd

El feminismo y el nuevo escenario político




Mujeres en red


En el nuevo escenario político no sé quién ha ganado, pero sí sé que ha perdido el feminismo. No encuentro diferencia alguna entre los usos de la “vieja política” y la “nueva política” por lo que hace a dar visibilidad a mujeres feministas que, se y me consta, militan en formaciones políticas de izquierdas, aunque hoy está categorización, me quieran hacer creer, esté en desuso. Y aquí comienza el primer problema. Si la distinción “ser de izquierda” o “ser de derecha” ya no es efectiva para responder a las expectativas de la ciudadanía ¿por qué habría de servir la etiqueta “feminista”? Así es que si celebramos el fin de las ideologías, celebramos con idéntica inconsciencia el fin del feminismo. Decretar la “muerte de las ideologías” ha sido algo propio del pensamiento conservador, pero que esta supuesta defunción se convierta en santo y seña del pensamiento progresista sólo me revela ansiedad por el poder y renuncia a los principios.Por ello cabe hacerse una pregunta: ¿Qué ha sido del feminismo y las feministas en el escenario de representatividad política surgido tras el 20-D? La respuesta a esta cuestión puede incomodar a alguien, amén de catalogarme como persona mayor, pero como mayor que soy pretendo “asaltar la realidad y no los cielos”. Lo cierto es que en todos los partidos políticos del amplio espectro de izquierdas -no puedo renunciar tan fácilmente a categorías que ayudan a definir la realidad- se puede observar que han diluido al feminismo, como teoría política, para convertirlo en peculiaridad de algunas individualidades, perdonable a veces, pero mayormente molesta. El procedimiento tomado por parte de los partidos políticos verdad es que varía dependiendo de si estos son de viejo o nuevo cuño.
Los partidos clásicos, PSOE e IU, han optado por recurrir a criterios de renovación, independencia y cambio para intercambiar a mujeres feministas de larga trayectoria por otras que no destacan, precisamente, por sus servicios a la causa feminista. Tanto en el PSOE como en IU se deja a las “feministas de a pie” sin referentes en la representatividad política debido a una interpretación interesada y sesgada de la ley de Igualdad. Por otra parte, en el emergente PODEMOS no son aplicables, lógicamente, criterios de renovación cuya consecuencia sea la intercambiabilidad de sus mujeres. Si PODEMOS se presenta como “lo nuevo” se nos obliga a suponer idéntica frescura en las mujeres que obtienen representatividad política gracias a esa marca. Pero a las “feministas de a pie” se nos hace difícil suponer frescura en quienes abordan la prostitución desde un perfil bajo, eludiendo compromiso alguno a favor de la abolición. Y más difícil se nos hace suponer innovación política en quienes han afirmado que el aborto no es un tema “que construya potencia política”.
PD: En cada una de las formaciones políticas anteriormente citadas se pueden reconocer visos de inconsistencia feminista, pero más grave resultaría la tentación de abandonar la pedagogía feminista que no sólo puso contra las cuerdas a un ministro hasta hacerlo dimitir, sino que más recientemente frustró la carrera desbocada a la Moncloa del también emergente Ciudadanos. Sirva de aviso a navegantes.
Fuente: http://www.mujeresenred.net/spip.php?article2226

domingo, 27 de diciembre de 2015

La dama de las camelias, Marie Duplessis (1824-1847)


En 1848 se publicaba La dama de las camelias, una de las novelas más conocidas de Alejandro Dumas hijo. Para dar vida a su protagonista, Margarita Gautier, Dumas se basó en su propia historia de amor con una cortesana parisina que se hizo a sí misma, superó su condición humilde y terminó convirtiéndose en condesa. En el camino, robó el corazón no sólo del gran escritor, otros hombres de letras y genios de la música o del arte caerían rendidos a sus pies. 


Rose-Alphonsine Plessis nació el 15 de enero de 1824 en Nonant-le-Pin, Orne, en la Baja Normandía. Su padre, Marín Plessis, era un vendedor ambulante de paños, hijo de una prostituta y un sacerdote al que nunca conoció. Su madre, Marie-Anne-Michelle Deshayes, a pesar de descender de una familia aristocrática, había perdido su fortuna y su poder durante la Revolución Francesa. La infancia de Alphonsine y su hermana Delphine, no fue fácil. Además de vivir en la pobreza, ellas y su madre tuvieron que soportar el alcoholismo y la violencia de su padre. Agotada, su madre decidió abandonar a su marido y sus hijas y en 1829 se marchó a trabajar como ama de llaves de una amiga de su madre. Marie-Anne pensaba recuperar a sus hijas pero nunca volvió a verlas. Una tuberculosis terminó con su vida poco tiempo después. 

Con la muerte de su madre, las niñas quedaron a cargo de una tía materna. Cuando Alphonsine tenía unos once años, fue violada por un trabajador de la casa por lo que fue devuelta rápidamente a su padre. Junto a Marín las cosas no mejoraron para la pequeña Alphonsine. Sin ningún tipo de escrúpulos, empezó a ganar dinero a cambio de ofrecer los servicios de su hija a distintos hombres.



Alphonsine pasó varios años sufriendo estas vejaciones provocadas por su propio padre hasta que consiguió escapar de su lado. Tenía quince años cuando, después de trabajar en un mesón y una fábrica de paraguas, arribó a París junto a una compañía de circo de gitanos. En la capital francesa continuó buscándose la vida trabajando en distintos comercios hasta que su suerte cambió. Primero fue el propietario de un restaurante en la Galería Montpensier quien se prendó de su belleza y decidió convertirla en su protegida. Así que la instaló en un apartamento y le dio un sueldo con el que poder vivir. 

Fue entonces cuando Alphonsine empezó a descubrir el París de la Comedie Française y de la alta sociedad. Era cuestión de tiempo que robara el corazón de algún hombre destacado. El afortunado fue nada menos que un conde, Antoine Alfred Agénor de Guiche, futuro duque de Gramont, príncipe de Bidache y ministro de asuntos exteriores de Napoleón III. Alphonsine decidió cambiar su nombre. Atrás dejaba a la pobre infeliz que había nacido en la miseria para dejar paso a Marie Duplessis. Pero, a pesar del cambio de nombre y de la educación que le ofreció su amado conde para convertirla en una dama elegante conocedora del más exquisito protocolo y de los rudimentos de la danza o la literatura, la familia de De Guiche descubrió que en realidad no era más que una mujer de baja condición y le obligaron a abandonarla. 



Por suerte, Marie Duplessis supo aprovechar el tiempo y el conde fue rápidamente sustituido por otros hombres que se rindieron a sus pies y aceptaron dilapidar sus fortunas a cambio de su exquisita compañía. La lista de conquistas culminó en 1841 cuando conoció al conde François-Charles-Edouard Perregaux, con quien se casaría cinco años más tarde. Pero antes de convertirse oficialmente en condesa, Marie se había hecho un nombre en París, donde, convertida en la cortesana mejor pagada, se la conocía como "La divina Marie". Marie convirtió su hogar, un lujoso apartamento en el Boulevard de la Madeleine, regalo del embajador de Rusia en Francia, en un reputado salón literario por el que pasaron hombres de la talla de Alejandro Dumas padre o Charles Dickens. 

En 1844, Marie conoció a Alejandro Dumas hijo, con quien mantuvo una relación amorosa que no llegó a celebrar el año pero que marcaría para siempre al escritor. Marie sería inspiración para dar vida a su Margarita Gautier, protagonista de La dama de las camelias, obra que, a su vez, sería fuente de inspiración para el libreto de la famosa ópera de Verdi, La Traviata. Antes de contraer matrimonio con el conde Perregaux, Marie aún mantuvo otras sonadas relaciones, como la que vivió junto al compositor Franz Liszt. 

Cuando en febrero de 1846 se casaba con el conde de Perregaux, Marie Duplessis hacía tiempo que se encontraba enferma de tuberculosis. Su matrimonio, y su vida como condesa, duró escasamente un año. El 3 de febrero de 1847 fallecía la condesa Marie Duplessis, otrora la humilde Alphonsine Plessis.


Por Sandra Ferrer

jueves, 24 de diciembre de 2015

Las mujeres sienten el cambio climático en carne propia





Ecoportal


El vínculo entre mujeres y cambio climático es un asunto transversal que merece mayor reconocimiento, pues es omnipresente y afecta a distintos ámbitos, desde la salud y la agricultura hasta el saneamiento y la educación.
En los países en desarrollo, las mujeres son testigos del nexo entre el recalentamiento planetario y las cuestiones de género en carne propia. A menudo, su supervivencia depende mucho de la tierra y de los recursos hídricos, lo que las deja en situación vulnerable.El cambio climático no es solo un asunto ambiental, sino de justicia social, igualdad y derechos humanos, todos asuntos vinculados a cuestiones de género.
La perspectiva femenina debió integrarse totalmente al Acuerdo de París, surgido de la COP21, en especial el empoderamiento de las mujeres, además de prever una respuesta y otras cuestiones de género como la vulnerabilidad de las mujeres rurales.
La COP21 (21 Conferencia de las Partes) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tuvo lugar del 30 de noviembre al 12 de este mes en la capital francesa.
En las etapas de preparación del borrador, las cuestiones de género se trataron como un elemento accesorio que podía retirarse y casi todas las partes las ignoraron y se equivocaron.
Asia, el Caribe y África son tres de las regiones más vulnerables a la variabilidad climática y, si bien son responsables de una pequeña parte del recalentamiento planetario, las mujeres soportan la peor parte de sus severas consecuencias.
Millones de personas en Asia son extremadamente vulnerables al fenómeno, en especial las mujeres, debido a los roles tradicionales de género. En muchas áreas rurales, su movilidad es muy limitada, pues no se ve con buenos ojos que trabajen fuera del hogar.
Mientras los hombres de las regiones afectadas por la variabilidad climática suelen emigrar a las ciudades o a otras regiones menos vulnerables en busca de trabajo, las mujeres se quedan a cuidar del hogar y de los hijos comunes. Esa reclusión se traduce en dependencia económica y falta de acceso a la información, como alertas tempranas, lo que contribuye a su enorme vulnerabilidad.
En ese continente, las mujeres suelen encargarse de actividades más sensibles al clima, como recolectar agua y preparar la comida, lo que eleva su vulnerabilidad.
Investigaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han concluido que las mujeres y las niñas son las encargadas de ir a buscar agua, para lo que tienen que recorrer largas distancias.
Con la creciente frecuencia e intensidad de las inundaciones, es común que las mujeres tengan que atravesar habitualmente terrenos anegados para buscar el agua y preparar los alimentos, lo que las expone a riesgos, desde ahogarse, pasando por mordeduras de serpientes, hasta enfermedades cutáneas.
En la otra mitad del mundo, las mujeres soportan situaciones similares. En el Caribe, muchos hogares son principalmente matriarcales, y ellas son las que más necesidades tienen de medidas de adaptación y mitigación del recalentamiento planetario.
También son responsables de las tareas del cuidado de las personas del hogar y sufren el impacto de la inseguridad alimentaria y la escasez de agua. Las mujeres rurales son particularmente vulnerables, en especial las pequeñas productoras, las agricultoras marginadas y las trabajadoras rurales.
Ya sea que la escasez de agua y de alimentos se deba al aumento del número y de la intensidad de los huracanes o de la sequía, las posibilidades de llevar adelante una vida decente no son altas ni mejoran. Comprender esa situación es importante para el buen diseño y la ejecución de estrategias de adaptación.
“La agricultura necesitaba mayor visibilidad en las negociaciones”, observó la presidenta de la Red de Productoras Rurales de Jamaica, Mildred Crawford.
“Las mujeres juegan un papel en la cadena alimentaria y necesitan fondos para asistir a los pequeños agricultores a fin de mitigar y adaptarse al cambio climático. Los grupos de mujeres ya están organizados, así que los incentivos les pueden servir para controlar el desperdicio de carbón en sus comunidades”, añadió.
El Caribe atraviesa su peor sequía de los últimos cinco años.
Según Mary Robinson, ex primera ministra de Irlanda, quien también se desempeñó como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el borrador del Acuerdo de París debía concentrarse en cuestiones de género para garantizar a las mujeres el acceso a fondos para el clima, tecnologías renovables y capacidad de adaptación.
De hecho, las campañas climáticas no deben concentrarse solo en la reducción de emisiones, comercio de carbono y transferencia de tecnología, sino que deben tratar de ir más allá.
Además, deben tener en cuenta que la mayor parte de los agricultores en los países en desarrollo son mujeres y, la adaptación las involucra especialmente. Los asuntos de género son transversales, no se usan por conveniencia.
Las mujeres de los países en desarrollo deben estar empoderadas para desempeñar papeles más significativos en la lucha contra el cambio climático, pues tienen mucho que perder.
Kalyani Raj, integrante responsable de la Conferencia de Mujeres Todo India, arguyó que es crucial dar voz a la población femenina más vulnerables e incluirla en la planificación de políticas.
“Muchas mujeres desarrollaron enfoques de adaptación a muy pequeña escala, conocimientos tradicionales y soluciones de las comunidades indígenas que no se amplifican”, explicó. “Las políticas deben concentrarse en ampliar eso, en vez de proponer medidas uniformes para adaptarse al cambio climático”, añadió.
En África, el impacto del cambio climático sobre las cuestiones de género se relaciona principalmente con la agricultura, la seguridad alimentaria y los desastres naturales.
Según el Informe Económico de 2011 del Banco de Desarrollo Africano (BDA), las mujeres representan 40 por ciento o más de los trabajadores del sector agrícola en 46 de los 53 países del continente. Ese sector de la economía se considera vulnerable porque generalmente no incluye empleos formales con contratos e ingresos seguros.
“Los pobres son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático, y la mayoría de las 1.500 millones de personas que viven con un dólar al día o menos son mujeres”, señala el Estado de la Población Mundial de 2009, elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Además, en una muestra de 141 países se concluyó que, entre 1981 y 2002, el sesgo de género en las personas fallecidas por desastres naturales están directamente vinculadas a los derechos económicos y sociales de las mujeres. En esos casos, en las sociedades menos equitativas, mueren más mujeres que hombres.
El reclamo de las mujeres rurales es una realidad que debemos afrontar. Sin embargo, debemos reconocer que no son solo víctimas, son poderosos agentes de cambio.
La población femenina debe estar incluida en los procesos de decisión para que pueda contribuir con su experiencia y conocimientos únicos, pues toda intervención vinculada al cambio climático que excluya su perspectiva, así como cualquier política que omita las cuestiones de género, está destinada al fracaso.

Traducido por Verónica Firme
Ecoportal.net/Inter Press Service - IPS Venezuela
http://www.ipsnoticias.net

martes, 22 de diciembre de 2015

MI HIJA

“Cuando ese deseo no está, la concepción es tan violenta como la violación”

Entrevista a Karina Dianderas, psicóloga clínica con víctimas del conflicto armado en Perú




El embarazo por violación sexual deja secuelas psicosociales en las mujeres. Psicóloga peruana, que trabajó en la unidad de salud mental de la Comisión de la Verdad en Perú, hace algunas recomendaciones para Colombia.

  
Fotografías: Centro de Atención Psicosocial (CAPS) del Perú.
Karina Dianderas, psicóloga clínica peruana, empezó su trabajo comunitario con víctimas del conflicto armado en al año 1995 en Junín (Perú) donde se perpetraron masacres, en su mayoría por Sendero Luminosoi.
FSJ: ¿En qué consistió su trabajo durante el proceso de Rendición de Sendero Luminoso y en la Comisión de la verdad y reconciliaciónii?
KD: Mi trabajo con las víctimas del conflicto armado interno empezó antes de que Sendero Luminoso fuera derrotado. Trabajé con comunidades andinas en procesos orientados a la recuperación social y mental. Cuando se creó la Comisión de la verdad y reconciliación fui la responsable de salud mental en la sede regional centro.
FSJ: ¿Hubo un componente psicosocial durante la existencia de la Comisión de la verdad y reconciliación?
LKD: No había un componente psicosocial. Hubo una unidad de salud mental desde que la comisión empezó. Lo primero que se hizo fue capacitar a los comisionados, a los responsables de las áreas y diferentes sectores que trabajaban allí.
FSJ: ¿Qué concepto de salud mental utilizaban en la Comisión?
LKD: Que el efecto de la violencia está en el individuo pero tiene un impacto en todas las áreas de su vida y, por ello, tienes que mirar todas las áreas de funcionamiento de las personas.
Siento que acá, en Colombia, todos tienen miedo de hablar de salud mental porque lo relacionan con la psiquiatría.
FSJ: ¿Las comunidades con las cuales ha trabajado hablan de salud mental?
LKD: El concepto de salud mental no existe, como tal, en las comunidades andinas ni entre las minorías étnicas. Existe la idea del estado de bienestar, la capacidad de sentirse y estar bien.
Cuando uno trabaja allí se construye la concepción de salud mental con ellos, lo hacemos a través del arte. Les pedimos, por ejemplo, que dibujen un río; les preguntamos qué puede traer un río, algunos dibujan piedras, basura, casas, puentes, árboles y les preguntamos qué significa lo que han dibujado.
Empiezan a hablar. Las piedras son dificultades; los peces son oportunidades para salir adelante; el puente significa comunicación con alguien o que puedo salir de este lugar que no me gusta. Construimos juntos el concepto de salud mental y decimos: esto es salud mental y ellos van comprendiendo la noción.
FSJ: ¿Qué labor ha desarrollado con mujeres víctimas de la violencia sexual durante el conflicto armado peruano?
LKD: Las he tenido en consulta, en terapia individual y trabajé con ellas durante la Comisión de la verdad y reconciliación. El trabajo de una Comisión de la verdad es descomunal, creo que recibimos aproximadamente 17 mil testimonios en dos años.
Había un equipo de entrevistadores y no era suficiente. Las entrevistas duraban horas, y si no se terminaba, ellas volvían o los entrevistadores las visitaban.
Cuando había casos difíciles, mis compañeros me pedían que fuera. Por ejemplo, en el caso de una mujer torturada, a quien amenazaron con violarla y la desnudaron forzadamente.
Cuando llegué a hablar con ella hice la entrevista orientada a su ser de mujer, era distinto para ella hablar con una mujer, me contó que la violaron y me quedé con ella hasta muy tarde.
Fueron muy pocas las mujeres que en sus testimonios decían: me han violado. Ellas contaban todo excepto la violación. Obtuvimos los testimonios de violaciones de manera indirecta; los hombres decían: a todas las mujeres las violaron.
Testimonio directo hubo, pero muy poco; es algo muy íntimo, a la mujer le es difícil hablar, especialmente con entrevistadores hombres.
La Comisión de la verdad y reconciliación no reparaba. Ofrecerle acompañamiento a una persona era repararla, no se podían hacer procesos terapéuticos con quienes daban su testimonio. Pero sí capacitamos a los entrevistadores, pues se requerían técnicas muy finas de entrevista para que la persona se fuera, por lo menos, como había venido.
FSJ: ¿Definían la violencia sexual como tortura?
LKD: En el informe de la Comisión se considera la violación sexual como un hecho de tortura.
FSJ: ¿Las secuelas emocionales de una violación son transmitidas entre generaciones?
KLD: Nosotros entrevistamos a una mujer que fue abusada sexualmente por siete soldados, a los 15 años de edad, en el marco del conflicto armado, y quien ha tenido un proceso terapéutico largo. A ella le negaron el derecho al aborto y la abogada que llevó su caso le recomendó no dar en adopción a su bebé. Ahora su hija, de 30 años, presenta secuelas.
¿En qué sentido hay secuelas en los nacidos de violación sexual? Hay una condición importantísima para darle un significado de ser humano a una criatura: el deseoiii. Desear un hijo va a hacer que la mujer le dé significado a esa criatura. Cuando ese deseo no está, la concepción es tan violenta como la violación.
En este caso, no se desarrolló el lazo afectivo entre la madre y su hija. Ella quería entregarla en adopción y su abogada le sugirió no hacerlo porque si lo hacía no tendría prueba de la violación. En este caso, la hija producto de esa violación es la prueba. Esa niña fue conservada porque tenía un carácter probatorio judicial.
Otro aspecto es la persona con quien has concebido la criatura. La mujer que fue abusada tiene la imagen de la persona que invadió lo más íntimo de su ser; cuando ve la criatura, ve la imagen del terror y esto no favorece que desarrolle el vínculo con el bebé. (En el caso de esta mujer peruana siete soldados la violaron, no se sabe quién es el padre de la criatura).
FSJ: Esta mujer fue abusada sexualmente, no le permitieron abortar, no le permitieron darla en adopción; es decir, la forzaron a ser madre…
KD: Forzada a ser madre y a retenerla. Una adulta, la abogada, le dice a una niña de 15 años -luego de una experiencia de desprotección de la cual nadie la protegió- que así va a conseguir sus derechos.
FSJ: ¿Cómo se relacionan madre e hija?
LKD: Como no desarrolló un vínculo con su madre, la hija tiene actitudes violentas con sus propios hijos.
FSJ: En Perú ¿Una hija o hijo, producto de una violación, es sujeto de reparación?
LKD: Sí pero la figura no está bien. La madre es la víctima directa, ella es víctima porque es hija de una víctima.
FSJ: ¿Cuál fue la motivación para publicar el libro Llover sobre mojadosecuelas psicosociales del embarazo por violación sexual?
LKD: Ofrecer argumentos en el debate sobre el derecho al aborto cuando hay una violación sexualiv y aportar evidencia científica sobre la maternidad forzada.
Hicimos el análisis de 10 peritajes psicológicos –para cortes nacionales e internacionales- de mujeres abusadas sexualmente durante el conflicto, y otras en diferente contexto. Se titula Llover sobre mojado porque hay doble violación, el embarazo forzado es la segunda violación.
FSJ: ¿Las mujeres violentadas sexualmente se recuperan?
LKD: No se recuperan totalmente. Vemos que una mujer se siente aliviada, la damos “de alta” y, de pronto, le ocurre algo y vuelve a empezar. En mi opinión, en Colombia el programa de “reparación mental” tiene que ser abierto, no limitado en número de sesiones ni de tiempo; mientras la persona esté viva va a tener la manifestación de la secuela. La persona es funcional pero no se recupera de las secuelas.
FSJ: ¿Qué tipo de acompañamiento ofrecen ustedes en el Centro de Atención Psicosocial (CAPS) de Perú?
LKD: Cada caso es diferente, pero, en general, utilizamos la psicoterapia. Por medio de ésta escuchas a la persona, recibes lo que tiene que decir, le devuelves algunas observaciones.
Es como estar frente a los caminos. La psicóloga levanta la lámpara para que la persona vea los caminos y decida por cuál transitar; la acompañas un poco, pero no le dices qué hacer. La persona se apropia del método y continúa.
FSJ: ¿Qué aspectos del acompañamiento que han brindado en Perú, a las mujeres víctimas de violencia sexual, podrían ser útiles en Colombia?
LKD: Escuché en el Seminario Internacional Tejiendo Esperanzasv, acerca de la importancia de no establecer una patología ni medicar a las víctimas. Desde nuestra experiencia, más de 20 años trabajando con ellas, implementando nuestro enfoque psicosocial -individual, familiar y comunitario- encontramos que ellas requieren un espacio individual para procesar los temas.
Algunas necesitan acompañamiento a lo largo de los años pero acá le tienen terror a eso. Sin embargo, han ocurrido hechos tan terribles que tienen un fuerte impacto en la salud mental y requieren medicación.
Además creo que se necesita personal especializado no cualquier psicólogo sino psicoterapeutas. Por la magnitud del proceso colombiano -que supera el peruano-se requieren procesos comunitarios; además del individual.
FSJ: ¿Qué retos observa en materia de salud mental durante el posacuerdo en Colombia?
LKD: Lo que cruza nuestras intervenciones es el componente clínico. La resiliencia, los recursos emocionales que poseen las personas son formas válidas de cuidarse pero se corre el riesgo de idealizar a la víctima.
FSJ: ¿A qué se refiere con idealizar?
LKD: La persona es resiliente pero eso no quiere decir que algo no se está resquebrajando y necesitas ayudarle a mirarse en un espejo para que lo recomponga.
FSJ: ¿Qué otros retos existen?
LKD: Nosotros tomamos las distintas formas que tienen las culturas para curarse e incorporamos lo nuestro para que haya el proceso intercultural. Los sueños, por ejemplo, y su lenguaje simbólico, son un recurso en las comunidades andinas, ellos se sienten aliviados. Con mi perspectiva clínica lo interpreto.
Si una persona cuenta su sueño es porque confía, el otro escucha, demuestra que le importa y quiere ayudarle. Ahí hay un componente relacional y el resultado de esa interacción es lo terapéutico.
Entre el chamán y la persona que lo busca se da ese proceso terapéutico, sin necesidad de tener título de psicólogo. Yo dotó al chamán de recursos para que pueda hacer eso mejor y me nutro de su conocimiento. Actúo como facilitadora y aprendo de ellos.
FSJ: ¿Qué impacto ha tenido la psicología comunitaria en Perú?
LKD: Cuando ha habido violencia se pierde la confianza. Si logras que una persona de la comunidad confíe se restablece la confianza en lo comunitario. En este proceso aprendemos otra forma de relacionarnos, una relación de cuidado y respeto, que empiezan a volcar entre ellos.
Nos convertimos en el nosotros, no es la psicóloga ayudándolos ni el experto que lleva el conocimiento; nos convertimos en facilitadores, los miembros de la comunidad diseñan, analizan y dirigen su proceso.
Eso lo expresé a miembros de los Centros Dignificarvi en Bogotá. Nosotros supervisamos cómo implementamos nuestro trabajo, esto nos ayuda para continuar con el proceso terapéutico individual y comunitario.
En los Centros dignificar hablé sobre la importancia de no establecer una relación de poder y desigual; debemos bajar al nivel de la comunidad, eso permite construir una relación de confianza.
Liliana Karina estudió psicología en una universidad peruana, de mujeres, enfocada en la práctica en consultorio privado. Sin embargo, una oportunidad de trabajo con huérfanos y viudas le cambió la vida. Desde entonces se dedica a la psicología comunitaria. “No es posible no conmoverse frente al dolor humano”, asegura.
Notas:
i Sendero Luminoso http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20II/CAPITULO%201%20-%20Los%20actores%20armados%20del%20conflicto/1.1.%20PCP-SL/CAP%20I%20SL%20ORIGEN.pdf
ii http://www.cverdad.org.pe
iii “(…) es ella quien debe dar cabida a un elemento que siempre, en algún sentido, tiene una dimensión parasitaria, es decir, la de un organismo extraño que se alimenta de su cuerpo. Su actitud o su deseo inconsciente es lo que determinará si ese organismo será un esbozo de sujeto con intenciones y anhelos, o una amenidad que progresa sin su consentimiento. Llover sobre mojado, secuelas psicosociales del embarazo por violencia sexual. Centro de Atención Psicosocial (CAPS). Página 47.
iv “En Colombia, la Corte Constitucional a través de la Ley 1719 del 2014, estableció una serie de obligaciones de las instituciones para garantizar acceso a la administración de justicia y tratamientos de salud efectivos en favor de las víctimas de algún tipo de abuso sexual, especialmente aquellos casos que tuvieran relación con el conflicto (...) Una de esas medidas establecía que las entidades de salud debían tener facultades para establecer un modelo de atención integral para atender a quienes sufrieran ese tipo de agresiones. Además, el plan debía incluir tratamientos para la interrupción voluntaria de embarazos, comoquiera que, en casos de violación, su práctica es legal”. Aborto en casos de violación no es sólo una opción. Tomado dehttp://www.semana.com/nacion/articulo/aborto-corte-ordena-asesoria-obligatoria-si-hay-violacion/453127-3
v Seminario Internacional Tejiendo Esperanzas, atención Primaria en Salud con Enfoque Psicosocial a víctimas del conflicto armado, retos del sistema de salud colombiano frente a las nuevas necesidades de atención psicosocial en el marco de la construcción de la paz y el postconflictohttp://www.saludcapital.gov.co/Paginas2/Seminario_Internacional_Tejiendo_Esperanzas.aspx
vi Los centros "Dignificar" fueron creados en el marco de La Ley 1448 de 2011 (Ley de víctimas y Restitución de tierras), en ellos encontrará la oferta institucional Distrital y Nacional de las entidades que tienen responsabilidades para el restablecimiento de sus derechos. http://www.victimasbogota.gov.co/?q=centros-dignificar
Fernanda Sánchez Jaramillo, periodista, magíster en relaciones internacionales y trabajadora comunitaria.
@vozdisidente
* Quinta entrega de la beca periodismo y salud mental del Centro Carter, violencia sexual y salud mental. Experiencia peruana en la atención psicosocial de la violencia sexual contra las mujeres, recomendaciones para Colombia.

Sobre "Aniquilar la diferencia"

Juliana Martínez


La silla de las mujeres


El jueves 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, el Centro Nacional de Memoria Histórica lanzó el informe “Aniquilar la diferencia: Lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas en el marco del conflicto armado colombiano”.Además de lo protocolario, el nutrido evento de lanzamiento confirmó que existen activismos cada vez más fortalecidos en distintas ciudades del país y que se está configurando un sólido discurso de reconocimiento de los sectores LGBTI y de visibilización de los impactos particulares que el conflicto ha tenido en sus vidas, esto es, de su condición de víctimas; así como de sus formas específicas de resistencia en este escenario. Afortunadamente en este caso, activismo y posicionamiento político han ido de la mano.
Quiero resaltar también como los lenguajes artísticos tienen cabida en la construcción de la memoria, especialmente de una memoria a varias voces. El lanzamiento contó con la participación de la Mesa Diversa de la Comuna 8 de Medellín, quienes presentaron su canción “Hoy quiero ser yo”, que tocó las fibras de las y los asistentes, convirtiéndose en una proclama por el derecho a elegir quién se quiere ser. Simultáneamente se instaló la exposición “Esta guerra nos ha impedido amar (nos)” de Rommel Rojas, con fotografías de gran belleza que recogen parte del proceso de construcción del informe.
Este informe, coordinado por Nancy Prada Prada y con un equipo de investigación conformado por Marlon Ricardo Acuña Rivera, Juan Pablo Bedoya Molina, Estephany Guzmán González y Luisa María Ocaña Muñoz, se suma a otros cuatro que bajo el liderazgo de la politóloga Maria Emma Wills habían trabajado desde la perspectiva de género, mostrando la pertinencia de valerse de este enfoque diferencial para el análisis del conflicto armado colombiano.
De hecho, el nuevo informe profundiza en una noción ya expuesta en informes como el de “Mujeres y Guerra. Víctimas y Resistentes en el Caribe Colombiano” (2011) según la cual la guerra es alimentada por un orden moral cultural que agencian los actores armados, es decir, los sujetos que transgreden, cuestionan y desajustan el orden moral promovido y defendido por los actores armados son sancionados por vías violentas y violatorias de sus derechos humanos, las cuales tienen distintos propósitos en la consolidación de su dominio, sea estigmatizar, marginalizar, imponer a sangre su norma, castigar, entre otros.
Dice el reciente informe: “Si bien, existen casos en que los fines están ligados a la economía política de la guerra […] el fin principal de estas violencias es la consolidación de un orden moral favorable a los intereses de poder de los actores armados, un orden moral que tiene marcas de raza y de clase, pues ha involucrado con mayor fuerza a las clases populares” (pág. 25).
Señala además este informe la lógica de aniquilamiento de la diferencia que ha predominado en un conflicto como el colombiano. Esto debe entenderse de dos maneras. En un tipo de ejercicio como los que debe promover la construcción de la memoria del conflicto, habría que mirar al pasado y proyectar al futuro. Insistentemente se ha dicho que la paz no será posible si persiste la lógica de aniquilar la diferencia, una lógica que según el informe preexistía al conflicto armado, en otras palabras, que nuestra sociedad ya era violenta y discriminaba a los sectores LGBTI, situación que se recrudeció y exacerbó con el conflicto armado y sus actores.
Por otro lado, la guerra ha sido para los sectores LGBT la ruptura del amor, un escenario en el que ser diferente y amar por fuera de la norma heterocentrada no ha sido posible abiertamente. En nuestra identidad, aunque definida por una infinidad de elementos, el género y la sexualidad juegan un papel fundamental. El hecho de que los sectores LGBT encuentren obstáculos estructurales y de contexto, dado por un conflicto que aboga por modelos de masculinidad violentos y de feminidad sumisos, para amar a quien desean hacen pensar en que la paz debería ser la re-construcción de relaciones sociales amorosas, cargadas de afecto y respetuosas de las elecciones afectivas de les otres. Que el Centro de Memoria Histórica con los testimonios brindados por las víctimas LGBT alce su voz para introducir esta idea en la reflexión nacional en torno al postconflicto no es un esfuerzo menor.
Fuente: http://lasillallena.lasillavacia.com/la-silla-de-las-mujeres/sobre-aniquilar-la-diferencia