RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

lunes, 12 de marzo de 2012

La pequeña maravilla, Élisabeth Jacquet de La Guerre (1665-1729)


Durante el floreciente período del barroco francés, la música vivió un auténtico momento de esplendor. Élisabeth Jacquet de La Guerre fue uno de los nombres propios de aquellos tiempos. No sólo fue una gran intérprete de clavecín, sino que también dedicó su vida profesional a la composición. Su talento llegaría a deslumbrar a personajes de la talla del rey Sol.

La niña prodigio
Élisabeth Jacquet de La Guerre nació en de Saint-Louis-en-l'Île, en París, el 17 de marzo de 1665. Élisabeth vivió la música desde pequeña pues nació en el seno de una familia de músicos. Su padre, Claude Jacquet era un conocido e influyente organista. Élisabeth tuvo cuatro hermanos que también se dedicarían a la música. Desde bien pequeña, destacó como niña prodigio. A los cinco años ya llamó la atención de Luis XIV cuando ofreció al monarca un concierto de clave. Tan impresionado quedó el rey Sol, que la conocida como “Pequeña maravilla” permaneció unos años en la corte de Versalles al servicio de Madame de Montespan.

La fama y la tragedia
Élisabeth se casó en 1684 con Marin de La Guerre, un organista con el que se trasladó a vivir a París. Su vida transcurrió entonces tranquila dando conciertos, trabajando como profesora y componiendo. En 1687 publicó su Premier Livre de Pièces de Ariette.

Su matrimonio duró escasos 6 años. En 1700 se divorció de Marin. Poco tiempo después, Élisabeth sufrió la desaparición de sus padres y de su hijo, quien también había destacado como niño prodigio con el clave.

Hasta 1707 Élisabeth permaneció en un triste silencio profesional. Entonces empezó de nuevo si vida al lado de la música, esta vez investigando las nuevas formas italianas de la sonata y la cantata. 

En 1715 publicaba su última gran obra, Cantates françoises. Desde entonces hasta su muerte el 27 de junio de 1729, Élisabeth Jacquet de La Guerre fue retirándose paulatinamente de la vida pública.




 Si quieres leer sobre ella

Creadoras de música, VVAA
Género: Ensayo







Por Sandra Ferrer

martes, 6 de marzo de 2012

Las armas de la santa incorrupta, Santa Catalina de Bolonia (1413-1463)


En una pequeña capilla del convento de clarisas Corpus Domini de Bolonia, permanece el cuerpo incorrupto de Santa Catalina de Bolonia sentado en una silla. La imagen impactante sorprende por ser uno de los pocos santos y santas de los que se conserva y venera todo su cuerpo impasible al paso del tiempo. Los devotos de la santa han otorgado a su cuerpo poderes sanadores desde el mismo momento de su muerte. Pero al margen de su papel como santa de la iglesia católica, Catalina de Bolonia fue una miniaturista, calígrafa, escritora y pintora, una extraordinaria mujer en cuya personalidad confluyeron el humanismo y una vibrante identidad religiosa1.


La santa en la corte

Catalina Vigri nació el 8 de septiembre de 1413 en Bolonia. Su padre era Juan de Vigri, un noble rico de Ferrara emparentado con la familia de la casa d’Este. Su madre, Benvenuta de Mamollini era también una dama noble a la que Juan había conocido en Bolonia mientras estudiaba en su universidad.

Cuando nació Catalina, su padre había marchado de Bolonia para establecerse en Padua donde ejerció de embajador de Nicolás III d’Este de Ferrara en Venecia. Cuando Catalina tenía unos 10 años, se trasladó con su padre a vivir a Ferrara donde la pequeña pasó a formar parte de la corte de Margarita d’Este como una de sus damas de honor.


Catalina aprovechó su estancia en la corte de Ferrara para cultivarse y formarse en distintas áreas como la música, la literatura o el arte de la miniatura. Pero Catalina no se sintió nunca atraída por los lujos y excesos de la vida en la corte.

Años después, la princesa Margarita d’Este se casó con Roberto Malatesta, príncipe de Rímini. La joven esposa quiso que Catalina la acompañara a su nueva residencia en Rímini pero Catalina se negó a ir y decidió volver con su madre a Bolonia. Fue entonces cuando murió su padre y su madre volvió a casarse. Catalina se convirtió en una joven de 14 años, bella y culta y heredera de un importante patrimonio. Fueron muchos los pretendientes que tuvo y que ella evitó. Catalina hacía tiempo que tenía muy claro que su vida no iba a ser la de una mujer casada.

El ejemplo de Lucía

Fue entonces cuando Catalina supo de la existencia de Lucía Mascheroni y sus monjas congregadas bajo el hábito negro de la Tercera Orden de San Agustín. Su vida de santidad atrajo a la joven quien no dudó en seguir a aquellas religiosas que con el tiempo se convertirían en un monasterio de monjas clarisas.

Así, en 1432, Catalina Vigri pronunciaba sus votos y se retiraba del mundo.

Las siete armas espirituales

Convertida en monja clarisa, Catalina hizo uso de sus conocimientos humanísticos, filosóficos y literarios para escribir su obra Tratado de las siete armas espirituales. Escrita en 1438, es una mezcla de autobiografía y tratado de espiritualidad.

En su Tratado, Catalina definió siete armas para luchar contra el pecado: la diligencia, la desconfianza de uno mismo, la confianza en Dios, la meditación, el pensar en la muerte personal, pensar en el cielo y la Sagrada Escritura como referente constante de vida.

Los milagros de la santa

Catalina de Bolonia pasó el resto de su vida en oración y meditación tras los muros del convento de Ferrara primero y del monasterio del Corpus Domini en su ciudad natal después donde se trasladó en 1456 y terminó convirtiéndose en su madre abadesa. Fue aquí donde murió, el 9 de marzo de 1463.

Una de sus compañeras, Illuminata Bembo, escribió seis años después de su muerte una biografía de Catalina en la que relató los primeros milagros que se sucedieron alrededor de la tumba de la santa. Las monjas del convento decidieron desenterrar el cuerpo que encontraron incorrupto. Dado la gran cantidad de personas que querían ver los restos de la santa, se decidió colocar su cuerpo sentado en una silla en una capilla de su iglesia en la que continuó dando gran consuelo espiritual a muchos fieles hasta el día de hoy.

Siglos después, el 22 de mayo de 1712, el papa Clemente IX la elevaba a los altares iniciando su proceso de canonización.
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1. Sanadoras, matronas y médicas en Europa, Montserrat Cabré y Teresa Ortiz. Pág. 129

martes, 28 de febrero de 2012

La mujer del sultán, Roxelana (1505-1558)


En la Europa del Renacimiento, del gran imperio de Carlos V, el emperador de la casa de Habsburgo tuvo que luchar con enemigos dentro y fuera del viejo continente. En los límites orientales, el sultán de la Sublime Puerta, el turco Solimán, llamado el Magnífico, fue el enemigo más temido. Si al lado del emperador cristiano hubo una gran mujer, Isabel de Portugal, junto a Solimán, una esclava, convertida en concubina, consiguió casarse con el sultán y dirigir en la sombra, y de manera excepcional, los destinos del turco. Ambas mujeres serían retratadas por el gran artista del momento, Tiziano. 

Difusos orígenes de la sultana
Roxelana es conocida con muchos y distintos nombres. Hürrem para los otomanos, podría tener como nombre de nacimiento, Anastazja Lisowska. Karima o Ruziak son otros de los nombres por los que se conoce esta mujer de la que se supone que nació alrededor de 1505 en algún lugar de Ucrania. 

Hacia 1520, Roxelana fue raptada por los tártaros y vendida como esclava en la capital del imperio turco, Estambul. Pronto formaría parte del harén del entonces sultán, Solimán el Magnífico. 

La favorita del harén
El sultán turco tenía un numeroso harén de bellas mujeres entre las que había esclavas, favoritas y concubinas que competían por captar la atención del gran Solimán. La belleza de Roxelana no pasó desapercibida a sus ojos y el sultán se fijó en ella.

Roxelana tendría cinco hijos del monarca, entre ellos el que sería su sucesor, Selim. Por aquel entonces ya existía un heredero, Mustafá, hijo de la esposa de Solimán Mahidevran. Muchas teorías se barajan acerca de la desaparición del heredero, desde un intento de asesinato orquestado por Roxelana hasta un exilio forzado. Sea como fuere, lo cierto es que Selim terminaría colocándose el primero en la línea de sucesión al Imperio Otomano.

La sultana fue una mujer influyente en la corte de Solimán. A pesar de que las mujeres no tenía demasiado poder, consiguió hacerse cargo de algunos asuntos políticos e influenciar en su esposo en lo referente a algunas personas de su gobierno, como el visir, al que haría ejecutar tras una acusación de intento de asesinato. 

Roxelana murió el 18 de abril de 1558 dejando al sultán sumido en la tristeza. Años después, en 1566 Solimán moría también, dejando el imperio que seguiría atemorizando a occidente en manos de Selim, hijo de Roxelana.

por Sandra Ferrer 

lunes, 27 de febrero de 2012

Una definición del decrecimiento sostenible



El “decrecimiento” es un concepto planteado en la década de 1970 por el economista rumano-estadounidense Georgescu-Roegen. El sistema económico, buscando un aumento constante de su riqueza material, reduce el capital natural de la planeta. Como esto es limitado, el crecimiento conduce lógicamente al fracaso por el agotamiento de los recursos naturales, o a la acumulación de contaminantes en un nivel tal que la biosfera ya no puede absorberlos. La respuesta tradicional es que los avances tecnológicos pueden prevenir estos riesgos mediante la mejora continua de la eficiencia del uso de materias primas y la sustitución de materiales viejos con los nuevos.
Sólo que por el "efecto rebote", la mejora de los procesos industriales en términos de eco-eficiencia se traduce, paradójicamente, por el aumento de consumo de materiales: de hecho, un costo más bajo permitido por esta mejora genera un ingreso adicional disponible para nuevo consumo que se transfiere a otros productos o servicios. Por ejemplo, las ganancias de ahorro de energía se pueden utilizar para viajar más.
Según Serge Latouche "para salvar el planeta y asegurar un futuro aceptable para nuestros hijos, no sólo tenemos que moderar la tendencia actual, pero tenemos que salir del desarrollo y del 'economísmo'."
Esto decrecimiento tiene que ser "sostenible", es decir que no genera una crisis social que amenaza la democracia y el humanismo. De hecho, una fuerte reducción en el consumo crearía una reducción significativa de la demanda global, y por lo tanto un aumento del desempleo y malestar social.
La clave es, por tanto, una distribución diferente de las preferencias, de modo que los consumidores eligen los activos intangibles sobre la base de las relaciones humanas en lugar de productos materiales nocivos para el medio ambiente. El decrecimiento aumentara el crecimiento de relación social y espiritual o no será.
Para obtener más información sobre el decrecimiento (en francés):
http://www.decroissance.org/
en español :
http://www.decrecimiento.info/
http://es.wikipedia.org/wiki/Decrecimiento

lunes, 20 de febrero de 2012

La hermana de Shakespeare, Virginia Woolf (1882-1941)


Virginia Woolf dio vida a una imaginaria hermana de Shakespeare en su obra Una habitación propia, una mujer que murió sin demostrar al mundo su gran talento. Con ella, Virginia ponía de manifiesto la necesidad de crear un mundo en el que la mujer fuera reconocida por sus obras y sus méritos propios. Virginia Woolf fue una feminista destacada. Fue también y sobretodo, una de las mejores escritoras en lengua inglesa del siglo XX. Regaló al mundo de la literatura grandes títulos. Muchos más habría escrito si una fuerte depresión causada por un carácter bipolar no la hubieran conducido al abismo del suicidio.

Alumna de la sociedad victoriana
Adeline Virginia Stephen nació el 25 de enero de 1882 en Londres, en plena era victoriana. Virginia era hija de Sir Leslie Stephen, un novelista e historiador reputado y de la bella Julia Prinsep Jackson. La pequeña Virginia vivió su infancia rodeada de muchos hermanos, tres de padre y madre y cuatro habidos de los matrimonios anteriores de sus padres.

En el número 22 de Hyde Park Gate, en Kensington, Virginia fue educada en un ambiente culto e intelectual. A pesar de que no pudo recibir una educación formal como sus hermanos por su condición de mujer, ella y sus hermanas recibieron una buena formación por parte de su padre y de distintos tutores.


©Isabel Ruiz Ruiz 
La infancia de Virginia y su familia transcurrió feliz, a caballo entre la capital inglesa y el hogar de veraneo que tenían en Cornualles. Felicidad que se vio truncada por una serie de tristes acontecimientos.

La tristeza como compañera
El 5 de mayo de 1895, cuando Virginia tenía poco más de 13 años, sufrió la pérdida inesperada de su madre. Dos años después desaparecía una de sus hermanas y el 22 de febrero de 1904 moría su padre a causa de un cáncer. Aquellas pérdidas en su juventud desencadenaron en Virginia una serie de ataques de ansiedad, crisis nerviosas, depresiones y cuadros de personalidad bipolar que la perseguirían a lo largo de su vida.



El círculo de Bloomsbury
Huérfanos de padre y madre, Virginia y algunos de sus hermanos, entre ellos su querida hermana Vanessa, decidieron vender el hogar familiar y se trasladaron a vivir a Bloomsbury. La nueva casa de Virginia se convirtió en poco tiempo en un importante centro intelectual gracias a las reuniones organizadas por sus hermanos con antiguos compañeros universitarios y algunos nombres de la talla de E.M.Forster. J.M. Keynes o Bertrand Russell. El conocido como círculo de Bloomsbury dio a Virginia la oportunidad de aprender y compartir conocimientos con los más ilustres hombres y mujeres del momento.



Fue en aquella época cuando empezó a escribir. En 1905 había empezado a publicar para el Times Literary Supplement. Aunque sus dos primeras novelas, Fin de viaje, publicada en 1915, y Noche y día, no fueron demasiado relevantes, la publicación de La señora Dalloway y Al faro dieron a Virginia el reconocimiento que se merecía.

La señora Woolf
En 1912 Virginia se casó con Leonard Woolf, un economista miembro del círculo de Bloomsbury y con el que fundó en 1917 la editorial Hogarth Press que editó parte de la obra de Virginia.

Desde entonces y hasta su muerte, Virginia publicó obras tan importantes como Orlando Una habitación propia, un alegato feminista en favor de los derechos de la mujer. En 1941 escribía Entre actos. Ese mismo año se suicidaba.

Los constantes episodios depresivos y el trastorno bipolar que sufrió toda su vida terminaron haciendo mella en la personalidad de Virginia. Nada, ni el amor de su marido, pudieron impedir que la gran escritora decidiera terminar con su existencia lanzándose el río Ouse. Virginia Woolf moría ahogada el 28 de marzo de 1941.


 Si quieres leer sobre ella 


Virginia Woolf. La vida por escrito
Irene Chikiar Bauer







La pasión de ser mujer
Eugenia Tusquets y Susana Frouchtmann







A contracorriente, Escritoras a la intemperie del siglo XX
Mª Ángeles Cabré
 


Virginia Woolf
Quentin Bell






Virginia Woolf,
Nigel Nicolson







A Virginia le gustaba Vita
Pilar Bellver






16 mujeres muy, muy importantes
Jordi Sierra y Violeta Monreal




Mujeres
Isabel Ruiz Ruiz


 Algunas de sus obras 

La Señora DallowayVirginia Woolf







Al faro, Virginia Woolf







Orlando, Virginia Woolf







Una habitación propia, Virginia Woolf








 Películas que hablan de ella 


Las horas

sábado, 18 de febrero de 2012

La esposa sumisa, Katharina von Bora (1499-1552)


Cuando en el siglo XVI Marín Lutero definió una nueva forma de fe católica, en su doctrina afirmó que la mujer debía obedecer al marido por mandamiento de Dios. Convencido del papel sumiso de la esposa frente a su cónyuge, Lutero tuvo la suerte de encontrar a quien sería el ejemplo de su propia teoría. Katharina von Bona fue una monja católica que se convirtió al protestantismo y se ofreció a casarse con el reformador. Lutero se convirtió en el primer reformista en contraer matrimonio y Katharina en la primera mujer y modelo de esposa y madre de la nueva fe. 

La juventud en un convento

Katharina von Bora nació el 29 de enero de 1499 en Lippendorf, Alemania. Su padre se llamaba Hans von Bora y su madre, que tenía el mismo nombre que Katharina, murió cuando ella tenía 5 años. Por aquel entonces su padre se volvió a casar y Katharina fue enviada a vivir a un convento benedictino en Brehna. Tiempo después, en 1508 volvió a trasladarse, esta vez al convento cisterciense de Marienthron del que varias familiares suyas formaban parte. En 1515 tomaba el hábito y se convertía en monja. 

Cuando la reforma protestante empezó a extenderse por Alemania, los muros del convento donde vivía Katharina no fueron lo suficientemente gruesos como para frenar su eco. Puede que fuera por el hecho de haber sido obligada a entrar en religión pero lo cierto es que Katharina y otras monjas del convento empezaron a sentirse insatisfechas por la vida en el monasterio y atraídas a su vez por la nueva reforma religiosa. 

Conocedores de este hecho, Marín Lutero instigó a las jóvenes a huir del convento, fuga que se materializó con la ayuda de un comerciante llamado Leonhard Köppe. Lutero se sentía responsable del destino de las nueve monjas a las que había incitado a huir por lo que decidió buscarles marido entre sus consejeros y amigos. Katharina sorprendió entonces a Lutero con una sencilla y sincera propuesta de matrimonio que éste no pudo negar. 

La esposa del reformador

El 13 de junio de 1525 Martín Lutero se casaba con Katharina von Bora. La nueva pareja convirtió un monasterio agustino que habían cedido a Lutero en su hogar y en el refugio de muchos otros allegados. Además de los seis hijos que tuvieron, Katharina se hizo cargo de ocho sobrinos de Lutero y de multitud de huéspedes que llenaban las 40 habitaciones del monasterio. Además, gestionó con eficacia el ganado y la tierra que formaba parte de su propiedad.

Mujer luchadora incansable, que vio morir a dos de sus hijos, no desfalleció en todos los años de su matrimonio. Cumplió con el modelo de mujer sumisa que predicaba Lutero 

La viuda luchadora

En 1546 moría Martín Lutero dejando a Katharina sola y con un grave problema financiero. A sus problemas económicos se sumó la amenaza de las tropas imperiales de Carlos V que obligaron a Katharina a huir en varias ocasiones. Katharina se arruinó y volvió a salir a flote, fue perseguida y siguió huyendo, siempre con fuerza y sentido de la obligación. 

El 20 de diciembre de 1552, la incansable Katharina murió tras una terrible caída de su carruaje cuando tenía 53 años. 

Katharina fue sin duda la esposa fiel de Lutero que ayudó a reafirmar la reforma protestante en media Europa y se convirtió en el modelo de esposa y madre que su esposo siempre defendió.

viernes, 17 de febrero de 2012

Pintando su propia vida, Frida Kahlo (1907-1954)


Frida Khalo se retrató a sí misma a lo largo de su vida en una obra que, mientras vivió, no fue justamente valorada.

La niña enferma
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, Ciudad de México en el seno de una numerosa familia. Frida era la tercera hija de Guillermo Khalo y su segunda esposa, Matilde Calderón. Su padre era de origen judío-húngaro y su madre tenía ascendencia española. Además de sus dos hermanas mayores, Matilde y Adriana, y su hermana pequeña, Cristina, Frida tenía tres hermanas de padre.

Cuando Frida tenía 6 años contrajo poliomielitis que le dejó la pierna derecha más delgada que la izquierda. Con 15 años ingresó en la prestigiosa Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México donde empezó a estudiar medicina.

La joven accidentada
En 1925 Frida sufrió un terrible accidente de tranvía que dejó secuelas en su cuerpo toda su vida además de un insoportable dolor durante mucho tiempo. En su recuperación, Frida inició su incursión en el mundo de la pintura. A pesar de que años antes había recibido clases de dibujo, la formación de Frida fue mayoritariamente autodidacta. Empezó pintando autorretratos en los que intentaba exponer sus sentimientos y distintos retratos de personas allegadas.

La esposa del artista
Frida entró entonces en contacto con el mundo artístico de México. Entre los pintores que conoció estaba el muralista Diego Rivera, con el que se casaría en 1929. Su matrimonio estuvo caracterizado por los constantes desencuentros e infidelidades y por la tristeza de no poder ser madre, una de las secuelas de sus enfermedades y accidentes pasados.

Frida encontró un cierto consuelo en el pincel con el que plasmó sus experiencias más íntimas como el aborto que sufrió en 1932 cuando se encontraba viviendo en Estados Unidos por motivos de trabajo de su marido. La obra Aborto en Detroit reflejó los sentimientos más íntimos de la artista.

Después de soportar múltiples infidelidades de su marido, una de ellas con la hermana de Frida, decidió poner fin a su matrimonio. El divorcio de Diego en 1940 sería también origen de otra de sus más famosas obras, Las dos Fridas.


Las dos Fridas (1939)

A pesar de que su matrimonio no fue demasiado feliz, Diego Rivera hizo de Frida el icono que todos conocemos hoy. Animó a su esposa a vestirse con el traje tradicional de México, una vestimenta que junto con su aspecto cejijunto crearon una marca inconfundible. Tiempo después, volverían a juntarse.

Pintora de su realidad
La obra de Frida fue catalogada de surrealista aunque nunca se sintió a gusto con esta definición pues para ella su obra era el reflejo de su propia vida y no de sus sueños.

En los últimos años de su carrera como pintora, Frida dio clases en la escuela La Esmeralda de México D.F. y recibió varios reconocimientos artísticos. El más multitudinario fue sin duda la única exposición individual que se organizó de su obra en vida. Fue en 1953 en la capital mexicana.

Aquel mismo año Frida sufrió una horrible infección de gangrena por la que perdió la pierna por debajo de la rodilla. Sumida en una profunda depresión, desahogó su tristeza escribiendo poemas.

Un año después, el 13 de julio de 1954 moría en la misma ciudad que la había visto nacer 47 años antes. Sus cenizas permanecen en la Casa Azul, su hogar reconvertido en el Museo de Frida Kahlo.


 Si quieres leer sobre ella 

Frida Khalo, Rauda Jamis
Género: Biografía






Frida: Una biografía de Frida Khalo, Hayden Herrera
Género: Biografía







16 mujeres muy, muy importantes, Jordi Sierra y Violeta Monreal









Consulta online toda su obra en Wikipaintings
http://www.wikipaintings.org/en/frida-kahlo





por Sandra Ferrer