Enséñale a rechazar el tener que gustar a todo el mundo
La misma semana en la que el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, decía que el lugar de su esposa estaba “en la cocina, en el salón y en la otra habitación”, Chimamanda Ngozi Adichie, novelista nigeriana cuyas obras han sido traducidas en más de 30 idiomas, ganadora de numerosos premios y colaboradora de periódicos como The New Yorker y Financial Times, publica en su perfil de Facebook un regalo para su amiga que acaba de ser madre de una hija: 15 recomendaciones sobre cómo criar a una niña feminista:
1.Sigue siendo tú. La maternidad es un regalo maravilloso, pero no es lo único que va a definirte a partir de ahora. Eres más que una madre.
2. Háganlo juntas, en equipo. ¿Recuerda cuando en la escuela aprendíamos que un verbo era una palabra que expresa acción? Pues bien, un padre es un verbo igual que lo es una madre.
3. Enséñale a tu hija que los roles de género son una tontería. Nunca le digas lo que puede o no puede hacer “porque eres una niña”.
4. Ten cuidado con lo que llamo el “feminismo light”. Es la idea de la igualdad femenina condicionada. Recházala por completo. Porque es una idea hueca, tranquilizadora pero falta de sustancia. Ser feminista es como estar embarazada. O lo estás o no lo estás. O crees en la igualdad total de las mujeres o no lo crees. Sin medias tintas.
5. Enseña a Chizalum (la hija de su amiga) a leer. Enséñale a amar la lectura.
6. Enséñale a cuestionar el lenguaje. El lenguajes es el repositorio de todos nuestros prejuicios, creencias, lo que damos por asumido. Pero para enseñarle esto, tendrás que empezar por cuestionar tu propio uso del lenguaje.
7. Nunca hables del matrimonio como un logro personal.
8. Enséñale a rechazar el tener que gustar a todo el mundo. Su tarea no es hacer que todo el mundo la quiera sino ser una persona completa por sí misma, una persona que es honesta y que se preocupa por la igualdad entre las personas.
9. Proporciónale un sentido de identidad de forma intencionada. Porque la identidad construida por una misma importa.
10. Involúcrate con ella, y con cómo quiere mostrarse a los demás.
11. Enséñale a cuestionarse nuestro uso selectivo de la biología para justificar normas sociales.
12. Habla con ella sobre sexo, y hazlo pronto. Probablemente no sea fácil, pero es necesario.
13. Asume que va a enamorarse, así que estate atenta.
14. Cuando le hables sobre opresión, ten cuidado en no convertir a las y los oprimidos en santos.
15. Háblale sobre las diferencias. Enséñale que ser diferente es lo ordinario, lo normal. Enséñale a no adjudicarle valor a la diferencia. Y la razón para no hacerlo no es por ser justa o amable, sino, simplemente por ser humana y práctica.
1.Sigue siendo tú. La maternidad es un regalo maravilloso, pero no es lo único que va a definirte a partir de ahora. Eres más que una madre.
2. Háganlo juntas, en equipo. ¿Recuerda cuando en la escuela aprendíamos que un verbo era una palabra que expresa acción? Pues bien, un padre es un verbo igual que lo es una madre.
3. Enséñale a tu hija que los roles de género son una tontería. Nunca le digas lo que puede o no puede hacer “porque eres una niña”.
4. Ten cuidado con lo que llamo el “feminismo light”. Es la idea de la igualdad femenina condicionada. Recházala por completo. Porque es una idea hueca, tranquilizadora pero falta de sustancia. Ser feminista es como estar embarazada. O lo estás o no lo estás. O crees en la igualdad total de las mujeres o no lo crees. Sin medias tintas.
5. Enseña a Chizalum (la hija de su amiga) a leer. Enséñale a amar la lectura.
6. Enséñale a cuestionar el lenguaje. El lenguajes es el repositorio de todos nuestros prejuicios, creencias, lo que damos por asumido. Pero para enseñarle esto, tendrás que empezar por cuestionar tu propio uso del lenguaje.
7. Nunca hables del matrimonio como un logro personal.
8. Enséñale a rechazar el tener que gustar a todo el mundo. Su tarea no es hacer que todo el mundo la quiera sino ser una persona completa por sí misma, una persona que es honesta y que se preocupa por la igualdad entre las personas.
9. Proporciónale un sentido de identidad de forma intencionada. Porque la identidad construida por una misma importa.
10. Involúcrate con ella, y con cómo quiere mostrarse a los demás.
11. Enséñale a cuestionarse nuestro uso selectivo de la biología para justificar normas sociales.
12. Habla con ella sobre sexo, y hazlo pronto. Probablemente no sea fácil, pero es necesario.
13. Asume que va a enamorarse, así que estate atenta.
14. Cuando le hables sobre opresión, ten cuidado en no convertir a las y los oprimidos en santos.
15. Háblale sobre las diferencias. Enséñale que ser diferente es lo ordinario, lo normal. Enséñale a no adjudicarle valor a la diferencia. Y la razón para no hacerlo no es por ser justa o amable, sino, simplemente por ser humana y práctica.
Tribuna Feminista/ SemMéxico, Cd de México, 3 de agosto 2017.
http://www.semmexico.com/nota.php?idnota=2575
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