La crisis (estafa) de los países del sur de Europa afecta de manera más dramática a las mujeres, por su condición de género y de clase. Han sido ellas las primeras en perder los empleos, en regresar a casa, en sostener las maltrechas economías familiares, en perder derechos civiles, etc… Pero nuestros gobernantes no se detienen ahí, sino que quieren “hacer trizas” un derecho fundamental de las mujeres, como es el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo sin interferencias, sin condicionantes, sin tutelas y sin penalizaciones.
El MDM quiere expresar su compromiso inequívoco con la lucha feminista en el conjunto de España y también de Europa. Sobre esta premisa, hacemos nuestras todas las peticiones del MDM Portugal y reclamamos la retirada de la nueva Ley portuguesa, al tiempo que proponemos una nueva Ley a escala europea que garantice la dignidad de las mujeres y su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y vida.
Porque todas juntas, en España, en Portugal y en el conjunto de Europa, somos más fuertes; todas juntas gritamos más alto; todas juntas conseguiremos liberarnos del yugo fascista, neoliberal y patriarcal con el que nos quieren someter.
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