Un conmovedor libro que narra las peripecias de una mujer acosada por salvar vidas...narradas por ella misma
Esto es la feria del Valverde el que más pone, más pierde, dice el refrán hispano. En el caso que presento no cabe duda de que Helena Maleno Garzón ( El Ejido, 1970) pone mucho, y perder , pierde la comodidad de una vida apacible para ganar en dignidad y solidaridad humana de las que se convierte en brillante paradigma, al apostar por una entrega sin condiciones a los que ponen en riesgo su vida al tratar de mejorar sus condiciones huyendo del infierno en el que padecen. La historia de esta mujer-coraje puede conocerse en el libro escrito por ella que acaba de publicar Península: « Mujer de frontera. Defender el derecho a la vida no es un delito».
El libro se inicia, y las dificultades planteadas por las autoridades cuando volviendo a casa con su hijo a la que había recogido en la escuela, es abordada por un par de policías que le entregan un papel para que lo firme y en el que le convoca a acudir a comisaría para aclarar algunas cuestiones que han sido denunciadas por las autoridades hispanas acerca de su comportamiento con los migrantes, acusándola de tráfico de personas. Esto sucedió en 2017.
Helena Maleno Garzón había marchado a Marruecos , en 2002, con una maleta, un contrato y con su hijo, y lo que vio en los bosques cercanos a la frontera hispana, de Ceuta y Melilla, hizo que su vida cambiase de manera radical. Allá veía a seres que se escondían, en unas condiciones infames, esperando el momento más propicio para embarcarse en endebles pateras para cruzar el Estrecho . La gravedad de la situación le llevó a convertirse en vigilante de lo que acontecía en la zona y entregarse a la ayuda a aquellos seres desesperados. Los mensajes y los twits a las autoridades avisándoles del posible naufragio de algunas pateras, y buscando el socorro a tales navegantes, en acto y en potencia, hizo que tal actividad se convirtiese en el eje de su vida. En 2007 recibió la primera llamada solicitándole ayuda y desde entonces su fama no cesó de ampliarse y las solicitudes de auxilio tampoco.
Metida en el centro de gravedad de esos seres, conoce sus problemas, y establece lazos con ellos que la consideran un polo de referencia. Los padecimientos de los niños, cuya infancia les ha sido robada, son de los que claman al cielo: violados y sometidos a todo tipo de vejaciones y torturas, hace que se repitan sus intentos de huir, en los bajos de camiones y por otros métodos, y cuando logran alcanzar el enclave hispano de Ceuta, al otro lado de la frontera, son perseguidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil sin descanso para ser devueltos a su país. Y con los niños que juegan en el campo de fútbol se relaciona y escucha el relato de sus peripecias y de los intentos fallidos de alcanzar la oficina de asilo de la ciudad autónoma. Helena Maleno da la palabra a los protagonistas, víctimas, de todo tipo de tropelías, y las vallas sangrientas dan testimonio de cómo la defensa del territorio se alza por encima de los derechos a la vida de los migrantes, que se convierten en objetivo de un fuego cruzado del que los países implicados en los disparos contra los que tratan se sortear las vallas , se echan la culpa diciendo que los disparos han sido de las fuerzas de seguridad del otro país.
La entrega de la mujer en socorrer a estos desheredados la convirtió en objeto de vigilancia del Cuerpo Nacional de Policía que envió un informe a sus colegas marroquíes alertando de que había una traficante española que residía en territorio marroquí que debía ser investigada. Y así desde 2012 la policía comenzó a seguir regularmente los pasos de Helena Maleno. Ante el peligro de ser encarcelada la mujer, trata de organizar la situación en que quedaría sus hijos, para lo que recurre a abogadas y a su compañera Meme. Como consecuencia de las infamias y acusaciones vertidas sobre ella, es convocada a presentarse a finales de 2017 ante el tribunal que se ocupa de su caso. A pesar de la espada de Damocles que planea sobre ella, su labor no cesa, y las llamadas de socorro son atendidas y cursadas por la incombustible señora que es insultada y amenazada no sólo por la ley y sus policías, sino por incontrolados que se centran en su condición de mujeres y extranjera amenazándola con la violación. En paralelo crecen las muestras de solidaridad y se crean organizaciones de apoyo…La mentira y la falta de vergüenza no tiene límites al hacer responsable a esta mujer, que se vuelca en salvar vidas, de catorce muertes, y la UCRIF ( Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) de la Policía Nacional reclama la cadena perpetua como sentencia ejemplarizante que espante a cualquiera que quiera ayudar a salvar vidas humanas. Un comportamiento de los cuerpos policías que muestra la tendencia criminalizar la solidaridad…y los muertos que tienen nombres propios ( Gautier, Samuel, Faith, Jenny, Bijou y Joseph) en en fondo del mar, convertido en fatal cementerio, con siu cohorte de huérfanos, de familias deshechas, realidad ignominiosa narrada en páginas de dolor, ante la pasividad de los gobiernos, dictando leyes xenófobas y mirando para otro lado, política acompañada de una disparada agresividad de los beneméritos …disparando bolas de goma y lanzando botes de humo a quienes trataban pisar tierra andaluza. Y frente a ello, el colectivo Caminando Fronteras, y esta mujer que perteneciendo a tal grupo ha entregado su vida a salvar a los migrantes o a quienes se disponen a serlo…Al final, se cerró el procedimiento, no se le juzgó y se le declaró inocente; y su figura se convirtió en bandera de dignidad, cosa que le reconocieron los numerosos premios que se le han concedido ( Premio Derechos Humanos 2015 del Consejo General de la Abogacía Española, el Premio Nacional de Periodismo 2018 de la Asociación Pro Derechos Humanos de España, el premio Gernika por la Paz y la Reconciliación 2018, el Premio Seán McBride 2018 del International Peace Bureau y el Premio Pimentel Fonseca 2019 del festival Internacional de Periodismo Civil de Italia).
El ser humano ese ser extraño capaz de lo peor y de lo mejor, empujaba a Gilles Deleuze, tocado por la lectura de Primo Levi, a hablar de la vergüenza de ser hombre; en la presente ocasión la vergüenza surge al ver el comportamiento de los gobiernos europeos que tratan de proteger su fortaleza, haciendo caso omiso a las muertes que se dan en sus fronteras, y , a la inversa, el orgullo de ser humano, en este caso en femenino, viene de la mano de gente como Helena Maleno Garzón.
Para tener más información sobre la página y nosotrxs, nos puedes escribir al mail: ecofeminismo.bolivia@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario