Antipatriarcado & Lucha social
Victoria Padilla
Este año el movimiento social de mujeres y feminista encarnó la rebeldía, la fuerza y la valentía de todas las ancestras, para plantarse frente al capitalismo patriarcal con movilizaciones, canciones, performances, artes y consignas, con la certeza de que no hay vuelta atrás. |
Las mujeres gritamos una vez más que no queremos "Ni una menos", que estamos decididas a denunciar, que no tenemos miedo porque estamos hartas de la impunidad. Además este año quedó manifiesta la fiereza con la que las mujeres de Nuestra América resisten los embates del machismo y del capitalismo patriarcal sobre la vida propia.
El movimiento de mujeres también confrontó el asedio de las burguesías nacionales y transnacionales a procesos políticos en los que ellas tienen un rol protagónico; como fue el caso de Bolivia donde las feministas comunitarias y muchas otras mujeres salieron a las calles a denunciar ante el mundo el Golpe de Estado.
Trabajo precario y violencia
Una de las consignas más resonadas de las mujeres obreras que les pague igual salario que el que reciben sus pares hombres; para nadie es un secreto que existe una brecha salarial y que generalmente ganan menos que los hombres.
Según el Ministerio de Trabajo, en el sector urbano los hombres ganan 17 por ciento más que las mujeres, y en el rural la diferencia llega a 45 por ciento; además a escala global la tasa de desempleo femenino es mucho mayor que la de los hombres, según el DANE, en noviembre de este año la tasa total del desempleo fue de 9,3 por ciento, el porcentaje de mujeres desempleadas fue del 12,2, mientras que la de los hombres llegó a 7,0 por ciento [1].
Esta cifra podría interpretarse como que uno de los costos para las mujeres de los planes de desarrollo impuestos por el régimen, en los que las mujeres están obligadas a buscar trabajos irregulares para sobrevivir y sostenerse económicamente, además de vincularse a trabajos cada vez más precarizados con altos índices de explotación y de exposición de sus vidas [2].
Según la pensadora feminista marxista Silvia Federicci:
“La crisis del empleo y del salario crea nuevas tensiones entre las mujeres y los hombres. Que las mujeres tengan más autonomía ha creado tensiones y un aumento de la violencia masculina. El hecho de que los hombres no tengan el poder económico y al mismo tiempo las mujeres reivindican una mayor autonomía ha creado formas de violencia masculina contra las mujeres que se pueden ver en todo el mundo” [3].
Participación política
Una de las demandas del movimiento feminista ha sido la de la paridad política, como una acción afirmativa a favor de las mujeres en todas las instancias de participación y decisión política, lo que sigue siendo una ardua pelea.
Hoy en Colombia menos del 20 por ciento de las curules en el Congreso son ocupadas por mujeres; más allá que la paridad garantice o no que las mujeres mandaten en favor de las mujeres del pueblo, es vital para garantizar que las mujeres no sólo puedan elegir sino también ser electas.
En las elecciones regionales del 27 de octubre; la confluencia de diversos sectores de mujeres y feministas de Medellín se agrupó en la Propuesta “Estamos Listas”, con la que logró elegir a una concejala de una lista integrada por sólo mujeres.
Nuestros cuerpos No se tocan, No se violan, No se matan
La guerra y la represión continúan agrediendo a las mujeres, las cifras en nuestro continente de feminicidios y violencias sexuales son alarmantes; también es terrible la persecución que sufren las defensoras de derechos humanos en México, Honduras y Colombia; además la represión contra las mujeres bolivianas, chilenas, ecuatorianas sigue siendo cruel, descarnada y brutal.
En Chile, han sido muchas las denuncias de agresiones sexuales a mujeres manifestantes e incluso de mujeres asesinadas a manos de los carabineros; en Bolivia, las mujeres del Movimiento Al Socialismo (MAS) han sido perseguidas, golpeadas y vilipendiadas por el hecho de no claudicar ni rendirse frente a la avanzada neo-conservadora y neo-colonial.
Según el Observatorio de Femicidios en Colombia durante el año 2018 ocurrieron 666 casos de femicidios; en Antioquia asesinaron 109 mujeres y en el Valle del Cauca 101, que son los Departamentos donde más matan mujeres, a los que se suman 232 casos de tentativa de femicidio, lo que suma 898 mujeres víctimas de la violencia patriarcal femicida.
Según el Boletín de agosto de este año, en este mes se presentaron en Colombia 57 feminicidios, para un acumulado entre enero y agosto de 396 feminicidios [4].
Para este Observatorio la categoría de feminicidio no solo denota al asesinato de una mujer en manos de su pareja o ex-pareja, ya que la en la mayoría de los casos los victimarios son desconocidos, por lo que sostienen que existe una guerra contra las mujeres producto de un sistema político y económico neoliberal.
El violador eres tú
Las denuncias al acoso y a la violencia sexual han seguido saliendo a la luz pública durante este año, la canción “Un violador en tu camino” del Colectivo de mujeres chilenas Las Tesis, desencadenó una gran oleada de performances y de mujeres que se sienten acompañadas entre ellas y decididas a decir “el violador eres tú”.
Durante las jornadas del Paro Nacional muchas mujeres cantaron y bailaron para tener voz y tomar el espacio publico con el objetivo de confrontar a una sociedad machista cómplice de la impunidad, de la violación y del asesinato a las mujeres.
La antropóloga Rita Segato plantea que: “La violación es un acto moral, moralizador, y eso es lo que la canción dice (…), quien viola es la autoridad, quien viola es el sujeto moral. El sujeto violador es el sujeto moral por excelencia y la violación moraliza, es decir, coloca a la mujer en su lugar, la atrapa en su cuerpo, le dice: más que persona, eres un cuerpo” [5].
El movimiento de mujeres también confrontó el asedio de las burguesías nacionales y transnacionales a procesos políticos en los que ellas tienen un rol protagónico; como fue el caso de Bolivia donde las feministas comunitarias y muchas otras mujeres salieron a las calles a denunciar ante el mundo el Golpe de Estado.
Trabajo precario y violencia
Una de las consignas más resonadas de las mujeres obreras que les pague igual salario que el que reciben sus pares hombres; para nadie es un secreto que existe una brecha salarial y que generalmente ganan menos que los hombres.
Según el Ministerio de Trabajo, en el sector urbano los hombres ganan 17 por ciento más que las mujeres, y en el rural la diferencia llega a 45 por ciento; además a escala global la tasa de desempleo femenino es mucho mayor que la de los hombres, según el DANE, en noviembre de este año la tasa total del desempleo fue de 9,3 por ciento, el porcentaje de mujeres desempleadas fue del 12,2, mientras que la de los hombres llegó a 7,0 por ciento [1].
Esta cifra podría interpretarse como que uno de los costos para las mujeres de los planes de desarrollo impuestos por el régimen, en los que las mujeres están obligadas a buscar trabajos irregulares para sobrevivir y sostenerse económicamente, además de vincularse a trabajos cada vez más precarizados con altos índices de explotación y de exposición de sus vidas [2].
Según la pensadora feminista marxista Silvia Federicci:
“La crisis del empleo y del salario crea nuevas tensiones entre las mujeres y los hombres. Que las mujeres tengan más autonomía ha creado tensiones y un aumento de la violencia masculina. El hecho de que los hombres no tengan el poder económico y al mismo tiempo las mujeres reivindican una mayor autonomía ha creado formas de violencia masculina contra las mujeres que se pueden ver en todo el mundo” [3].
Participación política
Una de las demandas del movimiento feminista ha sido la de la paridad política, como una acción afirmativa a favor de las mujeres en todas las instancias de participación y decisión política, lo que sigue siendo una ardua pelea.
Hoy en Colombia menos del 20 por ciento de las curules en el Congreso son ocupadas por mujeres; más allá que la paridad garantice o no que las mujeres mandaten en favor de las mujeres del pueblo, es vital para garantizar que las mujeres no sólo puedan elegir sino también ser electas.
En las elecciones regionales del 27 de octubre; la confluencia de diversos sectores de mujeres y feministas de Medellín se agrupó en la Propuesta “Estamos Listas”, con la que logró elegir a una concejala de una lista integrada por sólo mujeres.
Nuestros cuerpos No se tocan, No se violan, No se matan
La guerra y la represión continúan agrediendo a las mujeres, las cifras en nuestro continente de feminicidios y violencias sexuales son alarmantes; también es terrible la persecución que sufren las defensoras de derechos humanos en México, Honduras y Colombia; además la represión contra las mujeres bolivianas, chilenas, ecuatorianas sigue siendo cruel, descarnada y brutal.
En Chile, han sido muchas las denuncias de agresiones sexuales a mujeres manifestantes e incluso de mujeres asesinadas a manos de los carabineros; en Bolivia, las mujeres del Movimiento Al Socialismo (MAS) han sido perseguidas, golpeadas y vilipendiadas por el hecho de no claudicar ni rendirse frente a la avanzada neo-conservadora y neo-colonial.
Según el Observatorio de Femicidios en Colombia durante el año 2018 ocurrieron 666 casos de femicidios; en Antioquia asesinaron 109 mujeres y en el Valle del Cauca 101, que son los Departamentos donde más matan mujeres, a los que se suman 232 casos de tentativa de femicidio, lo que suma 898 mujeres víctimas de la violencia patriarcal femicida.
Según el Boletín de agosto de este año, en este mes se presentaron en Colombia 57 feminicidios, para un acumulado entre enero y agosto de 396 feminicidios [4].
Para este Observatorio la categoría de feminicidio no solo denota al asesinato de una mujer en manos de su pareja o ex-pareja, ya que la en la mayoría de los casos los victimarios son desconocidos, por lo que sostienen que existe una guerra contra las mujeres producto de un sistema político y económico neoliberal.
El violador eres tú
Las denuncias al acoso y a la violencia sexual han seguido saliendo a la luz pública durante este año, la canción “Un violador en tu camino” del Colectivo de mujeres chilenas Las Tesis, desencadenó una gran oleada de performances y de mujeres que se sienten acompañadas entre ellas y decididas a decir “el violador eres tú”.
Durante las jornadas del Paro Nacional muchas mujeres cantaron y bailaron para tener voz y tomar el espacio publico con el objetivo de confrontar a una sociedad machista cómplice de la impunidad, de la violación y del asesinato a las mujeres.
La antropóloga Rita Segato plantea que: “La violación es un acto moral, moralizador, y eso es lo que la canción dice (…), quien viola es la autoridad, quien viola es el sujeto moral. El sujeto violador es el sujeto moral por excelencia y la violación moraliza, es decir, coloca a la mujer en su lugar, la atrapa en su cuerpo, le dice: más que persona, eres un cuerpo” [5].
Notas Bibliográficas
[2] https://www.eltiempo.com/vida/ mujeres/cuales-son-las-luchas- feministas-de-hoy-en-colombia- 335258
Para tener más información sobre la página y nosotrxs, nos puedes escribir al mail: ecofeminismo.bolivia@gmail.com
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