Por Ayelén Correa Ruau
El 22 de agosto del año 2016 asesinaron a Macarena Valdés en Tranguil, Comuna de Panguipulli. Después la colgaron para simular un suicidio. No es la primera vez que en Chile, país sudamericano, sucede algo así.
Macarena nació 32 años antes en Hualañé -un pequeño paraje a 50 KM de la ciudad de Curicó- y había vivido la mayor parte de su vida en la región metropolitana de Santiago. Inserta en la vida urbana, nunca había perdido su sensibilidad por la ñuke mapu y el territorio habitado.
En 2014 la vida urbana con su razón mercantil y depredadora se hizo insoportable, decidiendo iniciar un viaje de vuelta a sus memorias ancestrales. Para muchas mujeres mapuche, Macarena fue una pionera en el retorno a la mapu, en recuperar la vida y la cultura originaria libre de esencialismos. Junto a su familia, dejaron huella en un camino que con convicción y firmeza recorren las lof en resistencia y los territorios en proceso de recuperación.
Aunque no fue el destino inicial por el cual partieron de Santiago, Macarena y su familia llegaron a Tranguil, una pequeña comunidad rural cercana a Liquiñe. Los ngen ya lo sabían y lo habían avisado: llegarían para cuidar y defender las aguas del río Tranguil, como la gente de la tierra lo sabe hacer.
Aunque no fue el destino inicial por el cual partieron de Santiago, Macarena y su familia llegaron a Tranguil, una pequeña comunidad rural cercana a Liquiñe. Los ngen ya lo sabían y lo habían avisado: llegarían para cuidar y defender las aguas del río Tranguil, como la gente de la tierra lo sabe hacer.
Con inviernos lluviosos y aguas en forma de ríos y arroyos, un paisaje reverdecido ilustra toda la zona. Húmeda y plagada de vida, la comunidad de Tranguil quería un desarrollo de ecoturismo respetuoso de la ñuke mapu.
Levantaron su ruka gracias a la solidaridad de Mónica Paillamilla, que compartió la tierra, y desde allí generaron un espacio de trawün entre hombres y mujeres. Un lugar de aprendizaje recíproco que alternó la culminación de estudios de habitantes de la comunidad con el acercamiento al mapudungun y la confianza entre mujeres.
Macarena se convirtió en lagmien para otras como ella, construyendo un lazo de sororidad hermanada. Su asesinato aún hoy estruja los corazones de sus vecinas, que sienten la ausencia de su compañera, sufren por sus cuatro hijos sin madre y por la impunidad del Estado de Chile, que permite que asesinen a mujeres mapuche por defender el wallmapu.
La empresa señalada
En el año 2014, RP El Arroyo Energías Renovables S.A, arribó al territorio de Tranguil para concretar la instalación de su “Mini Central Hidroeléctrica de Paso – Tranguil”, un proyecto aprobado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del gobierno de la Región de Los Ríos en 2012. Desde su llegada, las poblaciones afectadas presentaron su indignación por no respetarse el deber de consulta a las comunidades indígenas.
La transnacional RP Global Energías Renovables, de capitales austríacos, desembarcó en Chile con diversos nombres que le permiten acceder a los derechos de agua. Es que en el país rige un Código de Aguas (1981) con vocación neoliberal que permite la concesión gratuita y a perpetuidad sobre el agua.
Rubén Collío, pareja de Macarena, se puso a disposición de la organización mapuche por su profesión de ingeniero ambiental. Ese sería uno de los puntos de partida principales de la lucha de Tranguil, que generaría hitos de organización mapuche y una fuerte presión política-social. En su página web, RP Global afirma en inglés que: «Al ser una pequeña planta de pasada, casi no tiene impacto en el uso local del agua, pero beneficia mucho a las comunidades aledañas a través de la mejora de la estabilidad energética, la infraestructura y la creación de empleos.» En el mismo sitio, grafican la potencia de la empresa, que no supera los 3 megawatts (MW); organizaciones socioambientales vienen llamando la atención sobre la instalación de una gran cantidad de miniplantas en todo el sur de Chile, obedeciendo a un plan que busca minar el territorio de centrales, evitando los controles de impacto ambiental exigidos de 3 megawatts en adelante.
Con la participación de Rubén Collío, se inició un proceso de ejercicio de derechos por parte de las comunidades mapuche de la zona: treparon cada uno de los escalones del edificio de la burocracia para frenar la instalación de la empresa en el territorio. El hogar de Macarena y Rubén se convirtió en sitio de reuniones y valentía.
En esos días, la pareja de Macarena fue elegido por las comunidades como werken. De acuerdo a la cosmovisión mapuche, es un mensajero, representante o portavoz de una comunidad o familia. La designación era una gran responsabilidad y significó una destacada visibilidad para él, Macarena y sus hijos.
El hecho de mayor trascendencia se dio el 1 de agosto de 2016, cuando miembros de la comunidad Quillempan y la Coordinación Newen de Tranguil, con el apoyo del Koyagtun de Koz Koz cortaron la ruta CH 201, una vía nacional que accede a uno de los pasos fronterizos con Argentina. Macarena estuvo allí poniendo el cuerpo y frenando el avance de los carabineros. Rubén, asumiendo su papel de werken, concretó algunos diálogos con funcionarios del gobierno regional. El corte lograría que carabineros abandonara el lugar y se mostraba al país entero, el newen de la organización mapuche en contra de las empresas extractivistas.
Las comunidades exigieron al Estado de Chile, a las autoridades de la empresa y a la Embajada de Austria en el país que se respete el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la opinión del Servicio Nacional de Turismo, que lo considera una zona protegida. Pero no fueron escuchadas. La empresa construyó la central en territorio mapuche Quillempan de manera ilegal, sin permiso de las familias propietarias y sobre dos cementerios.
El día del funeral de Macarena, integrantes de la empresa acompañados por carabineros llegaron a su casa para intentar instalar el cableado de alta tensión que no habían logrado colocar debido a la resistencia de la familia y la comunidad. Fueron echados rápidamente, entre rabia y dolor.
Dos meses después del asesinato de Macarena, la empresa comunicó en su sitio web que la construcción de la hidroeléctrica había finalizado. A pesar de ello y de las múltiples estrategias de la empresa para generar divisionismo y terror en la comunidad, la casa de Macarena sigue en el mismo lugar y Rubén, sus hijos y la comunidad Newen de Tranguil continúan resistiendo.
El cuerpo de Macarena
Cuando Macarena apareció muerta, las mujeres organizadas, feministas y lesbofeministas, fueron las primeras en reconocer que había sido asesinada y que ello representaba un feminicidio empresarial. Quiere decir que a Macarena la mataron por ser mujer mapuche y por defender los bienes comunes de las empresas que saquean el territorio.
En uno de los registros audiovisuales de la movilización del 1 de agosto, se puede ver a Macarena poner el cuerpo contra una camioneta para que no avance. Se la ve pequeña e inmóvil al lado de un carabinero que le lleva dos cabezas. No grita, no hace gestos grandilocuentes, casi no se ven sus labios mover pero está ahí, inquieta y firme como una montaña cuidando el cause de un río.
Se sabe que el patriarcado usa los cuerpos de las mujeres con criminal omnipotencia. Por ello, Macarena, expropiada de su soberanía, es convertida en un cuerpo violentado para los fines del patriarcado y el capitalismo extractivista que favorece el Estado de Chile.
Con su asesinato, se expresan múltiples mensajes que se pueden leer en clave de una gramática de las violencias, que usa el cuerpo como un territorio de disputas. Para las mujeres mapuche y defensoras territoriales, se trata de infundir el terror y el miedo, disciplinarlas para que no se expresen ni organicen con otras mujeres. Para el werkén de la comunidad y pareja de Macarena, como si el cuerpo de ella se podría convertir en chantaje o botín, en parte de la negociación, en permitir la instalación de la hidroeléctrica sin mayor conflictividad.
Los cuerpos de los mujeres mutiladas, asesinadas, violadas todos los días en el mundo están hablando de la implacabilidad de un sistema de dominación que expropia, usa y destruye la vida y la tierra.
Macarena Valdés, desde su lugar de mujer mapuche, vivía para conservar la ñuke mapu, producir sus propios alimentos y convivir con su entorno. En uno de esos trawün que organizaban en su casa, había compartido sus conocimientos de conservación de alimentos, para que la comunidad pueda aprovechar las oportunidades de la veranada y pasar el invierno. Macarena, la conservadora. Cuidadora de la vida. Está guardada en la memoria viva del wallmapu y quiere trascender fronteras para que su muerte no permanezca impune.
Resumen del caso
21 de agosto de 2016. Juan Luengo y Osvaldo Jaramillo Paillán llegan a la casa de la mujer que había cedido el terreno para que Macarena y su familia pudieran vivir. Mónica Paillamilla fue amenazada para echar a la familia del werken de la comunidad, porque sino se atentaría contra su vida y seguridad.
22 de agosto de 2016. Asesinan a Macarena Valdés en su casa en Tranguil y lo hacen parecer un suicidio. Su hijo de un año se encontraba con ella y presenció todo. La muerte de Macarena Valdés es consignada en la Fiscalía de Panguipulli con el registro de CAUSA RUC N°1600790791-9.
Agosto de 2016. El Servicio Médico Legal de Valdivia a cargo de Enrique Rocco Rojas, realiza la autopsia del cuerpo y certifica que se trata de un suicidio. Caratuló la causal como “asfixia por ahorcamiento” y dijo que su cuerpo no presentaba lesiones atribuibles a terceros.
Octubre de 2016. Con apoyo de la abogada Manuela Royo, Rubén Collío presentó una querella criminal contra quienes resulten responsables “en calidad de autores, cómplices o encubridores, por el delito de homicidio simple”.
Noviembre de 2016. Un tribunal en Panguipulli acepta la querella criminal que Collío presentó contra quienes resulten responsables de la muerte de Macarena.
Marzo de 2017. El Juzgado de Letras y Garantía de Panguipulli intenta cerrar la investigación por la muerte de Macarena y la movilización mapuche lo impide.
Julio de 2017. El reconocido especialista médico forense, Luis Ravanal realiza un análisis pericial sobre la autopsia de Macarena y cuestiona su resultado.
La familia solicita la exhumación del cuerpo para una nueva autopsia y examen histológico.
La familia solicita la exhumación del cuerpo para una nueva autopsia y examen histológico.
Octubre de 2017. La nueva autopsia es realizada por Luis Ravaval quien solicita el estudio histológico de la piel del cuello a la Dra. Carmen Cerda Aguilar, profesora de la Universidad de Chile y Directora del Departamento de Anatomía y Medicina Legal.
Enero de 2018. Ravanal presenta su informe pericial, quien concluye en que no es posible asegurar que Macarena estaba viva al momento de colgarse. Cerda Aguilar, por su parte, aseguró que no se encontraron daños vitales en la piel del cuello.
Se concluye en que el cuerpo estaba muerto antes de colgarse.
Se concluye en que el cuerpo estaba muerto antes de colgarse.
Finales de 2018. La causa judicial por la muerte de Macarena cambia su carátula y se convierte en «hallazgo de cadáver», se cae la teoría del suicidio.
Glosario:
Koyagtun: parlamento.
Mapudungun: habla de la tierra, idioma mapuche.
Mapu: tierra.
Newen: fuerza, energía.
ngen: espíritus de la naturaleza.
Ñuke: madre tierra, tierra en un sentido profundo, representación cosmográfica mapuche.
Lagmien: hermana, hermano, distinta a ti.
Lof: forma de organización comunal mapuche.
Ruka: vivienda tradicional mapuche.
Trawün: encuentro, asamblea, reunión.
wallmapu: toda la tierra mapuche.
werken: mensajero/a, representante o portavoz.
Koyagtun: parlamento.
Mapudungun: habla de la tierra, idioma mapuche.
Mapu: tierra.
Newen: fuerza, energía.
ngen: espíritus de la naturaleza.
Ñuke: madre tierra, tierra en un sentido profundo, representación cosmográfica mapuche.
Lagmien: hermana, hermano, distinta a ti.
Lof: forma de organización comunal mapuche.
Ruka: vivienda tradicional mapuche.
Trawün: encuentro, asamblea, reunión.
wallmapu: toda la tierra mapuche.
werken: mensajero/a, representante o portavoz.
Colectiva chinata/Latinoamérica Rompe el Cerco
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