sábado, 16 de julio de 2016

Se aprobó el aborto en Irlanda

Por Teresa Sosa/ Palabra de Mujer/ Agencia Para la libertad


Tras más de dos días de intenso debate, el Gobierno de coalición de los conservadores y los laboristas (Irlanda) sacó adelante el pasado jueves su texto con 127 sufragios a favor y 31 en contra, se espera que la ley entre en vigor antes del 18 de julio. Uno de los activistas prominentes en esta lucha ha sido el periodista irlandés Patsy McGarry, corresponsal de Asuntos Religiosos del periódico irlandés The Irish Time, quien publicó este mes un artículo que está dando la vuelta al mundo a través de la web y del cual tomamos algunas anotaciones.(Por Teresa Sosa/ Palabra de Mujer).
McGarry publicó el 2 de julio pasado en el Irish Times su artículo sobre génesis y desarrollo histórico de la doctrina católica sobre el aborto. No solo en Irlanda el aborto es tema de la actualidad política. Y no solo en Irlanda, la jerarquía de la Iglesia católica intenta imponer sus ideas – muy nuevas como se verá en este articulo – mediante leyes del Estado seglar a una feligresía que disiente cada día más con estas innovaciones doctrinarias que nos alejan del mensaje original del Evangelio y de la Tradición católica.
Antes de su trabajo en The Irish Time, McGarry trabajó en la revista Magill, el Irish Press, el Irish Independent y Sunday. Fue galardonado con un Premio Nacional de Periodismo en 1992. Autor de tres libros, entre éstos una colección de ensayos sobre el cristianismo, publicado en 2001.
McGarry señala que la posición actual de la Iglesia Católica sobre el aborto apenas tiene 144 años. En el documento Apostolicae Sedis de 1869, él dice que el Papa Pío IX declaró la excomunión como pena para el aborto en cualquier etapa del embarazo Y que hasta ese momento la doctrina católica enseñaba que no había homicidio si el aborto se llevaba a cabo antes de que el feto fuera infundido con un alma, cosa que se denominaba “animación”.
Conciencia separada
Según, McGarry, se creía que esto ocurría, cuando la madre detectaba por primera vez el movimiento del niño en su vientre. Indicaba la existencia de una conciencia separada.
Dice también que en 1591, el Papa Gregorio XIV determina que esto se da a los 166 días de gestación, casi 24 semanas. Ese es el actual límite legal para el aborto en el Reino Unido. Esa era la doctrina de la Iglesia Católica hasta 1869. A su vez nombra a quienes tenían una visión diferente sobre el aborto a la que defiende actualmente la Iglesia Católica, algunos de sus más eminentes pensadores. Entre estos están al menos tres de los 33 “súper santos” de la Iglesia Católica – Jerónimo, Agustín y Tomás de Aquino – todos ellos “Doctores de la Iglesia”. De seguir uno la lógica de algunos de la iglesia de hoy, estos santos deberían ser excomulgados.
Algunos apologistas han dicho que esos santos carecían del beneficio de conocer los descubrimientos científicos como el del óvulo en 1827 y el del proceso de fertilización humana que se dio en la década de 1830. De haber tenido tales conocimientos esos santos habrían sabido que la vida humana comienza con la concepción. McGarry, responde: Esto es equivocarse de tema.McGarry puntualiza que esos santos nunca dudaron de que lo que está en juego desde el momento de la concepción es vida humana. Lo que les preocupaba era saber cuándo esa vida se convierte en una persona. Ellos no aceptaban que una colección de elementos bioquímicos con potencial era una persona. Ellos buscaban la evidencia de una conciencia emergente. En aquellos tiempos pre-científicos se estableció que la percepción por la gestante del movimiento del feto en su vientre era el gran indicador para ello – es decir cuando el niño comenzaba a patear en el vientre.
Si se encontrasen hoy entre nosotros, dice, quizá ellos también se preguntarían si quienes afirman que una persona existe desde el momento de la concepción realmente lo creen. Seguramente, si así fuera, esos 55 por ciento de “personas” que terminan en un aborto espontáneo muy poco tiempo después de la concepción, deberían ser bautizadas y recibir los ritos funerarios.
No es así
Señala , McGarry, que los apologistas también argumentan que su creencia se basa en el “potencial / proceso” de dichos óvulos fertilizados. Mirando hacia el futuro, teniendo en cuenta el argumento del “proceso”, expone, si se le otorga la condición de persona a una colección de elementos bioquímicos, no debería hacerse también respecto a los miembros y órganos extraídos a través de una cirugía, etc? ¿Por qué no hay ritos funerarios para estos tampoco?
Sustenta que mirando hacia atrás en cuanto al argumento de “potencial / proceso”, seguramente también debería significar que cada espermatozoide y cada óvulo deberían ser conservados por su potencial de persona dándose las circunstancias adecuadas? Esto no sucede. ¿Qué pasa con toda esa posible “gente” a quien se le niega la existencia?
Y responde: La verdad es que la posición actual de la Iglesia Católica sobre el aborto parece deberse más a la teología que a la ciencia. En 1854 el mismo Papa Pío IX declaró la Inmaculada Concepción dogma de la Iglesia. Nos enseña que María, madre de Jesús, fue concebida sin pecado original, resolviendo así un antiguo enigma – ¿cómo podría el Hijo de Dios nacer de una mujer con pecado original en su alma? Se decidió pues que ella nació sin pecado original.
Y señala que cuando en 1854 Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción dogma de la iglesia, dijo que María había sido liberada del pecado “en el primer instante de su concepción”. Quince años más tarde, en 1869, él fue sencillamente coherente con la doctrina, al anunciar la pena de excomunión por aborto en cualquier etapa del embarazo.
FUENTES: 1. Patsy McGarry – La doctrina de la Iglesia católica sobre el aborto data de 1869. Publicado el 2/7/2013. Católicas por el Derecho a Decidir. España. 2. Anotaciones tomadas de The Irish Times, traducido por Belinda Malaspina, Irlanda.

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