La leyenda de Tito
Según nos cuenta Tito Livio, durante el reinado del último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, su hijo, Sexto Tarquinio y su sobrino, Lucio Tarquinio Colatino, se entretenían discutiendo acerca de la moralidad y virtud de sus respectivas esposas. Tras las palabras vinieron las apuestas que llevaron a los dos hombres a comprobar si sus mujeres llevaban realmente una vida virtuosa. Mientras que a la esposa de Sexto la encontraron en plena diversión, Lucrecia permanecía en sus estancias realizando tareas propias de las mujeres decentes.
Al hijo de Tarquinio no le importó perder la apuesta pues al momento puso sus ojos en la belleza de Lucrecia. No dudó por tanto en volver a su casa y forzar y violar a la joven aristócrata.
Tras explicar el triste suceso a sus familiares cercanos, Lucrecia se suicidó clavándose un puñal en el corazón.
Modelo de virtud
El suicidio de Lucrecia no sólo representa una muerte honrosa en la cultura romana, sino que supone ensalzar la virtud por encima de todo. La enseñanza moral está clara: una esposa virtuosa debe morir antes que ser infiel a su esposo1.
El último rey de Roma
En la vida de Tarquinio el Soberbio, último rey de Roma, se mezclan realidad y leyenda. La tradición antigua ofrece un relato circular en el que se resaltan los vicios personales y la intervención de mujeres en el acceso al gobierno y su caida2. En este último caso, fue la muerte de Lucrecia la encargada de representar la maldad de un régimen condenado a desaparecer3.
Tras la muerte de Lucrecia, sus familiares juraron vengarla. Así, la monarquía en Roma terminaba con el asesinato de Sexto Tarquinio y el destierro del rey y su familia. En 509 a.C. se fundaba la república romana.
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1. Historia de las mujeres, una historia propia, Bonnie S. Anderson y Judith P. Zinsser. Pág. 63
2 y 3. Historia universal. Roma, Julio Mangas. Pág. 48
Si quieres leer sobre ella
La violación de Lucrecia, William Shakespeare
Género: Teatro
Por Sandra Ferrer
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