Somos criaturas de la Tierra. Somos Naturaleza. Por lo que este planeta, más allá de ser nuestro hogar, es además nuestra madre, y no metafóricamente, sino de modo real. Planeta vivo del que somos parte.
El pacifismo, el feminismo y el ecologismo, son fundamentales y urgentes, a pesar de no encontrarse en la agenda política de muchos gobiernos occidentales. En un momento en el que impera la necesidad de que seamos las personas las que decidamos sobre qué hablar, GRITAR en un compromiso colectivo para exigir y plantear alternativas viables de otras formas posibles de consumo en las que se priorice la vida, y es que la vida humana existe sólo si existe el planeta.
Las mujeres, desde la antropología del sistema patriarcal, nos hemos dedicamos al cuidado de los pequeños y mayores, organizando la sociedad de puertas para adentro, el trabajo del hogar. Siendo como una extensión de la propiedad privada y del deseo de acumulación de riqueza de nuestro sistema. Por desgracia, en gran porcentaje, esto ha conllevado a mujeres desentendidas de la política, incluso en el siglo XXI, con las libertades de las que disfrutamos y que tanto esfuerzo ha costado lograr. Nos ha tocado vivir en un momento en el que existe urgencia por posicionarnos y GRITAR al actual modelo económico. Manifiesto mi total desacuerdo, de las políticas capitalistas que nos inducen a vivir explotando los recursos de nuestro planeta como si no hubiera un mañana, con las nefastas consecuencias que ello conlleva. Desde p.nitas* queremos GRITAR porque el bienestar de la gente y de la naturaleza que habitamos pase a primer plano, hablemos de Ecofeminismo.
El Ecofeminismo plantea, entre otros temas un sistema de consumo compatible con la naturaleza, justo y equitativo. Y nos presenta otras alternativas posibles al sistema capitalista heteropatriarcal.
Partimos de la experiencia en un sistema capitalista que para funcionar necesita del crecimiento infinito, indudablemente, se trata de un sistema que condena a la humanidad a su autodestrucción en un plazo más o menos corto. Vivir bien no es consumo ilimitado, a pesar de lo que los Mass Media y la sociedad en la que hemos crecido nos hace crecer creyendo. El ecofeminismo es el eco de la humanidad, una respuesta desde la creciente conciencia crítica global, ante la urgencia de un movimiento que evite la degradación total del planeta, como consecuencia de una explotación irresponsable y masiva de los recursos naturales y de las personas. Temas como las práticas de agricultura en las que se envenena nuestro ecosistema, poniendo en peligro los múltiples tipos de vida existentes, los macrocultivos que destruyen ecosistemas y comunidades. Países en continuas guerras. Opresión y exclusión de las mujeres en todo el mundo por el simple hecho de haber nacido mujer, al tiempo que nunca dejamos de ser el motor de la humanización, de la civilidad. Sin nuestro inmenso compromiso con la vida, muchos países y millones de seres humanos habrían desaparecido. De ahí la necesidad ferviente del Ecofeminismo.
Resulta importante explicar que más que de Ecofeminismo deberíamos hablar de Ecofeminismos en plural, pues existen diferencias destacadas, que tratan de aplicar la mirada feminista al sistema económico.
Las corrientes destacables del Ecofeminismo:
* El Ecofeminismo radical, es la recuperación de los valores matriarcales y la implantación de la cultura femenina, convirtiendo el rol importante que juegan las mujeres en la preservación de la especie, de la vida. Se trata de un instrumento de empoderamiento para las mujeres y en un activismo ecológico propio y universal. El aspecto más importante de esta corriente esencialista es determinar y analizar en qué consiste el “resentimiento que está detrás de la dominación masculina” por lo tanto es obligado estudiar no sólo los orígenes y el desarrollo del patriarcado sino los mecanismos que ha utilizado este sistema para mantener las relaciones de dominación subordinación que se establecen entre el hombre y la mujer.
“Se sustenta en la creencia de que existe una naturaleza o esencia femenina, de la que se apropian las mismas feministas para tratar de revalorizar los atributos femeninos depreciados. Las iniciativas se centran en la creación y el mantenimiento de un entorno saludable libre de valores que favorezcan lo masculino y de todos sus derivados, de igual manera el ecofeminismo cultural, se centra en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres y establece un vínculo idealista entre la mujer y la naturaleza debido a la posibilidad de las mujeres de dar a luz” (Rico 1998).
El ecofeminismo radical busca formas diferentes de construir una nueva conciencia y una cultura que establezca relaciones de armonía entre los ecosistemas de la tierra, donde el ser humano no se conciba separado del resto de la naturaleza.
* El Ecofeminismo liberal, encuentra sus bases en el feminismo de la igualdad. Considera que el desgaste ambiental es el resultado de la instauración de un modelo de desarrollo economicista suicida, que no utiliza los recursos naturales de una manera coherente ni responsable, dejando a un lado y despreocupándose de las negativas consecuencias contra el medio ambiente. El Ecofeminismo liberal reflexiona acerca de la explotación de las mujeres, como resultado de la situación marginal en la que se nos mantiene alrededor del mundo. No se considera que entre los sexos se deban tener actitudes distintas respecto a la naturaleza, si no que se tarta de un problema que concierne a todos de manera global.
La corriente propone reformas medioambientales, en base a una mejor aplicación de la ciencia moderna, junto a la necesidad de una legislación en la que se asegure el cumplimiento de las condiciones necesarias para un desarrollo ecológicamente sostenible. Se trata de un planteamiento ecológico fundamentalmente conservacionista. Promueve la participación de las mujeres en todas las decisiones políticas, como la gestión de los recursos naturales, la preservación de un medio ambiente saludable y la defensa de la calidad de vida de todos los seres.
*El ecofeminismo socialista, reflexiona que los problemas medioambientales son exclusivos al patriarcado y a los roles que este impone, en el que el capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza mediante la técnica para facilitar el progreso, entendido principalmente como crecimiento económico. Propone la creación de una sociedad socialista, en la que exista una mejor relación entre los géneros, además de una nueva relación con la naturaleza, donde no exista el capitalismo y que garantice una buena calidad de vida para todos y todas. El capitalismo no sólo está afectando a los medios de producción como la agricultura de subsistencia y la artesanía, en donde los hombres y mujeres trabajaban lo mismo pero otorgando un valor menor a las mujeres, si no que ha liberado a los hombres de la naturaleza, otorgándole medios para explotarla para su beneficio valiéndose de la explotación de mujeres.
Las ecofeministas socialistas proponen la construcción de una sociedad socialista que construya una nueva relación entre los géneros y una relación distinta con la naturaleza, lejos de la dominación que hace el capitalismo y que garantice una buena calidad de vida para todos y todas, considera que los problemas medioambientales son intrínsecos al patriarcado y al capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza mediante la técnica para facilitar el progreso, entendido éste como crecimiento económico.
Las ecofeministas socialistas proponen la construcción de una sociedad socialista que construya una nueva relación entre los géneros y una relación distinta con la naturaleza, lejos de la dominación que hace el capitalismo y que garantice una buena calidad de vida para todos y todas, considera que los problemas medioambientales son intrínsecos al patriarcado y al capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza mediante la técnica para facilitar el progreso, entendido éste como crecimiento económico.
Como las hembras Bonobas, cuya filosofía es preocuparse no sólo por la supervivencia y bienestar de sus hijos, sino también por la de los hijos de sus hijos. O como la niña que aparece en este vídeo que nos dice, no te preocupes que planeta le vas a dejas a tus hijas, sino qué hija le vas a dejar a tu planeta.
Mujeres de todas las latitudes y longitudes están entre las primeras víctimas del deterioro medioambiental, pero también participan como protagonistas en la defensa de la Naturaleza. El ecofeminismo es el pensamiento y la práctica, contra un sistema de violencia estructural que se llama Patriarcado, junto a la conciencia por y para una ecología profunda que nos haga evolucionar, desde una política económica hacia una política ecológica. Potenciando lo viablemente sostenible.
Para no perder de vista que nosotros somos también Naturaleza. Feminismo y ecologismo se enriquecen mutuamente y nos recuerdan que somos seres absolutamente interdependientes. Tanto en la infancia como en la vejes, nos es muy difícil concebirlas sin el apoyo mutuo. La vida humana depende radicalmente del trabajo que otras personas nos dedican, por existir encarnados en cuerpos vulnerables y finitos. Lo mismo pasa con la relación absolutamente ecodependiente de la vida humana. Los límites de la naturaleza son reales y resulta imperantemente necesario echarles cuenta.
Ecofeminismo como alternativa a la crisis de valores de la sociedad consumista e individualista actual
Se trata de una alternativa viable a la crisis de valores de la sociedad consumista e individualista actual. Teniendo en cuenta que si cambiamos la forma de consumir cambiamos el mundo establecido. El pensamiento crítico-feminista y el ecologismo nos muestra la via para enfrentarnos al sexismo de la sociedad patriarcal, mediante el descubrimiento y la denuncia al androcentrismo heteropatriarcal, de la dominación de la Naturaleza ligada al paradigma del conquistador, el guerrero y el cazador. La práctica ecofeminista tiene lugar cuando de una manera u otra avanzamos en ambos objetivos. Las formas pueden ser distintas y dependen del contexto y de la trayectoria vital quien las lleve a cabo.
Soluciones tan interesantes y enriquecedoras como el activismo ecológico y decrecentista, las prácticas agroecológicas, la defensa de los animales, la creación de redes de producción, distribución y consumo ecológicas y solidarias, la lucha por los territorios y los bienes naturales, el reciclado, la educación ambiental, la divulgación de ideas a través de todas las vías disponibles tanto las redes sociales como la educación formal, son herramientas necesarias.
En nuestra mano esta aplicar formas Ecofeministas por una nueva potente y fuerte cultura de la igualdad y la sostenibilidad.
Nuestra autoconciencia como especie humana debe caminar hacia la igualdad de los seres humanos como partícipes de la Cultura y de la Naturaleza. Reconocimiento a las mujeres en igualdad, a nivel planetario, en total y plena aceptación, en lo profundamente humano de la condición femenina.
Por una visión real y total de las diferencias de nuestra especie, como parte de un todo, consecuentemente, tratando a los seres vivos no humanos con el respeto que bien sabemos se merecen.
El ecofeminismo rechaza todas las formas de dominación, de género, clase, raza, opción sexual, especie…señalando las vinculaciones que existen entre ellas. El feminismo se encuentra abierto a las nuevas preocupaciones y sensibilidades de las mujeres. Siendo necesariamente el ecologismo es una de ellas. Por una profunda transformación socioeconómica y cultural en la que alcancemos la igualdad y la ecojusticia y para, simplemente, sobrevivir de una forma choherente, razonable y factible.
En éste momento que nos ha tocado vivir, en el cual los llamados recortes sociales dentro de un marco de crisis del modelo político, social, medioambiental y ético. Estos recortes sociales, se manifiestan como auténticas mutilaciones de las condiciones básicas de humanidad. Destruyendo los valores de reciprocidad y solidaridad que nos permiten ser una sociedad. Por eso queremos hacer hincapié en que la ecología política, el decrecimiento y el Ecofeminismo son alternativas verdaderas, positivas y posibles.
Siempre serán bienvenidas y agradecidas nuevas voces que griten con intensidad aportaciones, correcciones y comentarios que nos ayuden a crecer y comprender mejor otras opciones posibles por un mundo más equitativo y justo en el que participemos en redes de ciudadanas que pactan por el enriquecimiento mutuo y el aprendizaje y la educación en libertad para que cada persona pueda realizarse a sí misma sin dejar de lado que somos un todo y porque el bienestar común sea una meta colectiva.
¡No dejes de gritar con nosotras, que somos todxs!
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