RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

miércoles, 4 de marzo de 2015

Por qué nuestro feminismo debe ser interseccional

Para que el feminismo sea realmente inclusivo es necesario tomar en cuenta las condiciones particulares de cada mujer y no sólo su género. Jarune Uwujaren y Jamie Utt, de Everyday Feminism, nos lo explican.


Cuando Annie Lennox legendaria cantante escocesa de Eurythmics,declaró recientemente que Beyoncé no es feminista con el argumento de que “hacer “twerking” no es feminismo” , ella se reveló a sí misma como una representante del feminismo Blanco.
¿Qué es el feminismo Blanco? Bueno, dejemos que Cate deBattyMamzelle nos lo defina:
“El feminismo Blanco es un conjunto de creencias que permiten la exclusión de situaciones que afectan específicamente a las mujeres de color . Es un feminismo estilo “todo cabe en el mismo molde”, donde las mujeres blancas de clase media son ese molde en el que todas las demás mujeres deben caber. Es una forma de ejercer el feminismo, no una acusación a las mujeres feministas de piel blanca, en todo momento y lugar”.
El feminismo Blanco es un conjunto de creencias que permiten la exclusión de situaciones que afectan específicamente a las mujeres de color
El feminismo Blanco es un conjunto de creencias que permiten la exclusión de situaciones que afectan específicamente a las mujeres de color
Foto: iStock
Ahora bien, lo más probable es que Lennox no se considere a sí misma como una feminista Blanca, pero al referirse al feminismo de Beyoncé como molesto, explotador y preocupante, ella expresó la política que muchas feministas Blancas tienden a seguir: “El feminismo debe verse como queremos que se vea, en caso contrario no es feminismo”. 
Usualmente, este pensamiento no es tan abierto, y la mayoría de los feministas Blancos negarían que esto es lo que han hecho o dicho, pero queda de manifiesto en comentarios sutiles como: “¿Por qué tienen que dividirnos sacando a colación las razas?” o “¿Las mujeres trans realmente son mujeres? Debería haber una distinción”.
Como respuesta a las demandas por un feminismo más interseccional, incluso hay feministas Blancos que aseguran que todo el concepto de interseccionalidad es sólo terminología académica que no se conecta con el mundo real . Es irónico que algunos de estos feministas, a la vez se oponen a usar la palabra “humanismo” en lugar del término “feminismo”.
De manera simple, no son aquellos que están pidiendo un feminismo que se adapte a problemáticas específicas, los responsables de una división. Somos aquellos que nos negamos a reconocer la necesidad de una ética interseccional en el feminismo.
¿Qué es interseccionalidad? 
Tiene sentido de muchas maneras que a aquellos que tengan un privilegio de identidad, les cueste más trabajo incluir en su feminismo a aquellos que están oprimidos. Los privilegios se vuelven invisibles para aquellos que los gozan y es mucho más fácil enfocarnos en las situaciones en las que estamos marginados u oprimidos.
Pero si no nos ponemos los lentes de la interseccionalidad, nuestro movimiento no puede ser realmente en contra de la opresión, porque la misma gente que lucha para eliminarla, está oprimiendo de alguna forma a los demás. El racismo hacia las mujeres de color no puede ser separado de su opresión de género. De la misma manera, una persona trans con una discapacidad no puede elegir cuál parte de su identidad tiene mayor necesidad de ser liberada.
Aún hay bastante confusión acerca de lo que la interseccionalidad es realmente.
La renombrada académica en leyes y teórica crítica de temas relacionados con la raza, Kimberlé Crenshaw , introdujo este término en 1989 en su investigación: “Demarginalizing the Intersection of Race and Sex: A Black Feminist Critique of Antidiscrimination Doctrine, Feminist Theory, and Antiracist Politics.”
 Todas las mujeres están en riesgo de sufrir violencia de género en los Estados Unidos, pero algunas mujeres corren más riesgo que otras.
Todas las mujeres están en riesgo de sufrir violencia de género en los Estados Unidos, pero algunas mujeres corren más riesgo que otras.
Foto: iStock
Ella apuntó que había “problemas de exclusión” de las mujeres negras, tanto en las políticas anti-racistas como en la teoría feminista, las cuales “no pueden resolverse simplemente con incluir a las mujeres negras en una estructura de análisis previamente establecida . La experiencia interseccional es más grande que la suma del racismo y el sexismo, así que cualquier análisis que no tome en cuenta la interseccionalidad no aborda de manera particular la forma en que las mujeres negras están siendo subordinadas”.
Mientras que su enfoque inmediato fue la intersección de la raza y el género, Crenshaw abunda sobre el tema en “Trazar un mapa de los márgenes: Interseccionalidad, Identidad Política y Violencia contra las mujeres de color” . Ahí dice que enfocarse en las intersecciones de raza y género sólo subraya la necesidad de contar con múltiples bases de identidad al considerar cómo el mundo social está construido.
En resumen, la interseccionalidad es un marco que debe ser aplicado a todo trabajo de justicia social, un marco que reconozca los múltiples aspectos de identidad que enriquecen nuestras vidas y experiencias, y que componen y complican las opresiones y marginaciones . Es por ello que en palabras de Flavia Dzodan , “Mi feminismo será interseccional o será una basura”.
Entender la interseccionalidad en contexto 
Para comprender mejor el concepto de interseccionalidad, veamos algunas de las evidencias más citadas respecto a la opresión de las mujeres: la violencia contra mujeres y niñas.
Citando cifras conservadoras, entre el 25 y el 50% de las mujeres experimentan alguna clase de violencia debido a su género (violencia sexual, violencia por parte de su pareja, acoso callejero o asedio) en algún momento de su vida.
Pero mencionar estos números sin desagrupar los datos, esconde las múltiples y distintas opresiones que componen esa violencia.
Por ejemplo, las mujeres (y hombres) de color tienen mayor probabilidad de experimentar estas formas de violencia que las mujeres y los hombres blancos, y los privilegios económicos también pueden aislar a las mujeres de algunas clases de violencia.
Entre el 25 y el 50% de las mujeres experimentan alguna clase de violencia debido a su género en algún momento de su vida.
Entre el 25 y el 50% de las mujeres experimentan alguna clase de violencia debido a su género en algún momento de su vida.
Foto: iStock
También se ha encontrado que las mujeres bisexuales tienen bastantes más probabilidades de experimentar violencia sexual que cualquier otro tipo de mujeres. Y de aquellas personas asesinadas en incidentes de odio por pertenecer al grupo LGBTQ, 78% eran gente de color. Además, las personas transgénero tienen un 27% más de probabilidades de experimentar violencia por odio que la gente que no lo es.
En resumen, todas las mujeres están en riesgo de sufrir violencia de género en los Estados Unidos, pero algunas mujeres corren más riesgo que otras . Si sólo hablamos en general de la violencia contra las mujeres (o algún otro problema como la diferencia de salarios entre mujeres y hombres), estamos fallando al abordar el problema real que está en juego; como resultado no podemos prever soluciones que eliminen la opresión interseccional que está ocurriendo.
A un nivel más personal, el feminismo que no considera la interseccionalidad nos impide expresar plenamente quiénes somos . Una falta de interseccionalidad nos lleva a “borrar” la identidad de las personas.
Mientras nos preparábamos para escribir este artículo, ambos autores reconocimos algunas formas en que las expectativas de la heteronormatividad nos impiden vivir fuera de un esquema de amor y atracción binario. Nos dimos cuenta de que si no estamos saliendo con gente de nuestro propio género, se espera que actuemos como si fuéramos heterosexuales aunque quizá no nos identificamos del todo con ello.
Incluso en espacios feministas y anti opresivos, los roles de género estrictos definen tantos aspectos de las relaciones que algunas partes de nuestra propia identidad son borradas.
La interseccionalidad no sólo se trata de confrontar los problemas más obvios como la violencia y la inequidad económica. También tiene que ver con permitir que la gente viva con mayor plenitud en su propio ser ¡y que tengan una voz en nuestros movimientos!
Al incluir raza, clase social, sexualidad y otros diferenciadores de identidad en el análisis feminista, hay personas que piensan que estamos dispersando el movimiento.
Al incluir raza, clase social, sexualidad y otros diferenciadores de identidad en el análisis feminista, hay personas que piensan que estamos dispersando el movimiento.
Foto: iStock
Un feminismo realmente inclusivo 
Una malinterpretación de la interseccionalidad es que fomenta la división y exclusión en el movimiento feminista. Al incluir raza, clase social, sexualidad y otros diferenciadores de identidad en el análisis feminista, hay personas que piensan que estamos dispersando el movimiento, haciéndolo menos fuerte y menguando la unidad.
El problema con este tipo de pensamientos es que un feminismo del estilo “todo cabe en el mismo molde”, que solo se enfoca en las generalidades entre mujeres está “borrando” más que incluyendo.Aunque todas las mujeres lidian con el sexismo, no todas las mujeres lidan con sexismo debido a su raza o misoginia por ser transexuales.
Encubrir los problemas que enfrentan grupos específicos de mujeres por el bien de la unidad, provoca que el movimiento feminista se centre en aquellos asuntos que tienen mayor privilegio y visibilidad.Esto permite que aquellos que ya han tomado una desproporcionada cantidad de espacio en el movimiento, se muestren como que están haciendo espacio para los demás, pero sin ceder nada del suyo.
Un feminismo del tipo “todo cabe en el mismo molde” es al feminismo interseccional lo que #AllLivesMatter a #BlackLivesMatter. El intento previo de inclusión puede llegar a borrar el posterior reconocimiento de un problema particular que afecta desproporcionadamente a un grupo de gente específico.
Tres formas de practicar la interseccionalidad en el feminismo 
La interseccionalidad debe significar algo más que intelectualizar el trabajo. Debe estar fundamentada en una ética de la práctica del feminismo que mezcle la teoría crítica , como aquella de  Kimberlé Crenshaw, con el trabajo personal y el activismo.
Las siguientes sugerencias ofrecen algunas maneras en las que podemos incorporar la ética interseccional en nuestra práctica diaria del feminismo :
1. Autorreflexión 
La interseccionalidad demanda que deliberadamente miremos dentro de nosotros, en los lugares que no entendemos y nos hacen sentir desafiados. Debemos adoptar el deseo de aprender sobre problemas e identidades que no nos perjudican o impactan a nosotros mismos .
Por lo tanto, asumir el difícil trabajo de investigar acerca de nuestros propios privilegios es un punto clave para ejercer un feminismo interseccional . Tenemos que movernos del entendimiento teórico del feminismo y analizar cómo tratamos a la gente en nuestra vida diaria.
En el trabajo de Jamie por ejemplo, él ha reconocido la necesidad de incorporar una ética más interseccional que explícitamente se oponga al antisemitismo de su propio activismo pro Palestina, así como la necesidad de esforzarse constantemente en deshacer la socialización sexista que le impide actuar responsablemente respecto a la gente trans.
Si no nos preocupamos por entendernos a nosotros mismos y nuestros propios defectos, nuestro feminismo seguramente no sera interseccional ni responsable.
<p>Adoptar una postura interseccional no es un proceso f&aacute;cil. Engloba tratar de entender cosas dificiles, ser emp&aacute;tica con personas que no son como t&uacute;, dar un paso atr&aacute;s en lugar de hablar por encima de los dem&aacute;s.</p>
Adoptar una postura interseccional no es un proceso fácil. Engloba tratar de entender cosas dificiles, ser empática con personas que no son como tú, dar un paso atrás en lugar de hablar por encima de los demás.
Foto: iStock
2. Descentralizar tu perspectiva 
Como feministas, es importante que pongamos atención al hecho de que el feminismo tiene más objetivos que acabar con el sexismo , también tiene que ver con acabar con los sistemas interconectados de opresión que afectan a diferentes mujeres de diferentes maneras.
Al ser alguien que pertenece a la clase media, es fácil para Jarune no comprender problemas 
de pobreza en la comunidad negra, a pesar de ser capaz de comprender otros problemas relacionados con la raza. De la misma forma que las personas sanas difícilmente notan a las personas discapacitadas o la gente blanca generalmente no nota el racismo , o la gente heterosexual no se da cuenta de que existe la fobia a los trans.
Aquellas cosas que nuestros privilegios nos permiten dar por hechas son las razones por las que necesitamos un análisis interseccional de modo que podamos hacer trabajo feminista realmente inclusivo. Sin esto, es fácil centrar el feminismo alrededor de nuestras propias experiencias o de las experiencias que aquellas personas que ya son las más privilegiadas de la sociedad.
Por tanto, haz un esfuerzo por evitar el feminismo centrado en ti misma o en la gente privilegiada. Es más probable que la sociedad escuche a una mujer blanca hablar sobre racismo que a una persona de color, aunque las feministas blancas también deben estar conscientes de que tampoco tienen que hablar “en nombre” de la gente de color.
No importa que trabajo hagas o cuáles sean tus privilegios, aprende sobre las cosas que no te afectan directamente y presta atención cuando la gente hable acerca de sus experiencias.
3. Muéstrate dispuesta a cometer errores 
No hay espacio para el perfeccionismo dentro del feminismo, por lo cual debemos estar dispuestas a cometer errores y aprender de ellos en el proceso de hacer trabajo feminista.
Adoptar una postura interseccional no es un proceso fácil. Engloba tratar de entender cosas que son difíciles de comprender para ti, ser empática con personas que no son como tú, dar un paso atrás en lugar de hablar por encima de los demás, y abrirte a un mayor nivel de responsabilidad.
Encubrir los problemas que enfrentan grupos específicos de mujeres por el bien de la unidad, provoca que el movimiento feminista se centre en aquellos asuntos que tienen mayor privilegio y visibilidad.
Encubrir los problemas que enfrentan grupos específicos de mujeres por el bien de la unidad, provoca que el movimiento feminista se centre en aquellos asuntos que tienen mayor privilegio y visibilidad.
Foto: iStock
Pero es mejor hacer todo eso y fallar, que evitar hacer el mínmo esfuerzo . Cuando la gente no se esmera en ser interseccional, está más que lista para descartar las experiencias que pueda aportarle otra persona y preferir sus propias creencias, así como ponerse a la defensiva y quejarse de que los demás son demasiado sensibles o políticamente correctos.
Es menos constructivo evitar los errores y defenderte ante la crítica, que estar abierta a aprender, crecer, y auto corregirte como parte de un proceso constante. Así que cuando inevitablemente te equivoques y seas reprendida, importa bastante tu manera de tomarlo y de responder.
Cuando la gente acusa a otra en un trabajo relacionado con la justicia social, puede ser un acto de amor. Tiene que ver con mantener a la gente responsable y estar seguros de que el trabajo que ellos hacen en realidad es valioso para las personas a las que debe servir.
Más que tomarlo como algo personal o actuar a la defensiva, hay que reconocer que ser reprendida no tiene que ver realmente contigo o con tu valor como persona. Pedes ser una persona perfectamente buena y con las mejores intenciones y aún así hacer algo que mantenga las estructuras de opresión. Así que enfócate en ajustar tu comportamiento en lugar de justificarte.
El feminismo no está aquí para tu comodidad 
El feminismo interseccional es difícil. Si lo estás haciendo bien, debe retarte, tironearte y hacerte sentir incómoda. Pero el feminismo no existe para que alguien se sienta cómodo.
Al contrario, el feminismo interseccional debería hacer sentir incómodo a todo el mundo porque no crecemos ni progresamos cuando nos sentimos cómodos. Crecemos cuando herimos, cimbramos y nos ponemos en aprietos a nosotros mismos para entender algo nuevo.
La dificultad del feminismo interseccional es una dificultad y una incomodidad que tiene como fin inspirar un cambio. Así que tenemos que estar dispuestos a adoptar un pensamiento crítico y trabajar en nosotros mismos cuanto sea necesario para hacer a un lado nuestros privilegios y crearnos una ética y unos lentes interseccionales , por medio de los cuales trabajar nuestro feminismo.
El camino hacia la interseccionalidad es difícil. Cometerás errores, todos los haremos. Pero si queremos crear relaciones, comunidades y sociedades construidas con base en la justicia, debemos seguir haciendo este trabajo.
Jarune Uwujaren es colaboradora de Everyday Feminism Es una estudiante Nigeriana Americana recientemente graduada, que está intentando una carrera como escritora . Puedes encontrarte a Jarune paseando en los alrededores del área de DC con un teléfono o una laptop a su lado. Cuando no está escribiendo por diversión o por trabajo, Jarune disfruta la comida, el aire fresco, dibujar, la poesía y la ciencia ficción.
Jamie Utt es colaborador de Everyday Feminism. Es fundador y director de “Education at CivilSchools”, un programa para la prevención de bullying. También es consultor sobre diversidad e inclusión, y educador para la prevención de la violencia sexual. Reside en Minneapolis y vive con su amorosa pareja y su fantástico perro. Además escribe un blog semanal en Change from Within. Conoce más sobre su trabajo en su cuenta de Twitter @utt_jamie .

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